Nunca se fue, los abrazos se volvieron balazos

El estado de Sinaloa sufre lo que hasta hace unas semanas era la prevista lucha entre las dos facciones que dominan el Cartel de Sinaloa, desde el lunes 09 de septiembre del 2024 los habitantes de la capital del estado viven la agresiva guerra bélica en plenas colonias populares y la incapacidad de Gobierno del Estado se hace presente, ante un Rubén Rocha Moya ausente y negacionista de la realidad sinaloense.

Por: Cristian J. Zarate Rico.

Culiacán Rosales, Sinaloa. Miércoles 09 de octubre de 2024.

Se cumple un mes desde el comienzo de enfrentamientos por parte de las dos facciones del Cártel de Sinaloa en la capital sinaloense, una guerra que ha escalado con el pasar de las semanas entre las sindicaturas aledañas del municipio de Culiacán; ElDorado, Costa Rica, El Salado, San Lorenzo, Quilá he Higueras de Abuya. Hasta los demás municipios norte y sur del estado de Sinaloa. Los descendientes de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán han librado enfrentamientos sin precedentes, después de la captura inesperada de Zambada, así como del fallecimiento de recientemente ex titular de Secretaría de la Salud en Sinaloa, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, así como líder del Partido Sinaloense Héctor Melesio Cuén Hojeda el pasado 25 de julio, misma fecha en la cual Zambada fue entregado a las autoridades estadounidenses. Las fichas de este ajedrez de poder por parte CDS se han movido, recordando lo que el estado sufrió hace 16 años, cuando la cedula delictiva de los Beltrán Leyva enfrentó al Cártel de Sinaloa liderado por Zambada/Guzmán en el año 2008.

El actual Gobernador del Estado Rubén Rocha Moya, así como el recién electo alcalde de la capital Juan de Dios Gámez Mendívil por MORENA, mantuvo desde el comienzo de los siniestros una postura indiferente y externando una censura mediática en los medios de comunicación, minimizando en todo momento los actos de violencia que ha sufrido la capital sinaloense, así como las principales sindicaturas. Ante esto, el mandatario ha recibido duras críticas, debido a la aparente inoperancia del estado de derecho para salvaguardar la seguridad de los civiles.

Viva México

Mientras el país festejaba un aniversario más de la independencia de la república, la ciudad de Culiacán Rosales y el estado de Sinaloa entero sufría un asedio criminal, fueron dos semanas de encierro social en donde los civiles vivieron en la incertidumbre de una restauración de paz social.

El pasado lunes 16 de septiembre Rocha Moya declaro:

“Estamos haciendo la tarea. No está rebasado el gobierno con respecto a la violencia, en realidad estamos haciendo, sofocando los focos de violencia. Se están haciendo grandes decomisos importantes de armamento y municiones”, justificó.

“Está tocando enfrentarlo y no estamos para nada rebasados”, afirmó el gobernador.

Fue en el mismo día, durante la conferencia de prensa en atención a medios de comunicación por parte del Ayuntamiento de Culiacán luego del desfile del 16 de Septiembre por la avenida Álvaro Obregón donde se abordó el tema por primera vez de los eventos de inseguridad de manera oficial y estuvieron presentes autoridades como el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya; el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez; el comandante de la Novena Zona Militar Porfirio Fuentes Vélez y el comandante de la Tercera Región Militar Jesús Leana Ojeda, el cual externó que el retorno de la seguridad y normalidad en la capital sinaloense no depende de ellos, sino de que los delincuentes cesen su confrontación:

“Queremos que sea lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos, que ellos dejen de hacer su confrontación entre ellos y dejen la población en paz” expresó.

Leana Ojeda apuntó que el objetivo es evitar que haya pérdidas de vidas inocentes, por lo que se tiene un despliegue en todos los municipios de Sinaloa tanto en la ciudad como en alrededores. Tras las declaraciones, hubo fuerte crítica hacía el manejo de operativos en la capital, dejando entre ver la falla de estrategia para una restauración de la paz. Las declaraciones no fueron bien recibidas, siendo palabras honestas del militar, el pasado 06 de octubre la recién presidenta Claudia Sheinbaum dio orden de reubicar al general de su posición, poniendo al general Guillermo Briseño Lobera en la Tercera Región Militar.

No fue hasta el día siguiente de las anteriores declaraciones, el pasado martes 17 de septiembre que el Secretario de Defensa Nacional (SEDENA) Luis Crescencio Sandoval en Conferencia Nacional dio a conocer por primera vez a nivel federal la jornada violenta puntual que vive Sinaloa, que ha mantenido a la población a no salir de sus casas y a la cancelación de clases y eventos masivos.

El titular de la SEDENA expresa desconocer si dentro del CDS tienen un total conocimiento de la verdad en cara a la captura de Ismael Zambada, apunta a una falta de entendimiento por parte de las facciones, hablando de una traición por parte de “Los Chapitos” tras la colaboración de Joaquín Guzmán López (el menor de los hijos de Guzmán). Sandoval afirma no existir un veredicto sobre lo ocurrido, y externa prioridad en dar investigación a los enfrentamientos que se viven en la capital sinaloense.

Desde el 09 de septiembre se registró la primera agresión en Culiacán a personal militar y se hizo otro refuerzo importante.

“Se puso como estrategia ocupar las áreas que sabíamos que tenía presencia grupos delictivos”. Externa Sandoval Gónzales.

El refuerzo de medios se dio con 50 camionetas para desplegar a personal, cuatro helicópteros militares artillados y uno más de la Marina. Parte de los aseguramientos fueron: 115 armas largas de fuego, 14 armas cortas, dos granadas, chalecos balísticos, 14 vehículos blindados, así como cocaína, metanfetaminas y marihuana.

Sandoval González aseguró que seguirían trabajando el tiempo que se necesite, con nuevos refuerzos y los relevos necesarios, aunado a que siguen con la erradicación de plantíos ilícitos y de laboratorios clandestinos.

Cuatro Ríos

Ante el pasar de las semanas, la situación se normaliza en el estado, existiendo psicosis por parte de la ciudadanía, pero reflejando valentía ante la restauración de la economía la cual ha sido agraviada críticamente ante una recesión. Innegablemente, la situación en vez de mejorar, dio alertas de complicarse más, al reflejarse una inoperancia en las estrategias operativas para detener a los diversos enfrentamientos, fue un fin de semana después de dos semanas de encierro, cuando los culichis decidieron salir a restaurar la vida social. Fue el sábado 21 de septiembre cuando en plena afluencia civil, se dio inicio un operativo de captura Jorge Humberto Figueroa Benítez “El Perris” o “El 27”, sicario brazo armado de la facción Guzmán.

Ante la inoperancia, se vivió un déjá vu de lo que fue el “jueves negro” o primer “culiacanazo” en la ciudad, ocurrido el 17 de octubre de 2019 tras el intento de captura de Ovidio Guzmán. Aparecieron los mismos factores, una desorganización por parte de SEDENA la cual dejo en riesgo a los civiles en la ciudad, fueron más de una hora de movilización bélica en el sector, el cual dejo saldo de dos soldados del ejército mexicano heridos y tres civiles armados acribillados, un civil fue confundido por parte del ejército, perdió la vida tras defender a su familia en los departamentos Clamont, lugar donde finalizo el operativo. Esto exacerbo la indignación en la población, debido al actuar negligente del ejército mexicano, cobrando la vida de un inocente tras el operativo; Juan Carlos Sánchez Palacios, abogado de 34 años.

El comienzo del todo se suscitó en la plaza comercial Cuatro Ríos, donde familias disfrutaban del fin de semana en espera de una restauración de paz, fueron sorprendidas por unidades del ejercito mexicano, los cuales buscaban al capo para su captura.  La psicosis social no se hizo esperar, entre los ruidos de balas y los helicópteros rodear, la sensación en la ciudad fue de un estado de guerra, desalentador para todos aquellos quienes ya tenían la esperanza de una recuperación de la seguridad social.

La maniobra cambio de localización tras el escape del sicario en la plaza, trasladándose de la plaza comercial a la calle Catedráticos e Ignacio López Rayón, en el fraccionamiento Alameda, por la colonia Tierra Blanca, metros del inicio del operativo.

La finalización del operativo dejo solamente una captura de un sicario de rango inferior, Figueroa Benítez logro escapar mediante el apoyo de otros sicarios, accediendo al sistema de alcantarillado pluvial. Dejando solamente un mal sabor de boca a toda la ciudadanía, la cual logro ver una vez más la inseguridad que se puede vivir en la entidad, en donde libremente se opera una guerra de facciones y de capturas sin maniobra alguna para salvaguardar a la población. Tras dos semanas de muertes y desapariciones, el operativo en Cuatro Ríos dejo entre ver que la inseguridad no acabaría pronto, sino al contrario, sería algo cuyos culichis tendrían que normalizar.

Bienvenidos a Culiacán

Tras una semana del fallido operativo, y la ciudad inundada en caos, así como vandalismo criminal por parte de ambas facciones en guerra, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador visito junto con la nueva presidenta electa el estado de Sinaloa, con el fin de inaugurar la zona de riego en de la Presa Santa María, cuya capacidad para irrigar es de 45 mil hectáreas. Aprovecho para señalar la seguridad de la entidad, afirmando que confía plenamente en la restauración de la paz en el estado.

“No se vayan a confundir, porque va a seguir habiendo orden, va a seguir promoviéndose la paz, desde luego, atendiendo las causas que originan la violencia”. – López Obrador.

Hasta antes de la última presentación de López Obrador en Sinaloa, ya sumaban 118 asesinatos, así como 135 desapariciones de personas en los últimos 19 días.

Su discurso comenzó siendo pasivo, recalcando la no violencia como clave para lidiar con la inseguridad, pero afirmo al culmino de sus palabras, el uso del poder del estado si las cosas nos se calmaban. Señalando a la futura presidenta electa como al responsable de maniobras más duras en busca de la restauración de la paz en el estado. Sin embargo, un narco mensaje dio hincapié en la violencia que vive la entidad, siendo registrada una furgoneta en zona sur del estado, con ocho cuerpos sin vida, el vehículo blanco contaba con un narco-mensaje a un costado, dándole la bienvenida a quien pisara estás tierras; bienvenidos a Culiacán.

Navolato-Mocorito-Angostura

Tras el cambio de mando en la república, el expresidente Obrador dejaba un país en crisis de seguridad, una vara alta para la primera mujer presidenta en la historia de la nación. Tras casi un mes de enfrentamientos, la postura de abrazos no balazos cambia radicalmente, ejerciendo un operativo ofensivo en tierra y aire por parte de SEDENA así como la SEMAR el día 04 de octubre en busca de la captura nuevamente de Jorge Humberto Figueroa Benítez “El Perris” o “El 27”. Empezó siendo un operativo en tierra, en poblados aledaños en el municipio de Navolato, llevando a una persecución que prosiguió por tierras del municipio de Mocorito, incorporando un helicóptero artillado por parte de Secretaria de Marina, algo pocas veces visto durante el mandato del ex presidente López Obrador, dio nota a la estrategia ofensiva por parte del Estado para la captura del capo, el cual logro ingresar al municipio de Angostura, finalizando en su escape por segunda vez consecutiva, luego del operativo en Cuatro Ríos.

30 días

Se cumplió el mes, algo que varios analistas presagiaban y daban hincapié a una interminable ola de violencia en la región, se cumplen 30 días del inicio de una guerra entre facciones la cual no tiene clara su conclusión, pareciese una guerra de trincheras en donde de apoco van liquidando a contrincantes hasta llegar a un objetivo mayor.

234 personas han sido desaparecidas y 202 han sido asesinadas. Es el saldo que ha dejado la lucha entre el poder de plazas en la región, una mancha que la ciudad difícilmente olvidara, dejando en el olvido lo que seria un festejo por sus 493 años de fundación el pasado 29 de septiembre, la ciudad en caos social, teme por la escala de más enfrentamientos en horarios laborales o académicos. Siendo esta última rama muy afectada por los siniestros, dejando una gran cantidad de semanas a estudiantes sin clases presenciales por el temor de los padres de tener a un hijo desaparecido, así como la recesión económica que vive la entidad, la cual no logra enforzarse en confianza nuevamente y procuran su salud e integridad antes que el cumplimiento.

Queda en una reflexión social la situación actual del estado de Sinaloa, la cual vive una crisis de seguridad producto de una entrega total por parte del gobierno de las tierras y la economía al crimen organizado, a nivel nacional, el narcotráfico es una industria que genera entre 426 mil y 652 mil millones de dólares al año según el Global Financial Integrity, situándose como la 7° industria que genera más ganancias a nivel mundial. En México genera cada año ingresos brutos por un estimado de 600,000 millones de pesos, según un estudio publicado en 2018 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Siendo el Cartel de Sinaloa un bastión gigante para el desarrollo de esta industria narcótica, la cual opera bajo los mismos rigores que la burguesía legal; trabajo esclavo, trabajo infantil, el desplazamiento forzado, el despojo, la intimidación, el soborno, la eliminación de la competencia para dominar el mercado, el sabotaje, y el monopolio. Siendo de está manera, una industria no muy alejada de la impuesta sistemáticamente por el capitalismo, ambas basan su riqueza en la extracción de plusvalía de la fuerza del trabajador.

Es el narcotráfico es una industria que monopoliza todo el mercado ilegal, desde la siembra, el

procesamiento, el tráfico y la venta de drogas. Así como otros rubros como la prostitución, la

pornografía infantil, el tráfico de armas, el tráfico de personas, el tráfico de animales, las

extorsiones, asesinatos a sueldo, etc. Y que, con las ganancias, invierte en otros negocios

legales que le permiten lavar los activos y crear sucursales que funcionan como puntos de venta

de todo lo anterior (bares, antros, moteles, clubs, etc.). No es extraño que el narcotráfico experimente los mismos fenómenos que el resto de la industria capitalista, como también todas sus contradicciones internas: la sobreproducción, la sobre acumulación de capital, el hecho de que una vez alcanzado su máximo potencial experimente una baja en la tasa de ganancias, llevando esto a la guerra entre carteles por nuevos mercados, territorios y rutas de comercio (las famosas “plazas”), así como alianzas y reacomodos estratégicos no violentos que incluyen tratos con el propio estado, treguas, y alianzas con la burguesía legal, donde sirven de mercenarios para proteger los intereses de monopolios mineros, megaproyectos etc.

Una vez establecido que el narcotráfico es una industria más del modo de producción capitalista y que experimenta los mismos fenómenos, leyes y contradicciones que las demás industrias legales y tradicionales, entonces se puede entender que la supuesta guerra contra las drogas que realiza cada administración del estado burgués contra uno u otro cartel no es más que una pugna inter-burguesía donde se disputa el mercado y se otorga a determinado grupo del narco la concesión para dominar rutas comerciales y puntos de venta. En cuanto a las instituciones, ya sean federales, nacionales o internacionales como la DEA, el actuar de cada una depende de los intereses económicos y políticos de los grupos en el poder.

El narcotráfico como actividad económica no es parte de la superestructura. No obstante,

de esta actividad económica también derivan elementos superestructurales, y al mismo tiempo

esta actividad es afianzada por elementos de esa esfera. Por lo tanto, el crecimiento de su poder

económico y bélico crea una influencia cultural que se ve reflejada en el arte actual (cine,

música, teatro, televisión, videojuegos, etc.). Esto va haciendo que lo que comenzó como crítica

se convierta poco a poco en apología.

Hay una clara propaganda a la cultura del narco que se proyecta como el nuevo sueño de

jóvenes en los barrios obreros y comunidades campesinas del país. Se vende un modo de vida

al cual se puede llegar en poco tiempo y en el que es posible disfrutar de lujos y excesos

equiparables al modo de vida burgués. Al igual que la burguesía legal y tradicional, el narco

introduce su ideología a los barrios obreros y populares, no para que sus habitantes se

conviertan en burgueses si no para que defiendan a estos últimos con el sueño de llegar algún

día a ser también burgueses. La narco-cultura fomenta el desprecio por el trabajo, por la

disciplina y por la vida de los otros, asegurando así la continuidad de la mano de obra y el

reclutamiento de jóvenes a la industria del narco. Estos jóvenes son reclutados como carne de

cañón y, una vez dentro, les espera un ciclo de no más de 5 a 6 años de “vida útil” antes de

acabar siendo víctimas de una limpieza territorial o de las propias adicciones a las que se

exponen como parte de esta industria.

Resiliencia

Entre la censura y la minimización de los hechos, las y los ciudadanos de Sinaloa exigen un alto a la violencia, y piden al Gobierno del Estado que se restaure la paz social. Ante la parálisis social y económica que vivió la ciudad en la semana del lunes 09 hasta miércoles 17 de octubre, el Sinaloense no está nada conforme con la inseguridad vivida, teniendo que posponer festividades, proyectos académicos, laborales y una pausa de rutinas comunes, se teme por la violencia transgresora que crea una psicosis social sin precedentes. Se habla de una “Narco-Pandemia”, en donde autónomamente los ciudadanos crean su propio toque de queda al caer el sol, debido a la inseguridad que transcurre en la madrugada. La angustia sufrida por el culichi ha llevado a cuestionarse la calidad de vida que se puede tener viviendo en el Estado de Sinaloa, algo desalentador para el crecimiento y desarrollo de las ciudades.

Organismos de la sociedad civil, cámaras empresariales y diversas asociaciones de Sinaloa emitieron un posicionamiento desde el pasado miércoles 18 de septiembre dirigido al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, a la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al actual gobernador Rubén Rocha Moya así como al alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil y demás autoridades locales, en el que exigen un alto inmediato a la violencia, que se garanticen las condiciones de tranquilidad para desarrollo de las diversas actividades económicas, sociales, académicas, culturales y deportivas.

Esperamos pues, una mayor eficiencia del estado de derecho, para lograr salvaguardar la integridad de los ciudadanos, los cuales reintegran actividades económicas a regañadientes, y con un sabor amargo ante las posibles consecuencias que tenga esta guerra de facciones dentro del Cártel de Sinaloa. Manifestamos un Sinaloa mejor, con mayor promoción de Arte y Cultura, y menos apología a la violencia, con desarrollo de pensamiento crítico y una ejecución correcta de la justicia en nuestro país, se debe de abrir reflexión sobre la dirigencia del partido dominante actual, encontrar el plan ideal para la desarticulación de Crimen Organizado, y buscar entonces una mayor armonía y paz social para las y los mexicanos.