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El TPP CONTRA LOS PUEBLOS

Alejandro Aguilar García.

Director del Observatorio de las Altas Montañas y miembro del Comité Regional de Veracruz-PCM.

 

 

 

El acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica  (TPP), es un pacto de globalización sin precedentes, después de varios años de negociaciones, doce países de la Cuenca del Pacífico (Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam) llegan al acuerdo de la eliminación de tarifas arancelarias, así como medidas sobre propiedad intelectual, estándares ambientales, laborales, entre  otros. Los integrantes del pacto concentran el 36.1% del PIB mundial y un tercio del comercio internacional. los firmantes que suman un mercado de poco más de 500 millones de habitantes, generan el 40% del Producto Interno Bruto global, el 18% de las exportaciones y 15% de las importaciones, algo así como poco más de la cuarta parte del comercio mundial.

 

Si bien aún requiere de la aprobación de los legisladores correspondientes de cada nación el cual entraría en vigor a finales de 2017 o inicios de 2018, se estima que alcanzará 11% de la población mundial (800 millones de habitantes) una vez firmado, así como un 1/3 del comercio internacional, calculando 295 billones de dólares en ganancias netas globales potenciales. Muchas cláusulas que al parecer se están negociando aún, pueden afectar la propia soberanía nacional ya que deja en desventaja a las pequeñas y medianas empresas que se verán desplazadas en los acuerdos. Se vislumbran de igual manera las consecuencias y las implicaciones globales, el 29 de julio de 2015, WikiLeaks filtra una carta secreta del Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (TPP o TPPA) dónde se menciona:

 

“La carta indica una estrategia de privatización y la globalización de amplio alcance en el Acuerdo que tiene por objeto restringir severamente “las empresas estatales”. Incluso un tribunal que existe para cumplir una función pública descuidada por el mercado o que es un monopolio natural, sin embargo, se vería obligado a actuar “sobre la base de consideraciones comerciales. (…) se les daría pie a las empresas extranjeras para demandar a las empresas estatales en los tribunales nacionales para las salidas percibidos de las restricciones del TPP, y los países incluso podrían ser demandados por otros países del TPP, o por empresas privadas de esos países.”

 

Este acuerdo del TPP guarda también contradicciones de bloques internos y disputas, donde cada cuál vela por los intereses de sus grupos económicos más fuertes, por ejemplo, la industria del arroz de Japón, los fabricantes textiles de Malasia y Vietnam, los productores de lácteos en Canadá y Nueva Zelanda, los ingenios azucareros en México y Australia, así como las grandes firmas farmacéuticas y tabacaleras de Estados Unidos, es decir, se busca eliminar por completo o minimizar el papel de los Estados, de las instituciones, para dar paso a los intereses de los monopolios y sus tribunales correspondientes. En esta estandarización de inversión, comercio (dónde se reducen los aranceles), intercambio de información, México tiene poco que ganar, los más optimistas y “serios” como el Instituto Peterson de Economía Internacional estima que México puede añadir cinco puntos porcentuales a su tasa de crecimiento para el 2025.

 

 

Implicaciones.

 

Entre las consecuencias del acuerdo implica un mayor poderío a las farmacéuticas. Afectaría la producción de medicamentos genéricos en países como el nuestro, de entrar en vigor con toda su normativa internacional, estas disposiciones legales impulsadas por EEUU de propiedad intelectual dejaría a otros países al margen de adquirir ciertos medicamentos, considerando que México se suministra en gran medida de la industria de genéricos; el problema se complica para nosotros considerando el actual proceso de privatización del sector salud mediante las subrogaciones, algo más, el sector salud del gobierno federal y de algunos estados de la República tienen un adeudo total de 5 mil millones de dólares a la industria farmacéutica, es decir, el desmantelamiento para la inversión privada.

 

El TPP asegura que los miembros mantengan la capacidad de regular mercados e instituciones financieras y puedan adoptar medidas de emergencia en casos de crisis, en la época actual dónde el capital financiero toma importancia a nivel mundial, con el TPP se deja a disposición el asunto de la vivienda de los trabajadores, ejemplo claro, el Fideicomiso Hipotecario (FHipo) es administrado por la firma Concentradora Hipotecaria (CH) y tiene como aliado estratégico estatal al INFONAVIT, el mayor financista de compra de vivienda de México, dicho acuerdo consiste en un “contrato de cesión inicial” por el que la firma Concentradora Hipotecaria adquirirá derechos de coparticipación equivalentes a 55% de 5,544 créditos hipotecarios por un poco más de 1,000 millones de pesos, que se constituirá en el portafolio inicial de este fideicomiso de inversión hipotecaria [1]. Otra situación son los precios de ciertos inmuebles que están enfrentando una burbuja de precios que llegará a ser insostenible en los próximos años, esta burbuja se presenta en colonias del Distrito Federal por ejemplo.

 

Entre otras consecuencias del Acuerdo Transpacífico es la limitación de acceso a la internet, se introducen fuertes medidas proteccionistas en el tema de la propiedad intelectual, aún más severas que las existentes en el Tratado de Libre Comercio entre Corea del Sur y EEUU.

 

De manera general significará el control por parte de las corporaciones del 40% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y se estiman ganancias de 295 billones de dólares por año. El acuerdo busca la anulación de barreas comerciales en zonas específicas, el establecimiento de normas que regulen los derechos laborales, propiedad intelectual y protección del ambiente. Por otra parte, propone una apertura a Pymes, tecnologías digitales, cadenas de valor; que son los procedimientos que de manera directa o indirecta buscan el control mediante la concentración-centralización de la producción y la riqueza en pocas manos.

 

 

Situación para los trabajadores, en la sombra.

 

Además de las restricciones que traerá el TPP en materia de restricciones en internet, mecanismo de censura, la sustitución de funciones de un Estado débil  por la gestión directa de las corporaciones mediante tribunales internacionales, el control y comercialización de medicamentos por las grandes empresas farmacéuticas desplazando del mercado a las empresas de medicamentos genéricos, existe antes de todo una situación de sobreexplotación de la fuerza de trabajo en México a todas luces. El secretario de Economía Ildefonso Guajardo Villarreal ha dicho que no habrá cambios legales en materia laboral por el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, por otra parte, Fernando Yllanes, de la Confederación de Cámaras Industriales expresó que México no está sujeto a ningún compromiso en el capítulo laboral, en tanto obligará a los 12 países miembros a establecer salarios mínimos, y demostrar que están cumpliendo con las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los salarios más bajos son los de Malasia y México con 208 y 126 dólares mensuales respectivamente. En el  caso de México dónde la reciente homologación del salario mínimo ($70.10 diarios) sólo dio el aviso a las multinacionales de la existencia de una mano de obra barata.

 

México aunque entraría a dicho Pacto para diversificar sus mercados sin embargo ingresaría como proveedor de capitales intermedios, es decir, las pequeñas y medianas empresas se integrarían como eslabones de grandes cadenas de valor, lógica de la centralización del capital.

 

Por otra parte, en 20 años bajo el TLCAN en Estados Unidos han perdido cerca de 5 millones de  empleos en el sector manufacturero, en Canadá la pérdida de empleos fue menor, de acuerdo a lo expresado por el Senador norteamericano Bernie Sanders el TPP permitirá que las empresas externalizarán aún más puestos de trabajo en el extranjero. Perdiendo así en EEUU más de 130.000 puestos de trabajo más que Vietnam y Japón juntos. En estos momentos las empresas ya han externalizado más de 3 millones de empleos en el sector de servicios en los EEUU, el TPP incluye además reglas que harán que sea aún más fácil externalizar para el área de comunicaciones, los Call Center y los procesos de programación, el área de ingeniería, la contabilidad, y el empleo de diagnóstico médico. [2]

 

Uno de los temas más relevantes en las negociaciones del TPP es el de la manufactura textil y las prendas de vestir, lo que se busca es competir con respecto a China que representa el más fuerte exportador a nivel mundial (y) que para el año 2012 tenía el 33.1% de exportación global, en tanto entre EEUU y Japón apenas sumaban el 7.4% de exportación textil mundial (3). El número de personas empleadas en la industria manufacturera en los EEUU ha caído a 12,3 millones de casi 19,3 millones de principios de 1980, esto según la Oficina de Estadísticas Laborales. En este asunto, los Estados Unidos buscan aplicar un estándar de hilado, el objeto de esta regla es impedir que prendas confeccionadas en un país miembro del acuerdo con telas o fibras originarias de un país no miembro se beneficien de la desgravación arancelaria, esto según análisis de la CEPAL, “la insistencia de los Estados Unidos en aplicar la regla de hilado en adelante es para reducir la competencia de las prendas de vestir fabricadas en Vietnam con aquellas producidas en Estados Unidos, pero también con las importadas desde América Latina y en cuya fabricación se emplean telas o fibras de origen estadounidense.” [3]

 

Los países Parte del TPP acuerdan eliminar aranceles en textiles y prendas de vestir, para el caso de México es desalentador en materia de salarios dónde la industria textil y del vestido generan 453 mil empleos en más de 10 mil 400 empresas las remuneraciones en promedio han tenido un raquítico aumento, en el año 2009 en dichas ramas se tenía una salario de 256.23 pesos diarios, para el año 2012 creció a 293.75 pesos, sin embargo con respecto a la producción disminuyó, en el año 2007 la Producción Bruta total representaba el 70.6 % y las remuneraciones un 28.8 %, y para el año 2012 la Producción Bruta Total representaba un 71.6% y las remuneraciones disminuyeron respectivamente en un 27.9%. [3]

 

Si bien el TPP requiere que los países firmantes garanticen la aplicación efectiva de sus respectivas legislaciones laborales este planteamiento está pensado para países como Vietnam y Malasia, esto en temas de la libertad de asociación, el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la abolición del trabajo infantil, y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.

 

El TPP contiene normas que rigen el comercio de vehículos, y desde luego implica un giro en la industria automotriz, en tanto dicta cuantas partes de un auto deber ser fabricadas para calificar el estatus libre de impuesto, No hay duda de que el TPP tendría un impacto
en el sector automotriz mundial, sobre todo en el flujo de piezas de automóviles, México como el séptimo fabricante mundial de autos ligeros y el quinto en autopartes, los costos laborales en la industria automotriz son de los más bajos del mundo; 3.95 dólares por hora para los obreros en las líneas de producción, en 2013 la producción de autos se acercó a la frontera de los tres millones, sumando con ello cuatro años consecutivos de batir sus propios records de manufactura de autos. En México la industria automotriz ha pasado a ser la generadora de divisas más importante y no tanto para los trabajadores de ese ramo; aporta 23.5% de las exportaciones totales y el 31% del total manufacturero –por encima de las del petróleo, turismo y remesas internacional, la contribución de la automotriz al  PIB es de 3.8%.– [4]

 

 

Pendientes, la explotación a la carta.

 

A pesar que los países Parte del TPP acordaron adoptar y mantener en sus legislaciones nacionales y prácticas los derechos laborales fundamentales, los 12 países miembros se comprometen a no renunciar o derogar leyes que implementen los derechos laborales fundamentales para atraer comercio o inversión, y a no dejar de aplicar efectivamente su legislación laboral conforme a un patrón sostenido o recurrente que pudiera afectar el comercio o la inversión entre los países parte del TPP, es decir, a menguar aplicando la legislación laboral siempre y cuando no interfiera en los procesos de inversión y acumulación.

 

El aumento de las tasas de beneficio empresarial se traduce en mayor grado de explotación sobre la clase trabajadora, el cual plantea una ofensiva de los monopolios más abierta contra la clase trabajadora si consideramos la situación de precariedad, modelos de flexibilización, desvalorización, desempleo, aunado a las prácticas anti sindicales y de persecución contra líderes y demás luchadores sociales. La desaparición del sindicalista Enrique López Gutiérrez de la Federación de Trabajadores Independientes (FTI) es un caso de los muchos que existen en México.

 

México entonces entraría al TPP con un gran vacío en temas de derechos y garantías laborales, esto en condiciones de sobreexplotación de la fuerza de trabajo en México, teniendo pendientes 41 convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no ratificados, sólo por mencionar los más relevantes:

 

Convenio 98. Sobre la negociación colectiva. Este convenio ampara a los trabajadores contra la discriminación antisindical, protege a las organizaciones de trabajadores y de empleadores contra toda mutua injerencia y propugna medidas que fomenten la negociación colectiva. El Convenio extiende su protección a los líderes sindicales, quienes deben contar con la garantía de que no sufrirán perjuicios por causa de su mandato sindical. El derecho a la sindicalización se ha visto monopolizado por el charrismo sindical a través de mecanismos legales (cláusulas de exclusión) como por la coerción, el sindicalismo blanco postrado a los intereses de la patronal, además de la simulación sindical por medio de los contratos de protección patronal promovidos por abogados laborales, instituciones del trabajo y profesionales de la contratación y dónde el mismo sindicalismo charro ha tomado ya terreno en el control de dichos contratos.

 

Convenio 81. Convenio sobre la inspección del trabajo. Dónde se hace mención de que en los establecimientos se deberán inspeccionar con la frecuencia y el esmero que sean necesarios para garantizar la efectiva aplicación de las disposiciones legales pertinentes, un carácter imparcial de los inspectores del trabajo, la facultad  para tomar medidas a fin de que se eliminen los defectos observados en la instalación, en el montaje o en los métodos de trabajo que, según ellos, constituyan razonablemente un peligro para la salud o seguridad de los trabajadores; la discreción al efectuar una visita de inspección para el mejor desempeño de las funciones; y personal que cuente estabilidad en su empleo y los independicen de los cambios de gobierno y de cualquier influencia exterior indebida.

 

Convenio 122. Convenio sobre la política del empleo. Con el objeto de estimular el crecimiento y el desarrollo económicos, de elevar el nivel de vida, de satisfacer las necesidades de mano de obra y de resolver el problema del desempleo y del subempleo, que habrá trabajo para todas las personas disponibles y que busquen trabajo; que dicho trabajo será tan productivo como sea posible; que habrá libertad para escoger empleo y que cada trabajador tendrá todas las posibilidades de adquirir la formación necesaria para ocupar el empleo que le convenga sin distinción de raza, color, sexo, religión, opinión política, procedencia nacional u origen social.  México es también el país de la OCDE que menos gasta en políticas activas de empleo, posicionándose en el último lugar (número 32) en gasto en programas y actividad laboral. [c]

 

Convenio 129. Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura). El sistema de inspección del trabajo en la agricultura estará encargado de velar por el cumplimiento de las disposiciones legales relativas a las condiciones de trabajo y a la protección de los trabajadores en el ejercicio de su profesión, tales como las disposiciones sobre horas de trabajo, salarios, descanso semanal y vacaciones; seguridad, higiene y bienestar; empleo de mujeres y menores, y demás disposiciones afines, en la medida en que los inspectores del trabajo estén encargados de velar por el cumplimiento de dichas disposiciones.

 

Este es un tema que se ha evidenciado desde las movilizaciones de los jornaleros de San Quintín, BC; en México existen más 700 mil jornaleros provenientes de estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz e Hidalgo, que se ven forzados por la pobreza a trabajar en campos de Estados Unidos a cambio de salarios bajos con jornadas laborales de hasta 12, 15 horas diarias y regularmente sin prestación alguna.

 

Convenio 174. Convenio sobre la prevención de accidentes industriales mayores. Todo miembro deberá formular, adoptar y revisar periódicamente, habida cuenta de la legislación, las condiciones y la práctica nacionales, y en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores y con otras partes interesadas que pudieran ser afectadas, una política nacional coherente relativa a la protección de los trabajadores, la población y el medio ambiente, contra los riesgos de accidentes mayores. De acuerdo a la misma OCDE. Los niveles de calidad del trabajo en México son mucho menores al promedio, al mismo tiempo que la inseguridad laboral especialmente el riesgo de salarios extremadamente bajos es particularmente alta en México.

 

El Convenio 176 sobre seguridad y salud en las minas y Convenio 187 -Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo.

 

Convenio 181, sobre las agencias de empleo privadas dónde especifica que se adoptarán medidas para asegurar que los trabajadores contratados por las agencias de empleo privadas que prestan los servicios no se vean privados del derecho de libertad sindical y del derecho a la negociación colectiva; evitar abusos y prácticas fraudulentas en materia de reclutamiento, colocación y empleo; las responsabilidades respectivas de las agencias de empleo privadas que prestan los servicios, las prestaciones de seguridad social obligatorias; el acceso a la formación; la protección en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo;  la indemnización en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional; la indemnización en caso de insolvencia y la protección de los créditos laborales; la protección y las prestaciones de maternidad y la protección y prestaciones parentales. Un problema que ha aumentado en México esto no sólo después de la reforma laboral del 2009 que vino a dar las directrices más definidas con respecto a la subcontratación, sino que además está eliminando el derecho a la estabilidad en el empleo, los despidos en PEMEX son algo evidente.

 

 

TPP en materia laboral, un adelanto.

 

En el  texto sujeto a revisión legal del TPP del 6 de noviembre de 2015 tan sólo menciona que las Partes adoptarán la Declaración de la OIT, de manera específica a lo que concierne a la libertad de asociación, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso, la abolición efectiva del trabajo infantil y sus peores formas, la eliminación de la discriminación respecto al empleo y la ocupación, sin embargo el Concejo Laboral es unilateral dado que los integrantes serán representantes gubernamentales de alto nivel, ya sea ministerial u otro, con responsabilidad de realizar todos los esfuerzos para alcanzar una solución mutuamente satisfactoria del asunto a través de las consultas laborales, que esto no tiene que ver con la participación de los trabajadores en estos temas y facultando a los Estados integrantes para “solicitar a otra Parte consultante, involucrar a funcionarios de sus agencias gubernamentales o de otros órganos reguladores con experiencia en la materia objeto de las consultas laborales”.

 

En la estructura interna de cada parte se menciona:

 

“Cada Parte establecerá o mantendrá, y consultará a un órgano laboral, nacional, consultivo o asesor, o un mecanismo similar para los miembros de su público, que incluya representantes de sus organizaciones laborales y empresariales, para proporcionar sus puntos de vista sobre los asuntos relativos a este capítulo.”

 

En el documento del capítulo laboral del TPP se da lineamientos con respecto a la cooperación, a las consultas entre las parten integrantes, al manejo de la información y el seguimiento de sus legislaciones sin trastocar los intereses de las partes integrantes:

 

“Ninguna Parte dejará de aplicar efectivamente sus leyes laborales, a través de un curso sostenido o recurrente de acción o inacción, de una manera que afecte el comercio o la inversión entre las Partes después de la fecha de entrada en vigor de este Acuerdo.”

 

Desde luego, el documento no habla de sanciones en el incumplimiento de sus legislaciones laborales, tan sólo de compromisos en no reducir las protecciones laborales y “para tomar decisiones de buena fe con respecto a la asignación de recursos para la aplicación efectiva de las leyes laborales”,  tan sólo especifica las reglas entre las partes y las medidas básicas que deben tomar ante los compromisos de la OIT. Existen otras lagunas.

 

En el documento no se amplía la definición de “condiciones aceptables de trabajo” y deja esta consideración a las condiciones mínimas de cada país (Parte), y deja de lado a aplicar compromisos de las leyes que pudiera tener. Cualquiera de las Partes entonces puede justificar lo establecido simplemente si cuenta con leyes que regulen su jornada laboral, y otras condiciones, aun cuando las horas sean excesivas, o existan condiciones flexibles de trabajo que llevan a la precarización.

 

Por otra parte, si un país dispone de leyes mejores que el mínimo internacional, podría entonces reducirlas al nivel mínimo, siempre que se cumpla con las normas internacionales desde luego sin ser sancionado.

 

De esta manera los compromisos laborales estaban dirigidos a los Estados, pero no a las empresas, limitándose a que “cada Parte procurará alentar a las empresas a adoptar de manera voluntaria iniciativas de responsabilidad social corporativa en asuntos laborales que han sido aprobadas o son apoyadas por esa Parte.”

 

 

No dudamos que aún el Texto del TPP esté sujeto a modificaciones, de lo que resulte en los acuerdos finales no beneficiará en nada a la clase trabajadora, todo lo contrario, hasta aquí se observan mecanismos de consolidación entre los Estados firmantes en representación de las multinacionales y las grandes corporaciones. Aquí en México vemos eso cuando las reformas estructurales son para beneficio de los grandes capitales, los efectos los estamos viendo en la pérdida del poder adquisitivo, la precarización, el desempleo, el crecimiento de la  informalidad laboral y la persecución contra toda organización social y gremial.

 

El TPP es la alianza inter-monopolista de varios países que buscan restarle poder a otros grandes capitales, representa la reorganización económica y jurídica que atienda a los intereses de los grandes corporativos para la acumulación de más capital, el TPP es el acuerdo y alianza de los grandes capitales por explotar y expoliar a diversos sectores, y esta competencia entre capitales, entre monopolios, producirá y profundizará toda explotación, agudizando las desigualdades sociales, la democracia será ya un asunto de tribunales que servirán exclusivamente a las multinacionales  para arbitrar sus diferencias. El problema del TPP no es un asunto que sólo engloba a  ambientalistas, o sindicalistas, o campesinos, o indígenas, el TPP no se reduce a una cuestión de Derechos Humanos o de acceso a la información, como tampoco es tan sólo un problema de “soberanía”. El TPP es el imperialismo a otros niveles continentales, y socialmente con pocos accesos a derechos elementales como a la salud y garantías laborales. Es una necesidad plantearse una alianza popular en contra de esta nueva embestida del capital, una alianza de clase, una articulación de luchas que confronte el poder del capital monopolista, y la única forma es la de un poder obrero y popular.

 

 

 

 

 

 

FUENTES:

Texto aparecido en El Machete no.7

 

[1] Hay que rechazar el acuerdo Transpacífico. Senador Bernie Sanders.

http://www.sanders.senate.gov/download/the-trans-pacific-trade-tpp-agreement-must-be-defeated?inline=file

 

[2] Banco Interamericano de Desarrollo. http://www10.iadb.org/intal/intalcdi/PE/2013/13075.pdf

 

[3]La industria textil y del vestido en México 2013. Instituto Nacional de Estadística y Geografía.–México : INEGI, c2013. http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/sociodemografico/Textil/2013/702825056056.pdf

 

[4]Salarios y tiempo de trabajo en los sectores

de los textiles, el vestido, el cuero y el calzado. OIT. 2014. http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_dialogue/—sector/documents/publication/wcms_300643.pdf

 

[5] Explosión de la Industria Automotriz en México: De sus encadenamientos  actuales a su potencial transformador. Fundación Friedrich Ebert en México. 2014. http://library.fes.de/pdf-files/bueros/mexiko/10645.pdf

 

[6] OECD Employment Outlook 2015. Cómo se sitúa MEXICO?http://www.oecd.org/fr/mexique/Employment-Outlook-Mexico-ES.pdf

 

[7] CNN EXPANSIÓN. Viernes, 29 de agosto de 2014. http://www.cnnexpansion.com/economia/2014/08/29/infonavit-hace-alianza-para-crear-fideicomiso-hipotecario

Fuente: USTR AFP

Fuente: USTR AFP

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