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La adicción es esclavitud.

El TKP y la lucha contra las adicciones

El miembro del Comité Central del Partido Comunista de Turquía (TKP), Erhan Nalçacı, dio una entrevista al semanario “Boyun Eğme” del TKP sobre la campaña del partido contra todo tipo de adicciones y sus resultados.

El Partido Comunista de Turquía (TKP) ha comenzado recientemente una campaña contra las adicciones, luego de una declaración emitida por el Comité Central del Partido. Se han dado muchos avances hacia esta cuestión y la campaña en las organizaciones de masas y
regionales del Partido y en el trabajo político entre los jóvenes.

El miembro del CC del TKP Erhan Nalçacı, respondió las preguntas del semanario del TKP, Boyun Eğme, sobre esta campaña contra las adicciones.

El TKP definió la lucha contra todo tipo de adicciones en la agenda interna del partido y comenzó una campaña en septiembre. ¿Podrías contarnos sobre la campaña?

Como mencionó, comenzó como una cuestión interna del Partido, pero decidimos compartirla con nuestros amigos y trabajadores. Esta agenda ha sido determinada no por un “refinamiento” individual de los miembros del partido sino por las necesidades de nuestra lucha política y junto con nuestra intervención en la sociedad.

El TKP HA ESTABLECIDO LA LUCHA CONTRA LAS ADICCIONES

Hay una dualidad en el proceso que estamos experimentando hoy. Por un lado, el sistema capitalista se está agrietando y la crisis está arrastrando a Turquía y al mundo a una profunda depresión. Nuestra época contiene al “reaccionismo” y la opresión, pero también contiene muchas oportunidades revolucionarias. Lo entenderemos mejor en la próxima época. La crisis consecutiva creará oportunidades para que la clase trabajadora avance, para ello es necesario estar organizados. De hecho, el sistema capitalista / imperialista enfrenta una gran crisis moral, ideológica y política, sin embargo, esto no significa que las oportunidades para derrocar al sistema nos esperen demasiado tiempo. Esto requiere una parte que esté de guardia y lista para asumir la responsabilidad. Es por eso que el TKP ha establecido la lucha contra las adicciones. Para aumentar la disciplina de vida del partido, fortalecer la voluntad de cada miembro, cerrar las puertas a las adicciones que desvían a los individuos de las necesidades de la lucha…

Por otro lado, la decadencia social es multifacética y pasa a todos los espacios sin darse cuenta. El TKP comenzó a enfocarse en organizarse en lugares de trabajo y barrios obreros seguido de ello “a los trabajadores”. Junto con varios otros problemas, la clase trabajadora también enfrenta un problema de adicciones. Las adicciones es uno de los medios por los cuales el orden existente mantiene cautivos a los trabajadores. Necesitamos hacer algo en contra de esto. Esto significa estar protegido de una herramienta del orden que inevitablemente llega al Partido.

LA ADICCIÓN NO ES UN PROBLEMA DE PRODUCTOS QUÍMICOS

¿Qué quieres decir con adicción?

Aunque la adicción a menudo se define concretamente por una sustancia o acción particular, el asunto no está realmente ligado a las sustancias. Cuando decimos adicción al tabaco, la relación con la nicotina es en realidad un resultado. La adicción es un problema que
surge en la vida social y las formas de la existencia social de los individuos.

Por otro lado, cuando se menciona la adicción, lo primero que viene a la mente es la “adicción a las drogas”.

El partido ha estado luchando durante mucho tiempo contra el problema de las drogas, especialmente entre los trabajadores jóvenes en los barrios obreros. Ahora se está intensificando. Se lleva a cabo una gran cantidad de seminarios contra la drogadicción en los comités de distrito y tratamos de sensibilizar a los trabajadores sobre este tema.

Sin embargo, hay muchos tipos diferentes de adicción hoy en día, que van desde el tabaquismo y el consumo de alcohol hasta la adicción a las redes sociales e incluso la adicción a las series de televisión. No sería un error decir que estas son las formas virtuales de existencia con las que los individuos que están rodeados por las cadenas de la sociedad de clases tienen que buscar refugio. Esperamos que un comunista, que ha adoptado la idea de cambiar el orden de explotación que ha esclavizado a la sociedad, se resista a esta situación que ha infligido y esclavizó a esta sociedad y no se entregue a ellos.

Si queremos cambiar las condiciones de descomposición del sistema de explotación, debemos movilizarnos más para poder lograr el objetivo. Creemos que debemos alejarnos de los hábitos que están consumiendo, distrayendo y vaciando gradualmente la vida y, en cambio, necesitamos leer más, dedicar más tiempo a organizar a los trabajadores y tratar de fortalecer nuestra conciencia social.

De hecho, no estamos en un tiempo que permita las conversaciones de las reuniones con el alcohol, el tiempo dedicado a discusiones sin sentido en las redes sociales y la dependencia oculta creada por ellos.

¿Qué se hizo para luchar contra esta adicción? ¿Se impusieron prohibiciones?

No, probablemente no sea la mejor forma de combatir las adicciones. Lo primero que hacemos es desarrollar un clima político y organizativo que permita a todos los miembros del Partido concentrarse más en la lucha y hacer que sus vidas tengan sentido. También sabemos que hay mucho más por hacer. Este será uno de los temas principales del Congreso del partido el próximo año.

En segundo lugar, tomamos medidas para reducir la legitimidad de la adicción. Por ejemplo, asumir más responsabilidades es importante en la vida de un comunista. Dentro del Partido, hemos declarado que estar libre de adicciones es un criterio para asumir más responsabilidad militante.

No es un tema fácil. ¿Se ha logrado algún progreso?

Esta postura fue acogida muy positivamente. Se hicieron progresos muy serios en poco tiempo, especialmente con respecto a la adicción al tabaco. Recibimos una muy buena respuesta, especialmente en los cuadros que luchan en la juventud.

Este fue un paso que aumentó la confianza en sí mismo en el partido y en los miembros del partido y reforzó su carácter pionero. Además, esta actitud aumentó la confianza de nuestros amigos del Partido. Pero, por
supuesto, nos damos cuenta de que necesitamos ir más allá, especialmente en un momento en que el TKP comenzó a aumentar su impacto en la sociedad.

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