Alfredo Valles, miembro suplente del BP del CC del PCM

En pasadas semanas la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), dirigida por el Senador de Morena Pedro Haces Barba, celebró su XV Congreso Nacional Ordinario. En ese escenario CATEM y Claudia Sheinbaum formalizaron una gran coalición social-político-electoral para la candidatura de la primera y la continuidad de la 4T: 10 mil comités laborales en defensa de la 4T, por la CATEM, actuarán en ese sentido.

¿Qué une a Haces y Sheinbaum? En lo fundamental, la coincidencia en un sindicalismo pervertido y organizado en interés de los explotadores de la clase obrera, con el fin de apresar a esta última bajo los designios del capital y los monopolios. Prosiguen el engaño del sindicalismo blanco y amarillo: mejores condiciones de vida sólo son posibles en colaboración con los empresarios, y con armonía entre trabajadores y gobierno.

Haces y la CATEM es la continuidad del corporativismo que distinguió al mandato burgués durante la época del PRI. Es la aplicación de una política que procura conservar el dominio sobre los trabajadores, incentivando su actual desorganización y credulidad al incentivar sus ilusiones en que no le corresponde arrancar por la fuerza una mejor vida sino esperarla con confianza en la gracia y sensibilidad del Estado burgués en México.

Pedro Haces y su organismo patronal sostienen que su política reclama con la 4T que le vaya bien tanto a obreros como a empresarios. Para ello, abren los brazos compresivos a inversiones y al nearshoring. Por lo que se asumen actores con profesionalismo; por eso aconsejan a la clase obrera y los trabajadores la armonía entre las clases sociales, y la capacitación laboral como único medio para garantizar una mejor remuneración salarial.

Así, CATEM declara que el camino para los trabajadores en México es guiar toda su decisión y voluntad bajo los principios de la 4T, cuya defensa ahora queda a cargo de Claudia Sheinbaum. Cabe resaltar que uno de los principales opositores al proyecto legislativo de las 40 horas semanales de trabajo es esta misma Confederación. Como buena organización propia de la burguesía reclama más horas de trabajo y más productividad para el capital.

La alianza CATEM-Claudia Sheinbaum es simplemente la publicidad de una longeva alianza entre el sindicalismo burgués con el Estado burgués. No es un contrasentido al respecto de la política laboral del obradorismo, sino su continuidad y profundización. Las amplias consultas con empresarios; la política de cooptación y suma de fracciones y políticos del PRI y el PAN; y la alianza en cuestión, resumen la trayectoria de mayor derechización que tomará el futuro gobierno de Sheinbaum: mejor y más fuerte Poder de los Monopolios.

La presencia de una gran fila de altos funcionarios de gobierno y legisladores en el Congreso de la CATEM: por ejemplo el Director General del Centro de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), el Presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, el Jefe de la Unidad del Servicio Nacional de Empleo, etc., indican que se trató de un acto de Estado, de una ceremonia propia de la alta política de la burguesía.

Claudia Sheinbaum y la CATEM, al visibilizar la decisión de Estado y la burguesía de continuidad del proyecto socialdemócrata encabezado por Andrés Manuel López Obrador, manifiestan que entre la clase obrera y los monopolios capitalistas los años del futuro gobierno serán en esencia de continuidad política y económica a favor de éstos últimos. Esta guía de ruta, esta alianza, ha sido sancionada con la presencia de representantes de los mismos monopolios, como Ealy Ortiz (El Universal); Becos (Mota Engil); Rincón Arredondo (Bio Pappel); Beckmann (José Cuervo/Becle); o Phillips Margain (ICA, Grupo Carso).

La clase obrera tiene por delante una declaración de guerra en su contra por parte de la burguesía. Y para llevarla a cabo, alianza estrecha con el sindicalismo mafia de la CATEM. Un mejor porvenir, un futuro libre de explotación, no sólo no están más cercanos con la 4T; las acciones de ésta destacan la intención de exorcizar al país de la insumisión popular, de la revolución proletaria. Para un mejor porvenir, libre de explotación: la lucha revolucionaria.

En los dichos de Sheinbaum: sólo Morena y aliados pueden conservar la estabilidad del país –es decir, del capitalismo monopolista en el país. Todo hace indicar que Sheinbaum será la futura cabeza de una nueva andanada de ataques contra la clase obrera y las capas populares. La clase obrera tiene sólo un camino a seguir: su propia lucha de clase, pues sólo la clase obrera y los trabajadores pueden salvarse a sí mismos. Con este fin, hay que fortalecer al Partido Comunista de México, cerebro colectivo del cambio radical: el socialismo