Declaración del Comité Regional del PCM en Baja California

La desaparición forzada de Servando Salazar Cano, en medio de plena jornada de trabajo en la empresa Prime Wheel durante el viernes 23 de agosto, no puede desligarse de la explotación asalariada habitual a la industria maquiladora de exportación en Tijuana y Baja California. Hablamos de largas jornadas; violación de derechos laborales, al amparo del más cruel y diestro sindicalismo de protección; así como bajos sueldos… en la entidad, más de la mitad de los trabajadores industriales si acaso ganan entre uno y dos salarios mínimos.

Los parques industriales son verdaderos cuarteles o cárceles, en donde cada grupo de jefes capitalistas tiene un estricto control sobre lo que ahí sucede o debe suceder y, sobre todo, dispone plenamente del tiempo, el cuerpo y la vida de la clase obrera a su servicio. Bajo absoluta impunidad son comunes los crímenes industriales, calificados en beneficio de la burguesía como “accidentes”: desde amputaciones hasta muertes. Puede tratarse de un obrero cuya cabeza fue prensada por una máquina troqueladora; o de uno atropellado por un tráiler en el área de contenedores de una multinacional de productos electrodomésticos; etc.

Los capitalistas, a través de instituciones de su Estado como la Fiscalía General de Baja California (FGE), han logrado imponer un relato que los favorece y exime de responsabilidad. Relato que no pretende descubrir lo que sucedió y dar con el paradero actual de Servando, sino alejar lo más posible de la realidad y la verdad a su familia, así como a la clase trabajadora. Esta narrativa parece apoyarse en ciertos “hechos incontrovertibles”: las cámaras no registran salida alguna por parte de Servando, ni mayor movimiento posterior a la reunión matutina en la que participó; que la desaparición sólo compete a Planta 1; el hallazgo de restos de sangre en baños; y supuestos delitos por parte de trabajadores; etc.

Para imponer esta narrativa fraudulenta, los capitalistas no sólo se han apoyado en las principales figuras de autoridad de la FGE y de la STPS BC. Es, además, notorio el empleo de la sincronizada gestión de conflicto o controversia social que ha caracterizado a la 4T, a través de la participación y mediación de youtubers o influencers. Incluso de talla nacional e internacional. Éstos han sumado, sutil y eficazmente, otros “hechos”: por un lado, que se trata de una “misteriosa y extraña desaparición, sin dejar rastro”; que la respuesta “la tienen los mismos trabajadores”; que la FGE se ha esmerado en su responsabilidad, y ésta es digna de credibilidad; o un asunto a todas luces falso: que el área de hornos, en la planta 1 de Prime Wheel, había sido asegurada desde principios de septiembre; y que, “evitando destrozar aún más a la familia”, sólo existen dos hipótesis: a).- que Servando fue desaparecido por otros trabajadores o b).- que algo grave sucedió en la fundición de metales, con ácidos muy fuertes y potentes, intrigando así hábilmente acerca de que “ahí” están los restos de Servando.

A través de estos youtubers o influencers se ha sembrado y afirmado con destreza, sin mayores suspicacias de por medio, la esencia de esta narrativa tramposa: a).- que cerca de los hornos, o tanques de sosa caustica, no hay huella ni evidencia alguna de sangre y que, por ende no ha sido ni reservada ni investigada tal área b).- y que quienes hicieron daño y asesinaron a Servando “debieron de ser sus propios compañeros de trabajo”… Tan cínicos e intocables son aquellos personajes, confiados en la credulidad y cierto ánimo de su público, que siendo servidores asalariados de lujo para los capitalistas algunos de éstos hasta se atreven a sentenciar: “en mi canal de YouTube está toda la información”.

Esta narrativa está siendo complementada por un manejo peculiar de las redes sociales próximas a los trabajadores industriales fronterizos y la familia. Ahí, por ejemplo, se sostiene que la moraleja ante el crimen de la desaparición de Servando en Prime Wheel es la necesidad del cuidado personal; que éste es decisivo y puede evitar este tipo de situaciones. Y que en todo caso es normal, y fuera de duda, ser víctima de amigos, familiares y compañeros de trabajo. Así, todo es reducido a agrias traiciones, monstruosidades personales o “accidentes”.

Esta narrativa fraudulenta pretende al menos imponer tres “verdades”. Convenientes a los capitalistas de la Industria Maquiladora de Exportación (IME), involucrados en la afrenta a Servando y familia, así como a la clase capitalista en general: a) la criminalización de las y los obreros industriales, pues son “seguros responsables” del hecho; b).- que la desaparición de Servando no es un crimen industrial –o “accidente de trabajo” en el eufemista y a modo lenguaje gubernamental–, sino sólo el resultado de un delito doloso particular e intencional –es decir, que no estamos ante un caso de abuso y arbitrariedad laboral, como lo es, sino ante un crimen ordinario– y que; c).- de manera implícita, sin afirmarlo directamente, los capitalistas de Prime Wheel no tienen responsabilidad alguna en la desaparición.

No hay que ser genios para ver las irregularidades y omisiones cometidas por la FGE en provecho de los capitalistas de la IME y de Prime Wheel; para lavarlos lo mejor posible de su culpa. La investigación se ha pausado y manipulado notablemente. La familia ha sido puesta a un lado e ignorada. No hay resultados ni pruebas contundentes sobre los dichos de la narrativa oficial. ¡Y se ha privilegiado que continúe la producción en Prime Wheel!, a costa de Servando Salazar Cano, de su familia, así como de sus compañeros de trabajo que exigen el esclarecimiento de este hecho. La terrible mancha que significa la desaparición de Servando, aún en mayor medida que otros crímenes industriales cometidos –alguno de éstos catalogado recientemente como “delito de homicidio culposo”– no podrá ser borrada: el capitalismo es horror sin fin… y mientras más rápido se comprenda esto será mejor.

Saludamos el esfuerzo de la esposa, de su familia, así como de centenas de obreras y obreros de Prime Wheel, con el plantón y parálisis parcial de actividades de producción del 22 al 25 de septiembre. Si en Prime Wheel, y en otros centros de trabajo de la IME, existieran sindicatos de clase y los capitalistas no fueran como hasta hoy los amos y señores de las mentes y los destinos de la clase obrera en la frontera, en el país, la tragedia de la clase obrera probablemente no hubiera llegado a los extremos actuales: con una desaparición forzada como ejemplo. No corresponde a la clase trabajadora resignarse más, ni creer en autoridades o personalidades venales o en coartadas y narrativas tramposas. Hoy, como ayer, está a la orden del día continuar exigiendo la ¡presentación con vida de Servando Salazar Cano!