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La desaparición forzada de Arnulfo Córdova Lustre

Imagen base: cartel del Partido Comunista
Mexicano sobre la desaparición forzada de
Arnulfo Córdova Lustre, militante comunista

 

 

 

En el presente año se cumplirán cuatro décadas de la desaparición forzada de Arnulfo Córdova Lustre, militante del Partido Comunista Mexicano (PCM) y organizador del movimiento obrero. El presente artículo, de corte histórico, permite un pormenorizado repaso de los elementos que confirman al Estado burgués, y a la evolución de la democracia burguesa en México, como instituciones de clase, enemigas del proletariado, y que conservan, pese a “transiciones” o “transformaciones” las prerrogativas que ratifican la necesidad de su derrocamiento y no de su reforma. El caso de Arnulfo Córdova -con el sello de impunidad indeclinable, la participación mancomunada del ejército y la policía, así como la vinculación indisoluble entre burocracias sindicales y representantes partidarios de la clase dominante -subrayan el hecho como una acción de Estado. La desaparición forzada y posteriores acontecimientos, impunes hasta la fecha, con parte de sus ex-correligionarios de Partido, entonces abiertos eurocomunistas, posteriormente dirigentes de un proceso histórico para conformar un fuerte partido socialdemócrata,  en primeras y segundas filas de ese mismo Estado burgués, sugieren algunos aspectos a destacar en la actualidad: la lucha por la vida, por el ejercicio pleno de los derechos políticos de la clase obrera, como antagónicos al capitalismo y como inseparables de la lucha por el socialismo-comunismo; el preludio a un fenómeno terrible, el de la desaparición forzada, que pinta de cuerpo entero a la sociedad burguesa contemporánea, y que se extiende masivamente mientras afecta sobre todo al proletariado y capas de los sectores populares; y lo oportuno en reorganizar el Partido Comunista de México, en el análisis de los aciertos y desaciertos del movimiento comunista, y en base a las principales cualidades político-revolucionarias que le son inseparables y fundamentales.

 

Revista El Machete

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La desaparición forzada de Arnulfo Córdova Lustre

 

 

 

 

Por Kevyn Simon Delgado*,
colaborador invitado

 

A principios de la década de los ochenta, el movimiento comunista en México presentaba resultados divergentes. Mientras en Europa iniciaba un acelerado declive de la fuerza de la mayoría de sus partidos comunistas, en el país el longevo Partido Comunista Mexicano (PCM) acababa de conseguir su registro electoral y su fracción parlamentaria en la Cámara de Diputados dejaba un buen sabor de boca. Su influencia se sentía en numerosas universidades, tanto entre docentes, trabajadores y estudiantes, así como en los círculos académico-intelectuales a través de sindicatos, revistas y periódicos. Sin embargo, la lucha obrera, es decir, el proletariado, parecía negársele todavía. Era un partido de obreros, sin obreros. Aunque tampoco es que no lograran desarrollar un trabajo de concientización. Muchos militantes comunistas comprometidos con la lucha buscaron unir a sus camaradas de clase en la construcción del partido. Tal fue el caso de Arnulfo Córdova Lustre.

A pesar de conseguir el registro electoral y del pequeño avance del Partido Comunista en el estado de Querétaro, la represión contra la lucha obrera no terminó. En 1981 Arnulfo Córdova Lustre es secuestrado en San Juan del Río, “para frenar el avance de la lucha de los trabajadores”, porque, a decir del PCM, en ese año se da la huelga de Tremec, la huelga de Kellogg’s y la huelga de la Kimberly Clark el 10 de marzo, donde trabajada Arnulfo –uno de los principales líderes obreros en esa fábrica–, entre varias huelgas más, y con el secuestro se frenó el movimiento obrero en Querétaro.[1]  

El 11 de marzo, pasadas las diez de la noche, la Dirección Federal de Seguridad (DFS) confirmaba la detención de Arnulfo y Luis Carlos Loya Núñez en los separos de la Policía Judicial de San Juan del Río, ubicados como los únicos responsables del conflicto en Kimberly Clark, acusados por los delitos de “amenaza, injurias, daños en propiedad ajena intencional y privación de libertad de varios trabajadores de esta empresa”. Sergio Herrera Trejo, Procurador General de Justicia de entonces, “expresó que se están elementando [sic] en forma completa las investigaciones para consignar a los detenidos en forma respectiva, mismos que están plenamente identificados como los que provocaron los delitos mencionados”. Los días siguientes, los otros 1323 trabajadores laboraron normalmente, mientras Córdova Lustre y Loya Núñez permanecían detenidos. “Cabe hacer notar que como son personas sumamente señaladas como alborotadores, no estando de acuerdo la mayoría de los obreros, no ha despertado gran inquietud entre los mismos”.[2]

[1] Entrevista con Francisco Flores Espíritu realizada el 30 de abril de 2013.
[2] Confirmado que se encuentran detenidos únicamente dos trabajadores de la empresa Kimberly Clark, 11 de marzo de 1981, por Luis Vázquez Solórzano; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.022-048-038. Continúa laborando normalmente la industria Kimberly Clark, 12 de marzo de 1981, por Luis Vázquez Solórzano; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”. Continúan detenidos Arnulfo Córdova Lustre y Carlos Loya Núñez, 13 de marzo de 1981, por Luis Vázquez Solórzano; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”. Continúan detenidos Arnulfo Córdova Lustre y Carlos Loya Núñez, 14 de marzo de 1981, por Luis Vázquez Solórzano; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”.

 

El Sol de San Juan del Río, periódico perteneciente a la Organización Editorial Mexicana (OEM), publicó en primera plana sobre la huelga de la Kimberly Clark: “Consignan a dos agitadores de la Kimberly Clark. Instigaron el paro ilegal. Arnulfo Cardona [sic] y Luis C. Loya los detenidos”:

Dos de los principales agitadores que provocaron el paro ilegal de las actividades de Bufete Industrial, compañía que construye las instalaciones de Kimberly Clark, fueron detenidos por la policía y consignados al Juzgado Penal de Primera Instancia, acusados de los delitos de privación ilegal de libertad, asociación delictuosa, amenazas e injurias. Ayer mismo por la noche se elementó la averiguación previa en la Agencia del Ministerio Público, declarando ante el Procurador de Justicia del Estado, Lic. Sergio Herrera Trejo, varios de los agraviados y que pertenecen tanto a la Kimberly Clark como a Bufete Industrial. Arnulfo Cardona [sic] Lustre y Luis Carlos Loya Núñez son los dos individuos detenidos, ya que fueron señalados como los principales instigadores del paro […] que se inició ayer a la una de la tarde entre los trabajadores de Bufete Industrial.[3]

Arnulfo Córdova Lustre, originario de Juchitán, Oaxaca, había tenido una importante actuación en la huelga de la Mina de La Caridad en Nacozari, Sonora, en 1978, como miembro del sindicato independiente de la mina, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Caminos, Tramos, Construcciones Federales y Conexos de la República Mexicana, sección 277, junto a otros como Pedro Monge, Miguel Enríquez Granillo, Gerardo Togawa Barrios y su asesor jurídico, el Lic. Raúl Sainz Cota, Secretario estatal del PCM, en la disputa por la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo contra el sindicato de la CTM. Córdova Lustre tenía la labor de buscar apoyos en otros sindicatos obreros a nivel nacional, con el objeto de sostener la huelga que se extendió durante 43 días en tres periodos escalonados, desde el 26 de febrero hasta el 7 de abril, cuando el ejército tomó las instalaciones de la mina.[4]

El sindicato al que pertenecían los obreros que estaban construyendo las instalaciones preparatorias del proyecto minero, integrado, aunque peleado, con la CTM, trabajaba para la Compañía Mexicana del Cobre, S.A., a la que le exigieron mejoras salariales y laborales, pero prontamente amenazó con rescindirlos de su contrato. A pesar del amplio apoyo recibido por los obreros y de su organizada manifestación, entre esquiroles al servicio de la compañía minera; el líder vitalicio del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, Napoleón Gómez Sada; la CTM; la policía; el ejército; el gobierno del estado y el Ejecutivo, terminaron con su lucha. La mina de cobre era considerada como una de las tres más grandes del mundo.

El 21 de mayo de 1979, en un operativo de noventa policías de distintas dependencias, apoyados por el ejército, arrestaron a 39 de los principales líderes de la huelga, entre ellos a Arnulfo, quienes fueron trasladados a Hermosillo a bordo de dos autobuses puestos por la empresa a disposición del ejército. La DFS informó que en el domicilio donde se hospedaba Córdova Lustre y otros obreros “fue encontrado un mimeógrafo, 20 bombas ‘molotov’, cartuchos chicos de dinamita con mecha lenta y ejemplares de las revistas tituladas: ‘Por una línea de masas’, ‘Por una correcta y justa política de alianza’, ilustrada con algunas caricaturas, algunas de ellas de Rius, y ‘Hacia una política popular’, la que muestra en su portada una bandera roja y un puño en alto”. A la mayoría se les dejó en libertad, sólo a doce de ellos se les encontró delitos, a Arnulfo fue a quien más se le acusó, de “robo de uso”, “fabricación de explosivos” y “almacenamiento de explosivos”, lo que le podría llevar de diez meses a más de nueve años en prisión, sin embargo, no fue detenido por esto sino hasta el 3 de noviembre de ese año, por órdenes del gobernador de Sonora, Alejandro Carrillo Marcor, uno de los fundadores de la CTM. Finalmente, parece que la orden de aprehensión no procedió, ya que, para diciembre, Córdova Lustre asistió a la Conferencia Nacional Sindical del PCM en Oaxtepec, Morelos.[5] Su destino siguiente fue San Juan del Río, donde sería desaparecido. La mina, por cierto, se inauguró el 2 de junio de 1979, con la presencia de José López Portillo. En lo que se refiere a Kimberly Clark, estaba en su etapa de construcción. Ocuparía un millón de metros cuadrados, con 1500 trabajadores, entre albañiles, carpinteros, grúas y millones de pesos que lo hicieron posible. Sería la fábrica que más consumiría energía y agua en el municipio.[6]

[3] El Sol de San Juan del Río, 12 de marzo de 1981, “Consignan a dos agitadores de la Kimberly Clark. Instigaron el paro ilegal. Arnulfo Cardona y Luis C. Loya los detenidos”, por Israel Luna C.
[4] Estado de Sonora, 28 de febrero de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.100-24-1, L.43, H.212-215. Estado de Sonora, 5 de mayo de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.100-24-1, L.44, H.196-201. Ignacio Almada Bay, Historia breve: Sonora, FCE, México, 2010, p.191. Sobre la huelga no encontramos mayor información, sólo el testimonio de Jesús Aldana, miembro de la comisión coordinadora de la huelga, quien confirma la activa participación de Córdova Lustre: “El movimiento lo hicimos los trabajadores, porque ya estábamos hasta la madre de los abusos y los robos que se hacían contra la raza. ‘Los pescados’ [los militantes del Partido Comunista Mexicano] llegaron en el transcurso de la huelga, porque en la coordinadora había compas como Pedro Monge y Arnulfo Córdova que simpatizaban con el Partido Comunista, y ellos trajeron a Raúl Sainz Cota como asesor jurídico. […] [a] Arnulfo Córdova le tocaba recorrer el país promoviendo la solidaridad para la huelga de la Mina de la Caridad. ¡No, sí logramos una solidaridad de su pinche madre! Por eso fue que el gobierno se alarmó y fue que decidió ponernos en la madre con el ejército. Ya te digo, cuando entraron ‘los guachos’ [los militares] entraron rompiendo madre en el pueblo […] anduvieron cateando casa por casa, robando, y si no se hubieran puesto cabrones los mineros, hubieran violado a las mujeres, que también estaban ligadas a la huelga. ¡Porque aquí todo el mundo le entró! […] la huelga la pararon a madrazos y muchos compañeros se fueron ya después de la represión […] la mayoría fuimos despedidos. Como 2 mil despedidos”; en Héctor Ibarra Chávez, Juventud rebelde e insurgencia estudiantil. Las otras voces del movimiento político-social mexicano en los años setenta, UANL, México, 2012, pp.198-199. Daniel Molina de la revista Punto Crítico, apuntó: “Los mineros de La Caridad irrumpen en el escenario de la lucha obrera con una decisión y un valor que hasta la fecha les es reconocido no sólo por los mineros sino por todos los trabajadores del país. Los diversos paros que realizaron los trabajadores de La Caridad, la integración de su Comisión Coordinadora, el amplio apoyo que lograron, la acción traidora de los charros de la CTM y del SNTMMSRM, la represión de que fueron víctimas y la memoria de Arnulfo Córdova –uno de los dirigentes de La Caridad desaparecido por el gobierno en 1981–,  son elementos todos que nos quedan para la reflexión y elaboración de conclusiones políticas que nos permitan el desarrollo de futuras luchas”. Daniel Molina, “Las luchas mineras en el periodo 1970-1982” en Javier Aguilar (Coord.), Los sindicatos nacionales. Minero-metalúrgicos, GV editores, México, 1987, p.272.
[5] Estado de Sonora, 16 de mayo de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.100-24-1, L.45, H.31-34. Estado de Sonora, 21 de mayo de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.100-24-1, L.47, H.226. Estado de Sonora, 28 de junio de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.100-24-1, L.48, H.13-14. Estado de Sonora, 3 de noviembre de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.100-24-1, H.51-52. Relación de miembros del Partido Comunista Mexicano que asistieron a la Conferencia Nacional Sindical del Partido Comunista Mexicano, en el centro vacacional de Oaxtepec. Mor., 14 de diciembre de 1978; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.11-220, L.29, H.159-164.
[6] Noticias, 5 de junio de 1980, “Millón de m2 para la planta de Kimberly Clark en S. Juan”, por Anatolio J. Colorado.

 

Humberto Ramírez, militante del PCM, nos contó al respecto del movimiento obrero y la desaparición de Córdova Lustre:

Teníamos reuniones para tratar las problemáticas, se enriquecían las reuniones con la participación de obreros, los despedidos de Tremec y otras factorías se integraban acá y apoyábamos hasta donde se podía, era muy limitado, era poco lo que hacíamos, pero todo a raíz de la pérdida de un compañero [Arnulfo Córdova Lustre] al que secuestraron en San Juan del Río, como que fue bajando esto. Fuimos varias veces aquí a Gobernación para que nos dieran una explicación, para buscarlo, estaba en ese entonces de Secretario de Gobierno Sergio Herrera Trejo. El motivo por el que lo estuvieron persiguiendo fue que estaba trabajando en la Kimberly Clark y él hizo actividades favoreciendo a los trabajadores, para la cuestión de la vivienda, por ejemplo, era una persona muy bien organizada, era el enlace Querétaro-México, iba ahí a los congresos nacionales.[7]

Abundó Francisco Flores Espíritu, secretario estatal del PCM, sobre la participación y desaparición de Arnulfo:

Porque Arnulfo ya estaba identificado como un miembro del Partido Comunista, él venía de la huelga de Nacozari, Sonora, venía de la huelga de Sicartsa y creo que había estado también en Colima, y entonces acá, como que las cosas que hizo en aquellos otros lugares pensó que también aquí se podían hacer y no contó que estaba en un lugar muy diferente, en donde lo detuvieron y hasta la fecha está desaparecido, eso fue el gobierno de Rafael Camacho Guzmán, estaba de Procurador Sergio Herrera Trejo, quien ahora es ministro de justicia, estaba de Secretario Particular Enrique Burgos y estaba de Secretario de Gobierno Sonia Alcántara Magos y todos ellos han guardado silencio, nunca han dicho en dónde quedó, qué hicieron con él. Él era de Oaxaca y un tiempo estuvieron sus familiares viniendo a ver si había alguna información, después como no vieron que había respuesta ya no vinieron, y hasta la fecha es una cuenta pendiente, se puede decir, que ese gobierno de Camacho Guzmán tiene con los trabajadores, que sigue sin resolver. Un día que se le preguntó a Sergio Herrera Trejo sobre qué había pasado con Arnulfo, dice ‘no, se fue con su amigo Carlos Núñez a Chihuahua y por ahí a de andar, pero no está muerto’.[8]

Adrián Azuara Torres, también militante, comentó al respecto:

Yo tengo noticias de Arnulfo pero a través de la gente de México, me parece que Arnulfo es también otra de las personas que vienen a hacer trabajo por el Partido Comunista a las fábricas, él directamente a las fábricas, yo tengo noticias de él en Kimberly Clark, los sucesos que yo viví con él, amén de que aquí también convivimos un poco, llega aquí, nos entrevistamos, lo llevé a San Juan del Río y comenzó a vivir en una casita de renta, en una de esas de asistencia con una viejita, al estilo así desvencijado, un obrero totalmente, con una conciencia de clase que ya la quisiera yo, y se organizaba, se da un movimiento con la intervención de Arnulfo en Kimberly Clark. Desaparece Arnulfo y yo lo voy a buscar y comienzo a tratar de investigar, la primera versión que me dan de Arnulfo es que se da el movimiento y que los comienzan a golpear y afuera de la fábrica se los comienzan como a echar en corrida, él se va a la casa de huéspedes y que en el inter de la fábrica a la casa ahí lo agarran, ya para ese entonces ya se da como un día, dos días de movimiento, raro que hubiera movimientos en aquel entonces y luego en la Kimberly Clark, entonces la primera versión es esa. Pero ya voy yo y me entrevisto directamente con la dueña de la casa de huéspedes y en la medida en la que vamos platicando, sin hostigar a aquellas personas, porque ellos mismos fueron de alguna manera molestados o reprimidos, después lo supe, que lo habían agarrado en la misma casa, adentro de la casa, en su cuartito, que habían entrado y habían golpeado a la gente de ahí. Yo me voy a México y hago la denuncia en un congreso, entonces Arnulfo sale en la primera plana de Oposición. Y ahí comenzamos la búsqueda, a tener entrevistas con Herrera Trejo, él es el que me agarra ahí mismo en el palacio de gobierno y me mete al bote [sic].[9]

La protesta del Partido Comunista Mexicano por la desaparición de Arnulfo Córdova Lustre se dio a nivel nacional por distintos espacios de comunicación, ya que el crimen cometido en el municipio de San Juan del Río se planteó en el pleno del congreso del PCM donde Valentín Campa Salazar, de amplia trayectoria en las luchas sindicales, presentó la información sobre el caso después de que amigos y compañeros de Arnulfo les fueron a avisar tanto a Francisco Flores Espíritu, Secretario General del PCM aquí en Querétaro, como al Comité Central del PCM en la Ciudad de México.

Como medida de protesta y para acelerar las averiguaciones, vinieron al estado el propio Valentín Campa, Gerardo Unzueta Lorenzana, ambos diputados federales por el Partido Comunista Mexicano, y Jaime Perches, con la comisión de entrevistar a los obreros más cercanos a Córdova Lustre en San Juan del Río. Recordó Flores Espíritu:

Entonces hablamos con este obrero [uno de los más allegados a Arnulfo, quien estudiaba en la secundaria Antonio Caso en San Juan del Río] y él les volvió a dar la información de que estando en un bar había escuchado de parte de unos judiciales ‘que habían agarrado a Arnulfo y que lo habían aventado allá en el campo’, pero después ese obrero, como a todos los obreros que habían participado en el movimiento, los fueron corriendo, yo creo también le tocó que lo dieran de baja y ya no supimos a dónde se fue.[10]

[7] Entrevista a Humberto Ramírez Hernández el 21 de junio del 2013.
[8] Entrevista con Francisco Flores Espíritu, Ibíd. Sicartsa: nombre abreviado de “Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas”, en el municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
[9] Entrevista con Adrián Azuara Torres realizada el 25 de julio de 2013.
[10] Entrevista con Francisco Flores Espíritu, Ibíd.

 

A nivel de partido sí se hizo la denuncia de forma pública, constancia de esto son la información expuesta en el periódico del PCM Oposición y las pocas notas que el Noticias hizo al respecto, resaltando aquí que el Diario de Querétaro jamás mencionó el suceso, tampoco El Sol de San Juan del Río, lugar donde sucedió la desaparición, ni mucho menos el semanario La Corneta. Al contrario, dicha prensa oficialista no hizo más que publicar sobre los “progresos de Querétaro” encabezados por el gobernador Rafael Camacho Guzmán, quien con su mandato cumplía “con la Revolución, con el Partido y con el Estado”.[11] El 18 de mayo dieron inicio las protestas del Partido Comunista Mexicano por la desaparición. El desplegado para la prensa fue redactado por la Comisión Política del Comité Central a cargo de Eduardo Montes, que decía:

A fines del mes de marzo desapareció el compañero Arnulfo Córdova Lustre. Fue dejado de ver por sus familiares y por los compañeros que normalmente se relacionaban con él por razones de su trabajo político. La dirección del partido ha recibido noticias, dignas de crédito, en el sentido de que fue asesinado en San Juan del Río, Qro. Por el agente de la Policía Judicial Ignacio Padilla Segura Calderón. El camarada residía en ese lugar, pues su último lugar de trabajo fue en la empresa Kimberley Clark, e intervino de manera destacada en la huelga que hubo en esa empresa el mes de marzo pasado. Con motivo de esa huelga fue secuestrado por la Policía del Estado. Poco después fue puesto en libertad y estuvo presente en la clausura del Congreso Nacional del PCM el 16 de marzo. Ocho días después regresó a San Juan del Río y los informes que hemos recibido indican que fue asesinado poco después del día 26 de ese mes. Para la dirección del Partido Comunista es evidente que no se trata de un asesinato común y corriente sino de una acción terrorista y criminal motivada por la activa participación de nuestro compañero en las luchas de nuestros trabajadores. Antes de su participación en la huelga de Kimberley Clark intervino en las luchas de los trabajadores de Laguna Verde, de donde fue expulsado por el ejército. Asimismo, se destacó como dirigente en la lucha de los mineros de La Caridad en Sonora, con cuyo motivo fue cesado, encarcelado y después expulsado del Estado. Todo ello indica que detrás de su muerte en manos del Agente Padilla Segura Calderón está la fría decisión de eliminarlo como escarmiento y para atemorizar a los trabajadores de varias empresas del Estado de Querétaro donde gozaba de merecido respeto y cariño de los trabajadores. La dirección del Partido Comunista Mexicano va a exigir al gobierno federal y de aquel Estado el esclarecimiento de ese cobarde asesinato y no se detendrá hasta no conseguir el castigo para los responsables intelectuales y materiales de ese crimen.[12]

[11] Noticias, 19 de mayo de 1981, “Exigirá el PC se esclarezca la muerte de un obrero”. La Corneta, 14 de agosto de 1981, “Rafael Camacho Guzmán cumple con la Revolución, con el Partido y con el Estado” consideró la CNOP.
[12] CEMOS, Fondo PCM, “Información para la prensa. Protesta por el asesinato del comunista Arnulfo Córdova, firmado por Eduardo Montes, miembro del Comité Central, México, D.F., 18 de mayo 1981”, Caja 138, clave 133, exp.06ª.

 

Dicho desplegado fue publicado en el semanario Oposición, dando a conocer por vez primera la desaparición del “obrero comunista” el 24 de mayo, a quien ya daban por muerto.[13] El 31 de mayo, en el Oposición, el PCM se manifestó “contra el crimen político”, exigiendo “el inmediato esclarecimiento de la desaparición de Arnulfo Córdova, destacado militante de sus filas, dirigente obrero incorruptible y combativo”.[14] Declarando que:

Hay evidencias suficientes para una inmediata y enérgica investigación sobre el posible asesinato de Córdova ya que está señalado por su nombre el agente policiaco que confesó haberlo victimado. Pero el gobierno hasta ahora aplica medidas dilatorias y da el silencio como respuesta. Esta conducta es inadmisible. Nuestro Partido, la Izquierda y las fuerzas democráticas no pueden aceptarla. En México el asesinato político contra los destacamentos de avanzada se sigue cometiendo impunemente y ello contribuye a crear un clima en que las fuerzas más represivas de dentro y fuera del gobierno se ensoberbecen y actúan por su cuenta.[15]

En los años recientes el Partido Comunista Mexicano sufrió los asesinatos de no pocos de sus militantes. Por citar unos ejemplos: en la cárcel de Lecumberri, en 1968, Pablo Alvarado Barrera fue asesinado en un ataque orquestado por la policía supuestamente encargada de su cuidado. En Puebla, en 1972, fueron asesinados los maestros Joel Arriaga Navarro y Enrique Cabrera Barroso. En Jalisco, César Augusto Manzanero y en la Ciudad de México, en los separos policiacos, fue torturado y asesinado el maestro comunista Hilario Moreno Delgado. En el Estado de México, el líder magisterial Misael Núñez Acosta fue liquidado por la espalda apenas en enero de 1981, crimen adjudicado a los líderes del SNTE, Elba Esther Gordillo y Carlos Jonguitud Barrios. Todos estos crímenes, y muchos más, permanecieron impunes, pesando sobre ellos la mano del gobierno priista.[16]

La denuncia se difundió a través de los breves espacios televisivos que el PCM fue consiguiendo.[17] Raúl Jardón Arzate, miembro del Comité Editor y Jefe de Redacción de Oposición, uno de los periodistas más respetados del Partido Comunista, informó sobre la “maraña gubernamental para ocultar un crimen”. Escribió Jardón:

La Comisión del PCM, integrada por Valentín Campa, Gerardo Unzueta y Jaime Perches, ha tenido que actuar en estos días en medio de una auténtica maraña de ocultamientos, verdades a medias, trabas burocráticas y promesas incumplidas; todo ello organizado por el gobierno para intentar que el caso de Arnulfo Córdova quede silenciado y sin aclaración. Veamos: el 20 de mayo, la Comisión del PCM demanda al Subsecretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios, que se investigue lo sucedido con Arnulfo. Resultado: dos agentes de la Dirección Federal de Seguridad visitan sólo una vez, el 25 de mayo, San Juan del Río, Querétaro para entrevistarse con las autoridades judiciales de la localidad. Los enormes despliegues para perseguir guerrilleros, los operativos a gran escala para vigilar a personalidades y militantes de la oposición de izquierda, no tienen lugar en este caso. Una visita de unas cuantas horas, es lo que significa para Gobernación su promesa de investigar lo sucedido.[18]

Jardón informó que el día 25 de mayo, la Comisión del PCM, integrada por Valentín Campa, Gerardo Unzueta y Flores Espíritu, se entrevistó con Ricardo Vázquez Mellado, Subsecretario de Gobierno de Querétaro, quien les prometió una investigación que culmine “a plena satisfacción del PCM” y una reunión con el gobernador Camacho Guzmán, reunión que no se dio “porque el mandatario estatal está muy ocupado”. Campa, afirmó que “la reforma política no ha entrado a las fábricas, en donde parece hacer una cortina de hierro para la democratización de las organizaciones sindicales”. Señaló que una “investigación oficiosa” de la Dirección de Averiguaciones Previas de Querétaro iniciaba con la frase Un obrero comunista no vale demasiado trabajo. Donde se tomó la declaración del agente de la Policía Judicial, Vidal Ignacio Padilla Calderón, “quien presumía de haber asesinado en los últimos días de marzo a Arnulfo Córdova”, citado el 28 de mayo. El agente se limitó a decir que “intervino en la detención de 100 obreros de la fábrica Kimberly Clark de San Juan del Río. Recuerda que entre ellos se encontraba Arnulfo Córdova, quien fue acusado de privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa”.[19]

El Director de Averiguaciones Previas, Ramón Gerardo Robles Ordóñez –según el mismo Jardón–, se limitó a aceptar esta declaración sin cuestionar más a Padilla Calderón sobre el asunto. Poco después de marzo, el agente judicial fue transferido de San Juan del Río a Querétaro. Tras la aprehensión de Córdova Lustre, junto a 99 de sus compañeros de trabajo, tuvo que pagar una fianza de 3 mil pesos quedando libre entre el 13 y el 14 de marzo. De ahí, Córdova Lustre partió al XIX Congreso del PCM y luego regresó a San Juan del Río donde fue desaparecido. “Por si fuera poco –ahonda  Jardón– sólo hasta el momento en que el PCM inicia sus investigaciones, las autoridades ‘se dan cuenta’ de que otro de los obreros detenidos de Kimberly Clark, el compañero Luis Carlos Loya, no se ha presentado a firmar el libro de los sujetos que están en libertad bajo fianza. Extraña falta de celo, ¿no es cierto?”.[20] Continúa Jardón:

Si este cúmulo de coincidencias no fuera bastante para dudar de las investigaciones prometidas por el Gobierno en torno a la desaparición de Arnulfo, aún hay un hecho más. Todas las autoridades entrevistadas por la Comisión del PCM, incluso el oscuro agente del Ministerio Público destacado en San Juan del Río, Jerónimo Hernández Fernández, han mostrado abiertamente y por sus reacciones a la primera pregunta de la Comisión del PCM, que conocían perfectamente quien era Arnulfo Córdova, pero ahora “no saben dónde está”. Según ellos, no les preocupó averiguar el paradero de este “peligroso comunista” cuando desapareció. Así, resulta que después de tenerlo varios meses en la mira, de pronto, y sin explicar por qué, dejó de interesarles. No será porque todos sabían que Arnulfo ya no era “problema”, por tenerlo en sus manos, o quizá un “problema liquidado”.[21]

“¿Dónde está Arnulfo Córdova?” preguntaba el PCM. “El caso de nuestro camarada Arnulfo Córdova es sumamente ilustrativo de esta represión selectiva que las fuerzas revolucionarias deben combatir con todo vigor. Arnulfo fue victimado por ejercer sus derechos, participar en la defensa de sus compañeros y por luchar a favor de una nueva sociedad”, señaló el semanario comunista. Informando que la esperada reunión de los diputados comunistas con Camacho Guzmán por fin se había dado, exigiendo la aclaración del paradero de Córdova Lustre y “garantías para la actividad política y sindical en este Estado”. En San Juan del Río, exigieron la presentación del presunto asesino, el agente Ignacio Padilla Segura [sic]. Herrera Trejo, declaraba que “no tienen fundamento las acusaciones formuladas por el Partido Comunista Mexicano en el sentido de que la Policía Judicial habría secuestrado y posiblemente asesinado al líder sindical”. Además, afirmó que “no hay ni ha habido un agente con el nombre de Ignacio Padilla Segura”, indicó que “expreso mi convicción de que el gobierno nada tiene que ver con la ausencia de Arnulfo Córdova Lustre” y sugirió que pudiera tratarse “de tácticas de lucha que emplean los partidos para captar la simpatía de los ciudadanos y provocar problemas al gobierno”. Por su parte, el Partido Mexicano de los Trabajadores local, en voz de José Cruz Guerrero Guerrero, se solidarizaba con el PCM y se sumaba a la exigencia de esclarecimiento del secuestro, anunciando que, de obtener el registro electoral, buscarían hacer una alianza con los comunistas para las próximas elecciones, sin embargo, nuevamente se les negó el registro.[22]

[13] Oposición, 24 de mayo de 1981.
[14] Oposición, 31 de mayo de 1981.
[15] Ibíd.
[16] La trágica lista podría ampliarse mucho más. Desde que José López Portillo ganó por default las elecciones presidenciales en 1976, hasta que el PCM se autodisolvió en 1981, se perpetuaron por lo menos 19 asesinatos contra militantes comunistas, diez de ellos en el estado de Puebla. Agresiones verbales y físicas, heridas de gravedad, amenazas, hostigamiento, persecuciones, secuestros, fue lo que tuvieron que soportar los miembros del PCM.
[17] Oposición, 7 de junio de 1981. “El PCM en TV”. “Lunes 8 de junio, canal 11, 22 hrs. Martes 9 de junio, canal 8, 20:15 hrs. Miércoles 9 de junio, canal 13, 19:45 hrs. […] se tratará el caso del camarada Arnulfo Córdova, desaparecido en San Juan del Río, Querétaro”.
[18] Ibíd.
[19] Oposición, Ibíd. Noticias, 26 de mayo de 1981, “Exige el Comité Central del PCM el esclarecimiento de presunto secuestro y crimen político en San Juan del Río” por Sergio Arturo Venegas A.
[20] Oposición, 7 de junio de 1981.
[21] Ibíd.
[22] Oposición, 14 de junio de 1981. Noticias, 27 de mayo de 1981, “No tienen fundamento las acusaciones del PCM: el Procurador” por Sergio Arturo Venegas A.; 28 de mayo de 1981, “Alianza de izquierda PMT y PCM” por Sergio Arturo Venegas A.

 

El 29 de junio, la denuncia se publicó en la revista Proceso, donde el Grupo Parlamentario Comunista (Coalición de Izquierda), demandó “una verdadera investigación”, en una carta “pública y urgente” dirigida al Presidente de la República José López Portillo. La denuncia pública del PCM sobre la desaparición de Córdova Lustre llevaba ya un mes.

Durante ese periodo se ha demandado la intervención de las autoridades responsables de la investigación del hecho; la Secretaría de Gobernación, el gobierno del estado de Querétaro y la Procuraduría de Justicia de la misma entidad. Ningún resultado se ha obtenido, salvo pesquisas superficiales, datos falsos, y la evidencia de que se trata de librar de responsabilidad a los aparatos represivos que intervinieron en la desaparición de nuestro compañero. […] la desaparición de Arnulfo Córdova constituye un hecho de extraordinaria gravedad, toda vez que se trata de un atentado contra los derechos de organización sindical y huelga de los trabajadores y contra las garantías individuales, todos ellos consagrados en la Constitución. Esto es aún más grave si consideramos que por lo que hasta ahora se ha podido averiguar tememos que el compañero Córdova haya sido asesinado por sus secuestradores. ¿Cómo y por qué desapareció Arnulfo Córdova? ¿Qué autoridades intervinieron en su aprehensión y con qué fines? ¿Fue asesinado Arnulfo Córdova? ¿Qué autoridades son responsables de este crimen, en caso de haberse cometido? Estas son preguntas que deben ser respondidas con precisión.[23]

Posteriormente, vinieron al estado los militantes Pablo Gómez Álvarez y Marco Antonio Gómez Valle, para continuar con las averiguaciones y protestas. Durante el XX y último Congreso del PCM del 15 al 18 de octubre del 81, recordaron a Misael Núñez Acosta y a Arnulfo Córdova Lustre como símbolos de “la nueva generación de luchadores obreros de nuestra patria, que dan la vida por sus ideales y por los intereses de los trabajadores”.[24] Campa entendió la represión de aquellos años, como parte del plan del PRI y de las empresas “imperialistas” para frenar las huelgas y movilizaciones que exigían mejores salarios, los cuales estaban siendo cada vez más y más recortados, como explicó en una sesión en la Cámara de Diputados el 30 de diciembre de 1981:

Por eso ahora ustedes observarán muchas huelgas, en las cuales uno de los motivos principales es la reinstalación de los líderes democráticos, sindicalistas honestos que luchan por sus problemas. Es así como fue asesinado el camarada Arnulfo Córdova con motivo de una huelga en la Kimberley Clark de San Juan del Río, por un agente de la policía judicial del gobierno de Querétaro; ese compañero murió por luchar por la escala móvil de salarios y el aumento de salarios en una empresa yanqui y fue asesinado por un policía de la judicial del gobierno del estado, de ese estado cuyo gobernador es persona destacada de la CTM.[25]

[23] Proceso, 29 de junio de 1981, p.65. La carta fue redactada el 22 de junio y fue firmada por Antonio Becerra Gaytán, Valentín Campa Salazar, Ramón Danzós Palomino, Santiago Fierro Fierro, Alejandro Gascón Mercado, Pablo Gómez Álvarez, Sabino Hernández Téllez, Roberto Jaramillo Flores, Arnoldo Martínez Verdugo, Evaristo Pérez Arreola, Fernando Peraza Medina, Gilberto Rincón Gallardo, Arturo Salcido Beltrán, Othón Salazar Ramírez, Carlos Sánchez Cárdenas, Juventino Sánchez, Manuel Stephens García y Gerardo Unzueta Lorenzana.
[24] Elvira Concheiro Bórquez y Carlos Payán Velver (Comp.), Los congresos comunistas. México 1919-1981, T.II, CEMOS/Secretaría de Cultura Ciudad de México, México, 2014, p.505.
[25] Valentín Campa, Mi testimonio. Memorias de un comunista mexicano, Ediciones de Cultura Popular, México, 1985, p.394.

 

Gerardo Unzueta, Valentín Campa y Francisco Flores Espíritu en las instalaciones del periódico Noticias. Noticias, 26 de mayo de 1981.
“¿Dónde está Arnulfo Córdova?”, poster del PCM, en La gráfica política en México.

 

El informe completo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), realizado veinte años después del homicidio de Arnulfo Córdova Lustre, tras una queja por escrito de la Comisión Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, concluyó que, en efecto, le fueron conculcados sus derechos a la vida, a la seguridad jurídica, a la libertad e integridad personal y de adecuada defensa, previstas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Lo cual se traduce en una transgresión a su derecho a la libertad, a la seguridad e integridad de su persona, de igualdad ante la ley, de justicia, de circulación y residencia, de protección contra la detención arbitraria, así como el de proceso regular, protegidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, así como en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Realizaron trabajos de campo en Querétaro y el Distrito Federal, se consultaron los acervos históricos del AGN, de la DFS y la Hemeroteca Nacional, encontrando que:

1.- Un informe del 10 de julio de 1981, elaborado por un empleado del Departamento de Información e Investigación Local de la Dirección Federal de Seguridad, del que sustancialmente se transcribe lo siguiente:

[…] continuando con la investigación para la localización del Sr. Arnulfo Córdova Lustre, miembro del Partido Comunista Mexicano, y quien trabajó en la compañía “Bufete Industrial Construcciones S.A.” […] se investigó lo siguiente, con relación a su desaparición […] se entrevistó al señor Roberto Hernán Martínez Cortés […] con relación a su detención en San Juan del Río, Querétaro, el 11 de marzo del año en curso, manifestó que efectivamente fue detenido por elementos de la Policía Judicial del estado de Querétaro en compañía de 144 trabajadores, pero que su detención fue injustificada […] que a todos los trabajadores que se encontraban ahí fueron subidos por la fuerza a camionetas, con excepción de Arnulfo Córdova Lustre y Luis Carlos Loya Núñez (a) “El Chihuahua”, quienes fueron subidos a un automóvil de reciente modelo, sin placas de circulación, por el agente de la Policía Judicial del estado de Querétaro, comisionado en San Juan del Río, […], que a continuación el grupo fue llevado a un corralón que se localiza junto a las oficinas de la Policía Judicial del Estado, San Juan del Río y los dos arriba mencionados se quedaron en las oficinas de la misma corporación.[26]

 

Otro documento de esa fecha ahonda en los testimonios. Jorge Sosa Esquivel, del Bufete Industrial Construcciones, confirmó que Loya Núñez tenía un domicilio en Chihuahua. Alfonso León Cervantes, arrendador de la casa que ocupaba Loya Núñez, “dijo que el 19 de marzo de 1981, se presentó en su domicilio particular, con el fin de dejar las llaves de la casa y comunicarle que se iba en compañía de su esposa y dos hijas a Parral, Chih. o Torreón, Coah., a trabajar en una fábrica que estaban construyendo, que esto fue en el transcurso de la tarde”. El agente de la policía judicial, Vidal Ignacio Padilla Calderón, dijo “que por conocer a Córdova Lustre y a Loya Núñez, fue comisionado para la detención de los arriba mencionados, aclarando que fue trabajador de Bufete Industrial Construcciones, S.A. de C.V. en San Juan del Río, Qro., de 1º de diciembre de 1980 al 15 de enero de 1981 y por lo cual es conocido dentro del medio obrero, que a los detenidos citados los entregó en las Oficinas de esa Corporación en el Municipio de referencia y a las 5.00 horas del día de su aprehensión los trasladó con el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, donde los dejó y a la fecha no sabe sobre su paradero; que en una ocasión leyó en un diario de la localidad que el P.C.M. daba a Córdova Lustre como desaparecido a la vez que citaba el nombre de Vidal Ignacio Padilla Segura Calderón, responsabilizándolo de la desaparición u homicidio y pedía la investigación del mismo. Manifestó que está dispuesto a declarar ante cualquier autoridad sobre lo anterior, ya que él no es el responsable de lo manifestado por el P.C.M. ante los medios de difusión”.[27]

De igual manera, un oficio del 26 de agosto del 1981, en el que un empleado del Departamento de Información e Investigación Local de la Dirección Federal de Seguridad, informó lo siguiente:

El día de hoy, fue localizado el lugar donde fue abandonado el cuerpo del que en vida llevó el nombre de Arnulfo Córdova Lustre, miembro del Partido Comunista Mexicano; por el Comandante de la Policía Judicial del estado de Querétaro, comisionado en San Juan del Río, Qro., Antonio Ramírez González (prófugo), y los Agentes de la misma Corporación, José Guadalupe Martínez Valadez Chofer del Coronel de Artillería Rodolfo García Fuentes Director de la Policía Judicial del Estado de Querétaro y Eutiquio Hernández Martínez comisionado en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común en San Juan del Río, Qro., estos dos últimos detenidos en esta D.F.S., para la investigación correspondiente. [sic]

El cuerpo de Arnulfo Córdova Lustre, fue arrojado por los ya antes mencionados en el kilómetro 104.5 de la Autopista Querétaro-México, en uno de los agujeros de 2.5 metros de profundidad cubierto por ramas que sirve de desagüe y que atraviesa por medio de dos tubos la autopista en mención.

Se investigó a varios campesinos del lugar, manifestando la señora Rafaela Cruz Lozano de 44 años de edad y Anita Cruz Cruz del Rancho San Miguel Victoria Municipio de Jilotepec, Méx., que el viernes santo (17 de abril de 1981), cayó una granizada en la zona de referencia y que al día siguiente fue informada por unos vaqueros de nombres Modesto Aguilar, Rafael Rivas y Pedro Rivas que al pasar por la desembocadura de la tubería que atraviesa la Autopista México-Querétaro se encontraba un individuo muerto amarrado de pies y manos, por lo que acordaron avisar al Delegado Municipal de San Miguel de la Victoria Sr. Silvestre Álvarez Miranda quien después de ir a ver el cadáver en compañía de los informantes dio aviso a la Policía Judicial del Estado de México en Jilotepec y al Presidente Municipal del mismo lugar, manifestándole dichas autoridades que pasarían a recogerlo, que como a las 16:00 o 17:00 horas del mismo 17 de abril de 1981, llegó al lugar una carroza y transportaron al individuo desconocido a Jilotepec, Méx., no sin antes meterlo en una bolsa de polietileno ya que se encontraba en estado de descomposición, al ser interrogadas varias personas (curiosos) sobre la vestimenta del hoy occiso coincidieron en afirmar, que dicho individuo vestía pantalón de pana color azul marino, playera con franjas en colores azul, blanca y destacaba el amarillo, así como unas botas de las llamadas camperas en color miel.

Se entrevistó al Comandante de la Policía Judicial del Estado de México comisionado en Jilotepec sr. Leopoldo Conchillos Velasco, quien informó que él acudió al lugar antes mencionado y encontró a un individuo desconocido y en estado de descomposición al parecer norteño ya que vestía botas y después de levantar datos hizo su informe y lo mandó a Toluca, Méx., y en esta forma dar parte a sus superiores, pero que el Agente del Ministerio Público adscrito al Distrito de Jilotepec, Méx., Lic. Tomás Macedo Jaimes levantó una acta de cadáver desconocido así como ordenó se le tomaran fotografías para el expediente.[28]

Concluye el informe de la CNDH:

Resulta oportuno señalar, que dentro de las constancias que obsequió a esta Comisión Nacional el Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Secretaría de Gobernación, se encuentra la ficha de identificación personal del señor Arnulfo Córdova Lustre, de cuyo contenido se transcribe sustancialmente lo siguiente:

[…] El 11 de marzo de 1981 fue detenido por la Policía Judicial de Querétaro, por los delitos de amenazas, injurias, daños en propiedad ajena intencional y privación de la libertad de algunos empleados de la empresa Kimberly Clark en San Juan del Río, Querétaro […] En mayo [sic] de 1981 fue asesinado. El Partido Comunista Mexicano señaló que el asesinato de Córdova Lustre fue por su participación en las luchas de trabajadores. El 26 de agosto de ese año fue encontrado su cuerpo en el kilómetro 104.5 de la autopista a Querétaro.

IV. CONCLUSIONES:

Después de analizar y valorar el contenido de las evidencias antes descritas, permiten advertir que elementos adscritos al Sector Especial del Departamento de Información e Investigación de la Dirección Federal de Seguridad, incurrieron en un ejercicio indebido del cargo, toda vez que no obstante de que tuvieron a su disposición a los servidores públicos referidos en el punto dos de las evidencias, quienes confesaron haber privado de la vida al señor Arnulfo Córdova Lustre, conjuntamente con otros compañeros de trabajo, omitieron ponerlos a disposición de la autoridad competente para que se investigara dicho homicidio, lo cual se confirma con la información que quedó registrada en su acervo histórico que sirvió de fuente al Centro de Investigación y Seguridad Nacional, para elaborar la ficha individual del agraviado; documento en el cual, si bien es cierto que se refirió que dicha persona fue asesinada en mayo [sic] de 1981, también lo es, que no se mencionó la participación del personal de la citada Procuraduría como autores del mismo.

Del análisis y valoración de las evidencias antes mencionadas, se puede advertir lo siguiente:

a) Que los multicitados servidores públicos referidos en el numeral segundo de las evidencias, participaron en el homicidio del agraviado, el señor Arnulfo Córdova Lustre y por esa razón los dos últimos mencionados fueron detenidos el 26 de agosto de 1981, en el Sector Especial del Departamento de Información e Investigación Local de la extinta Dirección Federal de Seguridad.

b) Por otro lado, se observó que dentro del acervo histórico que se consultó en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional así como en el Archivo General de la Nación, no se logró ubicar ningún antecedente con el que se pueda confirmar que los detenidos hayan sido puestos a disposición del órgano encargado de investigar y perseguir los delitos; y contrario a ello, quedó registrado en sus archivos, que la muerte de dicha persona fue en virtud de que el agraviado “participaba en las luchas de los trabajadores”; según lo manifestó el CISEN [Centro de Información y Seguridad Nacional] en la ficha personalizada de la finada persona, que fue turnada a esta Comisión Nacional.

El estudio y análisis de las evidencias antes mencionadas, llevan a concluir, que la actuación de los elementos de la Policía Judicial del estado de Querétaro que privaron de la vida al agraviado y cuya actuación fue convalidada por la Dirección Federal de Seguridad al no ponerlos a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente para que investigara la participación de los citados elementos policíacos en el homicidio de referencia, con las acciones y omisiones antes precisadas se les acredita su responsabilidad por haber vulnerado los derechos humanos de Arnulfo Córdova Lustre, al quebrantar el estado de derecho en la forma precisada, ya que los servidores públicos que se mencionan en primer término, le conculcaron al agraviado su derecho a gozar de las prerrogativas que como ser humano le correspondían, en particular, quedó acreditada la violación al derecho a la vida y a su seguridad jurídica, así como a gozar de una vida digna en estado de plena libertad, máxime que de las constancias precisadas con antelación, no se desprendió que existiera alguna causa legal ni determinación judicial que autorizara la limitación de esos derechos.[29]

[26] http://www.cndh.org.mx/sites/all/fuentes/documentos/informes/especiales/desap70s/expedientes/URBANA/27-U.htm. Revisado el 15 de mayo de 2013. Hasta el día de hoy la organización Hijos por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio, que busca esclarecer la situación de los desaparecidos y exdetenidos por el terrorismo de Estado, aún mantiene a Arnulfo Córdova Lustre como uno de sus 561 casos sin resolver. http: //www.hijosmexico.org/index-arnulfo_cordova_lustre, revisado el 16 de mayo de 2013.
[27] Sin datos, 10 de julio de 1981, por Carlos Reyes Domínguez; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.022-03-082.
[28] Localización del lugar donde fue abandonado el cuerpo del que en vida llevó el nombre de Arnulfo Córdova Lustre miembro del Partido Comunista Mexicano, 26 de agosto de 1981, por Carlos Reyes Domínguez; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdova Lustre”, exp.022-03-082. Varias son las hojas, con cuatro fotografías cada una, resguardadas en el fondo de la DFS en el AGN. Si bien la Ley Federal de Archivos prohíbe la publicación de las mismas para no afectar (más) a los involucrados, (al menos que se consiga el permiso de algún pariente para hacerlo) logramos verlas por unos instantes: 4 fotografías, tomadas desde distintos ángulos, nos enseñan el lugar donde tiraron el cadáver del obrero comunista: junto a un riachuelo con muchas hiervas color verde, al lado de un árbol torcido y viejo, bajo el cielo azul acompañado de unas cuantas nubes; las otras 4 fotografías, de igual modo tomadas desde distintos ángulos, muestran el cuerpo de Arnulfo: en una habitación obscura, con las paredes pintadas entre verde y blanco, en una mesa metálica yacía su cuerpo claramente en descomposición, con la piel en tonalidades negras y rojas, vestido con camisa blanca, pantalón azul y botas.
[29] www.cndh.org.mx, Ibíd.

 

Es decir que, a cinco meses de ser desaparecido y asesinado por la policía judicial, la DFS, entonces dirigida por Miguel Nazar Haro, supo de todo lo acontecido, sin darlo a conocer y sin encarcelar a los asesinos, convirtiéndose, por lo tanto, en cómplice del crimen contra Arnulfo Córdova Lustre. ¿Qué declararon los asesinos de Córdova Lustre? Un documento sin fecha lo aclara:

Se entrevistaron a los familiares de Arnulfo Córdoba Lustre [sic] y otras personas que tuvieron relación con él, tanto de amistad como laboral y se logró establecer que la última vez que lo vieron fue en los últimos días de marzo y primeros del mes de abril, pero sin que nadie aportara datos veraces sobre su paradero. Al continuar buscando indicios que condujeran a su localización se encontró a una persona de nombre Ana Martínez Lucio, con domicilio en las calles de 20 de Mayo No.48, Col. Benito Juárez en San Juan del Río, Qro. Misma que al ser entrevistada manifestó:

Que conoció a Arnulfo Córdoba Lustre como (a) ‘Zanquita’ y que él junto con otros dos trabajadores de ‘Kimberly Clark’ les rentaba una vivienda; que se dio cuenta de la detención de los trabajadores de esta factoría por parte de la policía judicial y municipal de la localidad, los cuales fueron liberados después de haber pagado una multa, incluyendo Arnulfo Córdova Lustre; que esto ocurrió entre el 20 y 30 de marzo del presente año.

Que Córdoba Lustre y otro al que conoció como (a) ‘El Palomero’, el cual es Luis Carlos Leyva Núñez [sic], no fueron dejados en libertad junto con sus compañeros, sino cuatro o cinco días después y luego de haber pagado alrededor de $3,000.00 de multa, después de lo cual Córdoba Lustre acudió a su domicilio a recoger sus pertenencias y despedirse de ella.

Que aproximadamente 15 días después Córdoba Lustre se presentó en su domicilio y 5 minutos después de su llegada se presentaron 2 Agentes de la Policía Judicial del Estado de Querétaro, a los que conoce como Vidal y (a) ‘El Místico’, los que se dirigieron a Córdoba Lustre y le externaron que el Comandante necesitaba hablar con él y en seguida lo subieron a un automóvil Volkswagen y se lo llevaron.

Que (a) ‘El Místico’ le dijo a ella que se olvidara de lo que había visto si no quería tener problemas posteriores y que una hora después este mismo individuo se presentó nuevamente en su domicilio para preguntar por Córdoba Lustre señalando que se les había fugado.

Con base en lo externado por Ana Martínez Lucio, que fue reforzado por el resultado de una entrevista con Isauro Jahen Martínez [sic] quien señaló que en una ocasión en que Vidal Padilla se encontraba en estado de ebriedad y comentaban sobre el problema de ‘Kimberly Clark’ y la desaparición de Arnulfo Córdoba Lustre, Vidal Padilla dijo que él ‘Había estado en ese asunto” y agregando en seguida “No me hagas caso es que estoy borracho”.

Se hace notar que Vidal Padilla e Isauro Jahen Martínez ya se conocían porque ambos fueron trabajadores de la factoría en mención e inclusive una temporada fueron compañeros de cuarto, ya cuando el primero de ellos era Agente de la Policía Judicial del Estado de Querétaro.

De inmediato se procedió a establecer la verdadera identidad de Vidal Padilla y (a) ‘El Místico’, siendo: Vidal Ignacio Padilla Calderón (Agente de la Policía Judicial del Estado de Querétaro). Jorge González (a) ‘El Místico’ (Ex Agente de la misma corporación).

A continuación, se procedió a la localización y detención de éstos, los cuales al ser interrogados coincidieron en manifestar:

Que después del problema de ‘Kimberly Clark’ y de que habían quedado en libertad todos los participantes del paro, recibieron instrucciones del Comandante Antonio Ramírez González, que en ese entonces fungía como jefe del grupo de la Policía Judicial del Estado en San Juan del Río, Qro., de que localizaran y detuvieran a Arnulfo Córdoba Lustre, sin que nadie se diera cuenta.

Que aproximadamente 12 o 15 días después cuando iban a ver a la novia de Jorge González, una señorita de nombre Lucía, que vive en las calles de 20 de Mayo No.41, Col. Benito Juárez en la citada ciudad de San Juan del Río, Qro., se percataron que en la casa de Ana Martínez Lucio (a) ‘Mingui’, se encontraba Arnulfo Córdoba Lustre por lo que se procedió a su detención y se lo llevaron en un automóvil Volkswagen blanco, sin placas de circulación, que después de atarlo de las manos y vendarlos de los ojos se dirigieron a informarle al Comandante Antonio Ramírez González que ya tenían detenido a Córdoba Lustre y recibieron órdenes de trasladarse a un lugar conocido como ‘Bosque de la China’, donde hicieron contacto y entregaron al detenido al Cmdte. Antonio, quien era acompañado por Eutiquio Hernández y otro Agente de la Policía Judicial al que sólo conocen como (a) ‘El Súper’ que es chofer del Director de la Policía Judicial del Estado de Querétaro.

Que una vez que lo entregaron ellos, refiriéndose a Jorge González y Vidal Ignacio Padilla Calderón, se retiraron del lugar y Arnulfo Córdoba Lustre quedó en poder de: Cmdte. Antonio Ramírez González, Eutiquio Hernández Martínez, (a) ‘El Súper’, mismo que fue identificado como José Guadalupe Martínez Valadez.

A continuación, se procedió a la localización y detención de los 3 últimos mencionados, lográndose únicamente la aprehensión de: Eutiquio Hernández Martínez y José Guadalupe Martínez Valadez. Ambos Agentes de la Policía Judicial del Estado de Querétaro.

Eutiquio Hernández Martínez, al ser interrogado, señaló: Que efectivamente él se encontraba presente y acompañaba al Cmdte. Antonio Ramírez González y a José Guadalupe Martínez Valadez, cuando Jorge González y Vidal Ignacio Padilla Calderón, le hicieron entrega de un individuo con vida, que responde al nombre de Arnulfo Córdoba Lustre, por lo que procedieron a reforzar las ataduras de las manos y las vendas de los ojos, además le ataron los pies y lo metieron a la cajuela de un automóvil Ford LTD, color blanco, sin placas de circulación que utilizaba el Cmdte. Antonio Ramírez para su servicio; que todo esto lo hicieron en un lugar conocido como el ‘Bosque de la China’.

Que a continuación el Cmte. Antonio se colocó en el volante del automóvil Ford LTD blanco y en el asiento delantero se acomodó (a) ‘El Súper’, o sea José Guadalupe Martínez Valadez, en tanto que él (Eutiquio) viajaba en el asiento trasero, que se escucharon gritos y quejidos de Córdoba Lustre, por lo que el Cmdte. Antonio y (a) ‘El Súper’ descendieron del automóvil y abrieron la cajuela y en seguida cesaron los gritos y lamentos de Córdoba Lustre, abordando nuevamente el vehículo y se dirigieron, por la autopista, hacia el Distrito Federal.

Que ya sobre la autopista y una vez que cruzaron los límites entre los Estados de Querétaro y México, ya en jurisdicción de esta entidad, aproximadamente en el kilómetro 104, descendieron del automóvil el Cmdte. Antonio y (a) ‘El Súper’, quedando en el vehículo Eutiquio custodiando a Córdoba Lustre, que 10 minutos después regresaron sus compañeros Antonio y (a) ‘El Súper’ y abordaron el auto, dejando a Eutiquio al borde de la carretera y diciéndole que ahí los esperara.

Que una vez que Eutiquio descendió del vehículo, éste fue abordado por Antonio y ‘Súper’, caminaron un tramo corto en reversa y se perdieron de la vista de Eutiquio quien permaneció a pie a orilla de la carretera.

Que aproximadamente 30 minutos después retornaron sus compañeros en el automóvil y Eutiquio también subió y regresaron a San Juan del Río sin hacer ningún comentario.

Por su parte José Guadalupe Martínez (a) ‘El Súper’, ratificó en todas sus partes la versión de Eutiquio Hernández Martínez y agregó:

Que cuando ya llevaban atado y amordazado a Córdoba Lustre en la cajuela del Ford LTD blanco, sin placas de circulación, como se escuchaban los lamentos del mencionado, él (‘Súper’) y Antonio descendieron del auto, abrieron la cajuela y le dieron muerte, recordando que Antonio le dio 3 balazos con un rifle Cal. 22 que llevaba y que él (‘Súper’) le dio 3 ‘piquetes’ con una ‘punta’ que llevaba.

Que se deshicieron del cadáver tirándolo a un ‘pozo’ que se localiza en las cercanías del kilómetro 104 de la autopista México-Querétaro y que después de arrojarlo le ‘aventaron’ bastantes piedras con la finalidad de que la cabeza fuera deshecha y así imposibilitar su identificación.

Que él tomó parte en el homicidio porque su jefe, o sea el Director de la Policía Judicial del Estado de Querétaro del que es chofer, le ordenó que se trasladara a San Juan del Río, para auxiliar al Cmdte. Antonio Ramírez González, en un trabajo especial. Que después de realizado el homicidio le informó a su jefe, el Corl. Rodolfo García Fuentes, Director de la Pol. Jud. del Edo., que ya se había llevado a cabo el ‘trabajo’ y éste le contestó que ya le había informado el Cmdte. Antonio y que se incorporara a sus labores normales.

Ya se procede a la localización y detención de Antonio Ramírez González, mismo que en el mes de julio desertó de la Policía Judicial del Estado de Querétaro, llevándose consigo varias armas de cargo de esa Corporación y el automóvil Ford LTD, color blanco, sin placas de circulación, que utilizaron en el homicidio, mismo que fue encontrado abandonado posteriormente en las inmediaciones de la ciudad de Celaya, Gto.[30]

[30] Investigación relacionada con la desaparición de Arnulfo Córdoba Lustre, miembro del P.C.M., sin fecha; AGN, galería 1, fondo DFS, “Arnulfo Córdoba Lustre”, H.1-6.

 

Queda sin resolver: ¿Quién o quiénes mandaron a asesinar a Arnulfo? y ¿Qué fue de los directamente implicados? El rumor es que los detenidos sólo fueron cambiados de la Policía Judicial de San Juan del Río a la de Querétaro, como ‘castigo’. Ya en 1982, una vez autodisuelto el PCM para dar paso al Partido Socialista Unificado de México (PSUM), el nuevo partido postuló a Arnulfo como el candidato al Senado por Querétaro, como protesta por su desaparición. En la Cámara de Diputados federal, los representantes socialistas siguieron exigiendo el esclarecimiento de lo ocurrido con su camarada. Mientras en Querétaro, las y los militantes mantuvieron su nombre en la memoria. El gobernador Camacho Guzmán se retiró del Ejecutivo en 1985, siendo recordado por muchos integrantes de la burguesía local como ‘el mejor’ gobernante de la entidad, y quien asistió, en 1982, a la inauguración de la fábrica Kimberly Clark.

 

En memoria de Arnulfo

 

 

 

 

Fuentes documentales

AGN. Fondo DFS y DGIPS.

Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista (CEMOS).

El Sol de San Juan del Río

Noticias

La Corneta

Oposición, órgano central del Partido Comunista Mexicano.

Semanario Proceso.

Almada Bay, Ignacio, Historia breve: Sonora, FCE, México, 2010.

Campa, Valentín, Mi testimonio. Memorias de un comunista mexicano, Ediciones de Cultura Popular, México, 1985.

Concheiro Bórquez, Elvira, y Carlos Payán Velver (Comp.), Los congresos comunistas. México 1919-1981, T.II, CEMOS/Secretaría de Cultura Ciudad de México, México, 2014.

Ibarra Chávez, Héctor, Juventud rebelde e insurgencia estudiantil. Las otras voces del movimiento político-social mexicano en los años setenta, UANL, México, 2012.

Molina, Daniel, “Las luchas mineras en el periodo 1970-1982” en Javier Aguilar (Coord.), Los sindicatos nacionales. Minero-metalúrgicos, GV editores, México, 1987.

Entrevista con Francisco Flores Espíritu, realizada el 30 de abril de 2013.

Entrevista a Humberto Ramírez Hernández, realizada el 21 de junio del 2013.

Entrevista con Adrián Azuara Torres, realizada el 25 de julio de 2013.

 

 

 

 

*El autor es Maestro en Estudios Históricos. La desaparición forzada de Arnulfo Córdova Lustre es un texto inédito y realizado para su publicación en El Machete.

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