Por: Santiago Sánchez

 

Hasta hace algunos días veíamos a futuros maestros de la Escuela Normal Rural Mactumactza, protestar por la aplicación de un examen de admisión de manera presencial y escrita, para evitar cualquier tipo de irregularidades en el proceso. Sin embargo, el pasado 12 de junio sucedió justamente lo que se temía, pero ahora en una prueba de admisión al sistema docente USICAMM (Unidad de Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros) los fallos propios del sistema impidieron que jóvenes a punto de iniciar su profesión docente quedarán sin la oportunidad siquiera de resolver la prueba.

El sábado 12 de junio miles de jóvenes que terminaron sus estudios en Normales Rurales, así como rezagados y alumnos de otras instituciones educativas, fueron víctimas de un sistema que únicamente responde a los intereses de desaparecer la educación pública en México. Pues, aunque es bien sabido por el sistema docente y el mismo gobierno mexicano que, en el país existe una gran brecha en el uso de aparatos digitales y el acceso a internet por un porcentaje alto de la población, estos decidieron aplicar dicha prueba de forma digital.

Para ejemplificar basta mencionar las condiciones en que viven en los estados de la República como, Chiapas que se enmarca como uno de los estados más marginados del país y sin accesos para la población a los servicios básicos. Los estudiantes de la Normal Intercultural Bilingüe Jacinto Canek, localizada en los altos de Chiapas, se vieron obligados a viajar hasta San Cristóbal de las Casas, en búsqueda de algún ciber donde pudieran realizar sus exámenes sin dificultad, puesto que en sus comunidades se carece incluso de servicios tan básicos como lo son el agua potable y la luz eléctrica y ni hablar de contar con un buen servicio de internet. Aun viajando a la ciudad, la plataforma digital de la USICAMM no les permitió realizar la prueba pues la página únicamente se quedaba en blanco.

Esta misma situación se registró en muchas regiones de la entidad y del país, pues no únicamente les impedía realizar el examen al no contar con internet o un aparato electrónico, sino que la plataforma era totalmente incompetente para la realización de un examen en línea, y no solo eso, el contenido de la prueba estaba diseñado de una forma antipedagógica, con preguntas repetitivas que incluso ya habían sido evaluadas meses atrás.

Todas estas irregularidades presentes, mismas que no son solo ahora, sino que desde los inicios de la USICAMM se vienen presentando, evidencian que está es una total continuación de la reforma educativa implementada en el sexenio de Enrique Peña Nieto y que responde a una estrategia anti docente que busca desaparecer los procesos formativos en los maestros, convirtiendo a la educación en algo con que lucrar y sacar provecho. Mientras, millones de estudiantes se quedan con una educación raquítica a la que además se tiene que pagar para acceder a ella.

La contradicción del Estado capitalista queda expuesta claramente. Mientras tanto la respuesta del gobierno fue el despliegue de cuerpos represivos, antimotines, tanquetas, gases lacrimógenos y demás, con el objetivo de callar a los estudiantes normalistas de Mactumactza en sus exigencias por un examen presencial y escrito. El mismo Estado no es capaz ni siquiera de asegurar que sus plataformas cumplan con la conectividad necesaria para que no sucedan este tipo de irregularidades. Una consigna se hace evidente “Al estado no le importa al pueblo educar, le importa la policía y la fuerza militar”.