El 7°. Aniversario de la Revolución Rusa de Noviembre

Por Stanislas Pestkovsky, Embajador del Gobierno Soviet en México
¿Por qué los obreros y campesinos rusos han logrado establecer su dictadura sobre la burguesía? La clase trabajadora de Rusia ha pasado treinta años de penosa lucha sobre dos frentes: contra el zarismo y contra los capitalistas. En esta larga y dura contienda fué organizada por los bolcheviques sobre una base revolucionaria de clase, no conociendo más amigos que ellos mismos. La clase trabajadora rusa logró adquirir dos armas muy poderosas: la teoría marxista revolucionaria que en cualquier momento permite analizar con exactitud la situación social y política, para lograr la dirección justa en la lucha; y la organización fuerte del Partido, disciplinado y centralizado como un buen ejército.
Los campesinos han apoyado eficazmente a los obreros rusos, comprendiendo que solamente la dictadura del proletariado y la estrecha unión entre obreros y campesinos, han permitido aniquilar las fuerzas de los latifundistas y conquistar toda la tierra de Rusia para el sufrido pueblo trabajador.
Desde la Revolución Rusa de 1917 han pasado siete años. Hemos tenido tiempos muy difíciles. Desde 1917 hasta 1921, las fuerzas contrarrevolucionarias de Rusia estuvieron planeando contra nosotros, bajo el mando de los terratenientes. Todas las grandes potencias capitalistas: Francia, Inglaterra, los Estados Unidos del Norte, Italia y las pequeñas potencias subordinadas a la pandilla del capitalismo internacional coincidieron contra nosotros al lado de los reaccionarios rusos. Estuvimos bloqueados , muriéndonos de hambre, con todos nuestros hombres en el campo de batalla. Y hemos vencido porque todo el pueblo trabajador, todos los campesinos combatieron bajo la dirección del Partido Comunista contra los mortales enemigos: los terratenientes capitalistas.
Después de esta victoria, comenzamos a reconstruir nuestro país, a edificar nuestra vida entera.
En 1921 teníamos hombres y no teníamos dinero, ni maquinas, ni tampoco ferrocarriles. Todo estaba destruido por siete años de guerra y de revolución. Pero ya eso pasó. Nuestra industria crece más cada día. Nuestros ferrocarriles funcionan con toda regularidad. Nuestros campesinos trabajan con tesón, para ellos mismos y para la comunidad. Nuestros obreros no disfrutan todavía de una vida feliz, pero su situación es cada día mejor.
El analfabetismo desaparece mucho más rápidamente que en cualquier otro país.
Ahora cualquier capitalista de los demás países, sabe muy bien que nuestras fuerzas y los recursos de nuestro país se desarrollan, y es por eso que la mayoría de las potencias capitalistas ha establecido con nosotros la normales relaciones económicas y políticas.
Hemos vencido.
El séptimo aniversario de la Revolución de noviembre, demuestra que el porvenir está con nosotros.
(ESPECIAL PARA EL MACHETE)
Notas:
- Texto Publicado el 7 de noviembre de 1924 en El Machete no 20.