Foto tomada por: Guillermo Uc

Por: CSUM Yucatán

Entrevista al líder sindical y luchador social, Don Eusebio Moo Tec en el marco de la manifestación por el 1 de mayo en Mérida. Sobre el panorama del campo yucateco y la situación en la que están los trabajadores alarifes de la construcción.

Mérida, Yucatán, 2021. Don Eusebio es el secretario general del sindicato de terraceros y trabajadores de la construcción en general, similares y conexos del estado de Yucatán, y de igual manera es fundador de la asociación civil “Ko’onex Mulmeyaje’x” (vamos a trabajar juntos), desde donde impulsa la gestión de apoyos para las personas del campo de bajos recursos. “En Ko’onex Mulmeyaje’x, nos dedicamos a gestionar apoyos, ante las dependencias de gobierno, buscamos que los apoyos bajen hacia las personas de bajos recursos que viven en el campo, ya que los tienen muy abandonados, hay mucha gente que ni español habla y no sabe a dónde acudir, a eso se dedica la asociación”, comentó Don Eusebio.

La situación del campo yucateco es bastante grave, por un lado, los despojos de tierras a los ejidatarios, y por otro la siembra se muere a falta de recursos y apoyos. Se ha abandonado al campo y con ellos a los que viven de él, en algunas zonas la desigualdad es tan grave que solo alcanza para comer trigo con gorgojos. “El campo yucateco en verdad está muy abandonado, en el sur oriente y sur poniente del estado, suceden dos situaciones, una: los que tienen dinero les llega su equipo de riego, y dos: los que no tienen dinero no les llega, y al no recibir apoyo no desarrollan. En los municipios hay corrupción, los presidentes están coludidos, y solo reparten los apoyos a su gente, la que voto por ellos. La gente a veces solo tiene para comer granos con gorgojo y con eso nos alimentamos para tener energía y fuerza para seguir al día siguiente”.

Don Eusebio nos comentaba que aun con los programas de ayuda del actual gobierno, se le sigue robando y engañando al campesino yucateco, “En que vino el programa sembrado vida, se ha dado una situación con muchos campesinos, les ofrecieron 5mil pesos mensuales y solo les dan 4,500 al mes, y yo les pregunto ¿Dónde están los 500 restante?, resulta ser que les dicen que esos 500 son para su seguro de vida, pero ni siquiera les dan papeles, eso es pura corrupción, ese tipo de cosas se dan en todo el estado. Así engañan a los compañeros, 500 mensuales por todos los campesinos adscritos al programa, es lo que se embolsa la persona comisionada de repartir la ayuda, esta es la realidad del campo y duele”.

La difícil situación del campo yucateco ha orillado a muchos campesinos a tener que vender sus tierras por falta de recurso para mantenerla y los pocos que aun la conservan se ven enfrentados a la terrible sequía que en estos tiempos azota la entidad. “Pueden sembrar un montón de cosas, ramón, cedro, de todo, pero por la sequía y sin un sistema de riego, todo se muere. Debido a que no se tiene como regarlo y con el sol, se calienta la tierra y cuece la semilla. Todo ese dinero es dinero perdido, si todo ese recurso que se dio en sembrando vida, se hubiera destinado para la zona henequenera en 5 años ya estuviéramos cosechando henequén, en sembrando vida a los 15, 20 años, y como se está muriendo todo, ¿Qué se va cosechar?, es un dinero perdido”.

Don Eusebio nos comentaba que hace 26 años que es el secretario general del sindicato de terraceros y trabajadores de la construcción similares y conexos del estado de Yucatán, y esto se dio cuando sus compañeros expulsaron al líder de aquel entonces, “Como secretario general, llevo unos 26 años y mis compañeros hasta la fecha, y siendo el más joven del sindicato, no quieren que deje la secretaria general”.  Una de las principales luchas de los obreros de la construcción en general como es el caso de los compañeros del sindicato, ha sido el ser incluidos en la repartición del trabajo, puesto que, actualmente ante el panorama del COVID 19, se encuentran varados y sin recursos. “Tengo mucho coraje porque el gobierno no nos apoya, sabemos que es por el compromiso político, como en las campañas de ahora, el candidato va a pedir dinero a las empresas constructoras para que cuando gane, todos los proyectos que se realicen en su municipio sean adjudicadas a las empresas que lo apoyaron. Mientras a nosotros nos dejan a un lado, salimos muriéndonos de hambre, esa es la política que llevan practicando desde hace 25 años. Es necesario más apoyo, que nos ayuden para sacar maquinaria y que nos den obras públicas, no pedimos que nos regalen las cosas, sino que nos den crédito para comprar maquinaria, jamás nos han hecho caso. Se le pidió a Víctor Cervera, a Ivon Ortega, nunca nos han apoyado, nos han abandonado. Y ahorita con que cara pasan con la gente a pedir votos, son unos hipócritas”.

Parte fundamental de permanecer 26 años en la dirigencia sindical, ha sido la defensa de los intereses de sus compañeros así como no dejarse comprar por la patronal, “Dos veces me han querido tapar la boca con dinero, la primera vez uno de la JAPAY, durante la gestión de Carlos Ceballos, me quisieron comprar con 20mil pesos de aquella época, y no, primero están mis compañeros, si mis compañeros se mueren de hambre yo estaré ahí con ellos, no veo la razón de que yo viva bien y ellos no, lo que quiero es que tanto ellos como yo estemos bien. Hay que voltearle la mano al dinero, si a mí me ofrecieron la confianza, tengo que cumplir con ellos, con mis compañeros de trabajo”.

En el marco del primero de mayo, se hace necesario seguir luchando por la democratización de los sindicatos, así como la expulsión de los lideres charros e impulsar la organización entre trabajadores y campesinos. El Sindicato de Terraceros es la muestra material de que el problema no son los sindicatos, sino las cúpulas sindicales vendidas a la patronal. Don Eusebio comentaba que un sindicato sirve realmente, cuando el líder no se deja deslumbrar por el dinero “Es necesario que campesinos como trabajadores se unan para exigir sus derechos, nosotros luchamos en cualquier trinchera, luchar y conseguir las cosas para todos es una de nuestras metas. Cuando el sindicato lo maneja una persona que conoce las peripecias por las que pasa el trabajador, ya sea del campo o en la cuidad, y no le brillen sus ojos por el signo de pesos, es que vale la pena un sindicato”.

No dejar que el conocimiento se quede entre las mismas personas, sino que, hacerlo llegar a las bases es una de las principales tareas que se deben hacer en el estado, “Como luchadores sociales que somos, nos reunimos cada 15 días, y yo les digo que nosotros ya sabemos, ya aprendimos algo, y lo que escucho hoy, dentro de quince días lo vuelvo a escuchar, es la misma gente una tras otra. Debemos aterrizarlo en los municipios, buscar organizar a la gente. Hacerles llegar la importancia de organizarse, de que la fuerza del pueblo recae en nosotros. Lo que debemos quitarnos es el miedo, y dirigir todo ese coraje de que nos estén matando de hambre en hacer cosas. Debemos aterrizar en nuestros municipios la importancia de que la gente conozca sus derechos, para lograr cambios”. Comento Don Eusebio Moo Tec, para la Coordinadora Sindical Unitaria de México.