Soneto a Marx
A Marx
El universo todo encontró cabida
en un rincón del viejo continente,
entre las ideas grandes y distinguidas,
de tu inmenso genio reluciente.
Nunca tus ojos por alto pasaron
los infinitos males de esta vida;
y tus ardiente voces protestaron,
por la miseria de las gentes oprimidas.
A los trabajadores del orbe mostraste
el camino urgente para salvarse,
pues a luchar a todos nos llamaste.
Contra la barbaries que acusaste,
unidos como clase a levantarse
por el mundo luminoso que soñaste.
Texto de Aldo Alvarado