A inicios del mes de febrero, comenzó a circular una invitación, emitida por la Embajada de Israel en México, a una “conferencia de prensa” en la que participarían la embajadora Einat Kranz Neiger y el capitán y portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Roni Kaplan. Entre los temas a tratar estaban: “la ayuda humanitaria” y “los recuentos y logros de la actividad Gaza”. Inmediatamente, la indignación se hizo presente entre amplios sectores simpatizantes de la causa palestina. ¿Cómo era posible que un colaborador del genocidio pretendiera hablar públicamente sobre los supuestos aciertos de unas fuerzas armadas que activamente sostienen el proceso de despojo y limpieza étnica? ¿Con qué falsedades sobre la “situación humanitaria” vendría a aleccionarnos el criminal de guerra?
La respuesta no se hizo esperar; diversos colectivos, organizaciones populares y estudiantiles, articulados de diversas formas, como la Asamblea Interuniversitaria y Popular por Palestina y la Plataforma Común por Palestina, convocaron a una movilización para boicotear la conferencia. El Frente de la Juventud Comunista (FJC) emitió un pronunciamiento y se hizo
presente en la concentración frente a la embajada. Como es costumbre, el Estado mexicano puso de manifiesto su carácter de clase, desplegando un enorme dispositivo policial para proteger la sede diplomática. Mientras transcurría el mitin, trascendió que el evento presencial había sido cancelado y que la conferencia terminó realizándose de modo virtual. Resulta sintomático que la opinión pública esté virando hacia la causa palestina y que haya nulas condiciones políticas y de seguridad para la realización de eventos de propaganda israelí.

El Frente de la Juventud Comunista, pone en evidencia su vocación internacionalista, al organizar acciones que combatan activamente, desde varios frentes, el imperialismo y los procesos coloniales vigentes en el mundo. No solamente es el pueblo palestino quien sufre los estragos de los procesos de acumulación contemporáneos, sino el proletariado internacional en su conjunto. Es Palestina, pero también es el Congo, América central, México; todas y todos los desposeídos del mundo.