La situación de los trabajadores de aplicaciones
Entrevista a integrante del colectivo “ni un repartidor menos”.
Para El Machete
La siguiente entrevista es realizada a Saúl Gómez, trabajador de aplicaciones, quien nos comenta sobre las condiciones precarias en que viven estos trabajadores, la actuación del gobierno y las empresas en su sector y la organización contra estos atropellos hacia su gremio.
En términos generales ¿Cómo les ha afectado la crisis económica y pandemia a los trabajadores de aplicaciones? ¿A qué se han visto obligados? ¿Qué derechos han perdido?
La pandemia nos ha traído muchos problemas, para empezar, hay una saturación de trabajadores de plataformas puesto que muchos perdieron sus empleos dados los despidos masivos que empezaron desde el inicio de la pandemia, así que eso genera aún más precariedad. En cuanto a derechos, no hemos perdido porque prácticamente no tenemos ninguno, nosotros somos invisibles para el gobierno en materia de derechos laborales, pero no le digas cuánto ganamos porque ahí si les interesamos, pero para cobrarnos impuestos. Este gobierno nos ha decepcionado a muchos, un gobierno que supuestamente iba contra los empresarios, pero ahora resulta que quienes mueven la mano en su gobierno son los mismos empresarios. Recientemente la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, se reunió con la CANIRAC (Cámara Nacional de la Industria de Productos Alimenticios Condimentados) y con el gobierno de la CDMX. Descaradamente se sentaron con las aplicaciones sin que estuviera un solo repartidor presente para expresar sus demandas. Se unieron para pedir que les bajaran las comisiones a los restaurantes, pero no para pagarle más a los repartidores.
El hecho de que aumente el trabajo no significa que nos paguen bien, por el contrario, bajo la paga. Sin embargo, aquí seguimos trabajando porque tenemos que pagar deudas y gastos del hogar. Además de que ahora con la licencia y la certificación para ciclistas, los principales afectados son los trabajadores. También tenemos muchos compañeros que han fallecido por COVID-19, alrededor de 44 tan sólo en la CDMX. Aparte de que tenemos el obstáculo de que la Secretaría de Movilidad sabe cómo dividir grupos, como “buen gobierno”.
Ahora, independientemente de la pandemia ¿Cómo es su situación laboral en general? ¿Se les reconoce como trabajadores? ¿Tiene prestaciones, seguro médico, aguinaldo, vacaciones, etc?
Para las patronales nosotros no somos empleados, solamente como “socios”, “colaboradores” o “prestadores de servicios independientes” como lo define el SAT, todo menos empleados. Por lo tanto, no contamos con ningún tipo de derecho. Contamos únicamente con un seguro que nos protege simplemente mientras vayamos a recoger un pedido o a entregarlo, pero de ahí en fuera, no tenemos absolutamente ningún derecho.
En cuanto a la reforma al outsourcing, a pesar de que haya quienes creen que nos puede ayudar, en realidad no nos beneficia en nada porque no tenemos ni ese “piso base de derechos”, no formamos parte eso.
¿Cuántas horas tienen que trabajar en promedio a la semana para poder obtener lo mínimo para mantenerlos gastos básicos de una familia?
Depende mucho de cada repartidor, hay compañeros que trabajan desde 6 am hasta las 11 pm y si llegan a generar algo de recursos, pero el hecho de que uno trabaje tantas horas no quiere decir que siempre le caigan pedidos. Por ejemplo, a lo mejor tienes una racha de unos 7 u 8 pedidos seguidos desde las 9 am hasta las 3 pm y luego se te muere la aplicación desde las 3 pm hasta las 9 pm, pero, aun así, aunque estés trabajando todo el día, nunca hay garantía para recibir pedidos.
¿Qué pasa si se accidentan? ¿La empresa los respalda?
En caso de accidentarnos, contamos con un seguro de gastos médicos mínimos por parte de las aplicaciones. No obstante, si en algún momento un compañero pierde una pierna, un pie, alguna extremidad, el seguro se transforma en un seguro de reembolso, algo muy ridículo porque obligan al trabajador a primero cubrir un gasto que puede ser de más de medio millón de pesos que prácticamente nadie puede cubrir, para después, solo si se logra cubrir la cantidad, ir con la aseguradora y recibir el rembolso, solamente si se cumplen los términos y condiciones.
Tenemos que ser bien claros, si no tenemos pedidos y somos accidentados, dependemos de la bondad de los hospitales de gobierno y, aun así, nadie nos asegura que vamos a ser atendidos y de buena manera.
¿Qué acciones crees que debería de realizar el gobierno y las empresas de aplicaciones para que puedan mejorar sus condiciones laborales?
Regular a las aplicaciones creo que es un tema muy delicado, aquí en CDMX es muy preocupante que la secretaria de movilidad las regule, pero lo más probable es que les pidan dinero a las aplicaciones para trabajar y que las aplicaciones paguen, pero con la garantía de que el gobierno no los moleste con la cuestión de derechos laborales para los trabajadores. Tenemos que ser más inteligentes en ese concepto, tenemos que buscar una regulación que incluso hable de una medida tripartita de esquema de reconocimiento de labores, que no sea solamente la patronal la que reconozca los derechos laborales, sino que sea un conjunto entre gobierno, aplicaciones y trabajadores, en la cual la parte más gruesa del pago de estos derechos corra por parte de las aplicaciones, la segunda por el gobierno y la ultima y la mínima por parte de los trabajadores. Hay un esquema del seguro social que funciona de esta manera, por ejemplo, con las trabajadoras del hogar que han logrado grandes avances, entonces no sería nada descabellado tratarlo de ver de esta manera y ver hasta dónde podemos llegar.
¿Qué opinas del falso discurso que utiliza la patronal para hacer creer que son “socios empresarios” y que por eso se tienen que “poner la camiseta” y ceder sus derechos como trabajadores?
Esos discursos los manejan las patronales alrededor del mundo, no solamente en México. Es una estrategia para buscar que los trabajadores caigan en este esquema del falso autónoma.
Sin embargo, te voy a contar algo, somos muy precarizados, pero también somos muy individualistas. Hay quienes ven que se murió un compañero y dicen que se murió por su culpa o por descuidado, expresan que mientras ellos tengan su moto bien, dinero en la cartera y a ellos no les pase nada, todo está bien. El problema es cuando esos trabajadores resultan heridos, lesionados o les empiezan a hacer fraude en la aplicación, entonces ahí si nos piden ayuda inmediatamente. Cuando es así, muchos de los se mantienen organizados no son rencorosos, pero otros tantos responden “Discúlpame, pero tu dijiste que esto así estaba bien”.
Lo anterior es algo que está pasando en muchas partes del mundo, así que es algo que no solo tenemos que trabajar con las patronales, sino con los compañeros trabajadores porque también hay muchos que dicen apoyar, pero a la mera hora se hacen chiquitos.
¿Cuáles fueron las demandas y condiciones que hicieron que se organizaran en el movimiento “Ni Un Repartidor Menos”?
Surge el 27 de noviembre del 2018 por la muerte de nuestro compañero José Manuel Matías Flores.
Era su primer día de trabajo en Uber Eats y fue atropellado por un tráiler en Periférico y San Antonio. De ahí nos fuimos conjuntando un grupo de repartidores para apoyo.
Después a finales del 2019 empezamos a trabajar con una ONG que se llama “Nosotres” en la cual vimos reflejados grandes lazos de trabajo y estamos organizándonos en cómo llevar la exigencia de derechos a las calles, las protestas.
Nuestros ejes principales son en primer lugar, derechos laborales para los trabajadores, en segundo lugar, no violencia y no acoso para las compañeras y los compañeros repartidores y, en tercer lugar, una consigna que ha estado siendo muy bien recibida últimamente, una movilidad segura para todos.
¿Qué logros colectivos han obtenido?
Tenemos una mesa de trabajo con Rappi y con otras apps también. Hemos llevado el tema de la precarización laboral al senado en el foro de los 100 años de la OIT. Nos reunimos en una mesa que organizo “Nosotres” con todos los actores responsables de esto, senadores, Patricia Mercado, Martí Batres, la PROFEDET, el INEGI, el IMSS, etc. Nos reunimos con la embajadora de comercio de EUA Katherin Tai para dar a conocer cómo es que la precariedad laboral mata, pero de manera controlada para que no afecte a que los compañeros que se queden sin trabajo.
¿Cómo podemos seguir y apoyar su organización y movimiento?
Nos pueden seguir a través de nuestras cuentas. Facebook: Ni Un Repartidor Menos. Instagram: rrepartidor (asi con doble “r”). Twiter: rrepartidor. Tik tok: Ni Un Repartidor Menos.
Cualquier cosa que organicemos como movilizaciones, lo estamos compartiendo a través de los grupos de WhatsApp en donde se pueden unir mientras sean repartidores, aunque no sean de aplicación. Lo que hacemos es canalizar ayuda, ya sea ambulancia, bomberos, policía, policía de género, todo lo que lleguen a necesitar crean que necesitar porque no solamente se trata de pedir sino de apoyar a la comunidad con lo que necesite.
El repartidor hoy en día ya es parte del inmobiliario urbano donde antes estaba en una esquina vacía, ahora ya somos parte de un gran grupo de personas que estamos trabajando en la calle, algo nuevo. Así que, a nuevas formas de trabajo, nuevas formas de organización.
¿Qué mensaje les compartirías a los trabajadores de aplicaciones que pudieran estar leyendo esta entrevista?
Más que palabras, yo creo mucho en acciones. Esta nueva manera de ver la vida en redes sociales nos llena de personas que solamente se dedican a criticar, a cuestionar, pero no a actuar. Entonces creo que necesitamos salir a actuar y a defender lo que creemos.
Las aplicaciones sin nosotros no son nada, eso lo tenemos que tener bien en claro. Entonces, con base en esto tenemos que evitar comprar discursos mañosos de algunos medios como “Ya se fue tal aplicación país en tal país”. No tengamos miedo, la razón está de nuestro lado, no pedimos nada que no tengamos por obligación. Ya tenemos nuestras obligaciones que son pagar nuestros impuestos, nos hacen falta nuestros derechos y tenemos que luchar unidos, en bola, juntos por ellos.