The Clash: El Sonido de la Rebeldía
Fernando Luna
En tiempos de creciente polarización política, el documental On Resistance Street dirigido por Richard David emerge como un testimonio vibrante de cómo la música puede actuar como una herramienta de resistencia. La película se sumerge en el papel de géneros como el punk y el reggae en la lucha contra el racismo y el fascismo, pero es el legado de The Clash y su conexión con grupos antifascistas, como Clash Fans Against the Right (CFATR), lo que se erige como uno de los pilares centrales del documental. Más que un simple recorrido histórico por la música de protesta, esta obra enfatiza cómo The Clash, junto con sus fanáticos, se convirtió en una fuerza movilizadora contra la extrema derecha
Desde sus primeros días, The Clash fue una banda comprometida con el activismo político. Con letras profundamente arraigadas en la crítica social, temas como la brutalidad policial, la corrupción gubernamental y la creciente amenaza de grupos de extrema derecha que se autodenominaban fascistas en Europa dominaron su discografía. En On Resistance Street, la influencia de la banda es palpable, no solo en la música que crearon, sino también en los movimientos que inspiraron.
The Clash no era simplemente una banda; era una llamada a la acción. Canciones como “White Riot” y “Clampdown” canalizaron la furia de una generación joven harta del racismo sistémico y la creciente influencia de grupos neofascistas como el National Front en el Reino Unido. El documental explora cómo The Clash utilizó su plataforma para no solo criticar estos movimientos, sino también para movilizar a sus fanáticos a luchar en contra de ellos.
Uno de los momentos más reveladores del documental es cuando los cineastas exploran la creación de Clash Fans Against the Right (CFATR). Este colectivo, formado por fanáticos de la banda, se organizó en 2020 con el objetivo de combatir la influencia y apropiación de grupos de derecha ante el mensaje de izquierda de la banda The Clash en las calles y en las esferas culturales. Inspirados directamente por las letras y el activismo de la banda, CFATR llevó la resistencia más allá de los conciertos y los discos, participando activamente en organizar sindicatos en México, mítines antifascistas y distribuir propaganda contra la extrema derecha.
Clash Fans Against the Right: Más que Música, Acción Directa
Clash Fans Against the Right se menciona en On Resistance Street no solo como una extensión del legado de la banda, sino como un modelo para cómo los fanáticos pueden transformar la pasión por la música en un movimiento político. La película documenta cómo CFATR organiza a fanáticos para volverse activamente políticos, coordinándose para la resistencia popular contra el odio a las minorías en Reino Unido. La música se entrelaza profundamente con la acción política, y este grupo de fanáticos usaba su amor por la banda como una plataforma para abogar por la justicia social y desafiar las narrativas fascistas y de extrema derecha.
El documental entrelaza imágenes de archivo de mítines de CFATR, entrevistas con miembros clave del colectivo y grabaciones de conciertos de The Clash, creando una narrativa dinámica que ilustra cómo la música no solo cambia vidas, sino que también puede cambiar el curso de la historia política. CFATR mostró que los seguidores de una banda podían pasar del consumo pasivo de música a convertirse en activistas comprometidos con la justicia social.
El Impacto de The Clash en la música de resistencia
A lo largo de On Resistance Street, The Clash se presenta como un faro de la música de resistencia, cuyo impacto trascendió las fronteras del Reino Unido. La película destaca cómo la banda fusionó los sonidos del punk con influencias del reggae y el ska, creando una banda sonora que resonaba no solo con los jóvenes británicos, sino también con aquellos que enfrentaban la opresión en todo el mundo. La incorporación de estos géneros musicales en su obra fue un acto consciente de solidaridad con las comunidades afrocaribeñas que sufrían brutalidad policial y discriminación racial.
En canciones como “The Guns of Brixton”, The Clash refleja la tensión racial en Gran Bretaña y la ira que bullía en las comunidades marginadas. El documental destaca este tipo de canciones como ejemplos claros de cómo The Clash no solo observaba la injusticia desde la distancia, sino que la internalizaba y la transformaba en un grito de guerra musical.
Richard David, el director, utiliza entrevistas con expertos musicales y activistas para contextualizar el impacto de The Clash. Chris Salewicz, biógrafo de Joe Strummer, aporta valiosas perspectivas sobre cómo la música de la banda fue una reacción visceral a las condiciones políticas de la época. Sus comentarios resaltan cómo The Clash fue más allá del entretenimiento y se convirtió en una banda sonora para la resistencia, creando un espacio en el que los fanáticos pudieran conectar la música con la acción directa.
Un Legado que Trasciende Décadas
El documental no solo celebra la historia de The Clash y CFATR, sino que también traza paralelismos entre las luchas antifascistas de los años 70 y 80 y las batallas que se libran hoy en día. En un momento en que la extrema derecha está resurgiendo en todo el mundo, On Resistance Street muestra cómo la música sigue siendo un arma vital en la lucha contra el odio. Las canciones de The Clash, especialmente aquellas con un enfoque antifascista, siguen resonando con una nueva generación de activistas que enfrentan los mismos problemas que sus predecesores.
El documental conecta el legado de The Clash con artistas contemporáneos que continúan utilizando la música como plataforma de resistencia. Lady Shocker, una artista de grime incluida en la película, habla sobre cómo la música sigue siendo un vehículo poderoso para abordar el racismo y la injusticia social. Su inclusión en On Resistance Street no es solo una referencia a cómo el legado de The Clash ha influenciado a artistas actuales, sino también un recordatorio de que la lucha continúa.
Conclusión: un documental para luchadores
On Resistance Street es más que un documental sobre música; es una película sobre la resistencia en todas sus formas. Es un recordatorio de que, aunque las caras del capitalismo puedan cambiar, siendo el fascismo y la extrema derecha una de ellas, la lucha sigue siendo la misma. La película deja al espectador con una sensación de urgencia, con el deseo de tomar la bandera de aquellos que vinieron antes de nosotros y continuar la lucha contra el capitalismo, el racismo, las expresiones fascistas y todas las formas de intolerancia.
Richard David ha creado un documental que es tan informativo como inspirador. Para cualquiera que crea en el poder del arte para cambiar el mundo, On Resistance Street es de visionado obligatorio. No es solo una reflexión sobre el pasado, sino un grito de guerra para el presente —y un recordatorio de que, con la banda sonora correcta, la resistencia siempre es posible, y la liberación puede ser impulsada en forma de un documental.
On Resistance Street es una producción de Montaj Media, y aunque no tiene fecha de estreno en México, se busca una forma de proyectarla antes de finales de 2024 en espacios concretos.