El secuestro de la Historia
El pasado 21 de mayo, fue inaugurada en el vestíbulo del Teatro de las Artes en el Centro Nacional de las Artes (CENART), la exposición “Carteles de la Gran Guerra Patria: arte en tiempos de lucha”; en colaboración conjunta de la Secretaría de Cultura de México y el Museo Estatal de Historia de Rusia (ГИМ, por sus siglas en ruso). Cuya realización y estancia, a través de redes sociales, fue promocionada tanto por instancias culturales oficiales mexicanas como por la propia Embajada de la Federación Rusa en México.
Sin embargo, dejando de lado momentáneamente la precaria y poco atractiva instalación (carencia de cartelas informativas, espacio poco acogedor, falta de guías, etc.); inmediatamente, para la mirada curiosa e informada, salta a la vista el verdadero carácter de dicha exposición.
Pese a la apariencia desperdigada y aleatoria del material presentado, no pasa inadvertida una constante en toda la instalación: “defensa, patria, fascismo”. Y además, en la única y escueta plancha informativa (en la contracara del afamado cartel de la Madre Patria soviética llamando al pueblo), leemos una breve información histórica con motivo del “75° aniversario del triunfo de la Gran Guerra Patria”.
¿75° aniversario? Este 2025 se cumplieron ochenta años del glorioso triunfo de la Unión Soviética y de las fuerzas revolucionarias sobre el nazi-fascismo. Pero… ¿Por qué 75°, fue un error de dedo, o acaso se trata de un reciclaje?
Tal parece, es una instalación que, hasta cinco años después de su elaboración, vio la luz. ¿Y qué pasaba hace cinco años en Rusia? Ignorando por ahora los estragos que la pandemia por COVID-19 comenzaba a ocasionar en el mundo entero; en el ámbito internacional, las aguas rusas (en aquel 2020) parecían tranquilas y las tensiones con Ucrania respecto a Crimea (álgidas entre 2014 y 2018) no advertían mayores complicaciones. Aún no se dejaba ver la drástica escalada que hubo de avecinarse en 2022, con el inicio de la intervención rusa en el oriente ucraniano.
¿Cuál ha sido y es la justificación de Rusia por tales actos? Nada más ni nada menos que la “defensa patriótica ante el avance del fascismo en Ucrania”. No nos extenderemos a explicar los móviles reales de este enfrentamiento armado; sin embargo, queda claro (como lo han expresado las fuerzas revolucionarias mundiales y entre ellas el Partido Comunista de México) que en los hechos no es otra cosa que uno de los tantos frentes de lucha interimperialista entre los dos principales polos capitalistas actuales: por una parte, Estados Unidos-OTAN-UE, y por el otro, China-Rusia y aliados.
Entonces, ¿tal exposición de carteles referentes a la heróica gesta del pueblo soviético contra el nazi-fascismo fue y es en verdad, como lo quieren hacer creer, una simple instalación de “memoria histórica”; o, por el contrario, es una intentona más del imperialismo ruso de “justificar y limpiar” sus actos belicistas e intervencionista (para ganar terreno al imperialismo occidental) secuestrando y usurpando los éxitos de la construcción del socialismo en la URSS?
La respuesta es clara, y ello, lo confirma diariamente todo el aparato ideológico ruso que no cesa ni un instante de tal oportunismo histórico en favor de sus propios intereses; tan solo hay que ver los desfiles anuales por el “Día de la Victoria”; donde descaradamente, frente a la burguesía rusa, tienen el atrevimiento de ondear la bandera del Martillo y la Hoz, la bandera de un país que luchó incansablemente contra el imperialismo.