Comunicado del V Pleno del Comité Central del PCM
En días recientes sesionó en la Ciudad de México el V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de México. En él se analizó la situación nacional e internacional, la vida interna, se aprobó el Plan de Trabajo 2020.
Entre las tareas centrales se encuentra la conmemoración de los 150 años del natalicio de Vladimir Ilich Lenin, el 75 aniversario de la derrota del fascismo, el 200 aniversario del natalicio de Friedrich Engels, la realización de la II Conferencia Nacional de Organización, de la IV Conferencia Nacional Obrero-Sindical, también el desarrollo de varios congresos regionales del Partido, y el III Congreso de la Federación de Jóvenes Comunistas.
El PCM condena la agresividad imperialista de los EEUU contra los pueblos de Medio Oriente, las peligrosas provocaciones contra los pueblos de Irán e Iraq, que no están descontextualizadas de antagonismos interimperialistas y de la amenaza de una guerra generalizada. Expresa su solidaridad con Palestina frente a la propuesta de Trump conocida como “Acuerdo del Siglo”.
Orientados por una posición clasista, en el Partido Comunista de México no obviamos que es común entender el antiimperialismo enderezado exclusivamente contra el imperialismo norteamericano, dejando de lado las acentuadas contradicciones que se dan en el sistema imperialista, por mercados, territorios, recursos energéticos y naturales, mano de obra. Vivimos una situación explosiva orientada a una guerra imperialista generalizada.
Las medidas anteriores para estabilizar al capital como resultado de la crisis del 2008, basada en una agresiva política para alcanzar la desvalorización del trabajo, tales como reducción de los derechos laborales y sindicales, flexibilización laboral, precarización del trabajo, disminución constante del poder adquisitivo del salario, agudizan la insatisfacción obrera y popular. No hay gestión del capitalismo que de respiro a la clase obrera y los sectores populares, y ello es la base objetiva para respuestas masivas, tal y como acontece en Francia, Ecuador, Chile, Haití.
El camino de la lucha enseña que es posible detener y frenar ofensivas antiobreras como lo demuestra la ola de huelgas y protestas del proletariado francés. Pero también nos muestra que potentes movimientos resultan estériles sin el partido comunista que los conduzca con acierto.
La insatisfacción obrera y popular se manifiesta abiertamente en América: Haití, Ecuador, Colombia y Chile. Un acontecimiento importante es la reorganización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) a través de la Segunda Marquetalia.
Considerando que el escenario de insumisión que se ha presentado en países de Latinoamérica se ha de reproducir en México, el Partido debe acelerar el desarrollo de sus trabajos en organizaciones sindicales y de masas.
Siguiendo el curso de los acontecimientos políticos se coloca para los comunistas obtener conclusiones del llamado ciclo progresista. En el VI Congreso vislumbramos que tales procesos se encontraban en una disyuntiva: o avanzaban, o retrocedían y eran derrotados. En el III Pleno aprobamos la elaboración de una visión continental, sobre la base de analizar el desarrollo del capitalismo, la correlación de fuerzas, las clases y sectores en conflicto, y la estrategia revolucionaria para el socialismo.
En el país el curso de los acontecimientos es el previsto por los comunistas. La caracterización que hicimos del gobierno de López Obrador es exacta: antiobrera, antipopular, funcional a la dominación de los monopolios.
-El parlamento canadiense discutirá y aprobará seguramente el USMCA/TMEC, por lo que sumado a las aprobaciones de EEUU y México significará la puesta en marcha de ese tratado interestatal imperialista, continuidad del TLCAN. La vehemencia con que el gobierno de la Cuarta Transformación se empeñó para sacarlo adelante es la más clara muestra de cuáles son sus intereses, a pesar de toda la demagogia de presentar la gestión sexenal como defensora de la soberanía, portadora de intereses patrióticos.
-La política migratoria del actual gobierno socialdemócrata prosigue la senda que el Partido enunció. Decenas de miles de emigrantes han sido expulsados del país, confinados al sur-sureste, retornados a la frontera con Guatemala o colocados en circunstancias propicias al asesinato selectivo e impune. La administración estatal de la burguesía en EEUU aprueba una y otra vez los episodios eficaces de política exterior e interior del actual gobierno, sea con tuits o con la aprobación del T-MEC. El reaccionarismo se acentúa, a tono con los objetivos comunes a las dos burguesías.
-Los monopolios reclaman su parte de la clase obrera migrante. Sea para los proyectos de modernización capitalista en el sur-sureste o con fines productivos en el centro y norte del país, así como en lo tocante a sus intereses de empoderamiento en Centroamérica, sea a través del Plan Integral de Desarrollo o algún otro eje guía. El excedente, el desecho, es sometido a la presión del Estado y del nacionalismo moralizante entre los simpatizantes del oficialismo, con filo fascista, para negarles derechos sociales, laborales, a organizarse, al libre tránsito y al refugio.
-La clase obrera es golpeada por igual mediante esta política, la acción de la burguesía no reconoce nacionalidades. Se aplica en los hechos el esquema de Tercer País Seguro y se desempeña gubernamentalmente al amparo de una política exterior de unidad nacional que involucra a todos los partidos y fuerzas de carácter burgués y pequeño burgués, con actitud omisa de parte de la clase obrera. En la “contención” la Guardia Nacional se exhibe como lo que es, para enmascarar su carácter el poder de los monopolios recurre a un coro ensordecedor y a las habilidades publicitarias.
-La puesta en acción de la Guardia Nacional deja claro que es una fuerza represiva similar a la PFP, para la contención social de los insumisos que no se doblegan ni se dejan domesticar.
-Se ensayan mecanismos nuevos de la dominación social, de reproducción de la hegemonía de la clase dominante que renueva su fachada democrática, como mejor forma de ejercer la dictadura de clase de la burguesía; 1) poniendo en marcha una maquinaria estatal que se entrelaza con los monopolios privados de la comunicación, y que bajo el manto de la transparencia, es usado como ministerio de propaganda 2) a través de consultas amañadas 3) disolviendo a las organizaciones sociales, incluidas las de sus aliados, para anular cualquier mediación entre el Presidente y las masas 4) al mismo tiempo formando nuevas organizaciones funcionales a la dominación, organizaciones de la aristocracia obrera, de redes paraestatales, de sectas religiosas, de sectores precarizados entre la juventud, la tercera edad. Si tal modelo con Cárdenas fue una tragedia, ahora sería una farsa, de no ser porqué temporalmente tiene funcionalidad 5) las alianzas con todos los monopolios 6) la integración de todos aquellos grupos, organizaciones o mecanismos que sin importar si ayer fueron del PRI o PAN, hoy tienen la decisión para poner sus servicios a disposición del nuevo mejor postor 7) la represión selectiva, directa, recurriendo a la coartada que implantó Calderón y Peña Nieto, de encubrir el crimen político adjudicándolo a la delincuencia organizada 8) y por sobre todo, el colocarse como árbitro de todas las clases con la ideología de la unidad nacional.
-Los programas sociales de López Obrador en Oaxaca y Chiapas, pero en general en todo el sureste de México pueden caracterizarse como acciones cívicas o civiles tal y como son descritas en manuales de guerra contrainsurgente elaborados por el Pentágono.
-Sin embargo la más perfecta dictadura de clase encontrará su contradicción en la base objetiva de las leyes económicas; en que la demagogia es insuficiente si no es acompañada de políticas asistencialistas concretas que le es imposible aplicar, y que la cantaleta de la anticorrupción no puede contener el desastre social de la crisis económica, y por más que la niegue, al gobierno de Obrador la lucha de clases le va a estallar en las manos.
Hoy, como lo analizamos en el III Pleno, ya no sólo los comunistas presentamos oposición a Obrador desde el anticapitalismo y el antimonopolismo, y debemos persistir en tejer alianzas, acuerdos en la lucha con quienes desarrollan el antagonismo. En nuestra táctica de ninguna forma cabe alianza alguna con la oposición de derecha a López Obrador, pues ambos sectores de la clase dominante son enemigos del proletariado y los sectores populares, y con ambos debemos desarrollar la confrontación.
Está en perspectiva la agudización del conflicto de clase, así como estallidos en segmentos de la clase obrera que resienten la política del TMEC, la austeridad, el outsourcing: el proletariado de la industria automotriz, los trabajadores de la seguridad social, los trabajadores del sector público, los jornaleros.
Frente a esa perspectiva de insumisión debemos prepararnos bien para intervenir.
En asuntos de la vida interna, el Pleno del CC analizó algunos casos que atentaron contra la moral comunista y la lucha del Partido Comunista por la emancipación de la mujer, frente a los que se adoptaron las sanciones correspondientes en el grado que indica nuestro estatuto, la suspensión de derechos, y la expulsión.
El PCM no acepta ninguna presión de quienes son ajenos a la organización, ni de tribunales gubernamentales, aparatos represivos, medios de comunicación burgueses, grupos anarquistas, grupos liberales. Su vida interna sólo corresponde a los militantes, nadie ajeno nos regula, más que nuestra ley interna que es el Estatuto.
El Partido Comunista de México refuerza su vida orgánica, con apego estricto a la concepción del partido de nuevo tipo, ya que el centralismo democrático y las normas leninistas, son consustanciales al objetivo programático básico por el que actuamos, es decir el derrocamiento del capitalismo en México y la Revolución Socialista.
Al evaluar nuestras actividades por el centenario del inicio del movimiento comunista en México ratificamos que la experiencia histórica nutre la lucha de clases contemporánea. Nos aprestamos para conmemorar el centenario de la fundación del Partido Comunista, sección de la Internacional Comunista a conmemorarse en Diciembre del 2021, y lo haremos reforzando al Partido y la juventud comunista, firmes en nuestras concepciones clasistas e internacionalistas.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
El V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de México