Buscar por

Los comunistas y la lucha contra el racismo en los Estados Unidos

Los comunistas y la lucha contra el racismo en los Estados Unidos

 

Por Ángel Chávez Mancilla,
Director de El Comunista

Cuando se toca el tema de la lucha antirracial en EEUU se suele tener de referentes a Martin Luther King, Rosa Parks, Malcolm X, las Panteras Negras y Angela Davis. No obstante, la lucha contra el racismo tiene una historia que se remonta más atrás de los años sesenta. No es casual que se destaque a estos personajes, y se olvide a otros, dado que la historiografía burguesa ha querido borrar la importante participación de los comunistas norteamericanos en la lucha contra el racismo; que se remonta a la década de 1920, luego de fundado el PCUSA en 1919.

Cabe señalar que los comunistas en Norteamérica desplegaron una importante agitación política entre todos los trabajadores, por lo que la lucha contra la discriminación por raza o nacionalidad no solo incluyó a los negros, sino también a inmigrantes latinos, europeos (irlandeses, italianos, etc.) y a judíos. De hecho en las primeras décadas del siglo XX en los EEUU, a contra flujo del prejuicio racial que la ideología burguesa había sembrado en parte de la sociedad norteamericana, los comunistas habiendo adoptado el marxismo-leninismo se oponían a todo tipo de segregación o discriminación racial.

Los comunistas andaban por las calles de los barrios proletarios y de las principales ciudades mostrando la convivencia armónica entre múltiples orígenes étnicos y raciales. Ya fueran amigos o parejas, hombres y mujeres, blancos y negros, daban una prueba de lo que predicaba el socialismo: la igualdad entre todos los trabajadores sin importar género, raza o nacionalidad. Con un dejo de desdén, la policía política que perseguía a los comunistas afirmaba que ahí donde se veía caminar una pareja de blanco y negro en guisa de igualdad, con seguridad se podía adivinar que había un comunista.

Un reflejo de la posición de los comunistas norteamericanos respecto a la lucha por el pueblo negro se expresa en el programa de 1931, que plantea las siguientes consignas:

“1. Igual remuneración, por igual trabajo. 2. Otorgar completos derechos políticos y sociales a los negros. 3. Derecho a vivir en cualquier lugar de la ciudad y el estado que desean: a) Lucha y enjuiciamiento contra todos los caseros que cobran una renta más alta a los negros que a los blancos por iguales condiciones de lugar. 4. Derecho de los negros a trabajar en cualquier trabajo sin discriminación. 5. Derecho de los negros para asistir a cualquier escuela, universidad, etc. y contra toda forma de discriminación. 6. Establecimiento de parques públicos y parques infantiles, especialmente en Harlem. 7. Unidad de los trabajadores negros  y blancos en la lucha por la igualdad de derechos, y en la lucha contra el linchamiento del pueblo negro”. [1]

Tal programa ya recoge la orientación que la Internacional Comunista dio al PCUSA. Al respecto de esto se puede revisar el folleto de Earl Browder El partido comunista y la emancipación del pueblo negro, donde se afirma que: “Una de las principales tareas del Partido Comunista, que está a la vanguardia de nuestro trabajo político, es la liberación del pueblo negro de la opresión especial que sufren”. [2] También reconoce que la lucha por los derechos de los trabajadores negros fue retrasada por una falta de comprensión de la cuestión debido a que “el Partido aún no se había emancipado del enfoque liberal burgués de los derechos de los negros, ni de la visión socialdemócrata que niega que el negro puede encontrar su emancipación solo con el establecimiento del socialismo y como parte de la clase trabajadora”. [3]  La muestra de que esta cuestión es vigente se observa en que, en pleno 2020, en el mundo capitalista prosigue el racismo y la discriminación contra los negros, cuestión que fue abolida en los países que experimentaron la construcción socialista.

El Partido continuó su labor y debate sobre la cuestión de la liberación de los negros. No obstante, al igual que en otros múltiples casos, el tema fue expuesto en el VI congreso de la Internacional Comunista y para agosto de 1930 se elaboró una resolución especial con la cual, dice Browder “se armó a nuestro Partido políticamente para un avance decisivo en la movilización y organización del movimiento de liberación de los negros, que constaba de la unión de los trabajadores negros y blancos en una firma e inquebrantable solidaridad”. [4]

Hay que resaltar que la reivindicación de igualdad de derechos para todos los trabajadores estaba ligada a la unidad de los trabajadores negros y blancos, con lo que se mantenía la consigna de la unidad de la clase obrera –sin diferencia de etnia, raza o nacionalidad– contra el capitalismo, que es el causante de la explotación del conjunto de todos los trabajadores y fuente de los demás tipos de opresión que recaen sobre la clase obrera como lo es el racismo.

El arraigo que el PCUSA logró entre la clase obrera norteamericana llevó a que en sus filas militaran gran cantidad de trabajadores negros y, debido al principio de igualdad entre los comunistas, el reconocimiento de la labor y la promoción de cuadros comunistas negros no tuvo ninguna dificultad. De hecho miembros de la comunidad negra fueron importantes personajes y dirigentes del PCUSA.

 

Por ejemplo James W. Ford, quien llegó a representar a su partido en el VII Congreso de la IC, fue candidato a vicepresidente en tres ocasiones: una junto a William Foster, candidato a presidente (1932), y dos veces más junto a Earl Browder, también postulado como candidato presidencial (1936 y 1940). Entre sus escritos vale destacar El derecho a la revolución para el pueblo negro (1932) y Problemas mundiales del pueblo negro (1930), en el que debate con las posiciones de George Padmore y que derivarían en una propuesta de panafricanismo manifiesta en los títulos Los negros en una América soviética (1935), así como El pueblo negro y la situación del nuevo mundo (1941).

De su primera candidatura se conserva el folleto Foster-Ford. Los candidatos de la juventud trabajadora, en cuya lista de demandas inmediatas establece: “Igualdad de derechos para los negros y autodeterminación de los cinturones (zonas) negros”. [5] En su discurso de aceptación de la candidatura a vicepresidente en 1936, afirmó: “Es un homenaje a todo el pueblo negro; es otra prueba de que el Partido Comunista es el luchador sobresaliente por su libertad de segregación y opresión de todo tipo. Otros partidos prodigan dulces palabras al pueblo negro, pero es solo el Partido Comunista que lucha día tras día por cada demanda y necesidad de los negros”. [6]

Otro militante ejemplar que luchó por la comunidad negra fue Benjamin J. Davis, cuya experiencia como abogado le llevó constatar la represión y la injusticia del Estado y a ingresar al PCUSA. Desplegó una importante labor periodística para el Partido con publicaciones dirigidas a afroamericanos. Posteriormente pasó a ser el editor del periódico central del Partido The Daily Worker. Algunos de sus textos con temática antirracial son “¿Deben los negros estadounidenses esperar?”; “El pueblo negro en la lucha por la paz y la libertad”; “El camino de la liberación negra”; “Por qué soy comunista”. Junto con otros dirigentes del PCUSA fue procesado por el Estado Norteamericano por medio de la Ley Smith, que implicaba la acusación de conspirar contra el gobierno. Resultado de su estadía en la cárcel tenemos el libro Comunist councilman from Harlem. Autobiographical notes writen in a Federal Penitentiary. [7] También polemizó con las tendencias reformistas y oportunistas que no tenían la claridad de que el fin de racismo era urgente y por tanto la lucha por el socialismo era urgente y la tarea de los comunistas en Estados Unidos; esto se aprecia en su folleto ¿Deben los afroamericanos esperar otros cien años por la libertad? Contra el tokenismo y el gradualismo. [8] Hasta los últimos días de su vida Benjamin Davis se mantuvo dentro del PCUSA, apoyando la organización de los trabajadores.

Otro de los grandes ejemplos de comunista norteamericano, igualmente de la comunidad negra, es Henry Winston. Ingresó al Partido comunista atraído por haber escuchado que había un país donde no existían las enemistadas entre naciones ni razas: la Unión Soviética. Llegó a ser parte del CC del Partido y miembro del Buró político. El Estado burgués lo procesó junto con otros dirigentes comunistas. En su defensa alegó:

“Soy negro… He sido testigo de linchamientos y he experimentado la segregación racial y toda clase de brutalidades, vejaciones y humillaciones. Me he esforzado siempre por encontrar para mi pueblo un programa que le libere de la opresión. Esto es mi vida y no olvidaré nunca que el Partido Comunista fue en EEUU la primera organización que propuso ese programa para mi pueblo y para mi clase”. [9]

Entre los textos de Winston destacan La vida comienza con la libertad, Lo que significa ser comunista y El significado del poder negro. [10] La labor teórica de Winston incluyó la constante defensa del marxismo-leninismo y la polémica contra las desviaciones reformistas, oportunistas, maoístas, culturalistas y panafricanistas, esto se expresa en sus libros Estrategia para una agenda negra. Una crítica a las nuevas teorías de la liberación en los Estados Unidos y África [11] y en Clase, raza y liberación negra. [12]

 

De igual forma polemizó con los partidarios del Partido Pantera Negra (PPN) en su folleto La crisis en el Partido Pantera Negra. En el cual expone que este partido, que surgió autoproclamándose una “autodefensa” armada y disciplinada, que se presentaba como la alternativa a las manifestaciones de lucha espontánea (disturbios espontáneos y desorganizados), no dejaba de ser una alternativa falsa que se desviaba de la unidad y la lucha de masas. Sumado a esto caracteriza la división del PPN como una que ocurre entre el grupo oportunista encabezado por Huey P. Newton, que plantea la colaboración de clases –entre proletarios y empresarios afroamericanos del capitalismo negro–, y el grupo encabezado por Eldridge Cleaver, con su posición ultra izquierdista pero que plantea una táctica defensiva en lugar de abonar el camino a un proceso de lucha ofensiva. Winston señala que el ultraizquierdismo y el oportunismo tienen en común que no ofrecen al pueblo el camino de la lucha de masas y que ambas posiciones políticas se apoyan en el lumpenproletariado como vanguardia de la revolución.

En contra de las desviaciones políticas señaladas, desde la concepción marxista-leninista la lucha y teorización contra el racismo no es un asunto exclusivo de los negros ni de movimientos de negros, pues las bases sociales y económicas del racismo están ancladas en el capitalismo y por tanto la lucha de la clase obrera contra el capitalismo y los monopolios es la lucha contra el racismo. Tal cuestión es resaltada por Henry Winston en su folleto Blanco y negro: una clase, una lucha. El papel de los trabajadores blancos en la lucha contra el racismo [13] donde aclara que el racismo, al igual que el resto de males sociales de la actualidad, se debe al capitalismo. Se comprende que la lucha de clases es el eje central de las múltiples luchas contra la opresión.

Pongamos un ejemplo más de las expresiones del PCUSA respecto a su labor en la lucha por la igualdad de los trabajadores negros. Sin entrar en pormenores respecto a lo correcto de la táctica electoral a lo largo de la historia de EEUU, y considerando que los Partidos Comunistas reconocen la utilización de todas las formas de lucha, quiero hacer mención de que el PCUSA en sus candidaturas para la presidencia y vicepresidencia consideró a candidatos negros. Ya hemos mencionado el caso de James W. Ford postulado como vicepresidente para las elecciones de 1932, 1936 y 1940.

Para las elecciones de 1968 el PCUSA propuso para la Presidencia a una mujer negra que, como miembro del PCUSA, participo de la lucha por la emancipación de la mujer y por los derechos de los trabajadores negros: Charlene Mitchell. Ella fue acompañada por  Michael Zagarell como vicepresidente. [14] Para las elecciones de 1972 y 1976 el PCUSA propuso de candidato a la presidencia a Gus Hall y en ambas ocasiones al militante negro Jarvis Tyner como vicepresidente. La fórmula de las elecciones de 1980 y 1984 estuvo conformada por Gus Hall y Angela Davis [15].

El circo de la democracia burguesa que eligió en 2009 a un hombre negro como representante de los monopolios, pero sin eliminar el racismo, muestra que dentro de los marcos de la democracia burguesa la lucha contra el racismo es limitada.

Otras expresiones de lucha de los comunistas norteamericanos contra el racismo y por la afirmación de la igualdad entre trabajadores blancos y negros se dio por ejemplo durante la guerra civil española con el envío de la brigada Abraham Lincoln, donde proletarios negros y blancos combatieron codo a codo al fascismo. Entre los militantes que llegaron a fungir como comandantes destaca Oliver Law. Sumado a esto, pasada la guerra civil en España, los comunistas organizaron el Joint Anti-Fascist Refugee Committee para apoyar a los refugiados de la guerra civil.

Los militantes comunistas negros, al igual que los blancos, padecieron la persecución. Ya hemos mencionado los casos de Benjamin Davis y Henry Winston que siendo dirigentes del PCUSA fueron encarcelados. Pero el acoso fue general contra  los militantes. Para muestra podemos mencionar el caso del cantante y actor Paul Robeson, quien enfrentó dificultades en su carrera por ser militante del Partido Comunista y, sin embargo, continuó con su convicción política. [16]

Algunos otros escritos de comunistas norteamericanos sobre la cuestión de los negros y lucha contra el racismo son El marxismo y la liberación negra [17], Luchando contra el racismo [18] (compendio de artículos) y Racismo: el contaminante más peligroso de la nación [19]. Los tres de Gus Hall, quien fue el Secretario del PCUSA a partir de la década de 1960. También se puede consultar El camino hacia la liberación negra (1934), de Harry Haywood; y aunque posteriormente derivaría en posiciones contiguas al maoísmo, su texto se remonta a una época en que él y el PCUSA caminaban vinculados a la Internacional Comunista.

El conocimiento de la experiencia de los comunistas en cada país, así como del movimiento comunista internacional, es necesario para librar las nuevas batallas que se nos presentan. Por tanto, con este texto se busca recuperar y exponer que la experiencia de los comunistas norteamericanos respecto a la lucha contra el racismo es abundante y se forjó en la lucha contra los monopolios y contra las desviaciones de izquierda y de derecha que tergiversan el marxismo. Queda en manos de los comunistas recuperar esta experiencia para guiarse en la actual lucha de clases.

 

Comentarios y sugerencias: [email protected]

 

[1] Programa de elecciones comunistas contra el hambre, recortes salariales, aceleración y guerra, New York, Comunist Party, 1931, p. 3.

[2] El texto fue escrito en 1934, previo las desviaciones políticas del autor. El VII Congreso de la Internacional Comunista fue en 1935 y el texto es previo a este acontecimiento.

[3] Ibíd.  p. 2-3.

[4] Ibíd. p. 3.

[5] Foster-Ford. Los candidatos de la juventud trabajadora. New York, Workers Library Publishers, 1932, p. 30. Esta candidatura obtuvo cerca de 105 mil votos.

[6] Earl Browder & James W. Ford. Discursos de aceptación: candidatos comunistas en elecciones presidenciales. Workers Library Publishers, 1936, p. 14.

[7] Comunist councilman from Harlem. Autobiographical notes writen in a Federal Penitentiary. New York, International Publishers, 1969.

[8] ¿Deben los afroamericanos esperar otros cien años por la libertad? Contra el tokenismo y el gradualismo. New York, New Century Publishers, 1963.

[9] “Un hijo preclaro de su pueblo. Henry Winston”, en Vitali Korionov. Vueltos hacia el futuro. Los comunistas en el mundo contemporáneo. Moscú, Progreso, 1979. p. 236.

[10] La vida comienza con la libertad, Nueva York: New Age Publishers, 1937; Lo que significa ser comunista, New Century Publishers, 1951; Blanco y negro: una clase, una lucha. El papel de los trabajadores blancos en la lucha contra el racismo, Nueva York: New Outlook Publishers 1972; El significado del poder negro.

[11] Estrategia para una agenda negra. Una crítica a las nuevas teorías de la liberación en los Estados Unidos y África. Nueva York: International Publishers, 1973.

[12] Clase, raza y liberación negra. Nueva York: Editores internacionales, 1977.

[13] Henry Winston. Blanco y negro: una clase, una lucha. El papel de los trabajadores blancos en la lucha contra el racismo. New York, 1972.

[14] Aunque hacia los años ochenta Charlene Mitchell se alejó del PCUSA, su labor anterior a esta fecha es ejemplo de la lucha de los comunistas norteamericanos.

[15] Hay que señalar que, a diferencia de Gus Hall quien se mantuvo en el PCUSA hasta su muerte y buscando defender el marxismo-leninismo, Angela Davis pasó a posiciones divergentes del Partido Comunista; que la colocaban en una posición más bien izquierdista.

[16] Para conocer más sobre su participación política vid. Gus Hall, Paul Robeson: un comunista estadounidense. California, PCUSA, 1998.

[17] Gus Hall, Marxism and negro liberation. New York, New Century Publishers, 1951.

[18] Gus Hall. Fighting racism. Unity for equality justice, trade unionism, democracy, pace. New York. International Publishers, 1985.

[19] Gus Hall. Racism. The nation’s most dangerous pollutant. New York, New Outlook Publishers, 1971.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *