Por: Guillermo Uc

El 10 de diciembre de 2025 se llevó a cabo en Mérida, Yucatán una Audiencia Pública para presentar propuestas para una reforma electoral, organizada por la Comisión Presidencial formada para tal efecto. Al saber de esto, y siguiendo la orientación de nuestro Partido Comunista de aprovechar todo espacio posible para presentar la propuesta del PCM para una reforma electoral, el Comité Regional del PCM en la Península de Yucatán decidió registrar a dos militantes del Partido como ponentes para la Audiencia.

No obstante, llegado el día de ésta, fuimos informados de que ninguno de los dos camaradas registrados se encontraba en la lista de ponentes, a pesar de que se les registró desde el día 21 de octubre en la página web correspondiente, es decir, con casi dos meses de antelación. El argumento presentado por los organizadores fue que, por cuestiones de tiempo, el espacio se cerró a solo 20 personas para presentar sus propuestas de reforma. Sin embargo, nuestro Partido decidió de todas formas acudir al Centro de Convenciones Siglo XXI, lugar donde se llevaría a cabo la Audiencia, para entregar de forma impresa la propuesta del PCM al ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, el representante de la Comisión Presidencial designado para presidir el acto.

Desde el inicio fue evidente que el evento se organizó conforme a los intereses de la burguesía, en particular de la socialdemocracia encarnada por Morena y la llamada 4T. La selección de quiénes pudieron tomar la palabra no fue casual, pues la mayoría de los ponentes son o han sido funcionarios de Morena en el estado de Yucatán o del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (IEPAC), es decir, funcionarios alineados con la defensa de la legalidad electoral burguesa.

Con estos antecedentes, era de esperarse que los temas abordados por los ponentes fueron meras abstracciones y llamados a “más democracia” y “más participación ciudadana” y así lo fue. Aunque hubo propuestas interesantes, como el papel de la inteligencia artificial en los procesos electores, ninguno de ellos rebasó los límites de los aspectos puramente técnicos, sin atreverse a tocar la esencia política de las condiciones actuales del sistema electoral. Si bien puede entenderse que se trató de un acto de carácter protocolario, lo cierto es que en ningún momento se vio representada la clase trabajadora. Esta ausencia no fue accidental, pues de manera deliberada se negó la participación del Partido Comunista de México, pese a que éste presenta una propuesta concreta de reforma orientada a ofrecer a los votantes una opción realmente distinta y no las alternativas falsas que hoy se presentan como únicas. No es de extrañar, pues, que permitir la participación al Partido Comunista de México, un partido de la clase obrera, que abiertamente habla de la destrucción del capitalismo y la revolución socialista, hubiera desentonado con la naturaleza de la Audiencia Pública.

Lo que sí llama nuestra atención es que, aunque se utilizó el argumento de los supuestos 20 ponentes permitidos, al menos 4 o 5 cinco de los que terminaron tomando la palabra no se encontraron en la lista presentada por la Comisión en la página web antes mencionada¹. Es decir, mientras la socialdemocracia no tiene empacho en permitir hablar a individuos totalmente inofensivos para el Estado, se le niega al PCM, a pesar de haberse registrado, a presentar sus propuestas, lo que va en total contradicción con el tono oficial manejado por la propia Comisión desde el inicio de la Audiencia, el cual giró en todo momento sobre que “no hay una propuesta preparada, por ello es que se quiere involucrar a todos los actores sociales”. Una vez más, pura demagogia.

Al finalizar todas las ponencias, el PCM intentó acercarse al ministro Zaldívar para hacerle la entrega de la propuesta. Sin embargo, a pesar de que, durante todo el acto, se dijo pomposamente que “no puede haber una reforma genuina sin la participación de toda la ciudadanía” o que “todas las propuestas serán escuchadas y atendidas, y ninguna será archivada”, la actitud prepotente de Zaldívar demostró lo contrario. Al encontrarnos cara a cara con él y externarle nuestra petición de que él recibiera la propuesta, de manera tajante, sin siquiera permitir que terminásemos nuestra interpelación, respondió con un simple “ya no aceptamos más propuestas fuera de tiempo”. No hubo una sola muestra de apertura, siquiera para escuchar el motivo del por qué queríamos entregar el documento. No y solo no fue la respuesta de Zaldívar. Ante la insistencia, un individuo identificado como Alejandro Tello nos dijo que él es parte del equipo de Zaldívar y nos podría firmar de recibido el documento. Ante la contundente negativa de Zaldívar, no nos quedó de otra que aceptar la propuesta.

No obstante, este hecho demuestra nuevamente la naturaleza antidemocrática y arrogante, que solo se asemeja al estilo del PRI del siglo pasado, de la 4T y de sus funcionarios.

Está más que claro que hay ya una propuesta de reforma electoral preparada y aprobada desde las altas esferas del Estado burgués, en el cual, como la mayoría de las veces, solo considerará a los partidos de la burguesía, mientras que a las organizaciones proletarias se nos dejará fuera. Eso sí, haciendo una muy pobre simulación de democracia, con lo cual pretenden aparentar un cambio. Eso no significa que el Partido Comunista de México deje de poner el dedo en el renglón. Con mayor ahínco defendemos la necesidad de que la clase obrera tenga plenamente garantizados sus derechos electorales, que pueda votar y ser votada, que pueda elegir, no solo entre muchas opciones de partidos de la burguesía, los cuales en esencia no tienen diferencias, sino también a una alternativa proletaria y revolucionaria. Pero eso, la clase obrera solo lo logrará a través de la organización y la lucha, pues la Audiencia Pública en Mérida ha dejado en claro que no podemos esperar a que los cambios vengan del propio Estado.

¹ https://www.reformaelectoral.gob.mx/tu-voz-cuenta/eventos. Por cierto, hemos de decir que, si se intentan revisar las ponencias subidas a la página web hasta el día de la Audiencia, al día de hoy varias han sido retiradas. Incluso bajo los parámetros de la democracia burguesa que se intenta defender, resulta sumamente antidemocrático que el Estado ya no permita que la ciudadanía pueda revisar de manera permanente las propuestas presentadas como ponencias.