Por: Sección Obrero Sindical del PCM

Una de las características más importantes del verdadero sindicalismo clasista y revolucionario es su independencia como organizaciones de lucha de la clase trabajadora. Dicha independencia debe ser del gobierno, de cualquier nivel, de los partidos políticos y sobre todo, de la patronal. Sin esta condición el proletariado queda supeditado a los intereses de la burguesía.

Mientras las nuevas centrales sindicales colaboracionistas de la 4T son las beneficiarias del capítulo laboral del T-MEC para mantener el control y la corporativización de los trabajadores, así vemos a los dos principales dirigentes de estas centrales, Napoleón Gómez y Pedro Haces, como Senadores de la República por el partido MORENA. Las viejas centrales colaboracionistas del Congreso del Trabajo siguen desgajándose entre el oportunismo de sus líderes y la necesidad de los trabajadores de defender sus derechos laborales.

Este viejo y “nuevo” sindicalismo corporativista basa su unidad en una práctica común que es el reparto de candidaturas a cargos públicos de elección popular entre los líderes y en la medida que éstos son convidados del reparto del “pastel” confirman su lealtad al partido o gobierno en turno.

Por eso vemos que mientras los líderes de la CTM en Veracruz, ampliamente conocidos por los niveles de corrupción y control gangsteril que ejercen sobre los trabajadores, son dejados fuera del reparto de candidaturas por el PRI, y amenazan que “la CTM le va a dar al PRI, lo mismo que nos dieron a nosotros, nada en esta ocasión. La CTM de Veracruz no va con el PRI”, según las palabras del dirigente estatal de la CTM, que también advierte buscará una senaduría para el 2014 por otro partido político; en Oaxaca Carlos Aceves del Olmo se reunió con los candidatos de la Alianza Va por México, en un acto auspiciado por la CTM y su dirigente Carlos Mejía Gil, donde comprometen el voto corporativo de los trabajadores a cambio de seguir gozando de la venia del gobernador Alejandro Murat.