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Cuenta la leyenda…. sobre la industria maquiladora de exportación

 

Por: Alexandra Gómez

 

Por años los trabajadores de diferentes sectores hemos aprendido a caminar bajo el yugo capitalista, adentrándonos a una prueba de supervivencia. Con el tiempo nuestra situación se vuelve más feroz, obligándonos a proseguir nuestro día a día bajo las condiciones más precarias y bárbaras que se le imponen a nuestra clase, la clase trabajadora. En este caso, me abocaré a escribir sobre los obreros fabriles de la maquiladora de exportación en Baja California.

Nuestra clase enfrenta distintas circunstancias, unas nuevas y otras sólo más reforzadas: falta de vivienda, precariedad, bajos salarios, desempleo y abusos por parte del patrón. Con base en una serie de denuncias obreras, escritas ya sea antes o después de la pandemia, podemos contextualizar que tanto las condiciones sanitarias como las laborales siempre se encuentran organizadas para que la ganancia esté por encima de la vida y la salud de los obreros.

La burguesía se escuda en la pandemia para hacer y deshacer en las fábricas e ir en contra de los obreros: reajustes salariales (“la crisis no permite seguir pagando lo mismo”), eliminar el transporte de personal (“es un gasto y hay que economizar”), eliminar bonos y prestaciones (“son dádivas de la empresa, no es obligación seguir dándolas”). Pero, ¿Qué pasa si hacemos a un lado la pandemia? ¿Mejoraría la situación? La respuesta es no, la situación sería la misma o peor.

Un ejemplo palpable y preciso es Amigo Tecnología, S.A. de C.V., una empresa del norte del país dedicada a la manufactura de pilas, placas electrónicas, resistencias, etc. Durante la pandemia infringió todas las normas de seguridad e higiene, poniendo en riesgo la vida de los obreros. Tiene, además, particularidades que no les serán indiferentes a los obreros de otras empresas de las diferentes ramas de la producción.

Año con año, Amigo presenta temporadas de baja demanda por sus productos, por lo regular entre junio y noviembre, y en las que tiene una dinámica repetitiva: despide personal de nuevo ingreso, obliga a sus empleados de más tiempo a tomar vacaciones. Y realiza estas y otras medidas para no pagar a los obreros en la temporada en que hay poco trabajo en algunos días, sin que esté por demás remarcar que, ésta baja demanda no es culpa de la clase obrera.

Entre todas las medidas dirigidas a ese fin, sobresale la campaña de descansos forzados, impuestos como castigo por “faltar al reglamento disciplinario”. La campaña toma en cuenta retardos con más de medio año de antigüedad. La dinámica es la siguiente: retardos de un minuto ameritan un reporte; cometer un error dentro de la línea de producción corresponde a otro reporte y un descanso por los días que mande el patrón; acumular dos reportes, por el motivo que sea, hace merecedor al obrero a dos, tres y luego cuatro días fuera de la planta; hasta llegar a una semana completa de descanso, también sin goce de sueldo.

Durante 2020 Amigo Tecnología no aplicó la dinámica de costumbre por la sencilla razón de que se vio obligada por los obreros a, con salario pagado, enviar a por lo menos la mitad de su personal a resguardo domiciliario por vulnerabilidad en su salud o por contagio activo. Entonces le era necesario sostener a todo el personal activo en las plantas para mantener a flote la producción y por ende sus ganancias.

Como esta empresa hay muchas con las mismas características y los mismos hábitos. Las condiciones laborales cada vez más negativas existen en todo el noroeste del país, con los mismos atropellos de la patronal. Por eso escribo que con o sin pandemia la situación obrera continuará empeorando, sobre todo si como obreros no actuamos a nuestro favor, en nuestro interés. Sólo puede subsanarse el daño si enfrentamos al verdadero enemigo: el capitalismo.

Enfrentar al capitalismo es luchar con la mente puesta en distintos objetivos. Por un lado, los obreros no pueden seguir a merced del patrón. Por ello se debe luchar, en lo inmediato, por conquistar o contar con un sindicato obrero que sea portavoz de todo un colectivo para ir contra la patronal, para enfrentar arbitrariedades, para exigir lo que la clase obrera necesita. Es decir, para luchar con fuerza contra cualquier patrón o monopolio.

Por otro lado, para garantizar que la riqueza que produzcamos todos los días satisfaga cada vez mejor nuestras necesidades, eso significa luchar por abolir la propiedad privada de los medios de producción, derrocar a los capitalistas y todos los pilares que los sostienen, caminar hacia el socialismo-comunismo. Además, sólo con un Poder Obrero a la cabeza de la sociedad, a diferencia del actual Poder Burgués, será plenamente distinta la vida del trabajador.

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