El tercer fin de semana de Enero sesionó en la Ciudad de México el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de México, al que fue invitada una delegación del Consejo Central del Frente de la Juventud Comunista.

Entre los asuntos de la agenda contemplada se encontraron la situación internacional y nacional, los derechos políticos de la clase obrera de México y el Plan de Trabajo 2025 del PCM.

Al evaluar la intensificación de los antagonismos interimperialistas y la propia guerra imperialista queda claro que los trabajadores y pueblos deben seguir un camino propio y no quedar atrapados en un bando u otro de países capitalistas, pues los acontecimientos confirman que estos no dudan en sacrificarlos, si es conveniente a sus intereses, tal como ocurrió en Siria. Estos antagonismos irreconciliables llevan a la guerra imperialista que tiene varios escenarios  ya, a la posibilidad latente de su generalización, y la barbarie a maximizarse con la potencial utilización de armas nucleares.

El acuerdo entre Israel y Hamas no exime a EEUU, la UE, la OTAN, y al propio Israel de sus crímenes contra el pueblo de palestino, libanés y sirio. Tal acuerdo es en realidad un intervalo antes de una nueva ola de ataques asesinos para expulsar al pueblo palestino de sus territorios. Durante más de un año, cada día, fue clara la impunidad de la agresión imperialista contra la población palestina. Ni la ONU, ni los BRICS, hicieron esfuerzos por frenar esa masacre. Ese acuerdo temporal no devuelve la situación al punto de inicio, pues hoy hay una nueva correlación con condiciones más desfavorables, y por tanto es para nosotros un deber desenvolver la solidaridad con los pueblos y los comunistas de la región del Medio Oriente.

Al entrar a su tercer año la guerra imperialista entre Rusia y Ucrania arroja un alto costo para ambos pueblos, a pesar del maquillaje con que ambas maquinarias de propaganda buscan ocultar la cifra real de bajas.

Mientras las fuerzas oportunistas se hunden en el lodazal del chauvinismo, del socialpatriotismo justificando a uno u otro bando en conflicto, se aprecia la justeza de la Declaración promovida por el KKE, TKP, PCTE y PCM caracterizando desde el marxismo-leninismo la guerra y llamando a levantar la bandera del internacionalismo proletario.

También se discutió sobre la situación en Venezuela. El PCM ratifica su solidaridad con el PCV y no se deja atrapar en una falsa disyuntiva entre el “progresismo” y la reacción, ambas gestiones procapitalistas que han condenado al pueblo venezolano a una situación de precariedad, zozobra, represión.

Se consideró el significado de la segunda gestión de Trump en la Presidencia de los EEUU, que no es en esencia distinta de lo fue la de Biden, pues es continuidad de la guerra imperialista y del conflicto con China capitalista y sus aliados, pero con un marcado rumbo proteccionista y antiinmigrante.

El PCM considera que la solidaridad con Cuba y su Revolución debe aumentar, tanto en lo que respecta a la lucha contra el bloqueo imperialista, como en cuanto a acciones concretas de solidaridad por nuestra parte.

En la víspera del 80 aniversario de la victoria de la URSS, el Ejército Rojo y del movimiento partisano en varios países europeos sobre el fascismo y la Alemania nazi, desarrollaremos actividades por la reivindicación de la victoria antifascista y el crucial rol del país del socialismo y del movimiento comunista en la Segunda Guerra Mundial. Al tiempo que combatiremos el revisionismo histórico promovido por el imperialismo para equiparar comunismo y fascismo, una gran deformación de los acontecimientos, también combatiremos la otra deformación que busca blanquear a uno de los bloques de países capitalistas, al que hoy pretenden presentar como antifascista y que presenta a la Rusia imperialista como continuadora de la URSS, lo que es totalmente falso, pues se encuentran en el poder de ese país precisamente aquellos que capitaneados por Yeltsin han estado al frente de la etapa final del proceso contrarrevolucionario que derrocó temporalmente la construcción socialista en la URSS.

Al evaluar los primeros meses del mandato presidencial de Claudia Sheinbaum, se confirma como continuidad del gobierno socialdemócrata de Obrador, con claros contenidos antiobreros y antipopulares, basado en la militarización, el corporativismo estatal, la utilización del asistencialismo como mecanismo de control social; su prioridad es la maximización de la rentabilidad de los monopolios basándose en el TMEC y el Neashoring, y por tanto los comunistas mantenemos una política de oposición al llamado Segundo piso de la Cuarta Transformación, y trabajamos para un reagrupamiento obrero, popular, anticapitalista y antimonopolista.

Tomando en cuenta que este mes de enero el Instituto Nacional Electoral comenzó el proceso para la inscripción de los partidos políticos que podrán participar en las elecciones del 2027 y 2030, el PCM procederá a entregar la solicitud de registro para un instrumento electoral denominado Plataforma Comunista de México, a pesar de los antidemocráticos y excluyentes requisitos diseñados para solo con recursos millonarios alcanzar el Registro Electoral. Simultáneamente el Partido Comunista de México presentará a la Presidenta de la República sus propuestas para la Reforma Político-electoral que Claudia Sheinbaum anunció dará a conocer en el mes de Febrero.

¡Proletarios de todos los países, uníos!