Por: Aidé Carrillo

Los 600 habitantes de la zona conocida como los Infernales en, Bolonchén, Hopelchén, Campeche carecen desde hace más de 15 días, del servicio de agua por fallas en las bombas que permiten el acceso. Ante esta situación los pobladores han recurrido a la captación de agua de lluvia ya que de otra manera tendrían que pagar $200 de flete para traer agua de las bombas de otros lugares. Señalan que a pesar de que han reportado la falla no se les ha dado solución y por el contrario se les ha respondido que no hay recursos para reparar la bomba.

Esta situación se repite en el poblado de Cancabchén en donde los pobladores tienen que salir a comprar agua al poblado de Chunchintok, a seis kilómetros de la localidad, o a los menonitas de la zona quienes tienen bombas privadas para acceder al vital líquido. Lo mismo se repite en la comunidad de Crucero San Luis, a quienes la presidenta municipal les ha señalado la falta de recursos para reparar la bomba y que se tendrán que esperar a que entre la nueva administración para resolver estos problemas.

Es así como las necesidades básicas de la población no representan una prioridad en la agenda de las autoridades en turno y menos cuando se encuentran en periodos de cambio de administración, como lo están ahora. Mientras, los afectados tienen que encontrar la manera de resolver sus necesidades puesto que estas no saben de administraciones. A pesar de que los presidentes municipales deberían resolver y prever estos gastos que resultan ser de necesidad básica, no solamente no resuelven las fallas, sino que ni siquiera resuelven de manera inmediata la necesidad, pues dejan que la población se las arregle como pueda y quienes no cuentan con los recursos para comprar agua o pagar fletes quedan vulnerables y expuestas a peores condiciones.