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México ante la crisis ambiental global

 

Por: Camilo Alcántara

Insensibilidad y cambio de peones para afinar el saqueo.

Recientemente, Victor M. Toledo, ha publicado un artículo titulado “¿Qué hacer con la SEMARNAT?” donde expresa su preocupación por el futuro de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de la cual él fuera secretario en los inicios de la administración de AMLO.

Las preocupaciones del exsecretario Toledo por la SEMARNAT harían pensar que el gobierno mexicano busca la desaparición, o bien la integración de dicha secretaría en otra secretaría.

Para nosotros esto no es posible, aunque las razones que esgrime Toledo si nos muestren un camino distinto de la SEMARNAT, y en general, del tema ambiental para México. La SEMARNAT no va a desaparecer simplemente porque sirve de fachada y validación “ecológica”. La sustitución de funcionarios en la SEMARNAT hace perfecto sentido; ya que desplaza de la toma de decisiones a cualquier persona que pudiera tener una mínima conciencia ecológica por administradores del saqueo, independientemente de los titulos que poosean. Sus currículum demuestran su historial de entreguismo de la naturaleza al capital.

A lo largo de la historia reciente de México, y en especial durante el sexenio pasado, han existido diferentes momentos en los que se ha hecho evidente que las ideas de protección y/o conservación se oponen directamente a la explotación capitalista e irracional de la naturaleza. En la administración de López Obrador fue evidente y hasta escandaloso el hecho de que las regulaciones en materia ambiental y ecológica se pasaron por alto en aras de los proyectos de saqueo capitalista, ejemplo claro en los casos del Nuevo Aeropuerto, El Tren Maya, El Tren transismico y demás proyectos.

Lo descrito anteriormente se confirma aún más al leer la reciente declaración de la secretaria de relaciones exteriores Alicia Bárcena. Aún cuando Alicia es bióloga y el país es megadiverso, no menciona la crisis de Biodiversidad, en cambio si deja muy claras las prioridades del gobierno de México al señalar temas como “…la igualdad de genero, el replanteamiento de modelos de desarrollo…”, “…la necesidad de una arquitectura financiera internacional más representativa e inclusiva y el imperativo de un mundo libre de armas nucleares..”.

Al enterarnos de esto, es claro que el gran capital necesita certidumbre para el saqueo. Una de las primeras acciones de Sheinbaum al ser declarada electa fue reunirse con Blackrock, que es la representante del gran capital, especializada en invertir para el saqueo en cualquier parte del mundo. Los proyectos de la nueva administración tendrán sin duda impactos negativos de gran magnitud para la diversidad biológica de México, que harán sentir sus efectos a nivel global. Dichos impactos tendrían efectos en cascada, en dispersión de contaminantes, cambio climático, y alimentación, entre otros. Estos efectos no importan para el gran capital, aunque representen una amenaza global.

La nueva administración que ha tomado posesión del gobierno de México en estos días simplemente reacomoda fuerzas paga favores al interior y al exterior del partido en el poder. Por lo que la “sustitución de funcionarios por personajes con menor capacidad profesional” no es tal. Después de un sexenio de reducciones presupuestales, los nuevos funcionarios nombrados se han seleccionado no por sus capacidades técnicas en ecología o ambiente, sino por sus capacidades para el entreguismo al capital y su obediencia.

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