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La vigencia de la lucha por la paz

Por: Ángel Chávez

 

En el marco de la Guerra Fría la Unión Soviética y los demás países del bloque socialista impulsaron un movimiento de lucha por la paz que tuvo por centro al Consejo Mundial de la Paz (CMP) creado en 1950. Esta organización de alcance mundial se concibió con un carácter amplio, es decir en ella que participaban los comunistas y todas las fuerzas progresistas que deseaban poner un alto a las guerras engendradas por el sistema capitalista y ejecutadas por los Estados burgueses en favor de los monopolios. Dentro del CMP participaban los comunistas, pero no era una organización supeditada a los Partidos Comunistas, más dependía de los militantes de éstos que el CMP tuviera posiciones clasistas y no pasara al campo del pacifismo burgués.

El CMP logró agrupar a los intelectuales, científicos y personalidades políticas más destacadas de todo el mundo, contó con escritores como Pablo Neruda, Jorge Amado, Howard Fast y Jean-Paul Sartre; también se sumaron pintores como los mexicanos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, además de Pablo Picasso, quien aportó la paloma de la paz que fue el emblema del CMP. También se sumaron científicos como Federico Joliot-Curie, John Bernal y los mexicanos Isaac Ochoterena, y Carlos Graef. También participaron personajes como de la vida política del país como Dionisio Encina, Vicente Lombardo Toledano, Lázaro Cárdenas y Heriberto Jara.

El CMP logró ser una organización que tenía voz ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), y junto con el bloque socialista hacía un contra peso a los planes guerreristas de los Estados capitalistas, ya fueran guerras interimperialistas, las intervenciones militares, además colaboraba con los pueblos que emprendían la lucha por luchas por la liberación. También impulsó la prohibición de las armas atómicas y demás arsenal de destrucción masiva.

Hablar del CMP tiene un interés no sólo de carácter histórico, sino principalmente para incitar a la reflexión sobre la vigencia de la lucha por la paz en nuestro tiempo y las tareas que en este campo competen a los comunistas y a las fuerzas progresistas y democráticas que se oponen a la barbarie de la guerra que es inherente al sistema capitalista. Que la bandera de la lucha por la paz continúa siendo legítima y necearía lo demuestran las recientes tensiones interimperialistas que han tenido por centro a Ucrania, pues más allá de las posibilidades (que hasta ahora se han atenuado) de que este conflicto estalle en una guerra de mayor dimensión, lo importante es que se debe considerar como una muestra de una tendencia generala a la agudización de los conflictos interimperialistas.

Es decir, no se pueden explicar las tendencias belicistas por las personalidades de tal o cual mandatario, que en todo caso son elementos secundarios del proceso, lo esencial es que con el desarrollo de la economía China y el posible desplazamiento de Estados Unidos de la cúspide de la pirámide imperialista, además de otra serie de reacomodos (ascensos y descensos) de la pirámide, surge un escenario donde la disputa de las economías capitalistas y los múltiples bloques que los Estados tienden a resolver las disputas de carácter económico por la vía militar, pues la dinámica del capitalismo les empuja a ello. Esto explica el porqué de la creación de bloques y tratados económicos internacionales, el fortalecimiento del sector militar y la ejecución de maniobras, el rediseño de tratados y acuerdos militares; y la constante escena internacional ocupada por contradicciones entre de la Unión Europea, Estados Unido, China, Rusia, por nombrar algunos.

La guerra es inherente al capitalismo, una paz duradera sólo puede llegar junto con el derrocamiento del capitalismo y la construcción de una sociedad socialista donde no exista la economía de mercado y así desaparezcan los fundamentos materiales de la guerra. Es por esto que Frida Kahlo en su obra “El Marxismo dará salud a los enfermos” (1954) pintó una paloma de la paz sobre el planeta tierra que se encuentra junto al rostro de Marx, del que sale una mano que ahorca a un engendro que presenta al capitalismo. Esta obra no sólo habla del sufrimiento personal de Frida, sino que expresa que el sufrimiento de toda la humanidad sólo puede ser aliviado por la paz que se ha de cerner sobre la tierra con el triunfo del socialismo.

El CMP sigue existiendo hoy día, desde el año 2000 su sede se encuentra en Atenas Grecia, y nuevamente existen decenas de organizaciones a nivel mundial que están afiliadas. En México una de éstas es el Comité de Solidaridad con los Pueblos (COSP), cuya labor se ha desplegado en solidaridad con Cuba y con el pueblo palestino, además de organizar protestas contra la política intervencionistas de EEUU y la presencia de Kamala Harris en México cuyo objetivo fue afianzar la supeditación de México al tratado económico T-MEC y sus implicaciones laborales, de política migratoria y seguridad.

Es necesario fortalecer la lucha por la paz como uno de los frentes que pasarán a tener un importante papel en los próximos años. Para conocer más de la labor del COSOP: https://www.facebook.com/cosopmexico.

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