Por: Luna Grajales

Despierta, juventud, que el sol asoma,
la aurora nueva canta en cada idioma.
La historia escribe con puño encendido
los sueños rojos que no han vencido.

No temas al fuego que alumbra el camino,
es llama de lucha, no trampa de espino.
Es Marx quien vigila desde su cielo,
con libros de acero, con pan y anhelo.

No somos esclavos del yugo invisible,
ni pieza en el juego tan inservible.
El capital manda con garras frías,
robando el sudor de nuestras jornadas vacías.

¿No ves la miseria que impone el patrón?
¿No oyes las voces que claman unión?
Las fábricas gritan, las manos se alzan,
las mentes despiertan, las dudas se calzan.

El marxismo no es sombra ni ley arcaica,
es ciencia del pueblo, cuchilla que desenmascara
las máscaras falsas del mundo burgués,
¡la lucha de clases aún vive, aún es!

Es dialéctica pura, razón encendida,
que parte la historia, que funda otra vida.
Es Engels hermano, es Lenin el guía,
la chispa que enciende la rebeldía.

Joven del barrio, del campo, del mar,
no dejes que el miedo te impida luchar.
La patria no es oro ni banco extranjero,
es tierra que sangra en tu jornalero.

No hay libertad donde manda el dinero,
no hay paz si el hambre ronda primero.
Pero hay esperanza si formas la fila,
si alzas tu voz, si el puño se afila.

El comunismo no es una utopía,
es puente de pan, de sol y alegría.
Es cada derecho ganado en la calle,
es cada victoria que el pueblo no calle.

Es madre sin miedo, es niño sin pena,
es tierra común sin cerca ni antena.
Es arte del pueblo, no lujo en vitrinas,
es ciencia en escuelas, no en minas vecinas.

Ven, camarada, no estás olvidado,
millones de pueblos están a tu lado.
El rojo no es sangre, es flor que se abre
cuando se rompe la ley del más “sabio”.

Levanta la estrella que guía al oprimido,
con hoz y martillo, sin paz con el rico.
La historia es nuestra, no del empresario,
escríbela tú, con puño solidario.

¡ÚNETE a la Juventud Comunista!
¡AFÍLIATE al Partido Comunista!
Que tiemblen los tronos, que caiga el tirano,
¡El mundo será comunista o no será humano!