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EXTRACTOS DEL CAMARADA J. D. STALIN ACERCA DE LA CUESTIÓN NACIONAL

 

 

Introducción.

 

Se ha realizado esta recopilación de fragmentos de textos del camarada J.D. Stalin sobre la cuestión nacional, con el principal objetivo de ampliar la imagen de este asunto desde las posiciones del marxismo-leninismo, particularmente en las filas comunistas. Para lograrlo se han revisado 14 tomos de sus obras completas, extrayendo aquellos elementos que permitan mostrar el desarrollo de la posición leninista de la cuestión nacional, desde diferentes aristas y a partir de variados ejemplos.  Conscientemente se han omitido de este recopilatorio, los textos La cuestión nacional y el marxismo de 1913, el apartado sobre “La cuestión nacional” de Fundamentos de Leninismo de 1924 y Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la U.R.S.S., debido a estos textos son los más comunes y accesibles del tema, y la intención era mostrar justamente aquellos textos poco conocidos o estudiados.

 

El primer fragmento que recuperamos incluye una poderosa frase, mostrando el poderoso potencial del materialismo dialéctico, y que recorre todo el contenido de la recopilación: “Todo cambia… cambia la vida social, y con ella cambia también la ‘cuestión nacional’”. Puede observarse a través de los años como la posición bolchevique mantiene siempre su esencia ligada a la determinación histórica de las nacionalidades y al derecho a la autodeterminación de las nacionalidades (incluyendo la existencia estatal independiente). Pero la aplicación concreta de estos principios va desarrollándose y enriqueciéndose conforme la realidad se transforma y el Partido adquiere más experiencia. Por ejemplo, respecto al uso del concepto “autodeterminación”, la valoración de la organización estatal federativa, la relación de la cuestión nacional con la revolución burguesa y la revolución proletaria, la transcendencia política (internacional) de resolver el problema nacional, entre otros son elementos de la política y la posición que asumen diferentes formas en el tiempo.

 

Resaltamos los siguientes textos que permiten observar la riqueza del leninismo sobre la cuestión nacional, desarrollados por el camarada Stalin, en los siguientes textos: Como entiende la socialdemocracia la cuestión nacional (1904) y la Nota de 1924 sobre el artículo Contra el federalismo, para observar la aplicación del materialismo dialéctico en esta cuestión. Los textos que se incluyen del tomo 4 de las Obras Completas muestran con vastos ejemplos, las problemáticas y la importancia concreta de la cuestión nacional en el establecimiento de la dictadura del proletariado. En el tomo 5 de las Obras completas, son las que tienen la mayor importancia al sintetizar la historia de la formación de las nacionalidades, la relación con la Revolución Socialista y la lucha internacional de la clase obrera contra el capitalismo y el imperialismo. Particularmente, las que corresponden a las discusiones del X y XII Congreso del PC(b) de la URSS: Las tareas inmediatas del partido en la cuestión nacional, X Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia, El planteamiento de la cuestión nacional, La Revolución de Octubre y la política nacional de los comunistas rusos y Los factores nacionales en la edificación del Partido y del Estado. Finalmente, también vale la pena leer los debates de Stalin con el comunista yugoslavo Semic (Tomo 7), y las respuestas a diferentes camaradas en los siguientes tomos (Tomo 10, 11).

 

Debemos hacer algunas advertencias al lector, antes de comenzar su lectura:

  • La recopilación no tiene por objeto el estudio completo de lo dicho por Stalin sobre la cuestión nacional, en un estilo academicista. Por el contrario, su objeto es completa y abiertamente militante, lo cual implica posibles omisiones de otros fragmentos y textos; omisiones que corresponden únicamente al recopilador de los textos.
  • La recopilación de textos busca facilitar el conocimiento a la militancia comunista, pero no sustituye la lectura de los artículos en extenso. Por lo tanto, invitamos al lector, que en la medida de lo posible utilice la recopilación, únicamente como un temario que le ahorra tiempo de búsqueda, y vaya directamente a las Obras completas.
  • Advertimos al lector del riesgo de tomar las citas, sacarlas de contexto y contarlas como argumento de autoridad. Posición de la que por cierto se burlaba Lenin de Kautsky en El renegado Kautsky, acusándole de tener un estante con mil citas de Marx y Engels sobre cualquier asunto, siendo incapaz de entender ninguno. Por el contrario, lo importante no es lo dicho por Stalin en tal o cual año, sino el método utilizado para abordar el problema de manera teórica y práctica.
  • Por último, la edición de la que se extraen los textos corresponde a la hecha por la Editorial de Lenguas Extranjeras en 1953, lamentablemente tuvimos que recurrir a la digitalización hecha por “Koba”; que sumado a la transcripción manual de los fragmentos puede contener algún error.

 

 


 

Textos de los que se extrajo los fragmentos:

 

Obras completas 1 (1901-1907)

  • Como entiende la socialdemocracia la cuestión nacional. Septiembre 1904.

 

Obras completas 2 (1907-1913)

  • Hacia el nacionalismo (Carta del Cáucaso). Enero 1913

 

Obras completas 3 (1913)

  • Sobre la abolición de las restricciones nacionales. Marzo 1917
  • Contra el federalismo. Marzo 1917.
    • Nota del Autor. Diciembre 1924.
  • La contrarrevolución y los pueblos de Rusia. Agosto 1917.

 

Obras completas 4 (1917-1920)

  • Contestación a los camaradas ucranianos en la retaguardia y en el frente. Diciembre 1917.
  • Sobre la rada ucraniana (Discurso pronunciado el 14 de diciembre de 1917 en la reunión del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia). Diciembre 1917.
  • Sobre la independencia de Finlandia (Informe en la reunión del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia del 22 de diciembre de 1917. Referencia de prensa). Diciembre 1917.
  • Intervención en el III Congreso de los Soviets de Diputados Obreros, Soldados y Campesinos de toda Rusia. Enero 1918.
  • Los contrarrevolucionarios de la Transcaucásica bajo la máscara del socialismo. Marzo 1918.
  • La organización de la República Federativa de Rusia (Declaraciones a un colaborador de Pravda). Abril 1918.
  • Telegrama al V Congreso de los Soviets del Territorio del Turkestán. Abril 1918.
  • Intervención en la Conferencia de Convocatoria del Congreso Constituyente de la República Soviética Tártaro-Bashkir. Mayo 1918.
  • La patraña de turno. Mayo 1918.
  • La situación en el Cáucaso. Mayo 1918.
  • A propósito de la región del Don y el Cáucaso del Norte. Junio 1918.
  • Carta a V.I. Lenin. (10) Julio 1918.
  • La Revolución de Octubre y la Cuestión Nacional. Noviembre 1918.
  • Del este llega la luz. Diciembre 1918.
  • La política del gobierno en la cuestión nacional. Febrero 1919.
  • Nuestras tareas en el Oriente. Marzo 1919.
  • Del autor (Prefacio a la colección de artículos sobre la cuestión nacional editada en 1920). Octubre 1920.
  • El Congreso de los Pueblos del Daguestán. Noviembre 1920
  • El Congreso de los Pueblos de la Región del Térek. Noviembre 1920.

 

Obras Completas 5 (1921-1923)

  • Discursos de apertura en la Conferencia de Comunistas de los Pueblos Turcos de la R.S.F.S.R. Enero 1921.
  • Las tareas inmediatas del partido en la cuestión nacional (Tesis para el X Congreso del P.C.(b) de Rusia, aprobadas por el C.C. del Partido). Febrero 1921.
  • X Congreso del Partido Comunista (Bolchevique) de Rusia (8-16 de marzo de 1921. Actas taquigráficas). Marzo 1921.
  • El planteamiento de la cuestión nacional. Mayo 1921.
  • La Revolución de Octubre y la política nacional de los comunistas rusos. Noviembre 1921
  • A propósito de la Unión de las Repúblicas Nacionales Independientes (Declaraciones a un redactor de “Pravda”). Noviembre 1922.
  • Sobre la Unión de las Repúblicas Soviéticas (Informe pronunciado ante el X Congreso de los Soviets de toda Rusia el 26 de diciembre de 1922). Diciembre 1922.
  • Los factores nacionales en la edificación del Partido y del Estado (Tesis presentadas al XII Congreso del P.C.(b) de Rusia, aprobadas por el C.C. del Partido). Marzo 1924.
  • XII Congreso del PC(b) de Rusia (17-25 de abril de 1923). Abril 1923.

 

Obras Completas 7 (1925)

  • En torno a la cuestión nacional en Yugoslavia (Discurso en la Comisión Yugoslava del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, 30 de marzo de 1925). Marzo 1925
  • Una vez más sobre la cuestión nacional (A propósito del artículo de Semic). Junio 1925

 

Obras Completas 8 (1926)

  • Al camarada Kaganóvich y a los demás miembros del buró político del CC del PC(b) de Ucrania. Mayo 1926

 

Obras Completas 9 (1926-1927)

 

  • Carta a los camaradas Tsvetkov y Alipov. Marzo 1927

 

Obras Completas 10 (1927)

  • Pleno conjunto del Comité Central y de la Comisión Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S. (29 de julio – 9 agosto de 1927). Agosto 1927
  • A los camaradas M. I. Ulianova, respuesta al camarada L. Mijelson. Septiembre 1927
  • Entrevista con la primera delegación de obreros norteamericanos (9 de septiembre de 1927). Septiembre 1927

 

Obras Completas 11 (1928-1929)

  • La cuestión nacional y el leninismo (Respuesta a los camaradas Meshkov, Kovalchuk y otros). Marzo 1929

 

Obras Completas 12 (1929-1930)

  • Informe político del Comité Central ante el XVI Congreso del P.C.(b) de la U.R.S.S. (27 de junio de 1930). Junio 1930

Obras Completas 13 (1930-1934)

  • Sobre algunas cuestiones de la historia del bolchevismo (Carta a la redacción de la revista “Proletárskaia Revolutsia”). 1931.
  • Informe ante el XVII Congreso del Partido acerca de la actividad del C.C. del P.C.(b) de la U.R.S.S. (20 de enero de 1934). Enero 1934.

 

 

Obras Completas 1 (1901-1907)

 

Como entiende la socialdemocracia la cuestión nacional

Septiembre 1904

 

“Todo cambia… Cambia la vida social, y con ella cambia también la “cuestión nacional”. En diferentes épocas salen a la palestra diferentes clases, y cada clase entiende a su manera la “cuestión nacional”. Por consiguiente, la “cuestión nacional” sirve en distintas épocas a distintos intereses y adopta distintos matices según la clase que la promueve y la época en que se promueve.”

 

“Al mismo tiempo, la vida social moderna planteó en nuestro país la cuestión nacional de la burguesía. Cuando la joven burguesía georgiana vio lo difícil que era para ella la libre concurrencia con los capitalistas “extranjeros”, comenzó a balbucear, por boca de los nacional-demócratas georgianos, la reivindicación de una Georgia independiente. La burguesía georgiana quería proteger el mercado georgiano con una barrera aduanera, expulsar de este mercado por la fuerza a la burguesía “extranjera”, elevar artificialmente los precios de las mercancías y enriquecerse por medio de semejantes manejos “patrióticos”.

 

“Tal ha sido y continúa siendo el objetivo del nacionalismo de la burguesía georgiana. Huelga decir que, para alcanzar ese objetivo, hacía falta una fuerza, y la fuerza radicaba en el proletariado. Sólo el proletariado podía infundir vida al atrasado “patriotismo” de la burguesía. Había que ganarse al proletariado: y aquí nacieron en escena los “nacional-demócratas” (…) ensalzaban al proletariado georgiano y procuraban convencerlo de que, “en interés de los propios obreros”, fortaleciese de alguna manera a la burguesía georgiana. Suplicaban insistentemente a los proletariados georgianos: no arruinéis a “Georgia” (¿o a la burguesía georgiana?), olvidad las “discrepancias internas”, haced amistad con la burguesía georgiana, etc. ¡Pero fue en vano!”

 

“Para rehabilitar su desprestigiado nombre, nuestros patriotas fugitivos tuvieron que cambiar por lo menos, de color, que disfrazarse, por lo menos de socialistas, ya que no podían asimilar las ideas socialistas.”

 

“Por otra parte, nuestro desarrollo económico va tendiendo poco a poco un puente entre los círculos avanzados de la burguesía georgiana y “Rusia”, va estableciendo vínculos económicos y políticos entre estos círculos y “Rusia” y socava así las bases ya minadas del nacionalismo burgueses. ¡Y éste es el segundo golpe asestado al nacionalismo burgués!”

 

“En la arena de la lucha interviene una nueva clase, el proletariado, y con él surge una nueva “cuestión nacional”, la “cuestión nacional” del “proletariado”.

 

“¿Cómo entiende la socialdemocracia la “cuestión nacional”?

Hace tiempo que el proletariado de Rusia comenzó a hablar de la lucha. Como es sabido, la finalidad de toda la lucha es la victoria. Mas, para que el proletariado alcance la victoria, hay que unir a todos los obreros, sin distinción de nacionalidad. Es evidente que la destrucción de las barreras nacionales y la unión estrecha de los proletariados rusos, georgianos, armenios, polacos, judíos, etc. es condición indispensable para la victoria del proletariado de Rusia.

Tales son los intereses del proletariado de Rusia.

Pero la autocracia rusa, enemigo jurado del proletariado de Rusia, se opone constantemente a la unión de los proletarios. La autocracia persigue de una manera bandidesca la cultura nacional, la lengua, las costumbres y las instituciones de las nacionalidades “extrañas” de Rusia. Los priva de derechos cívicos indispensables, las oprime en todos los sentidos, siembra entre ellas de una manera farisaica la desconfianza y el encono, las instiga a choques sangrientos, demostrando con ello que la única finalidad de la autocracia rusa es enemistar a las naciones que pueblan Rusia, exacerbar entre ellas las discordias nacionales, reforzar las barreras nacionales y desunir así con más éxito los proletariados, atomizar con más éxito a todo el proletariado de Rusia, dividiéndolo en pequeños grupos nacionales, y cavar de este modo una tumba para la conciencia de clase de los obreros, para su unión de clase.

Tales son los intereses de la reacción rusa, tal es la política de la autocracia rusa”

 

“¿Cómo se pueden derribar las barreras nacionales levantadas entre las naciones, como se puede destruir el aislamiento nacional para acercar más entre sí a los proletariados de Rusia, para unirlos más estrechamente?

Tal es el contenido de la “cuestión nacional” en la socialdemocracia.

Separándose en diferentes partidos nacionales y formando con ellos una “alianza libre” responde los socialdemócratas federalistas.

Como puede verse, no se nos aconseja que nos unamos en un partido único para toda Rusia, con un centro único a la cabeza, sino que nos dividamos en varios partidos con varios centros dirigentes. ¡Y todo ello para fortalecer la unidad de clase! (…) Nosotros queremos derribar las barreras nacionales. ¿Qué medidas debemos tomar para lograrlo? – ¡Reforzar las berreras nacionales con barreras de organización y alcanzaréis el objetivo! – responden ellos”

 

“Por último, ¡Acaso el proletariado armenio puede ser “el verdadero hijo de su pueblo”, cuando una parte de este pueblo -la burguesía armenia- le chupa la sangre como un vampiro y otra parte -el clero armenio-, además de chupar la sangre de los obreros, corrompe sistemáticamente su conciencia? Todos estos problemas resultan sencillos e inevitables si se considera el asunto desde el punto de vista de la lucha de clases.”

 

“Sí hasta ahora, mientras éramos centralistas, concentrábamos nuestra atención principalmente en las condiciones comunes a la situación de los proletarios, en la unidad  de sus intereses, y sólo hablábamos de sus “diferencias nacionales” por cuanto esto no contradecía sus intereses comunes; si hasta ahora el problema primordial para nosotros era saber en qué coinciden los proletarios de las nacionalidades de Rusia, qué hay de común entre ellos, para construir sobre la base de esos intereses comunes un partido de los obreros de toda Rusia, en el momento actual, cuando “nos” hemos convertido en federalistas, un nuevo problema primordial atrae nuestra atención, a saber: en qué se distinguen entre sí los proletariados de las nacionales de Rusia, en qué consiste esta diferencia, para construir sobre la base de la “diferencia nacional” diversos partidos nacionales. (…)

De seguir por este camino, nos veremos obligados, tarde o temprano, a llegar a la conclusión que las “diferencias nacionales” y de otro género cualquiera que distinguen, por ejemplo, al proletariado armenio, son idénticas a las que distinguen a la burguesía armenia; que las costumbres y el carácter del proletario armenio y del burgués armenio son los mismos; que ambos constituyen un solo pueblo, una sola “nación” indivisible. De aquí no hay más que un paso al “terreno único de la acción conjunta” en que deben colocarse tanto el burgués como el proletario y tenderse la mano amistosamente, como miembros de la misma “nación”.

II

 

“Ante todo, es necesario tener presente que el Partido Socialdemócrata que actúa en Rusia se ha denominado partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (y no ruso). Es evidente que con ello ha querido demostrarnos que va a agrupar bajo su bandera no sólo a los proletarios rusos, sino también a los proletarios de todas las nacionalidades de Rusia, y que, por lo tanto, adoptará todas las medidas precisas para derribar las barreras nacionales levantadas entre ellos.”

 

“Además, nuestro Partido ha limpiado la “cuestión nacional” de la niebla que la envolvía y le daba un aspecto misterioso, ha descompuesto esta cuestión en sus diferentes elementos, ha dado a cada uno de ellos el carácter de una reivindicación de clase y los ha expuesto en el programa en forma de artículos distintos. Así el Partido nos ha demostrado claramente que los llamados “intereses nacionales” y las “reivindicaciones nacionales” no tienen por si solos ningún valor especial, que estos “intereses” y estas “reivindicaciones” sólo merecen atención por cuanto impulsan o pueden impulsar adelante la conciencia de clase del proletariado, su desarrollo de clase”

 

Qué exigen los señores socialdemócratas federalistas:

  • La igualdad civil para las nacionalidades de Rusia (punto 7 del programa: “Plena igualdad de derechos de todos los ciudadanos sin distinción de sexo, religión, raza y nacionalidad”)
  • La libertad de idioma para las nacionalidades de Rusia (punto 8: “El derecho de la población a recibir la instrucción en el idioma materno, que se asegura por la creación – a cuenta del Estado y de los organismos de la administración autónoma- de las escuelas necesarias para ello; el derecho de cada ciudadano a expresarse en el idioma materno en las asambleas; el empleo del idioma materno a la par con el idioma oficial del Estado en todos los organismos locales públicos y del Estado”)
  • La autonomía administrativa para las nacionalidades de Rusia (Art. 9: “se otorga a las nacionalidades el derecho a organizar según su deseo todos sus asuntos nacionales”)
  • Contra de la persecución contra la “cultura nacional” de las nacionalidades “extrañas”
  • La defensa del “espíritu nacional” y de sus peculiaridades

 

“Nosotros comprendemos perfectamente la gran importancia que tiene para los proletarios los derechos cívicos. Los derechos cívicos son un arma de lucha; arrebatar dichos derechos significa arrebatar un arma de lucha”

 

“¿Os inquieta el hecho de que a los proletarios de las nacionalidades “extrañas” de Rusia casi les esté prohibido estudiar en su idioma materno, emplear el idioma materno en los organismos públicos, del Estado y otros? Efectivamente, ¡hay de que inquietarse! El idioma es un instrumento de desarrollo y un arma de lucha. Distintas naciones poseen distintos idiomas. Los intereses del proletariado de Rusia exigen que los proletarios de las nacionalidades de Rusia tengan pleno derecho a emplear el idioma en que mejor puedan obtener la instrucción y con el que mejor puedan luchar contra los enemigos en las asambleas, en los organismos públicos, del Estado y otros. Como tal es reconocido el idioma materno.”

 

“3) ¿”La autonomía administrativa para las nacionalidades de Rusia”?

¿Queréis decir con esto que las mismas leyes no pueden ser aplicadas de la misma manera en las diversas regiones del Estado ruso que se distinguen por sus peculiares condiciones de vida y por la composición de la población? ¿Queréis que se conceda a estas regiones el derecho a adaptar las leyes generales del Estado a sus condiciones peculiares? Si es así, si tal es la esencia de vuestra reivindicación, hay que exponerla entonces en forma adecuada, hay que desechar toda vaguedad nacionalista y toda confusión y llamar a las cosas por su nombre. Y si seguís este consejo, os convenceréis de que no tenemos anda en contra de esta reivindicación. Para nosotros no hay ninguna duda de que las diversas regiones del estado ruso que se distinguen por sus condiciones peculiares de vida y por la composición de la población, no pueden aplicar de la misma manera la Constitución del Estado; que es necesario concederles el derecho a aplicar la Constitución general del Estado en la forma más provechosa para ellas, en la forma que les permita desarrollar más plenamente las fuerzas políticas existentes en el pueblo.”

 

“Por lo tanto, nosotros defenderemos siempre y en todas partes contra la violencia policíaca de la autocracia no sólo los organismos útiles, sino incluso los organismos inútiles de dichas nacionales, ya que los intereses del proletariado de Rusia nos indican que únicamente las nacionalidades mismas tienen derecho a suprimir o desarrollar tales o cuales aspectos de su cultura nacional.”

 

“Los artículos 3, 7 y 8 de nuestro programa surgieron sobre la base del centralismo político. Cuando el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia introdujo dichos artículos en su programa, lo hizo guiado por la idea de que la llamada solución “definitiva” de la “cuestión nacional”, es decir, la “liberación” de las nacionalidades “extrañas” de Rusia, es, en general, imposible mientras el dominio político se encuentre en manos de la burguesía. Esto se debe a dos causas: en primer lugar, el actual desarrollo económico va tendiendo poco a poco un puente entre las “nacionalidades extrañas” y “Rusia”, va estableciendo vínculos cada día mayores entre ellas y engendra así sentimientos de amistad entre los círculos dirigentes de la burguesía de estas nacionalidades, lo que priva de base a sus aspiraciones de “liberación nacional”; en segundo lugar, y en términos generales, el proletariado no apoyará el movimiento llamado de “liberación nacional”, puesto que hasta ahora todo movimiento de este género se ha realizado en provecho de la burguesía y ha servido para corromper y deformar la conciencia de clase de proletariado. Estas consideraciones dieron origen a la idea del centralismo político y a los artículos 3, 7 y 8 del programa de nuestro Partido, que son su expresión.

Pero esto, como se ha dicho antes, es un concepto general.

Sin embargo, esto no excluye que puedan darse condiciones económicas y políticas en que los círculos avanzados de la burguesía de las nacionalidades “extrañas” deseen la “liberación nacional”.

Puede ocurrir también que un movimiento de esta naturaleza resulte útil para el desarrollo de la conciencia de clase del proletariado.

¿Cómo deberá proceder entonces nuestro Partido?

Precisamente para estos posibles casos ha sido incluido en nuestro programa el artículo 9; reviendo precisamente la posibilidad de tales circunstancias, se concede a las nacionalidades el derecho de procurar resolver sus asuntos nacionales de acuerdo con sus deseos (como, por ejemplo, “liberarse” completamente, separarse).

Nuestro Partido, un partido que se propone ser el dirigente del proletariado en lucha de toda Rusia, debe hallarse preparado para tales casos, posibles en la vida del proletariado, y precisamente por ello tenía que introducir ese artículo en su programa.

Así es como debe proceder todo partido precavido y previsor.”

 

“los de “Sakartvelo”. Con más insistencia aún, siguen preguntando: ¿es útil o perjudicial para el proletariado la independencia nacional? ¡Pedimos una respuesta categórica!

Pero nosotros vemos que las circunstancias susceptibles de engendrar y desarrollar el movimiento de “liberación nacional” entre la burguesía de las nacionalidades “extrañas” no existen por ahora, ni son tan ineludibles en el futuro; han sido admitidas por nosotros sólo como posibles. Además, por el momento no se puede saber en qué grado de desarrollo se encontrará entonces la conciencia de clase del proletariado ni lo útil o perjudicial que será para el movimiento. (…) ¿No es una necedad exigir en tal situación una respuesta “categórica”?”

 

“Es evidente que la solución de este problema es debe dejar a cargo de las mismas nacionalidades “extrañas”; lo que a nosotros nos incumbe es conquistar para ellas el derecho de resolver esta cuestión. Que sean las nacionalidades las que decida, cuando llegue el momento, si es útil o perjudicial para ellas la “independencia nacional”; y, en caso de ser útil, en qué forma debe llevarse a cabo. ¡Sólo ellas pueden resolver esta cuestión!

De esta manera el artículo 9 concede a las nacionalidades “extrañas” el derecho de resolver sus asuntos nacionales según sus deseos; y nosotros, en virtud de este artículo, estamos obligados a procurar que los deseos de estas nacionalidades tengan un carácter genuinamente socialdemócratas, que partan de los intereses de case del proletariado, para lo cual es necesaria educar a los proletarios de estas nacionalidades en el espíritu socialdemócrata y someter a una severa crítica socialdemócrata ciertos usos, costumbres e instituciones “nacionales” de carácter reaccionario,  lo que, por otra parte, no nos impedirá defender dichos usos, costumbres e instituciones contra las violencias policíacas.

Tal es la idea esencial del artículo 9.”

 

“La ciencia, por boca del materialismo dialéctico, demostró hace tiempo que no existe ni puede existir ningún “espíritu nacional”.”

 

 

 

Obras Completas 2 (1907-1913)

 

Hacia el nacionalismo (Carta del Cáucaso)

Enero 1913

 

“El referido punto del programa (el punto 9) habla de la libertad de las nacionalidades del derecho de las nacionalidades a desarrollarse libremente, de la obligación del Partido de combatir toda violencia contra ellas. Hablando en términos generales, el derecho de las nacionalidades, según el sentido de este punto, no debe ser limitado, y puede llegar tanto a la autonomía y la federación como hasta la separación. ¿Quiere esto decir que para el partido sea indiferente y por igual aceptable que una nacionalidad dada resuelva sus destinos en cualquier forma, en favor del centralismo o del separatismo? (…) La nacionalidad, decide sus destinos, pero ¿quiere decir eso que el Partido no deba influir sobre la voluntad de la nacionalidad en el sentido de que ésta adopte la decisión que mejor corresponda a los intereses del proletariado? El Partido está por la libertad de conciencia, por el derecho de los hombres a profesar cualquier religión. ¿Se puede deducir de aquí, que el Partido deba estar a favor del catolicismo en Polonia, a favor de la religión ortodoxa en Georgia, a favor de la religión gregoriana en Armenia, y que no deba luchar contra estas concepciones del mundo?”

 

 

Obras Completas 3 (1913)

 

Sobre la abolición de las restricciones

Marzo 1917

 

“¿Cómo puede ser eliminada la opresión nacional?

La base social de esta opresión, la fuerza que la anima, es la caduca aristocracia agraria. Y cuanto mayor es su participación en el Poder, cuanto más firmemente lo detenta mayor es la opresión nacional y más monstruosas son las formas que toma.

En la vieja Rusia, cuando estaba en el Poder la vieja aristocracia agraria feudal, la opresión nacional actuaba sin freno y tomaba con frecuencia la forma de progromos (contra los judíos) y de matanzas (entre armenios y tártaros).

En Inglaterra, donde la aristocracia agraria (los landlords) coparte el Poder con la burguesía, donde hace ya mucho que esa aristocracia no es la única detentadora del poder, la opresión nacional es más suave, menos inhumana (…)

Y en Suiza y en Norteamérica, donde no existe ni ha existido el landlorismo, donde la burguesía no comparte el Poder con nadie, las nacionalidades se desarrollan más o menos libremente, y la opresión nacional, hablando en términos generales, apenas existe.”

 

“Barrer de la escena política a la aristocracia feudal, arrancarle el poder, es, precisamente, poner fin a la opresión nacional, crear las condiciones reales necesarias para la libertad de las nacionalidades.”

 

“Quien quiera establecer una verdadera igualdad de derechos entre las nacionalidades, no puede imitarse a la medida negativa de abolir las limitaciones; debe pasar de esta abolición a un programa positivo, que garantice la eliminación de la opresión nacional.

Por ello es necesario proclamar:

  • La autonomía política (¡no la federación!) de las regiones que constituyen territorios económicos integrales y poseen un modo de vida específico y una composición nacional específica, con el derecho de tramitar los “asuntos” y de ejercer la “enseñanza” en su propio idioma;
  • El derecho a la autodeterminación para las naciones que por una u otra causa no puedan permanecer en el marco de la unidad estatal.

Tal es el camino que lleva a la destrucción efectiva de la opresión nacional y que puede garantizar a las nacionalidades el máximo de libertad posible bajo el capitalismo.”

 

 

Contra el federalismo

Diciembre 1917

 

“En 1776 los Estados Unidos no constituían una federación, sino una confederación de colonias o Estados hasta entonces independientes. Es decir, eran colonias independientes; pero luego, para defender sus intereses comunes, sobre todo contra los enemigos exteriores, las colonias concertaron entre sí una alianza (confederación), sin dejar, por ello, de ser entidades estatales plenamente independientes. En los años 60 del siglo XIX se operó un viraje radical en la vida política del país: los Estados del Norte exigieron un acercamiento político más estrecho entre los Estados, en oposición a los Estados del Sur, que protestaban contra el “centralismo” y luchaban por el viejo orden de cosas. Estalló la “guerra civil”, en la que vencieron los Estados del Norte. En Norteamérica se estableció una federación, es decir, una unión de Estados soberanos, que compartían el Poder con el gobierno federal (central). Pero ese sistema no duró mucho. La federación resultó ser tan transitoria como la conferenciarían. La lucha entre los Estados y el gobierno central no cesaba, y la dualidad de poderes se hizo intolerable, por lo que en el curso de su evolución los Estados Unidos se convirtieron, de federación, en Estado unitario, con normas constitucionales únicas y con una autonomía limitada (no estatal, sino política y administrativa), permitida a los Estados por dichas normas. Aplicado a los Estados Unidos, el nombre de “federación” pierde todo sentido, es una reliquia del pasado, que no corresponde, hace ya mucho, al verdadero estado de cosas.

Lo mismo cabe decir de Suiza y del Canadá, países a los que también se refiere el autor del articulillo mencionado. Los mismos Estados independientes (los cantones) al comienzo de la historia, la misma lucha por una unión más sólida (la guerra contra el Sonderbund en Suiza, la lucha entre los ingleses y los franceses en el Canadá), la misma conversión subsecuente de la federación en Estado unitario

¿Qué nos dicen estos hechos?

Únicamente que, en Norteamérica, lo mismo que en el Canadá y en Suiza, el desarrollo fue, de regiones independientes, a través de su federación, hacia el Estado unitario; que la tendencia del desarrollo no es favorable a la federación, sino contraria a ella. La federación es una forma transitoria.

Eso no es casual, pues, el desarrollo del capitalismo en sus formas superiores y, en relación con ello, la ampliación del marco del territorio económico, con su tendencia centralizadora, no exigen un Estado federal, sino un Estado unitario.”

 

“Además, para establecer en Norteamérica una confederación o una federación, fue necesario unir colonia no ligadas aun entre sí. Y ello respondía a los intereses del desarrollo económico de los Estados Unidos. Mas, para convertir a Rusia en una federación, habría que romper los lazos económicos y políticos ya existentes y que vinculan unas a otras las regiones, cosa que sería absolutamente absurda y reaccionaria.”

 

“Finalmente, Norteamérica (lo mismo que el Canadá y Suiza) no se divide en Estados (cantones) según el principio de la nacionalidad, sino según el principio geográfico. Allí los Estados se desarrollaron a partir de colonias-comunidades, independientemente de su composición nacional. En los Estados Unidos hay varias decenas de Estados, pero sólo siete u ocho grupos nacionales. En Suiza hay 25 cantones (regiones), pero sólo tres grupos nacionales. En Rusia la cosa cambia. Lo que en Rusia se acostumbra a llamar regiones que necesitan, supongamos, autonomía (Ucrania, la Transcaucásica, Siberia, Turkestán, etc.), no son simples regiones geográficas, como la de los Urales o la del Volga, sino partes concretas de Rusia, con su propio modo de vida y con una determinada composición nacional (no rusa). Precisamente por ello, la autonomía (o federación) de los Estados en Norteamérica o en Suiza no sólo no resuelve la cuestión nacional (¡no persigue ese objetivo!), sino que ni siquiera la plantea. Pero la autonomía (o federación) de las regiones de Rusia es propuesta precisamente para plantear y resolver la cuestión nacional, porque la división de Rusia en regiones se basa en el principio de la nacionalidad.

(…)

¿No está claro que el federalismo no resuelve ni puede resolver en Rusia la cuestión nacional y que sólo puede complicarla y embrollarla (…)”

 

“La solución del problema nacional debe ser tan viable como radical y definitiva, es decir:

  • Derecho a la separación para las naciones que pueblan determinadas regiones de Rusia y que no pueden, que no quieren permanecer en el marco de un todo único;
  • Autonomía política en el marco de un Estado unitario, con normas constitucionales únicas para las regiones que se distinguen por una determinada composición nacional y que quedan en el marco de un todo único.

Así, y sólo así, debe resolverse la cuestión de las regiones en Rusia.*”

 

“*NOTA DEL AUTOR [Stalin. Diciembre 1924]

El presente artículo refleja la desaprobación con que, en general, veía entonces nuestro Partido la estructura federativa del Estado. Esta opinión, contraria al federalismo como forma de organización del Estado, halló su más neta expresión en la conocida carta escrita por Lenin a Shaumián en noviembre de 1913. “Nosotros -decía Lenin en aquella carta- estamos, indudablemente, por el centralismo democrático. Somos contrarios a la federación… Estamos, en principio, contra la federación, que debilita los vínculos económicos y es una forma inservible para lo que es un solo Estado. ¿Quieres separarte? Bien, vete al infierno, si puedes romper los vínculos económicos, o, mejor dicho, si la opresión y los rozamientos originados por la “convivencia” son tales que corroen y destruyen los lazos económicos. ¿No quieres separarte? Entonces, perdona, pero no resuelvas por mí, no pienses que tienes “derecho” a la federación”” (v.t. XVII, pág. 90).

Es característico que, en la resolución sobre el problema nacional adoptada por la Conferencia de Abril del Partido en 1917, la cuestión de la estructura federativa del Estado ni siquiera fue mencionada. En la resolución se habla del derecho de las naciones a la separación, de la autonomía de las regiones nacionales en el marco de un Estado único (unitario) y, finalmente, de la promulgación de una ley fundamental contra cualquier privilegio nacional; pero no se dice, ni una sola palabra acerca de que sea admisible una estructura federativa del Estado.

En el libro de Lenin “El Estado y la revolución” (agosto de 1917), el Partido, en la persona de Lenin, da el primer paso serio hacia el reconocimiento de la admisibilidad de la federación como forma transitoria “hacia una república centralizada”, aunque acompañando este reconocimiento de varias reservas substanciales.

“Engels, como Marx -dice Lenin en este libro-, defiende, desde el punto de vista del proletariado y de la revolución proletaria, el centralismo democrático, la república única e indivisa. Considera la república federativa, bien como excepción y como obstáculo para el desarrollo, o bien como transición de la monarquía a la república centralizada, como “un paso adelante” en determinadas circunstancias especiales. Y entre esas circunstancias especiales se destaca la cuestión nacional… Hasta en Inglaterra, donde las condiciones geográficas, la comunidad de idioma y la historia de muchos siglos parece que debían haber “liquidado” la cuestión nacional en distintas pequeñas divisiones territoriales del país, incluso aquí tiene en cuenta Engels el hecho evidente de que la cuestión nacional no ha sido superada aún, razón por la cual reconoce que la república federativa representa “un paso adelante”. Se sobreentiende que en estos no hay ni sombra de renuncia a la crítica de los defectos de la república federativa, ni a la propaganda, ni a la lucha más decidida, en pro de una república unitaria, de una república democrática centralizada” (v.t. XXI, pág. 419).

Sólo después de la Revolución de Octubre adopta el Partido, firme y definitivamente, el punto de vista de la federación como forma de Estado, presentándola como su propio plan para la estructuración estatal de las Repúblicas Soviéticas durante el período de transición. Este punto de vista fue expresado por primera vez en enero de 1918, en la conocida “Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado”, escrita por Lenin y aprobada por el Comité Central del Partido. En esta declaración se dice: “La República Soviética de Rusia se instituye sobre la base de la unión libre de naciones libres, como Federación de Repúblicas Soviéticas nacionales” (v.t. XXII, pág. 174).

Este punto de vista fue aprobado oficialmente por el Partido en su VIII Congreso (1919). Es conocido que en este Congreso se aprobó el programa del partido Comunista de Rusia. En este programa se dice: “Como una de las formas transitorias hacia la unidad completa, el Partido proclama la unión federal de los Estados organizados según el tipo soviético” (v. el “Programa del P.C.R.”).

Tal es el camino recorrido por el Partido desde la negación de la federación hasta su reconocimiento como “forma de transición a la unidad completa entre los trabajadores de las diversas naciones” (v. las “Tesis sobre la cuestión nacional”, aprobada en el II Congreso de la Internacional Comunista).

Esta evolución del punto de vista de nuestro Partido en cuanto a la federación estatal obedece a tres causas.

Primera causa: al estallar la Revolución de Octubre, muchas nacionalidades de Rusia se encontraban, de hecho, completamente separadas y aisladas unas de otras, y por ello la federación resultó ser un paso adelante para acelerar, para unir a las aisladas masas trabajadoras de esas nacionalidades.

Segunda causa: las formas mismas de federación que se perfilaron en el proceso de la construcción del régimen soviético no resultaron ser, ni mucho menos, tan contradictorias a los objetivos del acercamiento económico de las masas trabajadoras de las nacionalidades de Rusia como lo pareciera en un principio; más aún, resultó que no contradecían en absoluto a estos objetivos, como lo ha demostrado posteriormente la práctica.

Tercera causa: el peso específico del movimiento nacional resultó ser mucho mayor y el camino hacia la unión de las naciones mucho más complejo de lo que pareciera antes, en el período anterior a la guerra o en el período precedente a la Revolución de Octubre.”

 

 

La contrarrevolución y los pueblos de Rusia

Agosto 1917

 

“Es de por sí evidente que la política de “alfilerazos” nacionales no une a los pueblos, sino que los divide, fomentando en ellos las tendencias “separatistas”.

Es de por sí evidente que la política de opresión nacional seguida por la burguesía contrarrevolucionaria encierra ese mismo peligro de “desintegración” de Rusia contra el que la prensa burguesa clama con tal falsedad e hipocresía.”

 

“Precisamente por eso dirigimos nuestras armas contra quienes aplican, encubriéndose con el rótulo de la “autodeterminación” de los pueblos, una política de anexiones imperialistas y de “unificación” forzosa.

Nosotros no nos oponemos, en absoluto, a la unión de los pueblos en un solo y único Estado. Nosotros no estamos, ni mucho menos, en favor de la división de los grandes Estados en Estados pequeños, pues es evidente de por sí que la unión de los pequeños Estados en Estados grandes constituye una de las condiciones que facilitan el establecimiento del socialismo.

Pero nosotros somos resueltos partidarios de que esa unión sea voluntaria, porque sólo así será verdadera y sólida.

(…)

Esa es la única política que puede fortalecer la confianza y la amistad entre los pueblos”

 

“No cabe duda de que los pueblos de Rusia no son infalibles y pueden cometer errores al organizar su vida-. Es deber de los marxistas rusos señalar esos errores de los pueblos y, en primer lugar, a sus proletarios, y esforzarse por corregirlos mediante la crítica y la persuasión. Pero nadie tiene derecho a inmiscuirse por la violencia en la vida interna de las naciones y a “enmendar” por la fuerza sus errores. Las naciones son soberanas en cuanto a su vida interna se refiere y tienen derecho a organizarse conforme a sus deseos.”

 

“Conclusión única: el problema de la emancipación del yugo nacional es un problema relacionado con el Poder. La opresión nacional tiene sus raíces en la dominación de los terratenientes y de la burguesía imperialista. Transferir el poder al proletariado y a los campesinos revolucionarios supone, precisamente, emancipar de toda opresión nacional a los pueblos de Rusia.

O los pueblos de Rusia apoyan la lucha revolucionaria de los obreros por el Poder, en cuyo caso obtendrán su liberación; o no la apoyan, en cuyo caso no verán su liberación como no ven sus propias orejas.”

 

 

 

Obras Completas 4 (1917-1920)

 

Contestación a los camaradas ucranianos en la retaguardia y en el frente

Diciembre 1917

 

“Se dice que el conflicto ha surgido en la cuestión del centralismo y de la autodeterminación, que el Consejo de Comisario del Pueblo impide al pueblo ucraniano tomar en sus manos el Poder y determinar libremente sus destinos ¿Es eso cierto? No, no es cierto. El Consejo de Comisarios del Pueblo trata, precisamente, de que todo el Poder en Ucrania pertenezca al pueblo ucraniano, es decir, a los obreros y soldados, a los campesinos y marinos ucranianos. El Poder Soviético, es decir, el Poder de los obreros y los campesinos, de los soldados y los marinos, sin terratenientes ni capitalistas, es precisamente el Poder popular por el que lucha el Consejo de Comisarios del Pueblo. El Secretariado General no quiere ese poder, puesto que no desea prescindir de los terratenientes ni de los capitalistas. En esto, y no en el centralismo, reside el verdadero fondo de la cuestión”

 

“Desde el principio mismo, el Consejo de Comisarios del Pueblo ha sustentado y sigue sustentando el punto de vista de la libre determinación. No tiene nada en contra incluso de que el pueblo ucraniano se separe y forme un Estado independiente. Así lo ha declarado varias veces con carácter oficial. Ahora bien, cuando se confunde la autodeterminación de un pueblo con la autocracia de Kaledin, cuando el Secretario General de la Rada intenta presentar las tropelías contrarrevolucionarias de los generales cosacos como una manifestación de la autodeterminación del pueblo, el Consejo de Comisarios del Pueblo no puede por menos de advertir que el Secretariado General juega a la autodeterminación.”

 

“El Consejo de Comisarios del Pueblo ha reconocido oficialmente a la República Ucraniana en el “Ultimátum” y en la “Respuesta” al Estado Mayor ucraniano de Petrogrado. Esta dispuesto a reconocer como república a cualquier región nacional de Rusia, si lo desea así la población trabajadora de la región interesada. Está dispuesta a reconocer la estructura federativa para la vida política de nuestro país, si lo desea así la población trabajadora de las regiones de Rusia.”

 

 

Sobre la Rada Ucraniana (Discurso pronunciado el 14 de diciembre de 1917 en la reunión del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia)

Diciembre 1917

 

“La Rada arranca del principio del reparto del Poder entre la burguesía, de un lado, y el proletariado y el campesinado, de otro, mientras que los Soviets niegan tal división y entregan todo el Poder al pueblo, sin la burguesía. Por eso la Rada opone a la consigna de “Todo el Poder a los Soviets” (es decir, al pueblo) su consigna de “Todo el Poder a los órganos de la administración autónoma de las ciudades y de los zemstvos” (Es decir, al pueblo y a la burguesía).

Se dice que el conflicto ha surgido en torno al problema de la autodeterminación. Pero eso no es cierto. La Rada propone establecer en Rusia un régimen federativo. Por su parte, el Consejo de Comisarios del Pueblo va más allá que la Rada, va hasta el derecho a la separación. En consecuencia, la discrepancia entre el Consejo de Comisarios del Pueblo y la Rada no reside en esta cuestión. También es completamente erróneo el aserto de la Rada a propósito del centralismo como punto de disparidad. Los centros regionales, organizados según el modelo de los Consejos de Comisarios del Pueblo (Siberia, Bielorrusia, Turkestán), han pedido directivas al Consejo de Comisarios del Pueblo. Este ha contestado: vosotros mismos sois el Poder en vuestras regiones, vosotros mismos debéis trazar las directivas”

 

 

Sobre la independencia de Finlandia (Informe en la reunión del Comité Ejecutivo Central de toda Rusia del 22 de diciembre de 1917. Referencia de prensa)

Diciembre 1917

 

“Hace unos días, los representantes de Finlandia se han dirigido a nosotros reivindicando el reconocimiento inmediato de la plena independencia de Finlandia y la ratificación del hecho de su separación de Rusia. En respuesta, el Consejo de Comisarios del Pueblo ha resuelto acceder a ello y promulgar un decreto relativo a la plena independencia de Finlandia, decreto que ha sido publicado ya en los periódicos.

(…)

Como es lógico, el Consejo de Comisarios del Pueblo no podía proceder de otro modo, ya que si un pueblo, en la persona de sus representantes, reivindica el reconocimiento de su independencia, el gobierno proletario, basándose en el principio de la concesión del derecho de autodeterminación a los pueblos, debe acceder a ello.

La prensa burguesa dice que hemos conducido al país a la desintegración completa, que hemos perdido varios países, entre ellos Finlandia. Pero, camaradas, no podíamos perderla, ya que, de hecho, jamás fue propiedad nuestra. Si hubiéramos retenido por la fuerza a Finlandia, ello no significaría en modo alguno que la habíamos adquirido.

(…)

Los principios de la socialdemocracia, sus consignas y aspiraciones residen en la creación de la anhelada atmosfera de confianza entre los pueblos, y sólo sobre ese terreno es realizable la consigna de “¡Proletarios de todos los países, uníos!”). Todo esto es viejo y del dominio público.”

 

“Si examinamos más detenidamente la concesión de la independencia a Finlandia, veremos que, de hecho, el Consejo de Comisarios del Pueblo ha otorgado la libertad, contrariamente a su deseo, no al pueblo, no a los representantes del proletariado de Finlandia, sino a la burguesía finlandesa, que, por un extraño conjunto de circunstancias, se ha adueñado del Poder y ha recibido la independencia de manos de los socialistas de Rusia. (…) Como esto significa una tragedia para el proletariado finlandés, no podemos dejar de señalar que los socialdemócratas finlandeses, debido únicamente a su indecisión e incomprensible cobardía, no han tomado medidas resueltas para adueñarse ellos mismos del Poder y arrancar de manos de la burguesía finlandesa su independencia.

Se puede censurar al Consejo de Comisarios del Pueblo, se les puede criticar, pero no hay nadie capaz de afirmar que deja sin cumplir sus promesas, pues no hay fuerza que pueda obligarle a retractarse de ellas. Lo hemos demostrado al acoger con absoluta imparcialidad las exigencias de la burguesía finlandesa reclamando la independencia de Finlandia y al promulgar en el acto el decreto de independencia de Finlandia.”

 

 

Intervenciones en el III Congreso de los Soviets de Diputados Obreros, Soldados y Campesinos de toda Rusia.

Enero 1918

 

  1. Informe sobre la cuestión nacional

 

“Agrava la seriedad de este problema el hecho de que los grandes rusos no constituyen la mayoría absoluta de la población de Rusia y de que les rodean otros pueblos “no soberanos” que habitan la periferia del país.

Teniendo en cuenta la seriedad de la cuestión nacional, el gobierno zarista procuraba tratar con mano de hierro los asuntos nacionales, seguía una política de rusificación forzosa de los pueblos de la periferia; su norma de conducta consistía en la prohibición de la lengua materna, en los pogromos y otras persecuciones.

El gobierno de coalición de Kerenski aniquiló estas trabas nacionales, pero no pudo por su carácter de clase, solucionar el problema nacional en toda su magnitud. (…)

Sólo el poder Soviético ha proclamado públicamente el derecho de todas las naciones a la autodeterminación, llegando a la plena separación de Rusia. En este sentido, el nuevo poder ha sido incluso más radial que los grupos nacionalistas en el seno de algunas naciones.” 18

 

“Y, no obstante, han surgido diversos conflictos entre el Consejo de Comisarios del Pueblo y la periferia. Estos conflictos, sin embargo, no se han producido en torno a cuestiones de carácter nacional, sino, precisamente, en torno al problema del Poder.”

 

“Todo esto indica la necesidad de interpretar el principio de la autodeterminación como derecho a la autodeterminación, no de la burguesía, sino de las masas trabajadoras de la nación dada. El principio de la autodeterminación debe ser un medio de lucha por el socialismo y ha de supeditarse a los principios del socialismo”

 

“La forma en que habrán de participar en el Gobierno federal las repúblicas soviéticas de las diversas regiones que se distinguen por su particular modo de vida y por su composición nacional, así como la delimitación de las esferas de actividad de las instituciones federales y regionales de la República de Rusia, serán determinadas por (…)”

 

“En respuesta a los reproches de que el Poder Soviético era excesivamente riguroso en la lucha contra la Rada burguesa, el camarada Stalin señala que se trata de la lucha con la contrarrevolución burguesa revestida de una forma nacional-democrática.”

 

“Respondiendo a Mártov, que acusa al Poder Soviético de contradecirse al exigir al Poder, proletario en las regiones periféricas de Rusia, mientras se conforma con el referéndum para Curlandia, Lituania, Polonia, etc., cosa que defiende Trotski en Brest-Litovsk, el camarada Stalin advierte que sería un absurdo completo exigir el Poder Soviético en las regiones occidentales, cuando en ellas no existen aún los Soviets, cuando en ellas no hay todavía revolución socialista.

-Si aplicáramos la receta de Mártov -dice el orador- tendríamos que inventar los Soviets en lugares donde no solamente no existen, sino donde incluso todavía no se ha abierto el camino que conduce a ellos. En tales condiciones, las peroratas acerca de la autodeterminación a través de los Soviets son un absurdo mayúsculo.”

 

 

Los contrarrevolucionarios de la transcaucásica bajo la mascará del socialismo

Marzo 1918

 

“De todas las regiones periféricas de la Federación Rusa, la Transcaucásica es, al parecer, el lugar más característico por la riqueza y la diversidad de la composición nacional. Georgianos y rusos, armenios y tártaros azerbaidzhanos, turcos y lesgos, osetinos y abjasianos: tal es el cuadro -muy incompleto- de la diversidad nacional da los siete millones de habitantes de la Transcaucásica.

Ninguno de estos grupos nacionales tiene un territorio nacional con fronteras netamente delimitadas; todos ellos viven entreverados, mezclados unos con otros, y no sólo en las ciudades, sino también en el campo. Esto explica, en rigor, que la lucha común de los grupos nacionales de la Transcaucásica contra el centro, en Rusia, sea velada frecuentemente por su enconada lucha entre sí.

(…)

Otra peculiaridad de la Transcaucásica -y no menos característica- es su atraso económico. Si se prescinde de Bakú -oasis industrial del territorio movido principalmente por el capital extranjero–, la Transcaucásica es un país agrario con una vida comercial más o menos desarrollada en las zonas periféricas, junto al mar, y con restos todavía muy fuertes de un régimen puramente feudal en el Centro.”

 

 

La organización de la República Federativa de Rusia

Abril 1918

 

“De todas las uniones federativas existentes, las más características del régimen democrático-burgués son las federaciones norteamericana y suiza. Históricamente se han formado de Estados independientes, a través de la confederación a la federación, con la particularidad de que en la práctica, se han convertido en Estados unitarios, conservando sólo la forma de federalismo. Todo este proceso desarrollo -de la independencia al unitarismo- ha pasado por una serie de actos de violencia, de opresión y de guerras nacionales. (…) no se estructuraron según el principio nacional, y ni siquiera según el económico, sino de modo enteramente fortuito (…)”

 

“En que se diferencia de ellas la federación rusa en proceso de estructuración

(…)

En primer lugar, las regiones que se han perfilado en Rusia son unidades plenamente definidas en el sentido de su modo de vida y de la composición nacional. Ucrania, Crimea, Polonia, La Transcaucásica, el Turkestán, la Región Central del Volga, el territorio de Kirguizia se distingue del centro, no solo por su ubicación geográfica (¡la periferia!) sino también como territorios económicos íntegros, con un determinado modo de vida y determinada composición nacional.

En segundo lugar, estas regiones no son territorios libres e independientes, sino unidades incrustadas por la fuerza en un organismo político común a toda Rusia, unidades que ahora aspiran a obtener la libertad de acción necesaria, bajo la forma de relaciones federativas o de independencia completa. La historia de la “unión” de estos territorios es una sucesión ininterrumpida de casos de violencia y de opresión por parte de las antiguas autoridades de Rusia. El establecimiento, en Rusia, de un régimen federativo significará liberar del viejo yugo a estos territorios y a los pueblos que los habitan. ¡Del unitarismo al federalismo!”

 

“la Federación Rusa no es una unión de ciudades independientes (…) o simplemente de regiones (…), sino una unión de determinados territorios, formados históricamente y que se distinguen tanto por su modo de vida particular como por su composición nacional.”

 

“Evidentemente no todas las zonas y entidades ni todo territorio geográfico deben ni pueden federarse, sino sólo determinadas regiones, que de forma natural reúnen en sí las particularidades de su modo de vida, la peculiaridad de la composición nacional y cierta integridad mínima de territorio económico. Tales son Polonia, Ucrania, Finlandia, Crimea, la Transcaucásica (y no está excluida la posibilidad de que la Transcaucásica se divida en varias unidades territoriales nacionales, como la georgiana, la armenia, la azerbaidzhano-tártara y otras …)”

 

“Los límites de los derechos de estas regiones que se federan serán trazados con todo detalle conforme vaya estructurándose la Federación Soviética, en su conjunto, pero ya ahora se puede perfilar las líneas generales de estos derechos. Los asuntos militares y de la Marina de Guerra, las relaciones exteriores, los ferrocarriles, correos y telégrafos, la moneda, los convenios comerciales, la política general económica, financiera y bancaria, todo esto será probablemente, de la competencia del Consejo de Comisarios del Pueblo central. Todos los demás asuntos y, en primer término, la forma de aplicación de los derechos generales, la escuela, el procedimiento judicial, la administración, etc. pasarán a los Consejos regionales de Comisarios del pueblo. ¡Ningún idioma “oficial” obligatorio ni en el procedimiento judicial ni en las escuelas! Cada región elige el idioma o los idiomas que correspondan a la composición de su población, y existe plena igualdad de los idiomas, tanto de las minorías como de las mayorías, en todos los establecimientos sociales y políticos.”

 

“En cuanto al órgano del Poder Ejecutivo de la Federación Rusa, es decir, el Consejo de Comisarios del Pueblo Central, éste será elegido por los congresos de los Soviets y, como suponemos, de entre los candidatos presentados por el centro y por las regiones que se federan. De tal modo, entre el Comité Ejecutivo Central y el Consejo de Comisarios del Pueblo no existirá ni deberá existir la llamada segunda cámara. No cabe duda de que la práctica puede conducir, y seguramente conducirá, a otras formas más apropiadas y elásticas de armonización de los intereses de las regiones y del centro en la estructuración del Poder. Pero una cosa es indudable: las formas que ofrezca la práctica, cualesquiera que sean, no resucitarán el caduco sistema bicameral, enterrado por nuestra revolución.”

 

“EL papel transitorio del federalismo

(…)

La historia ha demostrado que el federalismo de Norteamérica y de Suiza es un escalón de paso de la independencia de los Estados y cantones a su unión completa. El federalismo ha resultado una forma plenamente adecuada como escalo de paso de la independencia al unitarismo imperialista, pero fue superado y desechado en cuanto maduraron las condiciones para la unificación de los Estados y de los cantones en una unidad estatal.”

 

“La estructura política en Rusia va en sentido inverso. Aquí el forzoso unitarismo zarista es sustituido por el federalismo voluntario para que, con el transcurso del tiempo, éste ceda su puesto a una agrupación análogamente voluntaria y fraternal, de las masas trabajadoras de todas las naciones y pueblos de Rusia. Como en Norteamérica y en Suiza … el federalismo en Rusia está llamado a desempeñar un papel de transición hacia el futuro unitarismo socialista.”

 

 

Telegrama al V Congreso de los Soviets del territorio del Turkestán

Abril 1918

 

“[A V.I. Lenin]. Podéis estar seguros, camaradas, de que el Consejo de Comisarios del Pueblo apoyará la autonomía de vuestro territorio a tener con los principios soviéticos. (…)”

 

 

Intervenciones en la Conferencia de Convocatoria del Congreso Constituyente de la República Soviética Tártaro-Bashkir

Mayo 1918

 

“La Conferencia ha sido convocada por iniciativa del Comisariado de las Nacionalidades de acuerdo con el Consejo del Pueblo en la persona de su presidente.

EL propósito de la Conferencia es formar una comisión de convocatoria del Congreso Constituyente de los Soviets de la región indicada. La misión del futuro Congreso será determinar los límites y el carácter de la autonomía tártaro-Bashkir. La idea de la autonomía emana de la naturaleza misma de la Revolución de Octubre, que ha dado la libertad a las nacionalidades.”

 

El III Congreso de los Soviets ha señalado los principios generales de la Constitución de la República Soviética y ha invitado a los elementos trabajadores de los pueblos de Rusia a expresar su opinión acerca de las formas políticas concretas en que quisieran constituirse en sus regiones y acerca de las relaciones en que quisieran hallarse respecto al centro. Creo que de todas las regiones sólo Finlandia y Ucrania se han pronunciado de un modo definido… y se han pronunciado por la independencia. Una vez que el Consejo de Comisarios del Pueblo se ha cerciorado de que no solo la burguesía de estos países reclama la independencia, sino también los elementos proletarios, esos países han obtenido sin cortapisa alguna lo que exigían.”

 

“Por lo que atañe a otras regiones, sus elementos trabajadores han dado muestras de cierta inercia en las cuestiones del movimiento nacional. Y cuanto mayor era su inercia, mayor era la actividad manifestada por la burguesía. En casi todas partes, en todas las regiones se han formado agrupaciones autonomistas burguesas, que han organizado “consejos nacionales”, han dividido sus regiones en curias nacionales separadas, con regimientos nacionales, un presupuesto nacional, etc., convirtiendo, en consecuencia, su país en arena de la lucha nacional y del chovinismo. Estas agrupaciones autonomistas (me refiero a los “consejos nacionales” tártaros, bashkires, kirguises, georgianos, armenios y otros), todos estos “consejos nacionales” perseguían lo mismo: obtener la autonomía para que el Poder central no se inmiscuyera en sus asuntos, no los controlara. “Dadnos la autonomía, y reconoceremos al Poder Soviético central; pero no podemos reconocer a los Soviets locales, éstos no deben entrometerse en nuestros asuntos, nosotros nos organizamos como queremos a nuestro entender; procederemos con los obreros y los campesinos de nuestra nacionalidad como se nos dé la gana” Tal es la autonomía -por su naturaleza, burguesa- que persiguen los burgueses, al reclamar para sí la plenitud del Poder sobre “sus” trabajadores dentro de la autonomía.”

 

“La autonomía es una forma. Toda la cuestión consiste en el contenido de clase que se encierre en esta forma. El Poder Soviético no es contrario, ni mucho menos, a la autonomía. Es partidario de la autonomía, pero de una autonomía donde todo el Poder se halle en manos de los obreros y de los campesinos, donde los burgueses de todas las nacionalidades sean eliminados no sólo del Poder, sino también de la participación en las elecciones a los órganos de gobierno.”

 

“Existen dos tipos de autonomía. El primero es de neta factura nacionalista. Es la autonomía erigida extraterritorialmente y basada en los principios del nacionalismo. Los “consejos nacionales”, los regimientos nacionales alrededor de estos consejos, el deslindamiento de la población por curias nacionales, las querellas nacionales que indefectiblemente sigue: tales son frutos de este tipo de autonomía. Este tipo de autonomía conduce a la muerte inevitable de los Soviets de Diputados Obreros y Campesinos.”

 

“Nosotros ofrecemos otro tipo de autonomía, un tipo de autonomía de las regiones con predominio de una o varias nacionalidades. ¡Nada de curias nacionales, nada de barreras nacionales! La autonomía debe ser soviética, debe descansar en los Soviets de Diputados. Esto significa que el deslindamiento de los habitantes de una región dada no debe guiarse por el principio nacional, sino por el principio clasista. Soviet de Diputados de clase como base de la autonomía, la autonomía como forma de expresión de la voluntad de estos Soviets de Diputados: tal es el carácter de la autonomía soviética que proponemos.”

 

“El mundo burgués ha gestado una forma determinada de relaciones de las autonomías regionales con el centro. Me refiero a Norteamérica, al Canadá, a Suiza. En estos países, el Poder central se compone del Parlamento de toda la nación elegido por la totalidad de la población de los Estados (o cantones), y del Consejo Federal, elegidos por los gobiernos de los Estados (o cantones) paralelamente. De este modo, se crea el sistema bicameral con sus engorrosos trámites legislativos y su asfixia de toda obra revolucionaria.

Nosotros somos contrarios a tal sistema de estructuración del Poder en el país. Y somos contrarios, no sólo porque el socialismo niega de raíz ese sistema bicameral, sino también por consideraciones prácticas del momento en que vivimos. Se trata de que en el actual momento de transición cuando la burguesía ha sido quebrantada, pro no aplastada todavía; cuando el desbarajuste económico y del abastecimiento, agravado por las maquinaciones de la burguesía, aún no ha sido eliminado; (…) en tal momento, el país necesita un fuerte Poder Central (…) En pocas palabras: necesitamos lo que acostumbra a llamar dictadura del proletariado urbano y rural. En tal momento, la creación de órganos soberanos de Poder locales y regionales paralelamente al Poder central significaría, en la práctica, el hundimiento de todo Poder y la regresión al capitalismo. Precisamente por eso es necesario dejar en manos del Poder central todas las funciones importantes para el país en su conjunto, conceder a los órganos regionales principalmente funciones administrativas, políticas y culturales de estricto carácter regional. Tales son: la escuela, la justicia, la administración, las medidas políticas necesarias, las formas y los medios de aplicación de los decretos generales a tenor con las condiciones nacionales y el modo de vida, y todo ello en el idioma materno, comprensible para la población.”

 

“La conferencia escuchará informes de las localidades (…). Después trazará el esquema previo general del territorio cuya población trabajadora participará en las elecciones al Congreso Constituyente de los Soviets de la región, concediéndose el sufragio a las masas trabajadoras organizadas en los Soviets; no sólo del territorio autónomo en cuestión, sino también de las zonas adyacentes.  En fin, la Conferencia elegirá una comisión encargada de convocar el Congreso Constituyente de los Soviets de toda la región. Al Congreso Constituyente incumbirá decidir en la cuestión de la autonomía, determinar la competencia de ésta y el establecimiento definitivo de los límites de la región.”

 

“El nacionalismo es la última posición de la cual hay que desalojar a la burguesía para derrotarla definitivamente. Ahora bien, pasar de largo ante la cuestión nacional, querer ignorarla y negada como hacen ciertos camaradas, no presupone haber destrozado al nacionalismo. ¡Ni mucho menos! El nihilismo nacional no hace sino perjudicar al socialismo, llevando el agua al molino de los nacionalistas burgueses. Para destrozar el nacionalismo, es preciso, ante todo, plantear y resolver la cuestión nacional. Más, para solucionar la cuestión nacional de un modo franco, de forma socialista, es preciso planteada en los términos soviéticos, subordinándola total y definitivamente a los intereses de las masas trabajadoras organizadas en los Soviets. Así, y sólo así, se puede arrancar a la burguesía su última arma moral.”

 

 

La patraña de Turno

Mayo 1918

 

“El Poder del Soviet de Bakú era y es el Poder de los obreros y de los campesinos de todas las nacionalidades de Bakú y de su zona y, ante todo, el Poder del pueblo musulmán.”

 

 

La situación en el Cáucaso

Mayo 1918

 

  1. La transcaucásica

 

“Un hecho es indudable: la independencia de los mencheviques de Tiflis y de su gobierno respecto a la revolución en Rusia se convertirá indefectiblemente en su dependencia servil respecto a los rapaces “civilizados” turco-alemanes. (…)

Toda Armenia protesta contra la usurpación del impostor “gobierno” de Tiflis (…) Y el centro de los musulmanes, Bakú, ciudadela del Poder Soviético en la Transcaucásica, agrupando a su alrededor toda la parte oriental de la Transcaucásica, (…) afirma con las armas en la mano los derechos de los pueblos de la Transcaucásica, que se esfuerzan por todos los medios en mantener sus vínculos con la Rusia Soviética. No hablemos ahora ya de la heroica Abjasia (…)”

 

  1. El Cáucaso del norte

 

“(…) se han afianzado los Soviets de Diputados, auténticamente populares, que han agrupado a su alrededor a amplios sectores de todas las tribus y de todos los pueblos del Cáucaso del Norte sin excepción. Kabardinos y cosacos, osetinos y georgianos, rusos y ucranianos se han agrupado en un amplio anillo en torno al Soviet de Diputados de Térek. Chechenos e ingushos, cosacos y ucranianos, obreros y campesinos han llenado con sus representantes los numerosos soviets de Diputados de la región del Kuban. Amplios sectores de trabajadores de todas estas tribus y pueblos han proclamado públicamente, en sus Congresos, sus vínculos indestructibles con la Rusia Soviética.”

 

 

A propósito de la región del Don y el Cáucaso del Norte

Junio 1918

 

“¿Cuál es pues, la actitud de los propios pueblos del Sur de Rusia ante la cuestión de la independencia, con cuyo nombre (el de los pueblos) se encubren los señores de la autodeterminación?

Comencemos por el Don. Existe ya desde febrero la República Soviética Autónoma del Don, que agrupa en torno suyo a la inmensa mayoría de los habitantes de la región. Para nadie es un secreto que, en el Congreso regional, celebrado en abril con asistencia de más de setecientos delegados, se reiteró públicamente el vínculo indestructible con Rusia, parte autónoma de la cual es la República del Don.”

 

“Pasemos al Kubán. Todos conocen la República Soviética Autónoma del Kubán-Mar Negro, que agrupa en torno suyo al 90% de la población de todos los departamentos y circunscripciones de la región.

Todos conocen el gran Congreso de la Región del Kubán-Mar Negro, celebrado en abril de este año con la participación de chechenos e ingushos y bajo la presidencia del cosaco Y. Poluián. Congreso que ha confirmado solemnemente el vínculo indestructible entre la región y Rusia (…)”

 

“Por último, la región del Térek. Para nadie es un secreto que allí existe el Soviet popular regional del Térek, en torno al cual se agrupan todos o casi todos (el 95%) los aúles y stanitsas aldeas y pueblos, sin hablar ya de las ciudades. (…) En el II Congreso, (…) ratificó solemnemente el vínculo con Rusia y declaró a la región República Soviética Autónoma de la Federación Rusa.” 51

 

“Ante todo escuchemos la resolución del Soviet Popular del Térek.

(…)

El Soviet popular del Térek, integrado por las minorías chechenas, kabardina, osetína, ingusha, cosaca y foránea, atestigua que los pueblos del territorio del Térek (…)”

 

“La minoría checheno-ingusha declara que la única salvación para todos los montañeses del Cáucaso del Norte y para las libertades conquistadas por la revolución, consiste en la estrecha unidad con la democracia revolucionaria de Rusia.

Así se lo dicta no sólo el amor natural a la libertad, sino también las relaciones económicas que en los últimos decenios han fundido estrechamente el Cáucaso del norte con la Rusia central en un todo único e indestructible (Órgano del soviet popular del Térek)”

 

 

Carta a V.I. Lenin

(10) Junio 1918

 

“Si Trotski se dedica irreflexivamente a repartir credenciales a diestro y siniestro (…) Se puede decir con seguridad que dentro de un mes se nos desmorona todo en el Cáucaso del Norte y perdemos definitivamente esa región. Con Trotski pasa exactamente lo mismo que con Antónov en otros tiempos. Métale en la cabeza que, sin el conocimiento de la gente local, no se deben hacer nombramientos, que de otro modo se desprestigia el Poder Soviético”

 

 

La Revolución de Octubre y la Cuestión Nacional

Noviembre 1918

 

“No se puede considerar la cuestión nacional como algo que exista por sí mismo y fijo de una vez para siempre. Como simple parte del problema general de la transformación del régimen existente, la cuestión nacional se halla íntegramente determinada por las condiciones del medio social, por el carácter del Poder vigente en el país y, en general, por toda la marcha del desarrollo social.”

 

  1. La revolución de febrero y la cuestión nacional

 

“En la época de la revolución burguesa en Rusia (febrero de 1917), el movimiento nacional en las regiones de la periferia presentaba el carácter de un movimiento burgués de liberación. (…) “acabar con el yugo nacional” he aquí la consigna del movimiento. En un abrir y cerrar de ojos, las regiones de la periferia de Rusia cubriéronse de instituciones “comunes a toda la nación”. A la cabeza del movimiento marchaba la intelectualidad nacional democrático-burguesa. (…) Se trataba de liberarse del zarismo, como “causa fundamental” de la opresión nacional, y de formar Estados nacionales burgueses. El derecho de las naciones a la autodeterminación se interpretaba como el derecho de la burguesía nacional de las regiones de la periferia en tomar en sus manos el Poder y a provecharse de la revolución de febrero para crear “sus” Estados nacionales. En los cálculos de estas instituciones burguesas no entraba ni podía entrar el desarrollo de la revolución.”

 

“La destrucción del zarismo y la subida de la burguesía al Poder no condujeron, sin embargo, a la destrucción de la opresión nacional. (…) La lucha de los Estados imperialistas por el sometimiento de las pequeñas nacionalidades, como condición de la existencia de esos Estados: tal fue el panorama que se reveló en el transcurso de la guerra imperialista.”

 

“Las instituciones “comunes a toda la nación” quedaban indefensas contra los golpes de fuera, lo mismo que contra las explosiones de dentro. Los Estados nacionales burgueses nacientes comenzaron a agotarse, antes de haber tenido tiempo de florecer.

De este modo, la vieja interpretación democrático-burguesa del principio de la autodeterminación convertías en una ficción, perdía su sentido revolucionario. Era evidente que, en tales condiciones, no podía hablarse de la destrucción de la opresión nacional ni de la independencia de los pequeños Estados nacionales.”

 

  1. La revolución de octubre y la cuestión nacional

 

“Al derribar el Poder de los terratenientes y de la burguesía e instaurar en su lugar el gobierno de los obreros y campesinos, la Revolución de Octubre resolvió de un golpe las contradicciones de la revolución de febrero. (…) en fin, la proclamación del derecho de autodeterminación de las masas trabajadoras de los pueblos oprimidos y el reconocimiento de la independencia de Finlandia constituyeron las medidas fundamentales que llevó a cabo el Poder Soviético al principio de la revolución soviética.”

 

“Después de vencer en el centro, [la Revolución] tenía que extenderse inevitablemente a las regiones de la periferia. Y, en efecto, partiendo del Norte, la ola revolucionaria avanzó por toda Rusia desde los primeros días de la revolución, ganando una región de la periferia tras otra. Pero aquí chocó con un dique: los “conejos nacionales” y los “gobiernos” regionales (el Don, el Kubán, Siberia) constituidos ya antes de Octubre. Lo que ocurría era que estos “gobiernos nacionales” no querían ni oír hablar de revolución socialista. Burgueses por naturaleza, no querían en modo alguno destruir el viejo régimen burgués; por el contrario, consideraban que su deber era conservarlo y fortalecerlo con todas sus fuerzas.”

 

“Para nadie es un secreto que todos los contrarrevolucionarios arrojados de Rusia afluían hacia allí, hacia esos focos, y allí, en torno a esos focos, se organizaban en regimientos “nacionales” de guardias blancos.”

 

“Pero en las regiones de la periferia no existen sólo “gobiernos nacionales”; existen, además, obreros y campesinos nacionales. (…) Y la guerra de los “gobiernos nacionales” contra el Poder Soviético llevó el conflicto de las masas nacionales con estos “gobiernos” hasta la completa ruptura con ellos, hasta la insurrección abierta contra ellos.”

 

“Ahora bien, la lucha de los “gobiernos nacionales” y regionales resultó ser una lucha desigual. Atacados por dos lados -desde fuera, por el Poder soviético de Rusia, y desde dentro, por “sus propios” obreros y campesinos-, los “gobiernos nacionales” no tuvieron más remedio que batirse en retirada después de los primeros combates. (…) Derrotados en toda la línea, los “gobiernos nacionales” viéronse “obligados” a recurrir en demanda de ayuda contra “sus” obreros y campesinos a los imperialistas de Occidente (…)”

 

“Sólo ahora está claro que la liberación de las nacionalidades oprimidas es inconcebible sin romper con el imperialismo, sin derrocar a la burguesía de las nacionalidades oprimidas, sin que el Poder pase a las masas trabajadoras de estas nacionalidades.”

 

  1. Significación mundial de la Revolución de Octubre

 

“Y así, la Revolución de Octubre, estableciendo lazos entre los pueblos del Oriente atrasados y los del Occidente adelantado, los agrupa en un campo común de la lucha contra el imperialismo.

Y así, la cuestión nacional se convierte, de problema particular de la lucha contra la opresión nacional, en el problema general de liberar del imperialismo a las naciones, a las colonias y a las semicolonias.”

 

“EL pecado mortal de la II Internacional y de su jefe Kautsky, consiste, entre otras cosas en haberse desviado constantemente hacia la interpretación burguesa de la autodeterminación nacional, (…) en no haber sabido o no haber querido enlazar la cuestión nacional con el problema de la liberación de las colonias.

La torpeza de los socialdemócratas de Austria tipo Bauer y Renner consiste, precisamente, en no haber comprendido la conexión indisoluble que existe entre la cuestión nacional y el problema del Poder, esforzándose por separar de la política la cuestión nacional y por encajarla en el marco de los problemas de la cultura y la educación.”

 

“Se dice que los principios de la autodeterminación y de la “defensa de la patria” han sido abolidos por la marcha de los acontecimientos en la revolución socialista ascendente. En realidad, lo que se ha abolido no son los principios de la autodeterminación y de la “defensa de la patria”, sino su interpretación burguesa.”

 

 

Del este llega la luz

Diciembre 1918

 

“En respuesta a la demanda del Gobierno Soviético de Estlandia, el Gobierno Soviético de Rusia ha reconocido solemnemente la independencia de la República Socialista de Estlandia. ¿Es necesario demostrar que este acto es un deber y una obligación del Gobierno Soviético de Rusia? La Rusia Soviética jamás ha considerado las regiones occidentales como posesiones suyas. Siempre ha estimado que estas regiones son posesión inalienable de las masas trabajadoras de las nacionalidades que las habitan y que estas masas trabajadoras tienen pleno derecho a la libre determinación de su destino político. Naturalmente, esto no descarta, sino que presupone la máxima ayuda de la Rusia Soviética a nuestros camaradas de Estlandia en su lucha por librera a la Estlandia trabajadora del yugo de la burguesía.”

 

 

La política del gobierno en la cuestión nacional

Febrero 1919

 

“Los enemigos del partido de los bolcheviques achacaban, naturalmente, (¡naturalmente!) la culpa de la desintegración al poder Soviético. Pero no es difícil comprender, que el Poder Soviético no podía -y, además, no quería- oponer al inevitable proceso de desintegración temporal. El Poder Soviético comprendía que la unidad de Rusia, mantenida por la fuerza y apoyada en las bayonetas imperialistas, tendría que deshacerse fatalmente con la caída del imperialismo ruso. El poder Soviético no podía, sin hacer traición a su naturaleza, mantener la unidad con los métodos del imperialismo ruso. El Poder Soviético se daba cuenta de que el socialismo no necesita una unidad cualquiera, sino una unidad fraterna; de que a esa unidad se llega por la unión voluntaria de las clases trabajadoras de las nacionalidades de Rusia, o no se llega nunca…”

 

“Por otro lado, ha desaparecido aquella fuerza armada exterior (el imperialismo austro-alemán) que impedía a las masas trabajadoras de las zonas ocupadas mostrar su propia fisonomía política. El potente ascenso revolucionario, iniciado después en las regiones ocupadas, y la formación de varias repúblicas nacionales obreras y campesinas no dejaban lugar a dudas respecto a las aspiraciones políticas de las regiones ocupadas. A la petición de reconocimiento hecha por los gobiernos soviéticos nacionales, el Gobierno Soviético de Rusia respondió reconociendo incondicionalmente la plena independencia de las repúblicas soviéticas constituidas. Al proceder así, el Poder Soviético ha seguido su vieja y probada política, que niega toda violencia con las nacionalidades, que exige la completa libertad de desarrollo de las masas trabajadoras de las nacionalidades. El Poder Soviético comprendía que sólo sobre la base de la confianza mutua puede surgir la mutua comprensión, que sólo sobre la base de la mutua comprensión puede forjarse una unión sólida e inquebrantable de los pueblos.”

 

“(…) tanto más real aparece la política del poder Soviético, enteramente basada en la mutua confianza fraternal de los pueblos de Rusia. Es más: en la actual situación internacional, esa política es la única política real y efectiva, la única política revolucionaria.

Testimonio elocuente de ello es, por ejemplo, la última declaración del Congreso de los Soviets de la República Bielorrusa sobre el establecimiento de lazos federativos con la República Soviética de Rusia. El hecho es que la República Soviética Bielorrusa, hace poco reconocida como independiente, ha proclamado ahora, en el Congreso de sus Soviets, su unión voluntaria con la República de Rusia.”

 

 

Nuestras tareas en el Oriente

Marzo 1919

 

“El avance del Ejército Rojo hacia el Oriente y la apertura del camino al Turkestán nos plantean nuevas tareas.

La población del Oriente de Rusia no ofrece la uniformidad de las provincias centrales, que facilita la edificación del socialismo, ni la madurez cultural de las regiones periféricas occidentales y meridionales, que ha permitido al poder Soviético revestir rápidamente y sin dolor las formas nacionales correspondientes. En contraste con estas regiones y el centro de Rusia, las regiones periféricas orientales -los tártaros y los bashkires, los kirguises y los uzbekos, los turcomanos y los tadzhikos, y, por último, toda una serie de grupos étnicos (unos 30.000.000 de personas)- presentan una enorme variedad de pueblos atrasados en el sentido cultural, que no han pasado todavía del medievo o que acaban de emprender el desarrollo capitalista.”

 

“A las complicaciones de carácter puramente interno y motivadas por el modo de vida “histórico”, aportadas, por así decirlo, de fuera. Nos referimos a la política imperialista del zarismo, cuyo fin era oprimir a los pueblos del Oriente, a la codicia insaciable de los comerciantes ruso, que se sentían dueños de las regiones periféricas orientales, y, por último, a la política jesuítica de los popes rusos que, sin reparar en medios, trataban de arrastrar a las nacionalidades musulmanas al seno de la Iglesia ortodoxa. Todas estas circunstancias crearon en los pueblos del Oriente un sentimiento de desconfianza y de rencor hacia todo lo ruso.”

 

“Hay razonas muy fundadas para afirmar que los pueblos del oriente, que sus representantes conscientes empiezan a ver en Rusia el baluarte y la bandera de su liberación de las cadenas del imperialismo. Pero la estrechez cultural y el atraso en el modo de vida, que no pueden ser liquidados de un plumazo, se hacen (y se harán) sentir todavía en la edificación del Poder Soviético en el Oriente.”

 

“El P.C.R. mantiene un punto de vista histórico y de clase, tomando en consideración la etapa del desarrollo histórico en que se encuentra la nación dada: si en el camino del medievo a la democracia burguesa o en el de la democracia burguesa a la democracia soviética”

 

“Nuestra tarea consiste en:

  • Elevar por todos los medios el nivel cultural de los pueblos atrasados, organizar una extensa red de escuelas e instituciones educativas, fomentar la propaganda soviética oral y escrita en el idioma materno, en el idioma que comprende las masas trabajadoras de estos pueblos.
  • Incorporar las masas trabajadoras del Oriente a la edificación del Estado Soviético, ayudándoles por todos los medios a crear sus Soviets de Diputados de subdistrito, de distrito, etc. con personas que se hayan puesto al lado del Poder Soviético y estén estrechamente ligadas a la población local.
  • Suprimir todas y cada una de las restricciones, formales y reales, heredadas del viejo régimen o aparecidas en la atmósfera de la guerra civil, que impiden el desarrollo de la máxima iniciativa de los pueblos del Oriente en su liberación de los resabios medievales y de las supervivencias de la ya destruida opresión nacional.”

 

 

La política del poder soviético respecto a la cuestión nacional

Febrero 1919

“(…) la Rusia central, más desarrollada, no puede llevar a su término la revolución sin el apoyo de las regiones de la periferia de Rusia, menos desarrolladas, pero ricas en los recursos necesarios.”

 

“… ¿En qué consiste la política del Poder Soviético respecto a la cuestión nacional en Rusia?

(…) Sin hablar ya de que la separación de las regiones periféricas minaría la fuerza revolucionaria de la Rusia central, que estimula el movimiento de liberación de Occidente y Oriente, las regiones periféricas que se separasen serían inevitablemente esclavizadas por el imperialismo internacional. Basta mirar a Georgia, Armenia, Polonia, Finlandia, etc., que se han separada de Rusia y que sólo conservan un viso de independencia pues, de hecho, se han convertido en vasallos incondicionales de la Entente (…)

Naturalmente las regiones periféricas de Rusia, las naciones y los pueblos que habitan estas regiones, tienen, como cualquier otra nación, el derecho inalienable de separarse de Rusia, y si cualquiera de estas naciones decidiese por mayoría separarse de Rusia, como ocurrió con Finlandia en 1917, a Rusia, probablemente no le quedaría más que consignar el hecho y sancionar la separación. Pero aquí no se trata de los derechos de las naciones, que son indiscutibles, sino de los intereses de las masas populares, tanto del centro como de las regiones periféricas, se trata del carácter -determinado por estos intereses- de la agitación que está obligado a desplegar nuestro partido, si no quiere renegar de sí mismo, sí quiere influir en determinado sentido sobre la voluntad de las masas trabajadoras de las nacionalidades. Y los intereses de las masas populares dicen que la exigencia de la separación de las regiones periféricas es, en esta etapa de la revolución algo profundamente contrarrevolucionario”

 

“La experiencia de Austria-Hungría (patria de la autonomía cultural-nacional) en los últimos diez años ha puesto de manifiesto qué efímera y qué poco viable es la autonomía cultural-nacional como forma de unión entre las masas trabajadoras de las nacionalidades de un Estado multinacional.”

 

“Resta, como única forma conveniente de unión entre el centro y las regiones periféricas, la autonomía regional de las tierras periféricas que se distingan por su particular modo de vida y por s composición nacional. Esta autonomía debe vincular las regiones periféricas de Rusia al centro con lazos federativos.”

 

“La autonomía soviética no es algo fosilizado y dado de una vez para siempre, pues admite las formas más diversas y los más diversos grados de desarrollo. De la autonomía estrecha, administrativa (alemanes del Volga, chvashes, carelios), pasa a una autonomía más amplia, a una autonomía política (bashkires, tártaros del Volga, Kirguises); de esa autonomía amplia, política, a formas todavía más amplias (Ucrania, el Turkestán), y, por último, del tipo de autonomía ucraniana a la forma más elevada de autonomía, a la de relaciones contractuales (Azerbaidzhán) Esta elasticidad de la autonomía soviética es uno de sus más notables méritos, pues le permite abarcar toda la diversidad de las regiones periféricas de Rusia, que se encuentran en las más distintas fases de desarrollo cultural y económico. Tres años de política soviética en la cuestión nacional han puesto de relieve que, llevando a la práctica la autonomía soviética en sus diversas formas, el Poder Soviético sigue un derrotero acertado, pues sólo gracias a esta política ha podido abrirse paso hasta los rincones más apartados de las regiones periféricas de Rusia, elevar a la vida política a las masas más rezagadas de las más diversas nacionalidades y vincularlas al centro con los hilos más diversos.”

 

“Pero la proclamación de tal o cual forma de autonomía soviética (…) no basta, ni con mucho, para consolidar la unión entre las regiones periféricas. (…) a la desconfianza hacia el centro, esa herencia que ha dejado en las regiones periféricas la política bestial del zarismo. (…) EL zarismo pobló deliberadamente de elementos colonizadores los mejores rincones de la periferia, con el fin de obligar a la población nativa a trasladarse a las zonas peores y acrecentar así la enemistad nacional. El zarismo limitaba, y a veces, sencillamente, suprimía, las escuelas, el teatro y las instituciones de instrucción local (…) Con todo ello, el zarismo engendró entre la población nativa la más profunda desconfianza, que a veces se convertía en hostilidad a todo lo ruso. Para consolidar la unión entre la Rusia central y las regiones periféricas, hay que acabar con esta desconfianza, hay que crear una atmósfera de comprensión mutua y de confianza fraternal.”

 

“Es necesario que el Poder Soviético sea no menos querido y cercano para las masas populares de las regiones periféricas de Rusia. Pero, para hacerse querer de ellas, el poder Soviético debe, ante todo, hacerse comprender. Por eso, es necesario que todos los organismos soviéticos de las regiones periféricas -los tribunales, la administración, los organismos de la economía, los organismos del poder inmediato (y también los organismos del Partido)- estén integrados, en lo posible, por naturales del país, por hombres que conozcan el modo de vida, las costumbres, los hábitos y el idioma de la población local; que sean llevados a estas instituciones los mejores hombres de las masas populares locales, que se incorpore a las masas trabajadoras locales a todas las ramas de la administración del país, incluida la formación de unidades militares”

 

“Algunos camaradas consideran las repúblicas autónomas de Rusia, y en general, la autonomía soviética, como un mal pasajero, aunque necesario (…) pero que debe ser combatido, para suprimirlo con el tiempo. (…) esta concepción es esencialmente errónea (…) La autonomía soviética no es algo abstracto ni artificial, y aún menos se la debe concebir como una vacua promesa declarativa. La autonomía soviética es la forma más real y más concreta de unión de las regiones periféricas con la Rusia central.”

 

“una de dos:

O los idiomas ucranianos, azerbaidzhano, kirguís, uzbeko, Bashkir, etc. son una realidad efectiva, y, por consiguiente, es de todo punto necesario desarrollar en estas regiones la escuela en el idioma del país e instituir tribunales, una administración, organismos de Poder, con elementos nativos, y, en este caso, la autonomía soviética deberá aplicarse en estas regiones con toda plenitud y sin reservas;

O los idiomas ucranianos, azerbaidzhano, etc.  son mera invención, y, por consiguiente, no son necesarias escuelas ni otras instituciones en el idioma del país, y, en este caso, la autonomía soviética debe ser rechazada como un trasto inútil.”

 

“uno de los grandes obstáculos a la realización de la autonomía soviética es la gran escasez de intelectuales de origen local en las regiones periféricas (…)”

 

“Pero, precisamente por eso, sería insensato, nocivo para la causa, ahuyentar a estos grupos, de por sí ya bien reducidos, de intelectuales nativos, que tal vez querrían servir a las masas populares, pero que no pueden hacerlo porque, quizás, como no comunistas, se consideren rodeados de una atmósfera de desconfianza y teman posibles persecuciones. Respecto a esos grupos puede aplicarse con éxito la política de incorporarlos a la labor de los Soviets, la política de confiarles puestos en los organismos (…) con el objeto de ir sovietizándolos poco a poco.”

 

“O que si, por ejemplo, las masas de Daguestán, fuertemente imbuidas de prejuicios religiosos, siguen a los comunistas “sobre la base del Shariá”, es evidente que el camino directo en la lucha contra los prejuicios religiosos, en este país, deberá ser sustituido por caminos indirectos y más cautelosos”

 

“En pocas palabras: de las cargas de caballería encaminadas a la “inmediata comunistización” de las masas populares rezagadas, es necesario pasar a una política prudente y bien meditada de atracción gradual de estas masas al cauce general del desarrollo soviético.”

 

 

Del autor (Prefacio a la colección de artículos sobre la cuestión nacional editada en 1920)

Octubre 1920

“El marxismo y la cuestión nacional” … 1913 refleja un periodo de discusión de principio sobre la cuestión nacional en las filas de la socialdemocracia de Rusia, …, en la época en que se avecinaba la revolución democrático-burguesa en Rusia. Luchaban entonces dos teorías de la nación y, por consiguiente, dos programas nacionales: el austriaco, apoyado por el Bund y por los mencheviques, y el ruso el bolchevique”

 

“En el segundo artículo “la Revolución de Octubre y la cuestión nacional”, …1918 refleja el periodo que siguió a la Revolución de Octubre, cuando el poder Soviético, después de vencer a la contrarrevolución en la Rusia central, chocó con los gobiernos nacionalistas burgueses de la periferia, focos de contrarrevolución. (…) cuando en el curso de la lucha victoriosa contra los gobiernos nacionalistas burgueses, se nos planteó la cuestión práctica de las formas concretas que debía tomar la autonomía regional soviética (…) El artículo destaca la conexión indisoluble de la cuestión nacional con el problema del Poder (…)”

 

“La política del poder Soviético respecto a la cuestión nacional en Rusia”, 1920 (…) se refiere al periodo de organización de comunas administrativas y de repúblicas soviéticas autónomas (…) Se ocupa principalmente de la aplicación práctica de la autonomía soviética, es decir, de la cuestión de asegurar la unión revolucionaria del centro y las regiones periféricas”

 

 

El Congreso de los pueblos del Daguestán

Noviembre 1920

 

“…El Daguestán debe ser autónomo y que gozará de autonomía administrativa, interior, manteniendo sus lazos fraternales con los pueblos de Rusia.

El Daguestán debe gobernarse de acuerdo con sus peculiaridades, su modo de vida y sus costumbres.

Se nos dice que el Shariá tiene gran importancia para los pueblos del Daguestán. También tenemos noticia de que los enemigos del Poder Soviético propalan rumores de que éste prohíbe el Shariá.

(…) El Gobierno de Rusia concede a cada pueblo pleno derecho de gobernarse de acuerdo con sus leyes y sus costumbres.

El Gobierno Soviético considera que el Shariá es un derecho consuetudinario como el de cualquier otro pueblo de Rusia y tan legítimo como las demás”

 

“Al mismo tiempo, considero necesario decir que la autonomía del Daguestán no significa y no puede significar su separación de la Rusia Soviética. Autonomía no quiere decir independencia. Rusia y el Daguestán deben seguir vinculados, pues sólo en este caso puede el Daguestán mantener su libertad.”

 

“El Gobierno Soviético es el primer gobierno que concede voluntariamente la autonomía al Daguestán.

Esperamos que los pueblos del Daguestán sepan hacer honor a la confianza del Gobierno Soviético.”

 

 

El Congreso de los Pueblos de la región del Térek

Noviembre 1920

 

“EL deseo del poder Soviético era que no se lesionasen los intereses de los cosacos. No pensaba, camaradas cosacos, quitaros las tierras. Su único pensamiento era liberarlos del yugo de los generales zaristas y de los ricachones (…)

Pero la conducta de los cosaco ha sido más que dudosa. Siempre tiraban al monte y no confiaban en el poder Soviético. (…)

Y así debido a la perfidia de ciertos grupos cosacos, ha tenido que tomar contra ellos medidas rigurosas (…)

Los montañeses interpretaron estas medidas en el sentido de que los cosacos del Térek podían ser maltratados impunemente, de que se podía saquearlos, quitarles el ganado y ultrajar a sus mujeres.

Hago saber que, si los montañeses piensan así, están muy equivocados. Los montañeses deben saber que el Poder Soviético defiende por igual a los ciudadanos de Rusia, sin diferencias de nacionalidad, lo mismo si son cosacos que montañeses”

 

“Al concederos la autonomía [a los montañeses del Térek] os devuelve las libertades que os robaron los zares vampiros y los generales zaristas opresores. Eso quiere decir que vuestra existencia interna debe ser estructurada de acuerdo con vuestro modo de vida, vuestros hábitos y vuestras costumbres; desde luego, dentro del marco de la Constitución general de Rusia.”

 

“Si se demuestra que el Shariá es necesario, que haya Shariá. El Poder Soviético no piensa declararle la guerra”

 

“Hay varios tipos de autonomía: autonomía administrativa 8…) y autonomía política (…) Eso quiere decir que la República Soviética de los Montañeses estará encabezada por su Comité Ejecutivo Central de los Soviets, elegido por el Congreso de los Soviets. El comité Ejecutivo Central formará un Consejo de Comisarios del Pueblo ligado directamente con Moscú. La república será financiada por el Tesoro de la República Federativa. Los comisarios del Pueblo encargados de los asuntos económicos y militares estarán directamente vinculados a los correspondientes Comisariados del centro. Los demás Comisariados -Justicia, Agricultura, Asuntos Interiores, instrucción pública, etc.- se hallarán subordinadas al Comité Ejecutivo Central de la República Soviética de los Montañeses, vinculado al Comité Ejecutivo Central de toda Rusia. EL comercio exterior y las relaciones exteriores hallarán enteramente en manos del poder central.”

 

“Toda la razón de ser de la autonomía consiste en incorporar a los montañeses a la gobernación de su país. Entre vosotros son demasiado pocos los que pueden administrar los asuntos de su pueblo. Por eso en las instituciones del Comité de Abastos, de la Comisión Extraordinaria, de la Sección Especial y de la economía nacional trabajan rusos, que no conocen vuestro modo de vida ni vuestro idioma. Es necesario que vuestra propia gente se incorpore a todas las ramas de gobierno del país. La autonomía de que estamos hablando aquí debe comprenderse en el sentido de que en todos los organismos de gobierno haya gente vuestra, que conozca vuestro idioma y vuestro modo de vida.

Esta es la razón de ser de la autonomía.

La autonomía debe enseñaros a caminar sin andaderas. Esa es su finalidad.”

 


 

Obras Completas 5 (1921-1923)

 

Discursos de apertura en la Conferencia de Comunistas de los Pueblos Turcos de la R.S.F.S.R.

Enero 1921

 

“Por el contrario el comunismo en el oriente de nuestro país se ha gestado hace poco, en el curso de la lucha revolucionaria práctica por el socialismo, sin una previa fase de desarrollo teórico. De ahí la debilidad teórica del comunismo de los pueblos turcos, debilidad que únicamente puede subsanarse creando una literatura basada en los principios comunistas en los idiomas turcos de nuestro país.”

 

“Por el contrario, los comunistas de los pueblos turcos, hijos de pueblos oprimidos que han pasado por la fase de la opresión nacional, siempre han tenido y siguen teniendo que habérselas con la desviación nacionalista, con las supervivencias nacionalistas en sus propios medios; y vencerlas es la tarea inmediata de los comunistas de los pueblos turcos.”

 

Las tareas inmediatas del partido en la cuestión nacional (Tesis para el X Congreso del P.C.(b) de Rusia, aprobadas por el C.C. del Partido)

Febrero 1921

 

  1. El régimen capitalista y la opresión nacional.

“1. Las naciones modernas son el producto de una época determinada, de la época del capitalismo ascensional. El proceso de la liquidación del feudalismo y del desarrollo del capitalismo es, a la vez, el proceso de la agrupación de los hombres en naciones. Los ingleses, los franceses, los alemanes, los italianos se han agrupado en naciones bajo el desarrollo victorioso del capitalismo, triunfante sobre el fraccionamiento feudal.

  1. Allí donde la formación de las naciones coincidió, en términos generales, con el momento de la formación de Estados centralizados, las naciones revistieron, naturalmente, la forma estatal y se desarrollaron hasta constituir Estados nacionales burgueses, independientes. Así ocurrió en Inglaterra (sin Irlanda), en Francia, en Italia. Por el contrario, en el Este de Europa, la formación de Estados centralizados, acelerada por las exigencias de la propia defensa (invasiones de los turcos, mongoles, etc.), tuvo lugar antes de la liquidación del feudalismo y, por consiguiente, antes de la formación de naciones. En virtud de esto las naciones no llegaron ni podían llegar allí a formar Estados nacionales, sino que formaron unos cuantos Estados burgueses mixtos, multinacionales, compuestos generalmente por una nación fuerte, dominante, y por unas cuantas naciones débiles, sojuzgadas. Tales fueron: Austria, Hungría, Rusia.
  2. Los Estados Nacionales, como Francia e Italia que en los primeros tiempos se apoyaban fundamentalmente en sus propias fuerzas nacionales, desconocían, en términos generales, la opresión nacional. Por el contrario, los Estados multinacionales, que se organizan sobre la base del dominio de una nación -más exactamente, de su clase dominante- sobre las demás naciones, constituyen la cuna y el escenario básico de la opresión nacional y de los movimientos nacionales. Las contradicciones entre los intereses de la nación dominante y los de las naciones sojuzgadas son contradicciones sin cuya solución es imposible la existencia perdurable de un Estado multinacional. La tragedia del Estado multinacional burgués reside en su impotencia para resolver dichas contradicciones, reside en que cada uno de sus intentos de “igualar” las naciones y de “protegeré” a las minorías nacionales, manteniendo al mismo tiempo, la propiedad privada y la desigualdad de clases, termina, generalmente por un nuevo fracaso, por una nueva agudización de los choques nacionales.
  3. El crecimiento del capitalismo en Europa, la necesidad de nuevos mercados de venta, la búsqueda de materias primas y de combustible y, finalmente, el desarrollo del imperialismo, la exportación de capitales y la necesidad de asegurar las grandes vías marítimas y ferroviarias condujeron, por una parte, a la anexión de nuevos territorios por los viejos Estados nacionales y a la transformación de éstos en Estados multinacionales (coloniales), con la opresión nacional y los choques nacionales a ellos inherentes (Inglaterra, Francia, Alemania, Italia); por otra parte han reforzado en las naciones dominantes de los viejos Estados multinacionales la tendencia, no sólo a mantener las antiguas fronteras estatales, sino a ampliarlas, a someter a su dominio nuevas nacionalidades (débiles) a costa de los Estados vecinos. De este modo, la cuestión nacional se amplió y, finalmente, con el curso mismo de los acontecimientos, se fundió con el problema general de las colonias, en tanto que la opresión nacional se convertía, de problema interno del Estado, en un problema entre Estados, (…)
  4. La guerra imperialista (….) condujo a la agudización extrema de los conflictos nacionales en el interior de los Estados coloniales vencedores (Inglaterra, Francia, Italia), a la completa desintegración de los viejos Estados multinacionales vencidos (Austria, Hungría, la Rusia de 1917) y, finalmente, como la solución más “radical” del problema nacional por la burguesía, a la formación de nuevos Estados nacionales burgueses (Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia, Finlandia, Georgia, Armenia, etc.): Pero la formación de nuevos Estados nacionales independientes no estableció, ni podía establecer, la convivencia pacífica de las nacionalidades; no suprimió, ni podía suprimir, la desigualdad nacional ni la opresión nacional, ya que, basados en la propiedad privada y en la desigualdad de clases, los nuevos Estados nacionales, no pueden subsistir:
  5. a) Sin oprimir a sus propias minorías nacionales (Polonia, que oprime a los bielorrusos, a los judíos, a los lituanos y a los ucranianos; Georgia, que oprime a los osetinos, a los abjasianos y a los armenios; Yugoslavia, que oprime a los croatas y a los bosnios, etc.);
  6. b) sin ampliar su territorio a expensas de los vecinos, lo que provoca conflictos y guerras (…);
  7. c) sin someterse a las “grandes” potencias imperialistas en los terrenos financiero, económico y militar.
  8. (…) Por una parte, unas cuantas “grandes” potencias que oprimen y explotan a todos los Estados nacionales dependientes o “independientes (de hecho, dependientes por completo) y la lucha de estas potencias entre sí por el monopolio de la explotación de los Estados nacionales. Por otra parte, la lucha de los Estados nacionales, dependientes e “independientes”, contra la insoportable opresión de las “grandes” potencias; la lucha de los Estados nacionales entre sí por la ampliación de su territorio nacional; la lucha de cada Estado nacional contra sus minorías nacionales oprimidas. (…)”

 

  1. EL régimen soviético y la libertad nacional

“1. La existencia del capitalismo sin opresión nacional es tan inconcebible como la existencia del socialismo sin la emancipación de las naciones oprimidas, sin la libertad nacional. El chovinismo y la lucha nacional son forzosos e inevitables mientras el campesinado (y, en general, la pequeña burguesía), lleno de prejuicios nacionalistas, siga a la burguesía; y, por el contrario, la paz y la libertad nacionales pueden considerarse aseguradas si el campesinado sigue al proletariado, es decir, si la dictadura del proletariado queda asegurada. Por eso el triunfo de los Soviets y la instauración de la dictadura del proletariado constituyen la condición fundamental para suprimir la opresión nacional para establecer la igualdad nacional, para garantizar los derechos de las minorías nacionales.

  1. La experiencia de la revolución soviética confirma plenamente dicha tesis. La instauración del régimen soviético en Rusia y la proclamación del derecho de las naciones a la separación estatal determinaron un cambio completo en las relaciones entre las masas trabajadoras de las nacionalidades de Rusia, minaron la vieja enemistad nacional, privaron de base a la opresión nacional y conquistaron para los obreros rusos la confianza de sus hermanos de otras nacionales, no sólo de Rusia sino de Europa y Asia, (…) La formación de repúblicas soviéticas en el Azerbaidzhán y en Armenia condujo a los mismos resultados, suprimiendo los choques nacionales y acabando con la enemistad “secular” que existía entre las masas trabajadoras turcas y armenias y entre las armenias y Azerbaidhzanas. (…) Por otra parte, puede afirmarse con seguridad que los obreros rusos no habrían podido vencer a Kolchak y a Denikin y que las Repúblicas Azerbaidzhana y Armenia no hubieran podido ponerse de pie sin haber liquidado entre ellos la enemistad y la opresión nacionales, sin haberse ganando la confianza y el entusiasmo de las masas trabajadoras de las nacionalidades, del Occidente y del oriente. El fortalecimiento de las repúblicas soviéticas y la liquidación de la opresión nacional son dos facetas de un mismo proceso (…).
  2. Pero la existencia de las repúblicas soviéticas aun de las más insignificantes por sus dimensiones constituya una amenaza mortal por el imperialismo. (…)”

 

“5. La federación de repúblicas soviéticas, basada en la comunidad de fines militares y económicos, es la forma general de unión estatal que permite:

  1. Asegurar la integridad y el desarrollo económico, tanto de las repúblicas por separado como de la federación en conjunto;
  2. Abarcar en toda su diversidad el modo de vida, la cultura y el nivel económico de las nacionales, y de los pueblos que se encuentran en diferentes grados de desarrollo, y aplicar en consonancia tal o cual forma de federación;
  3. organizar la convivencia pacífica, y la fraternal colaboración de las naciones y de los pueblos que, de un modo o de otro, han ligado sus destinos a los destinos de la federación.

La experiencia de Rusia en la aplicación de las diversas formas de federación, con el tránsito de la federación basada en la autonomía soviética (Kirguizia, Baskiria, Tartaria, el Daguestán y los Montañeses) a la federación basada en las relaciones contractuales con las repúblicas soviéticas independientes (Ucrania, el Azerbaidzhán) y con la admisión de formas intermedias entre ellas (el Turkestán, Bielorrusia), ha confirmado plenamente toda la utilidad y toda la flexibilidad de la federación como forma general de unión estatal de las repúblicas soviéticas.

  1. Pero la federación sólo puede ser sólida y sus resultados sólo pueden ser efectivos en el caso de que se apoye en la confianza recíproca y en el libre consentimiento de los países que la integran. (…) Este carácter voluntario de la federación tiene que mantenerse forzosamente también en lo sucesivo, ya que sólo la federación de este tipo puede llegar a ser la forma de tránsito hacia la suprema unión de los trabajadores de todos los países en una sola economía mundial, unión cuya necesidad se hace cada vez más tangible.”

 

  • Las tareas inmediatas del P.C. de Rusia
  1. La R.S.F.S.R. y las repúblicas soviéticas ligadas a ella tiene una población de cerca de 140 millones de habitantes, de los cuales unos 65 millones no son grandes rusos (ucranianos, bielorrusos, kirguises, uzbekos, turcomanos, tadzhikos, azerbaidzhanos, tártaros del Volga, tártaros de Crimea, bujaros, jivinos, bashkires, armenios, chechenos, kabardinos, osetinos, cherkeses, ingushos, karachais, balkaros, kalmukos, carelios, avarinos, darguinianos, kasikumujos, kurinianos, cumicos, mari, chvashes, votiacos, alemanes del Volga, buriatos, yakutos, etc.).

La política del zarismo, la política de los terratenientes y de la burguesía con respecto a estos pueblos consistía en ahogar en ellos todo germen de organización estatal, mutilar su cultura, perseguir su idioma, mantenerlos en la ignorancia y, finalmente, rusificarlos en la medida de lo posible. El atraso cultural y político de estos pueblos es el resultado de dicha política.

Ahora, cuando los terratenientes y la burguesía han sido derrocados (…) la misión del Partido consiste en ayudar a las masas trabajadoras de los pueblos no grandes rusos a alcanzar a la Rusia central, más adelantada; su misión consiste en ayudarles:

  1. A desarrollar y fortalecer en su territorio la organización estatal soviética bajo formas que estén en consonancia con la fisonomía nacional de estos pueblos;
  2. A organizar los tribunales, la administración, los organismos económicos y los órganos del Poder que funcionen en lengua materna y estén integrados por naturales del país que conozcan el modo de vida y la psicología de la población local.
  3. A desarrollar la prensa, la escuela, el teatro, los clubs y, en general, las instituciones educativo-culturales en la lengua materna.

 

“(…) nos quedan cerca de 25 millones, en su mayoría pueblos turcos (el Turkestán, la mayor parte del Azerbaidzhán, el Daguestán, los montañeses, los tártaros, los bashkires, los kirguises, etc.), que no han tenido tiempo de pasar por el desarrollo capitalista, que carecen, o casi carecen, de un proletariado industrial propio, que, en la mayoría de los casos se dedican todavía al pastoreo y conservan un modo de vida patriarcal-gentilicio (Kirguizia, Baskiria, el Cáucaso del Norte) o que no han pasado en su modo de vida más allá de las primitivas formas semipatriarcales y semifeudales (El Azerbaidzhán, Crimea, etc.), pero que ya han sido incorporados al cauce común del desarrollo soviético.

Las tareas del partido con respecto a las masas de estos pueblos (además de la indicada en el aparatado 1) consiste en ayudarles a liquidar las supervivencias de las relaciones patriarcal-feudales, y a incorporarse a la edificación de la economía soviética sobre la base de los Soviets de campesinos (…)”

 

“(…) nos quedan unos seis millones de kirguises, bashkires, chechenos, osetinos e ingushos, cuyas tierras han sido, hasta estos últimos tiempos, objeto de colonización por parte de los colonos rusos, que ya habían conseguido arrebatarles las mejores tierras de labor y que los iban desalojando sistemáticamente, empujándolos hacia los desiertos estériles. (…) La extinción gradual de los indígenas (kirguises, bashkires) desalojados hacia las regiones incultas, es el resultado de dicha política. La tarea del Partido con respecto a las masas trabajadoras de estos pueblos (además de las mencionadas en los apartados 1 y 2) consiste en unir los esfuerzos de éstas con los de las masas trabajadoras de la población local rusa en la lucha por la liberación frente a los kulaks, en general, y frente a los rapaces kulaks grandes rusos, en particular.”

 

“4. Además de las naciones y pueblos vitados, que poseen una determinada estructura de clase y que ocupan un determinado territorio, dentro de los límites de la R.S.F.S.R. existen grupos nacionales fluctuantes, unas minorías nacionales incrustadas en las mayorías compactas de otras nacionalidades y que, las más de las veces, no tienen determinada estructura de clase ni un territorio determinado (letones, estonianos, polacos, judíos y otras minorías nacionales). La política del zarismo consistía en intentar aniquilar a dichas minorías por todos los medios, llegando incluso a los progromos (progromos judíos).

Actualmente, cuando los privilegios nacionales han sido abolidos, cuando la igualdad de derechos de las naciones ha sido llevada a la práctica y el derecho de las minorías nacionales al libre desarrollo nacional ha quedado asegurado por el carácter mismo del régimen soviético, la tarea del partido con respecto a las masas trabajadoras de estos grupos nacionales consiste en ayudarles a utilizar íntegramente este derecho al libre desarrollo que les está garantizado.”

 

X Congreso del Partido Comunista (Bolchevique) de Rusia (8-16 de marzo de 1921. Actas taquigráficas)

Marzo 1921

 

“Antes de pasar la las tareas concretas e inmediatas del Partido en la cuestión nacional, es preciso dejar sentadas algunas premisas, sin las cuales que sería imposible resolver la cuestión nacional. Estas premisas se refieren a la aparición de las naciones, al surgimiento de la opresión nacional, a las formas que adquiere dicha opresión en el curso del desarrollo histórico y, luego, a las formas de resolver la cuestión nacional en los distintos períodos del desarrollo.

Estos periodos son tres.

El primer período es el de la liquidación del feudalismo en el Occidente y del triunfo del capitalismo. La agrupación de los hombres en naciones corresponde a este periodo. (…) Por el contrario, en el Este de Europa, el proceso de formación de las naciones y de liquidación del fraccionamiento feudal no coincidió con el proceso de formación de Estados centralizados. (…) De este modo, el primer periodo se caracteriza por la aparición de las naciones en los albores del capitalismo; y mientras que en el Oeste de Europa se forman Estados puramente nacionales, sin opresión nacional, en el Este nacen Estados multinacionales, con una nación más desarrollada al frente, encontrándose las demás naciones, menos desarrolladas, en un estado de subordinación política y más tarde también económica, con respecto a la nación dominante. (…)”

 

“El segundo periodo de desarrollo de la opresión nacional y de los medios de lucha contra ella corresponde al periodo de la aparición del imperialismo en el Occidente (…). En Este segundo periodo, los viejos Estados nacionales del Occidente -Inglaterra, Italia, Francia- dejan de ser Estados nacionales, es decir, mediante la anexión de nuevos territorios se convierten en Estados multinacionales, en Estados coloniales, constituyendo así el escenario para la misma opresión nacional y colonial que ya existía anteriormente en el Este europeo. En el Oriente de Europa, este periodo se caracteriza por el despertar y el fortalecimiento de las naciones sojuzgadas (…) a la disgregación de los viejos Estados multinacionales burgueses y a la formación de nuevos Estados nacionales, esclavizados por las llamadas grandes potencias.”

 

“El tercer periodo es el período soviético, el período de la destrucción del capitalismo y de la liquidación de la opresión nacional.”

 

“En el territorio de la R.S.F.S.R., naciones que gozan de igual derecho para desarrollarse, pero que han conservado ciertas desigualdades, legada por la historia y debida a su atrasado económico, político y cultural. La esencia de esta desigualdad reside en que, como resultado del desarrollo histórico, hemos recibido una herencia del pasado por la cual una nación, precisamente la gran rusa, ha resultado más desarrollada que las demás, tanto en el aspecto político como en el industrial. De aquí la desigualdad efectiva, que no puede ser superada en un solo año, pero que ha de superarse prestando ayuda económica, política y cultural a las naciones y pueblos atrasados.”

 

“Finalmente, es preciso salvar de la extinción a los kirguises, bashkires y a ciertas tribus de montañeses y asegurarles las tierras necesarias a expensas de los kulaks colonizadores.”

 

“Es evidente que, al aplicar la política económica de la R.S.F.S.R. es absolutamente preciso tomar en consideración todas las particularidades de la situación económica, de la estructura de clase y del pasado histórico, que hemos encontrado en estas regiones de la periferia. No me refiero ya a la eliminación de incongruencias tales como el hecho de que el Comisariado del Pueblo de Abastecimiento haya exigido la entrega de cerdos en Kirguizia con arreglo al sistema de contingentación de las entregas al Estado, cuando la población musulmana de Kirguizia nunca ha criado cerdos.  Por este ejemplo se ve hasta qué grado no se quieren tener en cuenta las peculiaridades del modo de vida, peculiaridades que salta a la vista de cualquier viajero.”

 

“El tercer error del camarada Chicherin consiste en que habla demasiado de la autodeterminación nacional, la cual se ha convertido, realmente, en una vacua consigna cómodamente aprovechada por los imperialistas. EL camarada Chicherin ha olvidado de un modo extraño que hace ya dos años que nos hemos despedido de esta consigna. Esta consigna ya no figura en nuestro programa. En él no se habla de la autodeterminación nacional -consigna completamente vaga-, sino de una consigna más precisa y definida: la del derecho de los pueblos a la separación estatal. Son dos cosas distintas. (…) ya que ni en mis tesis ni en el programa del Partido se hace mención para nada de la “autodeterminación”. En ellos se habla únicamente del derecho de los pueblos a la separación estatal. Tal consigna, en este momento en que el movimiento de liberación se aviva en las colonias, es para nosotros una consigna revolucionaria”

 

“En los comienzos de la Revolución de Octubre, nos limitamos a la declaración de los derechos de los pueblos a la separación. En los años 1918 y 1920 trabajamos en la nueva división administrativa de Rusia según el principio nacional, a fin de acercar las masas trabajadoras de los pueblos atrasados al proletariado de Rusia. Ahora, en cambio, en este Congreso, planteamos, sobre una base puramente práctica, cuál debe ser la política del Partido con respecto a las masas trabajadoras y a los elementos pequeñoburgueses en el interior de las regiones autónomas y de las repúblicas independientes ligadas a Rusia.”

 

“Existe un tercer grupo, de no más de 6 millones de personas, en su mayoría de tribus dedicadas al pastoreo, donde todavía subsiste el modo de vida gentilicio y que no han pasado aún la economía agrícola (…) Con respecto a este grupo de nacionalidades, es preciso, ante todo, asegurarles la tierra necesaria.”

 

“La autodeterminación nacional-cultural es una fórmula bundista. Hace tiempo que nos despedimos de las consignas nebulosas de la autodeterminación y no hay necesidad de restablecerlas.”

 

“Tanto una nota, en la cual se pretende que nosotros, los comunistas, creamos de modo artificial la nacionalidad bielorrusa. Esto no es cierto, porque la nación bielorrusa existe, posee su idioma, diferente del ruso, por lo cual sólo en su lengua materna se puede elevar la cultura del pueblo bielorruso. (…) Y todavía bien recientemente se decía que la república ucraniana y la nación ucraniana son una invención de los alemanes. Y, sin embargo, es evidente que la nación ucraniana existe y que el desarrollo de su cultura es un deber de los comunistas. No se puede ir conta la historia.”

 

“Hace cuarenta años, Riga era una ciudad alemana, pero como las ciudades crecen a expensas de las aldeas y las aldeas son la custodia de la nacionalidad, Riga es hoy una ciudad puramente letona.”

 

 

El planteamiento de la cuestión nacional

Mayo 1921

 

“El planteamiento de la cuestión nacional por los comunistas difiere esencialmente del planteamiento a que se atienen los líderes de la Segunda Internacional y de la Internacional Segunda y media (…)”

 

“El primer factor es la fusión de la cuestión nacional, como parte, con la cuestión general de la liberación de las colonias como un todo. En la épica de la II Internacional, la cuestión nacional se limitaba generalmente a un circulo reducido de cuestiones, que afectaban exclusivamente a las naciones “civilizadas” El círculo de naciones privadas de derechos, cuya suerte interesaba a la II Internacional, comprendía los irlandeses, los checos, los polacos, los finlandeses, los serbios, los armenios, los judíos y algunas otras nacionales de Europa. Centenares de millones de personas de los pueblos asiáticos y africanos, que sufren la opresión nacional en la forma más brutal y más cruel, quedaban por lo común, fuera del campo visual de los “socialistas”. No se atrevían a poner en un mismo plano a los blancos y a los negros, a los negros “incultos” y a los irlandeses “civilizados”, a los hindúes “atrasados” y a los polacos “ilustrados”.”

 

“Estos socialistas -si se les puede llamar así- no suponían ni remotamente que la abolición del yugo nacional en Europa es inconcebible sin la liberación de los pueblos, coloniales de Asia y de África del yugo del imperialismo, que lo primero está logrado orgánicamente con lo primero. Los comunistas fueron los primeros en poner al descubierto la relación existente entre la cuestión nacional y la cuestión colonial, la fundamentaron teóricamente y la pusieron en la base de su práctica revolucionaria. De este modo quedó destruido el muro que se alzaba entre blancos y negros, entre esclavos “cultos” e “incultos” del imperialismo.”

 

El segundo factor es la sustitución de la vaga consigna del derecho de las nacionales a la autodeterminación por la clara consigna revolucionaria del derecho de las naciones y de las colonias a la separación estatal, a la formación de un Estado independiente. Cuando los líderes de la II Internacional hablaban del derecho a la autodeterminación, no decían, por lo general, ni palabra del derecho a la separación estatal; el derecho a la autodeterminación se interpretaba, en el mejor de los casos, como el derecho a la autonomía en general. Springer y Bauer, “especialistas” de la cuestión nacional, llegaron al extremo de convertir el derecho a la autodeterminación en el derecho de las naciones oprimidas de Europa a la autonomía cultural, es decir, en el derecho a tener sus propias instituciones culturales, dejando todo el Poder político (y económico) en manos de la nación dominante. Dicho de otro modo, el derecho de autodeterminación de las naciones que no goza de la plenitud de derechos quedaba convertido en un privilegio de las naciones dominantes para detentar el Poder político, y se excluía el problema de la separación estatal.”

 

“No es de extrañar que los imperialistas, al percibir esta peculiaridad, para ellos tan cómoda, de la consigna de la autodeterminación la haya declarado su propia consigna. Es sabido que la guerra imperialista, que perseguía sojuzgar a los pueblos, se hacía bajo la bandera de la autodeterminación. Así la vaga consigna de la autodeterminación se convirtió, de arma de lucha por la liberación y por la igualdad de derechos de las naciones, en un instrumento de sumisión de las naciones, en un instrumento para mantener a las naciones sometidas al imperialismo.”

 

“El curso de los acontecimientos en el mundo (…) exigían que esta consigna reaccionaria, fuera desechada y sustituida por una consigna revolucionaria, capaz de disipar la atmosfera de desconfianza de las masas trabajadoras de las naciones que no gozan de la plenitud de derechos hacia los proletarios de las naciones dominantes (…). Tal consigna es planteada por los comunistas sobre el derecho de las naciones y de las colonias a la separación estatal.”

 

“No creo que haya necesidad de demostrar que los obreros rusos no se hubieran ganado las simpatías de sus camaradas de otras nacionales del Occidente y del oriente si, al tomar el Poder, no hubiesen proclamado el derecho de los pueblos a la separación estatal; si no hubiesen demostrado prácticamente estar dispuestos a hacer realidad este derecho imprescriptible de los pueblos; si no hubiesen renunciado al “derecho”, pongamos por ejemplo, sobre Finlandia (1917); si no hubiesen retirado sus tropas del Norte de Persia (1917); si no hubiesen renunciado a toda pretensión sobre ciertas partes de Mongola, de China, etc., etc.”

 

“El tercer factor es el descubrimiento del nexo orgánico existente entre la cuestión nacional-colonial y el poder del capital, el derrocamiento del capitalismo y la dictadura del proletariado. En la época de la II internacional (…) se suponía tácitamente que la cuestión nacional se resolvería de un modo “natural”, antes de la revolución proletaria, mediante una serie de reformas realizadas dentro del marco del capitalismo; se suponía que la revolución proletaria podía llevarse a cabo sin una solución cardinal de la cuestión nacional, y que, a la inversa, la cuestión nacional podía ser resuelta sin derrocar el poder del capital, sin la victoria de la revolución proletaria y antes de ella.”

 

“La guerra imperialista ha demostrado, y la práctica revolucionaria de los últimos años ha confirmado una vez más, que:

  • Las cuestiones nacional y colonial son inseparables de la cuestión de liberarse del Poder del capital;
  • El imperialismo (forma superior del capitalismo) no puede subsistir sin sojuzgar política y económicamente a las naciones que no gozan de la plenitud de derechos y a las colonias;
  • Las naciones que no gozan de la plenitud de derechos y las colonias no pueden liberarse sin el derrocamiento del poder del capital;
  • La victoria del proletariado no puede ser firme sin que se liberen del yugo del imperialismo las naciones privadas de la plenitud de derechos y las colonias.”

“El cuarto factor es la inclusión de un nuevo elemento en la cuestión nacional, el elemento de la igualación de hecho (y no sólo de derecho), de las naciones (ayuda, concurso a las naciones atrasadas para que se eleven al nivel cultural y económico de las naciones que las han aventajado), como una de las condiciones para establecer la colaboración fraternal entre las masas trabajadoras de las diversas naciones.”

 

 

La Revolución de Octubre y la política nacional de los comunistas rusos

Noviembre 1921

 

“La fuerza de la Revolución de Octubre consiste, entre otras cosas, en que, a diferencia de las revoluciones del Occidente, agrupó en torno al proletariado ruso a los millones y millones de elementos de la pequeña burguesía, y, ante todo, a sus sectores más potentes y numerosos: al campesinado. De esta manera, la burguesía rusa quedó aislada y sin ejército. (…) Sin esto, los obreros rusos no habrían podido conservar el Poder.”

 

“La paz, la revolución agraria y la libertad de las nacionalidades son los tres factores esenciales que agruparon en torno a la bandera roja del proletariado ruso a los campesinos de más de veinte nacionalidades de la inmensa Rusia.”

 

“Además, esas naciones [no gran rusas] pueblan, en lo fundamental, las regiones de la periferia, los puntos más vulnerables en el aspecto militar; por otro lado, estas regiones abundan en materias primas, combustibles y productos alimenticios.

En fin, las regiones de la periferia están menos desarrolladas que la Rusia central en los aspectos industrial y militar.”

 

“La esencia de esta política [la política nacional de los comunistas rusos] puede resumirse en unas pocas palabras: renuncia a toda “pretensión” y a todo “derecho” a regiones habitadas por naciones no rusas; reconocimiento (no de palabra, sino de hecho) del derecho de estas naciones a la existencia estatal independiente; libre unión militar y económica de estas naciones con la Rusia central; ayuda al desarrollo cultural y económico de las naciones atrasadas, (…) todo esto sobre la base de la plena emancipación de los campesinos y de la concentración de todo el Poder en manos de los elementos trabajadores de las naciones periféricas.”

 

“Los obreros rusos no habrían podido vencer a Kolchak, a Denikin y a Wrángel si no hubiesen contado con esa simpatía y esa confianza de las masas oprimidas de las regiones periféricas de la antigua Rusia. No hay que olvidar que las zonas de actividad de estos generales facciosos se circunscribía a las regiones periféricas, habitadas predominantemente por naciones no rusas, y que éstas no podían por menos de odiar a Kolchak, a Denikin y a Wrángel por su política imperialista y rusificadora.”

 

 

A propósito de la Unión de las Repúblicas Nacionales Independientes (Declaraciones a un redactor de “Pravda”)

Noviembre 1922

 

“¿De quién ha partido la iniciativa en el movimiento a favor de la unión de las repúblicas independientes?

-La iniciativa en este movimiento pertenece a las repúblicas mismas. Hace ya unos tres meses, los círculos dirigentes de las repúblicas transcaucásicas plantearon la cuestión de crear un frente único económico de las repúblicas socialistas soviéticas y de unirse en un solo Estado federal. Inmediatamente, el asunto se trasladó a vastas asambleas del Partido en algunas zonas del Azerbaidzhán, de Georgia y de Armenia, despertando un entusiasmo extraordinario.”

 

“¿Qué es lo que ha originado este movimiento?, ¿cuáles son sus motivos fundamentales?

-Los motivos son, principalmente, económicos. (…) la necesidad inexcusable de aunar estos esfuerzos y de ir a la unión económica de las repúblicas como único medio para un verdadero restablecimiento de la industria y de la agricultura”

 

“La primera fase corresponde a los años 1918-1919 (…) éstas se vieron precisadas a unirse en el terreno militar, a fin de defenderse (…). La segunda fase abarca desde fines de 1921 hasta comienzos de 1922 (…) el período en que el frente único diplomático de las repúblicas soviéticas fue el medio indefectible [para defenderse] (…) Ahora el movimiento en pro de la unión de las repúblicas nacionales ha entrado en la tercera fase, en la fase de la unión económica.”

 

“Entre la República de Extremo Oriente y las repúblicas nacionales mencionadas existe una diferencia esencial:

  1. En tanto que la primera se formó artificialmente (…), por consideraciones tácticas (se pensaba que la forma democrático-burguesa sería una sólida garantía contra los designios imperialistas del Japón y de otras potencias) y en modo alguno atendiendo al principio nacional, las segundas, por el contrario, surgieron como el resultado natural del desarrollo de las correspondientes nacionalidades, teniendo como base, en lo fundamental, el principio nacional;
  2. En tanto que a la R.E.O. se la puede suprimir sin lesionar en lo más mínimo los intereses nacionales de la población predominante (ya que son tan rusos como la mayoría de la población de Rusia), la supresión de las repúblicas nacionales sería un absurdo reaccionario que requeriría la supresión de las nacionalidades no rusas, su rusificación, es decir, un quijotismo reaccionario (…)”

 

“(…) en tanto que las repúblicas nacionales, constituidas sobre una base enteramente distinta, no pueden ser suprimidas, no pueden ser privadas de su Comité Ejecutivo Central ni de su Consejo de Comisarios del Pueblo, de su base nacional, mientras existan las nacionalidades que las engendraron, mientras existan la lengua nacional, la cultura nacional, el modo de vida, las costumbres y los usos nacionales. Por eso, la unión de las repúblicas soviéticas nacionales en un solo Estado federal no puede culminar en su integración, en su fusión con Rusia.”

 

“¿Cuáles son, a juicio suyo, el carácter y la forma de la agrupación de las repúblicas en una sola Unión?

-EL carácter de la unión debe ser voluntario, exclusivamente voluntario, conservando cada república nacional el derecho a salirse de la Unión.”

 

“Los órganos supremos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas son: el Comité Ejecutivo Central y de la Unión, que es elegido por las repúblicas integrantes de la Unión, proporcionalmente a los habitantes que representan, y el Consejo de Comisarios del Pueblo de la Unión, que es elegido por el Comité Ejecutivo Central de la Unión, como su órgano ejecutivo.”

 

“Las funciones del Consejo de Comisarios del Pueblo de la Unión consisten en:

  1. Administrar de un modo directo y con plena responsabilidad los asuntos militares, la política exterior, el comercio exterior, los ferrocarriles y los correos y telégrafos de la Unión;
  2. Dirigir la actividad de los Comisariados de Finanzas, Abastecimiento, Economía, Trabajo e Inspección de las repúblicas y federaciones integrantes de la Unión; Los Comisariados de Asuntos Interiores, Agricultura, Instrucción Pública, Justicia, Previsión Social y Sanidad de estas repúblicas y federaciones son administrados por éstas de un modo directo y, con plena responsabilidad.”

 

 

Sobre la Unión de las Repúblicas Soviéticas (Informe pronunciado ante el X Congreso de los Soviets de toda Rusia el 26 de diciembre de 1922)

Diciembre 1922

 

“El sentido de la campaña [por la unión] reside en que se debe pasar inevitablemente de las viejas relaciones contractuales a unas relaciones de unión más estrecha, que presupongan la creación de un Estado federal único, con los correspondientes órganos federales de carácter ejecutivo y legislativo.”

 

“Hay tres grupos de circunstancias que han hecho inevitable la unión de las repúblicas soviéticas en un solo Estado federal.

Forman el primer grupo de circunstancias los hechos que se refieren a nuestra situación económica interior.

En primer lugar, la exigüidad de nuestros recursos económicos (…) en segundo lugar, la división natural del trabajo establecida históricamente (…) que hace imposible el desarrollo completo de las distintas regiones si las repúblicas viven separadas (…). En tercer lugar, la unidad de los principales medios de comunicación [incluyendo transporte]. Finalmente, la exigüidad de nuestros recursos financieros (…). Forman el segundo grupo de circunstancias que han determinado la unión de las repúblicas los hechos relativos a nuestra situación exterior. Me refiero a nuestra situación militar. Me refiero a nuestras relaciones con el capital extranjero a través del Comisariado del Comercio Exterior. Me refiero, por último, a nuestras relaciones diplomática con los Estados burgueses (…) Finalmente, el tercer grupo de hechos que exigen asimismo la unión y que están ligados al carácter de la estructura del Poder Soviético, con la naturaleza de clase del Poder Soviético.”

 

“El acuerdo de unión debe basarse en los siguientes principios: el Consejo de Comisarios del Pueblo de la Unión es el único que tendrá Comisariados del Pueblo del Comercio Exterior, de Asuntos Militares y Navales, de Negocios Extranjeros, de Vías de Comunicación y de Correos y Telégrafos. Los Comisariados del pueblo de Finanzas, Economía, Abastecimiento, Trabajo e Inspección siguen existiendo en cada una de las repúblicas contratantes, pero a condición de que puedan actuar con arreglo a las instrucciones de los correspondientes Comisariados del centro federal. (…) Por último, los restantes Comisariados del Pueblo: el de Asuntos Interiores, el de Justicia, el de Instrucción Pública, el de Agricultura y otros, en total seis, relacionados directamente con el modo de vida, con las costumbres, con las formas peculiares de la explotación de la tierra y del procedimiento judicial, con el idioma y con la cultura de los pueblos que componen las repúblicas, deben quedar constituyendo Comisariados del pueblo independientes, dirigidos por los Comités Ejecutivos Centrales y por los Consejos de Comisarios del pueblo de las repúblicas contratantes. Esto es necesario como condición efectiva para asegurar la libertad de desarrollo nacional de los pueblos que integran las repúblicas soviéticas.”

 

 

Los factores nacionales en la edificación del Partido y del Estado (Tesis presentadas al XII Congreso del P.C.(b) de Rusia, aprobadas por el C.C. del Partido)

Marzo 1924

 

I.

“El desarrollo del capitalismo evidenció ya en el siglo pasado la tendencia a internacionalizar los modos de producción y cambio, a liquidar el aislamiento nacional, a producir un acercamiento económico de los pueblos y una unión gradual de enormes territorios en un todo conexo. (…) Por cuanto este proceso reflejaba el formidable desarrollo de las fuerzas productivas y facilitaba la liquidación del aislamiento nacional y de la oposición de intereses entre pueblos diversos, era y continúa siendo un proceso progresivo, ya que prepara las premisas materiales de la futura economía socialista mundial.

  1. Pero esta tendencia se ha desarrollado en formas específicas, (…) La interdependencia de los pueblos y la unión económica de los territorios (…) se iba estableciendo (…) mediante la opresión y la explotación de los pueblos menos desarrollados por otros más desarrollados. (…) Por cuanto esta segunda tendencia reflejaba la indignación de las masas oprimidas ante las formas imperialistas de unión y reivindicaba la unión de los pueblos sobre la base de colaboración y del libre consentimiento, era y continúa siendo una tendencia progresiva, ya que prepara las premisas espirituales de la futura economía socialista mundial.”

 

“(…) los conflictos inevitables en el interior de dichos Estados y las inevitables guerras entre ellos; el desmoronamiento de los antiguos Estados coloniales y la formación de otros nuevos (…) tales son los resultados de esta contradicción fundamental.”

 

De este modo, la inconciliable contradicción existente entre el proceso de unión económica de los pueblos y los métodos imperialistas de llevar a cabo dicha unión ha determinado la incapacidad, la inutilidad y la impotencia de la burguesía para hallar un medio acertado de abordar la solución de la cuestión nacional.”

 

“4. Nuestro Partido ha tenido en cuenta estas circunstancias al basar su política respecto a la cuestión nacional en el derecho de las naciones a la autodeterminación y en el derecho de los pueblos a la existencia estatal independiente. En los primeros días de su existencia, en su primer Congreso (en 1898), cuando las contradicciones del capitalismo en la cuestión nacional no habían tenido aún tiempo de perfilarse con toda nitidez, el Partido ya había reconocido este derecho imprescriptible de las nacionalidades. En lo sucesivo, el partido confirmo invariablemente su programa nacional en decisiones y resoluciones especiales de sus congresos y conferencias, hasta la misma Revolución de Octubre.”

 

“El sentido de estas decisiones [Del Partido sobre la cuestión nacional] reside:

  1. En que rechazan resueltamente todas y cada una de las formas de imposición aplicadas a las nacionalidades;
  2. B) en que reconocen la igualdad y la soberanía de los pueblos para determinar sus destinos;
  3. En que reconocen el principio de que la unión perdurable de los pueblos sólo puede establecerse sobre la base de la colaboración y del libre consentimiento;
  4. En que proclama la verdad de que la unión sólo puede lograrse derrocando el Poder del capital.”

 

“La Revolución de Octubre hizo el balance práctico de las decisiones de nuestro partido sobre la cuestión nacional. (…) No creo que sea preciso demostrar que sin esta confianza [de las nacionalidades] el proletariado ruso no habría podido vencer a Kolchak y Denikin, a Yudénich y a Wrángel. Por otra parte, es indudable que las nacionalidades oprimidas no habrían podido conseguir su liberación si en el centro de Rusia no estuviese establecido la dictadura del proletariado. La enemistad nacional y los choques nacionales son inexcusables e inevitables mientras el Poder esté en manos del capital, mientras la pequeña burguesía y, sobre todo, el campesinado de la antigua nación “dominante”, llenos de prejuicios nacionalistas, sigan a los capitalistas; y, por el contrario, la paz y la libertad nacionales pueden considerarse aseguradas si el campesinado y demás capas pequeñoburguesas siguen al proletariado, es decir, si queda garantizada la dictadura del proletariado.”

 

“Esta herencia consiste, en primer lugar, en las supervivencias del chovinismo de Gran Potencia, que es un reflejo de la pasada situación de privilegio de los grandes rusos (…).  En la práctica, estas supervivencias hallan su expresión en la actitud de desprecio altanero y de frío burocratismo de los funcionarios soviéticos ruso ante las necesidades y demandas de las repúblicas nacionales.”

 

“Esta herencia consiste, en segundo lugar, en la desigualdad de hecho, es decir, en la desigualdad económica-cultural de las nacionalidades de la Unión de Repúblicas. La igualdad de derecho de las naciones, conseguida por la Revolución de Octubre es una gran conquista de los pueblos; pero por si sola no resuelve toda la cuestión nacional.”

 

“Esta herencia consiste, por último, en las supervivencias nacionalistas en toda una serie de pueblos que han sufrido el pesado yugo de la opresión nacional y que no han podido librarse todavía del recuerdo de los viejos agravios nacionales. En la práctica, estas supervivencias hallan su expresión en cierto apartamiento nacional y en la falta de una confianza plena de los pueblos antes oprimidos hacia las medidas que emanan de los rusos. Sin embargo, en ciertas repúblicas, este nacionalismo defensivo se convierte no pocas veces en nacionalismo ofensivo, en un chovinismo rabioso de la nacionalidad más fuerte, dirigido contra las nacionalidades más débiles de dichas repúblicas. El chovinismo georgiano (en Georgia), contra los armenios, osainos, adzharianos y abjasianos; el chovinismo azerbaidzhano (en el Azerbaidzhán) contra los armenios, y el chovinismo uzbeko (en Bujará y Joresm) contra los turcomanos y los kirguises: todas estas variedades del chovinismo, estimuladas, además, por las condiciones de la Nep y de la competencia, constituyen un mal enorme”

 

“Por cuanto las supervivencias del nacionalismo constituyen una forma específica de defensa contra el chovinismo gran ruso, la lucha resuelta contra este chovinismo es el medio más seguro de acabar con las supervivencias nacionalistas. Y por cuanto estas supervivencias se convierten en chovinismo local, contra los grupos nacionales débiles de las diferentes repúblicas, la lucha directa contra estas supervivencias constituye un deber de los miembros del partido.”

 

“8. Debe considerarse como una de las expresiones más claras de la herencia del pasado el hecho de que la Unión de Repúblicas es considerada por una parte importante de los funcionarios soviéticos, tanto centrales como locales, no como una unión de entidades estatales iguales en derechos, llamada a asegurar el libre desarrollo de las repúblicas nacionales, sino como un paso encaminado a la liquidación de dichas repúblicas, como el comienzo de la formación de la llamada “una e indivisible”. Al condenar este concepto como antiproletario y reaccionario, el Congreso hace un llamamiento a los miembros del Partido para que vigilen atentamente, con objeto de evitar que la unión de las repúblicas y la fusión de los Comisariados, sean utilizadas por funcionarios soviéticos animados de un espíritu chovinista como cobertura para sus intentos de hacer caso omiso de las necesidades económicas y culturales de las repúblicas nacionales.”

 

“(…) que los organismos de las repúblicas y regiones nacionales estén integrados fundamentalmente por hombres del país, conocedores del idioma, modo de vida, usos y costumbres de los pueblos correspondientes.”

 

“El atrasado económico de dichas repúblicas, la exigüidad del proletariado nacional, la escasez e incluso la ausencia de viejos cuadros del partido integrados por nativos, la falta de una literatura marxista seria en el idioma materno, la debilidad de la labor educativa del partido y, finalmente, la pervivencia de tradiciones nacionalistas radícales, que aún no han tenido tiempo de disiparse, todo esto ha originado entre los comunistas locales una desviación en el sentido de sobreestimar las particularidades nacionales, en el sentido de menospreciar los intereses de clase del proletariado, una desviación hacia el nacionalismo. Esto se convierte en un fenómeno particularmente peligroso en las repúblicas integradas por varias nacionalidades, donde no pocas veces adquiere entre los comunistas de la nacionalidad más fuerte la forma de una desviación hacía el chovinismo, cuyo filo va dirigido contra los comunistas de las nacionalidades débiles (Georgia, el Azerbaidzhán, Bujará, Joresm).”

 

“Por otra parte, la existencia de numerosos y viejos cuadros del Partido de origen rus (…) cuadros que no están familiarizados con los usos, costumbres o idioma de las masas trabajadoras de dichas repúblicas y que, por consiguiente, no siempre son sensibles a sus demandas, ha sido causa de que en nuestro Partido se haya creado una desviación en el sentido de menospreciar las peculiaridades nacionales y el idioma nacional en la labor del Partido, en el sentido de una actitud altanera y despectiva hacia dichas peculiaridades, una desviación hacia el chovinismo gran ruso. Esta desviación no sólo es nociva porque, al frenar la formación de cuadros comunistas a base de los hombres del país, conocedores del idioma nacional, crea el peligro de que el Partido se aísle de las masas proletarias de las repúblicas nacionales (…)”

 

 

XII Congreso del PC(b) de Rusia (17-25 de abril de 1923)

Abril 1923

 

“Paso a referirme al camarada Majaradze. Ha declarado aquí que es un viejo bolchevique en la cuestión nacional, que es de la escuela de Lenin. Eso no es cierto, camaradas. En la Conferencia de abril de 1917, el camarada Lenin y yo luchamos contra el camarada Majaradze. Entonces se oponía a la autodeterminación de las naciones, era contrario al punto básico de nuestro programa, al derecho de los pueblos a la existencia estatal independiente.”

 

  1. Informe sobre los factores nacionales en la edificación del Partido y del Estado.

“Camaradas: Desde la Revolución de Octubre, es la tercera vez que examinamos la cuestión nacional. La primera vez fue en el VIII Congreso, la segunda en el X y la tercera en el XII. ¿Es esto un síntoma de que ha ocurrido algún cambio de principio en nuestras concepciones de la cuestión nacional? No; nuestra concepción de principio de la cuestión nacional sigue siendo la misma que antes y después de Octubre. Pero, desde la celebración del X Congreso, ha cambiado la situación internacional aumentado la importancia de esas reservas pesadas de la revolución que constituyen en la actualidad los países del Oriente.”

 

“EL hecho es que todo el Oriente mira a nuestra Unión de Repúblicas como a un campo de experimentación. O resolvemos acertadamente en la práctica la cuestión nacional dentro del marco de la Unión, establecemos entre los pueblos relaciones verdaderamente fraternales y una verdadera colaboración, y en este caso, todo el Oriente vería en nuestra federación su bandera liberadora (…). En esto reside la importancia internacional de la cuestión nacional.”

 

“Pero la Nep no sólo fomenta el chovinismo gran ruso, sino que fomenta también el chovinismo local, sobre todo en las repúblicas habitadas por varias nacionalidades. Me refiero a Georgia, al Azerbaidzhán, a Bujará y, en parte, al Turquestán, donde hay varias nacionalidades, cuyos elementos avanzados quizá comiesen pronto a disputarse la supremacía.”

 

“¿Cuál es la esencia de clase de la cuestión nacional? La esencia de clase de la cuestión nacional, en las presentes condiciones del desarrollo soviético, consiste en el establecimiento de relaciones apropiadas entre el proletariado de la antigua nación dominante y el campesinado de las nacionalidades antes oprimidas.”

 

“Si el proletariado consigue establecer con el campesinado de otras nacionalidades relaciones capaces de quebrantar todas las supervivencias de la desconfianza hacia todo lo ruso, desconfianza fomentada e inculcada durante docenas de años por la política del zarismo, si el proletariado ruso consigue, además, una confianza y una comprensión recíprocas totales, si logra establecer una verdadera alianza, no sólo entre el proletariado y el campesinado ruso, sino también entre el proletariado y el campesinado de las nacionalidades antes oprimidas, el problema habrá quedado resuelto. Para ello es preciso que el campesinado de otras nacionalidades considere el Poder del proletariado como cosa propia, como lo considera el campesinado ruso. Para que el Poder Soviético también sea considerado como cosa propia por el campesinado de otras nacionalidades, es preciso que sea comprensible para él, que actúe en su lengua materna, que las escuelas y los organismos del Poder estén compuestos por personas del país, conocedoras del idioma, de los usos, de las costumbres y del modo de vida de las nacionalidades no rusas.”

 

“Esta Unión se basa en la libre adhesión y la igualdad de derecho de sus miembros. Libre consentimiento e igualdad, porque el punto básico de nuestro programa nacional es el que establece el derecho de las naciones a la existencia estatal independiente, lo que antes se llamaba derecho a la autodeterminación. Basándonos en este principio, debemos decir concretamente que ninguna alianza entre los pueblos, ninguna unión de los mismos en un solo Estado puede perdurar, si no se basa en la plena libertad de adhesión, si los propios pueblos no quieren unirse.”

 

“No os olvidéis de reservas como los pueblos oprimidos, que callan, pero que con su silencio presionan y deciden muchas cosas. Frecuentemente esto no se percibe, pero estos pueblos viven, existen, y no pueden ser olvidados. No olvidéis que, si no hubiésemos tenido en las retaguardias de Kolchak, Denikin, Wrángel y Yudénich los llamados pueblos “alógenos”, sino hubiésemos tenidos a los pueblos antes oprimidos, que minaban la retaguardia de estos generales con su simpatía tácita hacia los proletarios rusos -camaradas, esto constituye un factor particular de nuestro desarrollo: la simpatía tácita, que ni se ve ni se oye, pero que lo decide todo-, si no hubiera sido por esta simpatía, no hubiéramos podido machacar ni a uno sólo de esos generales. Mientras nosotros les atacábamos, su retaguardia comenzaba a desmoronarse. ¿Por qué? Porque estos generales se apoyaban en elementos colonizadores cosacos, trazaban ante los pueblos oprimidos la perspectiva de seguir bajo el yugo, y los pueblos oprimidos se vieron obligados a venir a nuestros brazos, ya que nosotros desplegábamos la bandera de su liberación. Esto es lo que decidió la suerte esos generales, éste es el conjunto de factores que han quedado eclipsados por los éxitos de nuestras tropas, pero que, en fin de cuentas, lo decidieron todo.”

 

“Es preciso que, aparte de las escuelas y del idioma, el proletariado de Rusia tome todas las medidas necesarias para crear núcleos industriales en las regiones de la periferia, en las repúblicas atrasadas en el terreno cultural, no por su culpa, sino porque antes se las consideraba como fuentes de materias primas. Se han hecho algunos intentos en este sentido. Una fábrica de Moscú ha sido trasladada a Georgia y, probablemente, comenzará a funcionar en breve. Bujará se ha llevado una fábrica, aunque podía haberse llevado cuatro.”

 

“Tomemos Georgia. Más del 30% de su población no es georgiana. En este porcentaje figuran armenios, abjasianos, adzharianos, osetinos y tártaros. A la cabeza están los georgianos surgió y se desarrolla la idea de no tener muy en cuenta a estas pequeñas nacionalidades: son menos cultas, están -según dicen- menos desarrolladas, y por eso no hace falta tomarlas en consideración. Esto es chovinismo, un chovinismo nocivo y peligroso, ya que puede transformar a la pequeña República de Georgia en arena de querellas. Y, en efecto, ya la ha convertido en arena de querellas.”

 

“Se puede decir con seguridad que las relaciones recíprocas entre el proletariado de la antigua nación dominante y los trabajadores de todas las demás nacionalidades constituyen las tres cuartas partes de toda la cuestión nacional. Pero una cuarta parte de esta cuestión corresponde a las relaciones entre las mismas nacionalidades antes oprimidas.”

 

“Existe un viejo sistema especial de gobernar las naciones, en el que el Poder burgués atrae a ciertas nacionalidades y les concede privilegios, mientras rebaja a las demás, sin querer perder el tiempo con ellas. De tal modo, atrayéndose una nacionalidad, oprime a través es éstas a las otras. (…) Desde el punto de vista de la burocracia, éste es un método “económico” de gobierno, pues así sólo hay que habérselas con una sola nacionalidad; pero, desde el punto de vista político, esto constituye una muerte segura para el Estado (…)”

 

“En la misma India existen centenares de nacionalidades (…)”

 

“Paso a analizar las vías y los medios necesarios para superar los tres factores fundamentales que obstaculizan la unión: el chovinismo gran ruso, la desigualdad existente de hecho entre las naciones y el nacionalismo local, particularmente en los casos en que se transforma en chovinismo (…). EL primer medio consiste en adoptar todas las medidas necesarias para que el Poder Soviético sea comprendido por las repúblicas y considerado por ellas como cosa propia (..). Para esto es preciso que se vaya dando paulatinamente carácter nacional no sólo a las escuelas, sino también a todas las instituciones, a todos los organismos, tanto del Partido como de los Soviets; que actúen en un idioma que sea comprendido por las masas; que funcionen en condiciones que estén en correspondencia con el modo de vida del pueblo de que se trate.”

 

“[Objeciones a oradores que intervinieron con motivo de su informe anterior] La primera cuestión es que un grupo de camaradas, encabezado por Bujarin y Rakovski, ha hiperbolizado la importancia de la cuestión nacional, la ha exagerado y, por esa razón, no ha visto el problema social, el problema del poder de la clase obrera.

Para nosotros, como comunistas, está claro que todo nuestro trabajo debe basarse en la labor de fortalecimiento del Poder de los obreros; y sólo después de esto se nos plantea otro problema, problema de suma importancia, pero subordinado al primero: la cuestión nacional. (…) es evidente que la base política de la dictadura del proletariado la constituyen, ante todo y fundamentalmente, las regiones centrales, las regiones industriales, y no las regiones de la periferia, que son países campesinos. Si exageramos la nota en favor de la periferia campesina y en prejuicio de las regiones proletarias, puede producirse una grieta en el sistema de la dictadura del proletariado.”

 

“Conviene recordar que, además del derecho de los pueblos a la autodeterminación, existe también el derecho de la clase obrera a fortalecer su Poder; y aquel derecho se halla subordinado a éste. Ocurre a veces que el derecho a la autodeterminación entra en contradicción con otro derecho, superior a él:  con el derecho de la clase obrera, que ha conquistado el Poder, a fortalecer este Poder suyo. En tales casos -hay que decirlo sin rodeos-, el derecho a la autodeterminación no puede ni debe servir de obstáculo al ejercicio del derecho de la clase obrera a su propia dictadura. Lo primero debe ceder ante lo segundo. Así ocurrió, por ejemplo, en 1920, cuando, para defender el Poder de la clase obrera, nos vimos obligados a marchar sobre Varsovia.

 

“La realidad es que Bujarin no ha comprendido la esencia de la cuestión nacional. Cuando se dice que lo que hay que destacar en primer término en la cuestión nacional es la lucha contra el chovinismo gran ruso, de ese modo se quiere señalar los deberes del comunista ruso, se quiere decir que el deber del comunista ruso es el de luchar él mismo contra el chovinismo ruso. (…) ¿Y qué se quiere decir, cuando se propone luchar contra el chovinismo local? Con ello se quiere señalar el deber de los comunistas locales, el deber de los comunistas no rusos de luchar contra su propio chovinismo (…) Sólo los comunistas tártaros, georgianos, etc. pueden luchar contra el chovinismo tártaro, georgiano, etc.”

 

“Permitidme que también en este caso me remita al camarada Lenin. (…)

“El proletariado debe reivindicar la libertad de separación política para las colonias y naciones oprimidas por “su” nación. En caso contrario, el internacionalismo del proletariado quedará en un concepto huero y verbal; resultarán imposibles la confianza y la solidaridad de clase entre los obreros de la nación opresora y los de la nación oprimida.”

Estos son, por decirlo así, los deberes de los proletarios de la nación dominante o anteriormente dominante. Luego, el camarada Lenin habla ya de los deberes de los proletarios o de los comunistas de las naciones antes oprimidas:

Por otra parte, los socialistas de las naciones oprimidas deben defender y aplicar especialmente la unidad total y absoluta, incluyendo la unidad orgánica, entre los obreros de la nación oprimida y los de la nación opresora. De otro modo, con todas las maniobras, traiciones y trampas de la burguesía, resultaría imposible defender la política independiente del proletariado y su solidaridad de clase con el proletariado de otros países”

 

“Yo propongo que, además del organismo representativo de clase -la primera Cámara, que es elegida por el Congreso de los Soviets de toda la Unión-, tengamos un organismo representativo de las nacionalidades sobre una base de igualdad. Los pueblos orientales, orgánicamente ligados -por el idioma, la religión, las costumbres, etc.- con China y con india, tienen primordial importancia para la revolución.”

 

“Si en Ucrania cometiésemos un pequeño error, esto no sería tan sensible para el Oriente. Pero basta cometer un pequeño error con un país pequeño, como el Adzbaristán (120,00 habitantes), para que esto repercuta en Turquía y en todo Oriente (…). Basta cometer un pequeño error respecto a la pequeña región de los kalmukos, que están ligados con el Tíbet y con China, para que esto tenga en nuestro trabajo una repercusión mucho peor que un error cometido respecto a Ucrania.”

 

“Nos hallamos ante la perspectiva de un poderoso movimiento en el Oriente y debemos encauzar nuestro trabajo, ante todo, en el sentido de despertarlo y de no hacer nada susceptible, siquiera sea remotamente, siquiera sea indirectamente, de menoscabar la importancia de ninguno de los pueblos de las regiones periféricas orientales, aun del más pequeño”


 

Obras Completas 7 (1925)

 

En torno a la cuestión nacional en Yugoslavia (Discurso en la Comisión Yugoslava del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, 30 de marzo de 1925)

Marzo 1925

 

“Los bolcheviques no han separado nunca, ni antes ni después de Octubre, la cuestión nacional del problema general de la revolución. La esencia misma de la actitud bolchevique ante la cuestión nacional consiste en que los bolcheviques la han considerado siempre en conexión indisoluble con la perspectiva revolucionaria.”

 

“Semic ha citado a Lenin, diciendo que éste era partidario de que se fijase en la Constitución una determinada solución de la cuestión nacional. Por lo visto, Semic quería decir con ello que Lenin consideraba la cuestión nacional no un problema constitucional, es decir, no un problema de la revolución, sino un problema que debía ser resuelto con una reforma. Esto es completamente falso.”

 

“… puedo recordar a Semic cierto pasaje del folleto de Stalin, en el que se opone al método austríaco (constitucional) de resolver la cuestión nacional el método de los marxistas rusos (revolucionario)

He aquí este pasaje [del folleto de 1913]

“Los austriacos piensan realizar la “libertad de las nacionalidades” mediante pequeñas reformas a paso lento.  Proponiendo la autonomía cultural-nacional como medida práctica, no cuentan para nada con cambios radicales, con un movimiento democrático de liberación, que ellos no tienen en perspectiva. En cambio, los marxistas rusos vinculan el problema de la “libertad de las nacionalidades” con probables cambios radicales con un movimiento democrático de liberación, no teniendo razones para contar con reformas. Y eso hace cambiar esencialmente la cuestión, en lo que se refiere a los probables destinos de las naciones en Rusia.”

 

“Puede decirse muy bien que en la historia del marxismo ruso el planteamiento de la cuestión nacional ha pasado por dos etapas: la primera es la anterior a Octubre, y la segunda, la de Octubre. En la primera etapa, la cuestión nacional era considerada como una parte del problema general de la revolución democrático-burguesa, es decir, como una parte del problema de la dictadura del proletariado y del campesinado. En la segunda etapa, cuando la cuestión nacional se amplió y pasó a ser el problema de las colonias, cuando se convirtió, de problema interno de uno u otro Estado, en un problema mundial, la cuestión nacional era considerada ya como una parte del problema general de la revolución proletaria, como una parte del problema de la dictadura del proletariado.”

 

“Es totalmente cierto que no se puede identificar la cuestión nacional con el problema campesino, pues la cuestión nacional comprende, además de los problemas campesinos, los problemas de la cultura nacional, del Estado nacional, etc. pero es asimismo indudable que la base de la cuestión nacional, su esencia misma, la constituye, a pesar de todo el problema campesino. A ello precisamente, se debe que los campesinos sean el ejército básico del movimiento nacional; que sin este ejército campesino no haya ni pueda haber un movimiento nacional potente. Es esto, precisamente, lo que se tiene en cuenta cuando se dice que el problema nacional es, en esencia, un problema campesino.

Creo que en la negativa de Semic a aceptar esta fórmula van implícitos el menosprecio de la fuerza interna del movimiento nacional y la incomprensión de su carácter profundamente popular y profundamente revolucionario. Esta incomprensión y este menosprecio constituye un grave peligro,”

 

“Debe considerarse también un error indudable el intento de Semic de tratar la cuestión nacional en Yugoslavia al margen de la situación internacional y de las probables perspectivas en Europa. Partiendo del hecho de que en el momento presente no existe un serio movimiento popular por la independencia entre los croatas y los eslovenos, Semic llega a la conclusión de que el problema del derecho de las naciones a la separación es una cuestión académica y, en todo caso, no de actualidad. Naturalmente eso es erróneo. Aun admitiendo que este problema no sea de actualidad en el momento presente, sin embargo, puede convertirse en un problema de mucha actualidad si comienza la guerra o cuando ésta comience, si la revolución se desencadena en Europa

 

“En 1912, cuando nosotros, los marxistas rusos, estábamos trazando el primer proyecto de programa nacional, todavía no teníamos en ninguna de las regiones periféricas del Imperio Ruso un movimiento importante en favor de la independencia. Sin embargo, consideramos preciso incluir en nuestro programa el punto referente al derecho de las naciones a la autodeterminación, es decir, el derecho de cada nacionalidad a separase y a llevar una vida estatal independiente. ¿Por qué? Porque no sólo partíamos de lo que existía ya plasmado a la sazón, sino de lo que se estaba desarrollando dentro del sistema general de las relaciones internacionales y se avecinaba; es decir, nosotros no teníamos sólo en cuenta en aquel entonces lo presente, sino también lo futuro.   Sabíamos que, si cualquier nacionalidad exigía la separación, los marxistas rusos lucharían por conseguir que se le asegurase el derecho a la separación.”

 

“El punto de partida del programa nacional debe ser la tesis relativa a la revolución soviética en Yugoslavia, la tesis de que, sin el derrocamiento de la burguesía y la victoria de la revolución, el problema nacional no puede ser resuelto de un modo más o menos satisfactorio. Naturalmente, puede haber excepciones. Una excepción de éstas se dio, por ejemplo, antes de la guerra, cuando Noruega se separó de Suecia, cosa de que la que Lenin habla detalladamente en uno de sus artículos.”

 

“Además el programa nacional debe incluir sin falta un punto especial acerca del derecho de las naciones a la autodeterminación, llegando incluso a la separación para formar su propio Estado. Ya he indicado más arriba porque en las actuales circunstancias interiores e internacionales no podemos prescindir de este punto.

Por último, en el programa debe figurar asimismo un punto especial sobre la autonomía nacional territorial [no cultural-nacional] para las nacionalidades de Yugoslavia que no estimen necesario separarse.  (…) En determinadas condiciones, como resultado del triunfo de la revolución soviética en Yugoslavia, es bien posible que ciertas nacionalidades, como ha ocurrido aquí, en Rusia, no deseen separarse. Se comprende que, en previsión de tales casos, es preciso tener en el programa un punto referente a la autonomía, con vistas a la transformación del Estado yugoslavo en una federación de Estados nacionales autónomos, sobre la base del régimen soviético.”

 

“Para evitar equívocos, he de decir que el derecho a la separación no debe interpretarse como el deber, como la obligación de separarse. Una nación puede ejercer el derecho a la separación, pero puede también no ejercerlo, si lo desea así.”

 

 

Una vez más sobre la cuestión nacional (A propósito del artículo de Semic)

Junio 1925

 

“En mi discurso pronunciado en la comisión yugoslava hablé de las divergencias en torno a tres problemas: 1) el de las vías para resolver la cuestión nacional; 2) el del contenido social interno del movimiento nacional en la presente época histórica y 3) el del papel del factor internacional en la cuestión nacional.”

 

“Es preciso señalar que el camino de las reformas, el camino constitucional, no excluye en modo alguno las “acciones revolucionarias” ni la “lucha revolucionaria”. No son las “acciones revolucionarias” en sí lo que deben considerarse decisivo al determinar si el carácter de tal o cual partido es revolucionario o reformista, sino las tareas y los objetivos políticos en cuyo nombre se emprenden y utilizan por los partidos. En 1906, después de la disolución de la primera Duma, los mencheviques rusos proponían, como es sabido, organizar una “huelga general” e incluso una “insurrección armada”. Pero ello no impidió en lo más mínimo que continuasen siendo mencheviques. Porque ¿para qué proponían todo eso? Naturalmente, no era para aplastar el zarismo y organizar la victoria completa de la revolución, sino para “presionar” al gobierno zarista, con objeto de obtener una reforma, con objeto de ampliar la “Constitución”, con objeto de que se convocase una Duma “mejorada. Una cosa son las “acciones revolucionarias” para reformar el viejo orden de cosas, dejando el Poder en manos de la clase dominante. Ese es el camino constitucional”

 

“[Semic plantea el sentido social del movimiento nacional como competencia entre capital serbio y el croata-esloveno] No puede considerase la cuestión nacional como un problema en esencia campesino si el sentido social del movimiento nacional se reduce a la competencia entre la burguesía de distintas nacionalidades. Y viceversa: no es posible ver el sentido social del movimiento nacional en la competencia entre la burguesía de distintas nacionalidades si se considera la cuestión nacional un problema en esencia campesino”.

 

“En dicho folleto se dice que “bajo el capitalismo ascensional, la lucha nacional es una lucha entre las clases burguesas”. (…) Pero el folleto de Stalin fue escrito antes de la guerra imperialista, cuando el problema nacional aun no era considerado por los marxistas un problema de significación mundial, cuando la reivindicación fundamental de los marxistas sobre el derecho de autodeterminación no era considerada una parte de la revolución proletaria, sino una parte de la revolución democrático-burguesa. Sería ridículo perder de vista que desde entonces ha cambiado radicalmente la situación internacional; que la guerra, de una parte, y la Revolución de Octubre en Rusia de otra, han convertido el problema nacional, de parte integrante de la revolución democrático-burguesa, en parte integrante de la revolución proletaria socialista. Lenin decía que el derecho de autodeterminación, punto básico del problema nacional, había dejado de ser una parte del movimiento democrático gen real y se había convertido ya en parte integrante de la revolución proletaria general, de la revolución socialista”

 

“Por eso estimo que en el intento de Semic de no considerar el movimiento nacional un problema de esencia campesino, sino el problema de la competencia entre la burguesía de distintas nacionalidades, “van implícitos el menosprecio de la fuerza interna del movimiento nacional…”

 

“Ahora no se trata, en modo alguno, de reconocer, ante determinados cambios de la situación internacional en un futuro posible y lejano, la actualidad del derecho de las naciones a la autodeterminación; en caso de necesidad, eso lo podrían reconocer ahora, como una perspectiva, incluso los demócratas burgueses. Ahora no se trata de eso, sino de no convertir las actuales fronteras del Estado yugoslavo, creadas como resultado de guerras y violencias, en el punto de partida y en la base legal de la solución del problema nacional. Una de dos: o el problema de la autodeterminación nacional, es decir, el de la modificación radical de las fronteras de Yugoslavia, es un apéndice al programa nacional, que se dibuja pálidamente en un futuro lejano; o dicho problema es la base del programa nacional.”

 

“Es significativo que, en su informe pronunciado en el V Congreso de la internacional Comunista, el camarada Manuilski haya dicho lo mismo de este error de Semic:

“La premisa fundamental de todo el planteamiento del problema nacional hecho por Semic es la idea de que el proletariado debe aceptar el Estado burgués en las fronteras que han sido establecidas por una serie de guerras y violencias

Obras Completas 8 (1926)

 

Al camarada Kaganóvich y a los demás miembros del buró político del CC del PC(b) de Ucrania

Mayo 1926

 

“En primer término, confunde la ucranización de nuestro aparato del partido y de otros aparatos con la ucranización del proletariado. Se puede y se debe ucranianizar nuestros aparatos del Partido, del Estado, etc., que están al servicio de la población, observando, al haberlo, un determinado ritmo. Pero no se puede ucranianizar al proletariado desde arriba. No se puede obligar a las masas obreras rusas a renunciar al idioma ruso y a la cultura rusa y a reconocer como propios la cultura y el idioma ucraniano. Esto se halla en contradicción con el principio del libre desarrollo de las nacionalidades. Esto no sería libertad nacional, sino una forma particular de opresión nacional.”

 

“Shumski no percibe, sin embargo, los puntos negativos de este movimiento [pro de la cultura y la vida social ucranianas] (…) frecuentemente dirigido por intelectuales no comunistas, puede adoptar a veces el carácter de una lucha por aislar la cultura y la vida social ucranianas del conjunto de la cultura y la vida social soviéticas.”

 

“Tiene razón Shumski al decir que en Ucrania las altas esferas dirigentes (las del partido y otras) tienen que ser ucranianas. Pero se equivoca en cuanto al ritmo (…) Se olvida de que esos cuadros no se pueden forjar artificialmente.”

 

Obras Completas 9 (1926-1927)

 

Carta a los camaradas Tsvetkov y Alipov

Marzo 1927

 

“Yo digo únicamente que el proceso de formación de los Estados Centralizados del Este de Europa, debido a las necesidades de la defensa, se operó con mayor rapidez que el proceso de agrupación de los hombres en nacionales. Por lo cual se constituyeron allí Estados multinacionales antes de la liquidación del feudalismo.”

 

“He aquí un pasaje de mi informe:

“Por el contrario, en el Este de Europa, el proceso de formación de las naciones y de liquidación del fraccionamiento feudal no coincidió con el proceso de formación de Estados centralizados. Me refiero a Hungría, Austria y Rusia. En estos países no existía aún desarrollo capitalista; posiblemente, este desarrollo sólo se iniciaba, mientras que los intereses de la defensa contra las invasiones de los turcos, de los mongoles y de otros pueblos del oriente exigían de un modo inaplazable la formación de Estados centralizados, capaces de resistir el empuje de las invasiones. Y como en el Este de Europa el proceso de aparición de los Estados centralizados era más rápido que le proceso de agrupación de los hombres en naciones, se formaron allí Estados mixtos, compuestos por varios pueblos que aún no se habían constituido en naciones, pero que ya se había unido en un Estado común.”

Y aquí tienen una cita de mis tesis, aprobadas por el X Congreso del Partido:

“Allí donde la formación de las naciones coincidió, en términos generales, con el momento de la formación de Estados centralizados, las naciones revistieron, naturalmente, la forma estatal y se desarrollaron hasta constituir Estados nacionales burgueses independientes. Así ocurrió en Inglaterra (sin Irlanda), en Francia, en Italia. Por el contrario, en el Este de Europa, la formación de Estados centralizados, acelerada por las exigencias de la propia defensa (invasiones de los turcos, mongoles, etc.), tuvo lugar antes de la liquidación del feudalismo y, por consiguiente, antes de la formación de naciones. En virtud de esto, las naciones no llegaron n podían llegar allí a formar Estados nacionales, sino que formaron unos cuantos Estados burgueses mixtos, multinacionales, compuestos generalmente por una nación fuerte, dominante, y por unas cuantas naciones débiles, sojuzgadas. Tales fueron: Austria, Hungría, Rusia.”

 

Obras Completas 10 (1927)

 

Pleno conjunto del Comité Central y de la Comisión Central de Control del P.C.(b) de la U.R.S.S. (29 de julio – 9 agosto de 1927)

Agosto 1927

 

“Las disquisiciones que se ha permitido aquí Zinoviev acerca de la cultura nacional habría que perpetuarlas para que el partido sepa que Zinoviev es adversario del desarrollo de la cultura nacional de los pueblos de la U.R.S.S. sobre la base soviética, que es, en la práctica, partidarios del colonialismo.

Nosotros considerábamos y seguimos considerando que la consigna de la cultura nacional en la época de la dominación de la burguesía en un Estado multinacional es una consigna de la burguesía. ¿Por qué? Porque la consigna de la cultura nacional durante el período de la dominación de la burguesía en semejante Estado significa el sometimiento moral de las masas trabajadoras de todas las nacionalidades a la dirección de la burguesía, a su dominio, a su dictadura.

Después de la toma del poder por el proletariado, nosotros hemos proclamado la consigna de desarrollo de la cultura nacional de los pueblos de la U.R.S.S. sobre la base de los Soviets. ¿Qué significa esto? Esto significa que nosotros adaptamos el desarrollo de la cultura nacional de los pueblos de la U.R.S.S. a los intereses y a las exigencias del socialismo, a los intereses y a las exigencias de la dictadura proletaria, a los intereses y a las existencias de los trabajadores de todas las nacionalidades de la U.R.S.S.

¿Significa esto que ahora somos contrarios a la cultura nacional en general? No. Esto significa únicamente que ahora somos partidarios del desarrollo de la cultura nacional de los pueblos de la U.R.S.S., de la lengua, de la escuela, de la prensa nacionales, etc. sobre la base de los Soviets. ¿Y qué significa la salvedad: “Sobre la base de los Soviets”? Significa que, por su contenido, la cultura de los pueblos de la U.R.S.S. fomentada por el Poder Soviético, debe ser una cultura común para todos los trabajadores, una cultura socialista, pero, por su forma no es ni será una cultura igual para todos los pueblos de la U.R.S.S. sino una cultura nacional, una cultura distinta para los diversos pueblos de la U.R.S.S., de acuerdo con las diferencias de idioma y con las peculiaridades nacionales. (…) En este sentido ha venido actuando siempre nuestro Partido, estimulando el desarrollo de las escuelas soviéticas nacionales, de la prensa soviética nacional y de otras instituciones culturales, la “nacionalización” del aparato del partido, la “nacionalización” del aparato de los Soviets, etc., etc.”

 

 

Entrevista con la primera delegación de obreros norteamericanos (9 de septiembre de 1927)

Septiembre 1927

 

“Allí, en los Estados capitalistas, junto a las naciones de primera categoría, junto a las naciones privilegiadas, junto a las naciones “estatales” existen naciones de segunda categoría, naciones “no estatales”, naciones sin plenitud de derechos, privadas de unos u otros derechos y, ante todo, de derechos estatales. En la U.R.S.S., por el contrario, han sido abolidos todos estos atributos de desigualdad nacional y de opresión nacional. En nuestro país, todas las naciones son iguales en derechos y soberanas, pues han sido demolidos los privilegios nacionales y estatales de la nación gran rusa, que era antes la dominante.”

 

“No se trata, claro está, de declaraciones acerca de la igualdad de derechos de las nacionalidades. Los partidos burgueses y socialdemócratas de toda laya han hecho no pocas declaraciones sobre la igualdad de derechos de las nacionalidades. ¿Qué valor tienen las declaraciones si no se llevan a la práctica? Se trata de que sean suprimidas las clases portadoras, autoras y ejecutoras de la opresión nacional. En nuestro país estas clases eran los terratenientes y los capitalistas. Nosotros hemos derrocado a estas clases y, de tal manera hemos eliminado la posibilidad de la opresión nacional. Y precisamente por haber derrocado a estas clases; se ha hecho posible en nuestro país; una auténtica igualdad de derechos de las nacionalidades.

Esto es lo que llamamos realizar la idea de la autodeterminación de las naciones, llegando incluso a la separación. Precisamente porque hemos realizado la autodeterminación de las naciones, justamente por eso, hemos conseguido acabar con la desconfianza mutua entre las masas trabajadoras de las distintas naciones de la U.R.S.S. y unir a las naciones sobre el principio del libre consentimiento de un solo Estado Federal.”

 

“No se puede por menos de destacar, por ejemplo, que al frente del Comité Ejecutivo Central de los Soviets, órganos supremo del poder en la U.R.S.S., no hay un presidente solo, obligatoriamente ruso, sino seis presidentes, número que corresponde al de las seis repúblicas federadas que se han unido en la U.R.S.S., de los cuales uno es ruso (Kalinin), otro ucraniano, (Petrovski), el tercero Bielorruso (Cheviakov), el cuarto azerbaidzhano (Musabékov), el quinto turcomano (Aitákov) y el sexto uzbeko (Faizulá Jodzháiev). Esto es un claro exponente de nuestra política nacional. Ni que decir tiene que ninguna república burguesa, por democrática que fuese, daría semejante paso. Sin embargo, este paso es para nosotros un hecho lógico, que dimana de toda nuestra política de igualdad de derechos de las naciones.”

 

 

A los camaradas M. I. Ulianova, respuesta al camarada L. Mijelson

Septiembre 1927

 

“Los camaradas buriatos me preguntaron: “¿Cómo se concibe el paso a través de las culturas nacionales, que se desarrollan dentro del marco de nuestras distintas repúblicas autónomas a una cultural universal única?” Les respondí que este paso no se concibe a través de “un idioma universal única, con la extinción de todos los demás idiomas en el periodo del socialismo” sino a través de la incorporación de las nacionalidades a la cultura proletaria, universal por su contenido, en las formas que correspondan al idioma y al modo de vida de estas nacionales. A título ilustrativo, cité varios hechos del desarrollo de nuestra revolución, que ha despertado y reanimado a nacionalidades antes eclipsadas y a su cultura.”

 

 

Obras Completas 11 (1928-1929)

 

La cuestión nacional y el leninismo (Respuesta a los camaradas Meshkov, Kovalchuk y otros)

Marzo 1929

 

  1. El concepto “nación”

“Nación es una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de cuatro rasgos principales, a saber: la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología, manifestada ésta en la comunidad de peculiaridades específicas de la cultura nacional. (…)

De vuestras cartas se desprende que consideráis incompleta esta teoría. Por ello proponéis añadir a los cuatro rasgos de la nación uno más, a saber: la existencia de un Estado nacional propio e independiente. Vosotros estimáis que, si no existe este quinto rasgo, no hay ni puede haber nación.

Me parece que el esquema que proponéis, con su quinto rasgo del concepto “nación”, es profundamente erróneo y no puede ser justificado ni desde el punto de vista de la teoría ni desde el punto de vista de la práctica de la política”

 

“Prácticamente, políticamente, vuestro esquema lleva de manera inevitable a justificar la opresión nacional, (…) No hablo ya de que vuestro esquema lleva a la justificación de los nacionalistas burgueses de nuestras Repúblicas Soviéticas, pues ellos afirman que las naciones soviéticas han dejado de ser naciones desde que han unido sus Repúblicas Soviéticas nacionales en la URSS.”

 

  1. El surgimiento y el desarrollo de las naciones.

 

“En el mundo hay naciones y naciones. Hay naciones que se desarrollaron en la época del capitalismo ascensional cuando la burguesía, destruyendo el feudalismo y el fraccionamiento feudal, unía la nación en un todo y la cimentaba. Esas son las llamadas naciones “

 

“… no hubo ni pudo haber naciones en el período precapitalista, ya que aún no había mercados nacionales, no había centros nacionales económicos ni culturales, no existían, por consiguiente, los factores que eliminan la fragmentación económica de un pueblo y unen las partes de dicho pueblo, hasta ese momento dispersas en un todo nacional único.

Naturalmente los elementos de la nación (…) fueron creándose ya, poco a poco, en el periodo precapitalista (.) constituían una posibilidad potencial de formación de la nación en el futuro, si, concurrían determinadas circunstancias propicias. Esta posibilidad potencial no fue una realidad hasta el período del capitalismo en ascenso, con su mercado nacional, con sus centros económicos y culturales.”

 

“… naciones “modernas”.

La burguesía y sus partidos nacionalistas fueron y continúan siendo en este período la principal fuerza dirigente de las naciones de ese tipo. Paz entre las clases en el interior de la nación en aras de la “unidad nacional” (…)

Estas naciones deben ser calificadas de naciones burguesas. Así, por ejemplo, la nación francesa, la inglesa, la italiana, la norteamericana y otras naciones semejantes. Idénticas naciones burguesas fueron la rusa, la ucraniana, la tártara, la armenia, la georgiana (…)

Es lógico que la suerte de esas naciones esté vinculada a la suerte del capitalismo, que esas naciones deban abandonar la escena al caer el capitalismo.

Precisamente a esas naciones burguesas se refiere el folleto de Stalin “El marxismo y la cuestión nacional”, cuando dice que “la nación no es simplemente una categoría histórica, sino una categoría histórica de una determinada época, de la época del capitalismo ascensional”; que “los destinos del movimiento nacional, que es en sustancia un movimiento burgués, están naturalmente vinculados a los destinos de la burguesía”; que “la caída definitiva del movimiento nacional sólo es posible con la caída de la burguesía”

 

“Pero en el mundo hay también otras naciones. Se trata de las naciones nuevas, de las naciones soviéticas, que se han desarrollado y constituido sobre la base de las naciones viejas, burguesas, después del derrocamiento del capitalismo en Rusia, después de la liquidación de la burguesía y de sus partidos nacionalistas, después del establecimiento del régimen soviético.”

 

“Estas naciones nuevas han surgido y se han desarrollado sobre la base de las naciones viejas burguesas, como resultado de la destrucción del capitalismo, transformándose radicalmente en el espíritu del socialismo. Nadie puede negar que las actuales naciones socialistas de la Unión Soviética -la rusa, la ucraniana, la bielorrusa, la tártara, la bashkira, la uzbeka, la kazaja, la azerbaidzhana, la georgiana, la armena y demás- se distinguen de raíz de las correspondientes naciones viejas, burguesas, de la antigua Rusia, tanto por su composición de clase y su fisonomía moral como por sus aspiraciones e intereses sociales y políticos.”

 

  1. El futuro de las naciones y de los idiomas nacionales

 

“Cometéis un grave error al poner un signo de igualdad entre el período de la victoria del socialismo en un solo país y el período de la victoria del socialismo en escala mundial y al afirmar que no solamente en el caso de victoria del socialismo en escala mundial, sino también en el caso de la victoria del socialismo en un solo país, es posible y necesaria la desaparición de las diferencias nacionales y de los idiomas nacionales, la fusión de las naciones y la formación de un idioma común único.”

 

“Sabéis, naturalmente, que en el arsenal del marxismo-leninismo no hay sitio en absoluto para la política de asimilación, por ser una política antipopular, por ser una política contrarrevolucionaria, una política funesta.

Además, es sabido que las naciones y los idiomas nacionales se distinguen por una estabilidad extraordinaria y por una colosal fuerza de resistencia a la política de asimilación. Los asimiladores turcos -los más crueles de todos los asimiladores-estuvieron torturando y desmembrando durante siglos a las naciones balcánicas, pero, lejos de conseguir destruirlas, se vieron obligados a capitular”

 

“La primera etapa, en la que se liquidará definitivamente la opresión nacional, será, por el contrario, una etapa de desarrollo y florecimiento de las naciones antes oprimidas y de los idiomas nacionales, una etapa de instauración de la igualdad de los derechos de las naciones, una etapa de eliminación de la desconfianza entre las naciones, una etapa de establecimiento y consolidación de lazos internacionales entre ellas.”

 

  1. La política del partido en la cuestión nacional

 

“…no examináis la cuestión nacional como una parte de la cuestión general del desarrollo social y político de la sociedad, como una parte subordinada a esta cuestión general, sino como algo independiente y constante (…) Por eso no veis lo que ve todo marxista, a saber: que la cuestión nacional no tiene siempre el mismo carácter, que el carácter y las tareas del movimiento nacional cambian según los diferentes períodos del desarrollo de la revolución.”

 

“Los marxistas rusos siempre partimos de la tesis de que la cuestión nacional es una parte del problema general del desarrollo de la revolución; de que, en las distintas etapas de la revolución, la cuestión nacional plantea diferentes tareas (…) cambia también la política del Partido en la cuestión nacional.

En el período precedente a la primera guerra mundial, cuando la historia planteó la revolución democrático-burguesa (…) los marxistas rusos asociaban la solución del problema nacional a la suerte de la revolución democrática en Rusia.  Nuestro Partido consideraba que el derrocamiento del zarismo, la liquidación de los restos del feudalismo y la plena democratización del país eran, dentro del marco del capitalismo, la mejor solución posible del problema nacional.”

 

“En el periodo siguiente, en el periodo de la primera guerra mundial (…) cuando la revolución socialista paso a ser la cuestión del momento, no podía satisfacer ya a los marxistas ruso la política del período anterior, y éstos consideraron necesario ligar la solución del problema nacional y colonial a la suerte de la revolución socialista.

El partido consideró que la mejor solución del problema nacional y colonial en dichas circunstancias era derrocar el Poder del capital y organizar la dictadura del proletariado, expulsar a las tropas imperialistas de las colonias y de los países dependientes y garantizar a estos países el derecho a la separación y a la organización de sus Estados nacionales, acabar con la hostilidad nacional y el nacionalismo y fortalecer los lazos internacionales entre los pueblos.”

 

 

“Debe señalarse, por último, que la destrucción del yugo nacional ha conducido al renacimiento nacional de las naciones antes oprimidas de nuestro país, al desarrollo de su cultural nacional, al fortalecimiento de los lazos internaciones de amistad entre los pueblos de nuestro país y a su colaboración en la edificación socialista.

Debe recordarse que estas naciones renacidas no son ya las naciones viejas, burguesas dirigidas por la burguesía, sino naciones nuevas, socialistas, que han surgido sobre las ruinas de las viejas naciones y están dirigidas por el partido internacionalista de las masas trabajadoras.”

 

 

Obras Completas 12 (1929-1930)

 

Informe político del Comité Central ante el XVI Congreso del P.C.(b) de la U.R.S.S. (27 de junio de 1930)

Junio 1930

 

“El cuadro que hemos trazado de la lucha contra las desviaciones en el partido sería incompleto si nos ocupáramos de las desviaciones existentes en el partido en el terreno de la cuestión nacional. Me refiero, en primer lugar, a la desviación hacia el chovinismo gran ruso y, en segundo lugar, a la desviación hacia el nacionalismo local.”

 

“¿Qué es, en el fondo la desviación hacia el chovinismo gran ruso en la situación actual?

La desviación hacia el chovinismo gran ruso es, en el fondo, la tendencia a pasar por alto las diferencias nacionales de lengua, de cultura, de modo de vida; es la tendencia a preparar la supresión de las repúblicas y regiones nacionales; es la tendencia a vulnerar el principio de la igualdad de derechos de las nacionalidades y a desacreditar la política del partido en lo que se refiere a dar un carácter nacional al aparato administrativo, la prensa, las escuelas y otras instituciones estatales y sociales.

Los desviacionistas de este tipo parten de la hipótesis de que, como con la victoria del socialismo las naciones deberán fundirse en un todo único y sus idiomas nacionales convertirse en un idioma único común, ha llegado el momento de borrar las diferencias nacionales y abandonar la política de fomento de la cultura nacional de los pueblos antes oprimidos.

Para ello invocan a Lenin, citándolo erróneamente y a veces falsificándolo y calumniándolo sin rodeos.

Lenin decía que, en el socialismo, los intereses de las nacionalidades se fundirían en un todo único; ¿no se desprende de eso que es hora de terminar con las repúblicas y regiones nacionales en interés… del internacionalismo? Lenin decía en 1913 en su polémica con los bundistas, que la consigna de la cultura nacional era una consigna burguesa; ¿no se deduce de esto que es hora de terminar con la cultura nacional de los pueblos de la U.R.S.S. en interés… del internacionalismo.

Lenin decía que la opresión nacional y las barreras nacionales quedarían suprimidas con el socialismo; ¿no se desprende de esto que es hora de terminar con la política consistente en tener en cuenta las particularidades nacionales de los pueblos de la U.R.S.S. y pasar a la política de asimilación en interés… del internacionalismo.”

 

En primer lugar, Lenin no dijo nunca que las diferencias nacionales deban desaparecer y que los idiomas nacionales deban fundirse en un idioma común en los límites de un Estado antes de la victoria universal del socialismo. Lenin, por el contrario, decía algo completamente distinto: que las “diferencias nacionales y estatales entre los pueblos y los países… subsistirán incluso mucho tiempo después de la instauración universal de la dictadura del proletariado”

 

“Es verdad que un ex marxista, ahora renegado y reformista, el señor Kautsky, afirma algo diametralmente opuesto a lo que nos enseñó Lenin. Afirma, en contraposición a Lenin, que la victoria de la revolución proletaria en un Estado austro-alemán unido, a mediados del siglo pasado, habría conducido a la formación de un solo idioma alemán común y a la germanización de los checos, puesto que “la sola fuerza del intercambio libre de trabajas, la sola fuerza de la cultura moderna aportada por los alemanes, sin ninguna germanización forzada, hubiera convertido en alemanes a los atrasados pequeñoburgueses, campesinos y proletarios checos, a los que no podía dar nada su nacionalidad venida a menos” (…) Se comprende que la “concepción” citada responde  por entero al social-chovinismo de Kautsky. (…) ¿Acaso para nosotros, para los marxistas que deseamos ser consecuentemente internacionalistas, puede tener algún valor esta palabrería antimarxista de un social-chovinista alemán desbocado? ¿Quién tiene razón Kautsky o Lenin?

Si tiene razón Kautsky, ¿cómo explicar entonces que nacionalidades relativamente atrasadas, como los bielorrusos y los ucranianos, más próximos a los grandes rusos que los checos a los alemanes, no se hayan rusificado a consecuencia de la victoria de la revolución proletaria en la U.R.S.S., sino que, por el contrario, hayan resurgido y se hayan desarrollado como naciones independientes? ¿A qué se debe que nacionalidades como los turcomanos, los kirguises, los uzbekos, los tadzhikos (sin hablar ya de los georgianos, armenios, azerbaidzhanos, etc.), a pesar de su atraso, lejos de rusificarse como consecuencia de la victoria del socialismo en la U.R.S.S. por el contrario, hayan resurgido y se hayan desarrollado en naciones independientes? (…) ¿No está claro que, al propugnar un idioma común único dentro de un Estado, dentro de la U.R.S.S., persiguen, en esencia, el restablecimiento de los privilegios del idioma antes dominante, es decir, del idioma ruso?”

 

En tercer lugar, Lenin no dijo nunca que la consigna del desarrollo de la cultura nacional con la dictadura del proletariado fuera reaccionaria. Al revés, Lenin fue siempre partidario de que se ayudara a los pueblos de la U.R.S.S. a desarrollar su cultura nacional.”

 

“Lenin, en efecto, calificaba de reaccionario el lema de la cultura nacional bajo la dominación de la burguesía. Pero ¿acaso podía ser de otro modo?

¿Qué es la cultura nacional bajo la dominación de la burguesía nacional? Una cultura burguesa por su contenido y nacional por su forma, cuya finalidad es intoxicar a las masas con el veneno del nacionalismo y reforzar la dominación de la burguesía.

¿Qué es la cultura nacional con la dictadura del proletariado? Una cultura socialista por su contenido y nacional por su forma, cuya finalidad es educar a las masas en el socialismo y el internacionalismo”.

 

“¿Acaso no está claro que, al combatir la consigna de la cultura nacional bajo el régimen burgués, Lenin atacaba el contenido burgués de la cultura nacional, y no su forma nacional?

Sería necio suponer que Lenin consideraba la cultura socialista como una cultura a-nacional, sin una u otra forma nacional. Hubo un tiempo, cierto, en que los bundistas atribuyeron a Lenin esta idea absurda.”

 

“Los elementos que se desvían hacia el chovinismo gran ruso se equivocan de medio a medio al suponer que el período de edificación del socialismo en la U.R.S. significa el desmoronamiento y la supresión de todas las culturas nacionales. Sucede, precisamente, todo lo contrario. En realidad, el período de la dictadura del proletariado y de la edificación del socialismo en la U.R.S.S. es un período de florecimiento de las culturas nacionales, socialistas por su contenido y nacionales por su forma (…)”

 

“Estos elementos no comprenden, por lo visto, que las culturas nacionales deben desenvolverse con fuerza mayor, gracias a la implantación y el fortalecimiento de la enseñanza primaria, con el carácter general y obligatorio de la lengua materna. No comprenden que sólo a condición de que se desarrollen las culturas nacionales será posible incorporar debidamente las nacionalidades atrasadas a la obra de la edificación socialista.”

 

“puede parecer raro que nosotros, partidarios de la fusión, en el provenir, de las culturas nacionales en una cultura común única (por la forma y por el contenido), con una lengua común única, seamos, al mismo tiempo, partidarios del florecimiento de las culturales nacionales en el momento actual, en el período de la dictadura del proletariado. Pero en esto no hay nada de extraño. Hay que poner a las culturas nacionales en condiciones de desenvolverse y florecer, permitiéndoles revelar toda su fuerza latente, a fin de crear las condiciones para su fusión en una cultura común única, con un idioma común único, en el período de la victoria del socialismo en todo el mundo.”

 

“Pueden decirnos que este modo de plantear la cuestión es “contradictorio”. Pero ¿acaso no se puede decir lo mismo de la cuestión del Estado? (…) O tomemos, por ejemplo, el modo como plantea Lenin la cuestión del derecho de las naciones a la autodeterminación, hasta la separación inclusive. Lenin presentaba a veces la tesis de la autodeterminación nacional bajo el aspecto de una simple fórmula: “separarse para unirse”. ¿Qué os parece?: separarse para unirse. Esto tiene incluso las trazas de una paradoja. Y, sin embargo, esta fórmula “contradictoria” refleja la verdad vital de la dialéctica de Marx, que permite a los bolcheviques las fortalezas más inexpugnables en el terreno de la cuestión nacional.”

 

“¿En qué consiste la esencia de la desviación hacia el nacionalismo local?

La esencia de esta desviación consiste en la tendencia a particularizarse y a encerrarse en el propio caparazón nacional, en la tendencia velar las contradicciones de clase dentro de la propia nación, a la tendencia a defenderse contra el chovinismo gran ruso apartándose del cauce general de la edificación socialista (…)”

 

“La desviación hacia el nacionalismo local refleja el descontento de las clases agonizantes de las naciones antes oprimidas con el régimen de la dictadura del proletariado, su tendencia a encerrarse en su Estado nacional burgués e instaurar allí su dominación de clase.

El peligro de esta desviación consiste en que cultiva el nacionalismo burgués, debilita la unidad de los trabajadores de los pueblos de la U.R.S.S. y hace el juego a los intervencionistas.”

 

 

Obras Completas 13 (1930-1934)

 

Sobre algunas cuestiones de la historia del bolchevismo (Carta a la redacción de la revista “Proletárskaia Revolutsia”).

1931

 

“En El periodo de la anteguerra, en los partidos de la II Internacional salió a la palestra, como uno de los problemas más actuales, la cuestión nacional y  colonial (…) A fin de desarrollar la revolución proletaria y de cercar al imperialismo, los bolcheviques propusieron una política de apoyo al movimiento de liberación de las naciones oprimidas y de las colonias, sobre la base de la autodeterminación de las naciones, y elaboraron el esquema de frente único entre la revolución proletaria de los países avanzados y el movimiento revolucionario de liberación de los pueblos de las colonias y de los países oprimidos. Los oportunistas de todos los países, los social-chovinistas y social-imperialistas de todos los países arremetieron en el acto contra los bolcheviques. Los bolcheviques eran perseguidos como perros rabiosos. ¿Qué actitud adoptaron entonces los socialdemócratas de izquierda en el Occidente? Desarrollaron una teoría semimenchevique acerca del imperialismo, rechazaron el principio de la autodeterminación de las naciones en su concepción marxista (hasta la separación y formación de Estados independientes), (…)”

 

 

Informe ante el XVII Congreso del Partido acerca de la actividad del C.C. del P.C.(b) de la U.R.S.S. (20 de enero de 1934)

Enero 1934

 

“¿Qué significa la desviación nacionalista, tanto si se trata de una desviación hacia el nacionalismo gran ruso como hacia el nacionalismo local? La desviación nacionalista es la adaptación de la política internacionalista de la clase obrera a la política nacionalista de la burguesía. La desviación nacionalista refleja los intentos de la burguesía “propia”, de la burguesía “nacional”, por socavar el régimen soviético y restaurar el capitalismo”. Como veis, el origen de ambas desviaciones es el mismo. Es el abandono del internacionalismo leninista.”

 

 

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