Misiles rusos para Bielorrusia Rusia refuerza su alianza militar con Bielorrusia
Por: Fernando M. Jiménez y Francisco Olivera
El 1 de agosto el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la transferencia de un complejo de misiles “Oreshnik” a las Fuerzas Armadas de Bielorrusia. La medida forma parte de un nuevo capítulo de presión y lucha económica y militar entre Rusia y la OTAN, encabezada por Estados Unidos.
En la isla de Valaam, en territorio ruso, y acompañado de Aleksander Lukashenko, Vladimir Putin informó que las armas bielorrusas recibieron misiles terrestres hipersónicos de mediano alcance “Oreshnik”, con un rango de entre 1,000 a 5,500 kilómetros. Se trata de equipo que puede transportar ojivas convencionales o nucleares, capaces de alcanzar velocidades de Mach 10, lo que dificulta su intercepción por parte de los sistemas de defensa.
El despliegue ruso-bielorruso representa un nuevo paso en la escalada de tensiones entre Rusia y la OTAN, que en los últimos meses ha reforzado su apoyo a Ucrania con recursos financieros, técnicos y armamentísticos. También constituye una afrenta al gobierno de Estados Unidos, que ha promovido nuevas sanciones contra Moscú con el fin de encaminarlo a la mesa de negociaciones.
El Kremlin mantiene firmes sus objetivos estratégicos: el reconocimiento, como propios, de “las repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk, tanto como el de las regiones de Jersón y Zaporozhie; que Ucrania renuncie a integrarse a la OTAN y a adquirir armamento nuclear; así como el levantamiento de todas las sanciones internacionales. El armamento ruso proporcionado a su aliado bielorruso proyecta ser robustecido mediante la producción en serie en el futuro inmediato.