De la historia del movimiento comunista en México. La mujer en El Machete (1929-1934)
Fotografía por Tina Modotti. Internet*
De la historia del movimiento comunista en México. La mujer en El Machete (1929-1934)
Segunda parte
por Fernanda Larrainzar,
miembro pleno del CC del PCM
La cuestión de la emancipación de la mujer trabajadora es un tema que ha sido apremiante para el Partido Comunista de México (PCM), y que lo seguirá siendo. Es importante reconocer que desde antes del año 1929 el PCM, sección mexicana de la Internacional Comunista (IC), contaba ya con una política dirigida a la mujer proletaria, una política inspirada en las orientaciones de la Sección Femenil de la IC que responden a una idea esencial: sólo logrando su libertad económica, la mujer sentará las bases de su emancipación. Es decir, por medio de la lucha en el movimiento obrero y la victoria del socialismo.
El ocho de marzo de 2015 el Comité Central de nuestro Partido convocó a una conferencia para discutir en torno a nuestra política dirigida a la mujer proletaria. Reunión que culminó asumiendo la tarea de construir un referente nacional que busque organizar y movilizar a las mujeres trabajadoras a fin de incorporarlas al movimiento revolucionario bajo la dirección de su Partido de vanguardia.
Voltear a ver la historia del PCM a través del periódico El Machete es bastante enriquecedor para comprender de qué manera el Partido desarrollaba y desplegaba su política en torno a la mujer trabajadora. Aprender de nuestra historia y orientar nuestra intervención política actual son la principal motivación para escribir este texto que, al igual que la primera parte, es resultado de una revisión del archivo histórico del periódico que llevara por nombre El Machete.
La mujer en la Unión Soviética
En la URSS las mujeres participaban en todas las actividades: industriales, científicas y culturales, al igual que los hombres. Ganaban igual salario que los hombres; las escuelas y universidades les abrieron las puertas; participaban en la industria minera y metalúrgica, en el transporte y la construcción. Así mismo las obreras participaron en las brigadas de choque para lograr el máximo de producción, constituyendo generalmente desde el 55% hasta el 90% de dichas brigadas. Incluso las mujeres fueron liberadas de los cuidados de los niños, de las tareas de la cocina, etc.
Al mismo tiempo que la mujer era incorporada a la industria, el Estado Soviético proveía a su desenvolvimiento cultural y mejoramiento de condiciones en particular estableciendo toda clase de servicios sociales como casas-cuna, jardines de niños, comedores permanentes, cocinas ambulantes, etc. Sus salarios aumentaron de un año a otro un 16%. Formaron parte de los soviets del campo y la ciudad. Las campesinas también jugaron un papel importante en la reconstrucción socialista de la agricultura, constituyendo entre el 70% y el 80% de la mano de obra en el campo. El Partido Comunista logró reclutar 382,000 mujeres y contó con una reserva de 80,000 jóvenes obreras que se formaban en las filas de la Juventud Comunista.
Todo ello deja en claro que el papel de las mujeres trabajadoras en la URSS constituyó un nuevo y poderoso factor en el gigantesco desarrollo de la industria socialista, participación que además las condujo a su completa emancipación.
Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo y Tina Modotti
En junio de 1934 El Machete publica sobre el congreso femenil antiguerra de París. Evento de magnitud internacional, organizado por Clara Zetkin y las camaradas rusas bajo la dirección de Lenin. En este congreso se habló sobre la necesidad de luchar contra la guerra imperialista, desenmascarando a la socialdemocracia y a todo el reformismo internacional como traidores a la clase obrera y servidores del imperialismo:
Este congreso señalará a las mujeres trabajadoras de todo el mundo las consecuencias de miseria y explotación a que la someterá la guerra imperialista, el peligro de guerra con la Unión Soviética para terminar con el bienestar de la mujer trabajadora de la URSS, y llamará a las mujeres explotadas a luchar contra la guerra de rapiña, luchando día a día por sus propias demandas. En México la Comisión Permanente del Segundo Congreso de Mujeres Obreras y Campesinas, se solidariza con las organizadoras del Congreso Internacional y llama a una Conferencia Nacional Femenil Antiguerra, a fin de plantear a todas las mujeres que trabajan el peligro de guerra y todas las consecuencias que recaerán sobre ellas particularmente, empeorando cada vez más sus salarios, negando o saboteando la tierra a las campesinas, aumentando los impuestos y sometiendo a la población trabajadora a una miseria redoblada, proponiendo una plataforma de lucha contra la guerra, por las demandas más urgentes de la mujer trabajadora.
En torno a este conflicto el PCM establece que debe impulsar que los sindicatos, ligas campesinas y organizaciones femeniles se planteen el problema de la guerra, luchando porque se envíen delegaciones de mujeres de los lugares donde sea posible, den su apoyo a la Conferencia Femenil Antiguerra de México y envíen saludos al Congreso Femenil Internacional, procurando realizar conferencias femeniles antiguerra, de frente único y apoyar económicamente para el envío de la delegación al Congreso Internacional de París.
En junio de 1933 El Machete publica sobre la muerte de Clara Zetkin, reconociéndola como fundadora del Partido Comunista Alemán y miembro del Presídium del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista:
Clara Zetkin fue desde muy joven, activa militante del movimiento revolucionario. En 1914, cuando los dirigentes de la II Internacional arrastraron a las masas a la guerra imperialista, Clara Zetkin al lado de Lenin, de Rosa Luxemburgo y Carlos Liebknecht, luchó contra la guerra desenmascarando ante las masas trabajadoras del mundo la traición de los dirigentes socialdemócratas. Más tarde los atacó y exhibió, como degolladores de la revolución alemana y como asesinos de Liebknecht y Luxemburgo. Como representante del proletariado alemán en (el) Reichstag (parlamento), Clara supo utilizar la tribuna parlamentaria para defender los intereses de las masas trabajadoras, y combatir al imperialismo, a la burguesía alemana y a sus aliados socialdemócratas; para denunciar las intrigas antisoviéticas y llamar a las masas a la lucha contra la guerra imperialista y contra la agresión a la URSS. Clara Zetkin fue una de las organizadoras más activas del congreso de mujeres socialdemócratas, que acordó fijar el 8 de marzo como el día Internacional de la Mujer Trabajadora. Luchó constantemente por incorporar a las obreras al movimiento revolucionario mundial.
En 1931 y 1933 El Machete publica sobre la jornada de las LLL que realizó el PCM en conmemoración de la muerte de Lenin ocurrida en 1924; y el asesinato de Carlos Liebknetch y Rosa Luxemburgo a manos de las tropas contrarrevolucionarias de la socialdemocracia alemana.
Al derrumbarse el imperio alemán como consecuencia de la pérdida de la guerra, Liebknecht y Rosa, al frente de la “Unión de Espartaco”, iniciaron la lucha armada por la república soviética alemana. En las calles de Berlín, en Baviera y en otras provincias, la bandera roja surgió sobre las barricadas espartaquistas. Liebknecht y Rosa fueron aprehendidos, el 15 de enero de 1919 cayeron asesinados en la calle por las hordas contrarrevolucionarias de Noske. La revolución alemana fue aplastada; pero la sangre de Carlos y Rosa y de los valientes obreros espartaquistas que murieron combatiendo o fusilados por los verdugos socialdemócratas, ha quedado en las banderas del proletariado mundial.
En febrero de 1934 El Machete publica sobre la calumnia a Tina Modotti:
La prensa burguesa inició hace poco una campaña nauseabunda, tratando de hacerla parecer como cómplice en el asesinato de Mella. Se trata de darle al asunto un sesgo que permita la libertad de López, ya sea por medio del indulto o de la libertad preparatoria. Este cuento fue inventado por Valente Quintana, hombre de confianza de Portes Gil, el mismo que puso a salvo a Magriñat, organizador del asesinato junto con el embajador de Machado, Fernández Mascaró. Pero el prestigio revolucionario de Tina Modotti está muy alto para que pueda ser manchado.
En este mismo sentido el PCM realiza una protesta ante el Tribunal de Justicia del DF contra el intento de liberar al asesino y contra la asquerosa calumnia arrojada sobre Tina Modotti, abnegada y leal militante de la Internacional Comunista.
La realidad que afronta la mujer
“El seguro social, las mujeres y los jóvenes trabajadores”, “También las damas perdieron”, “La Cartilla del Campesino, las mujeres y los jóvenes”, “Campesinas que comen sin pagar” y “Una mujer que traiciona al proletariado” son algunos artículos publicados por El Machete, que dejan entrever que el PCM defendía ideas como las siguientes:
-Una mujer obrera que traiciona a su sindicato debe ser expulsada de sus filas. Es decir, que sea mujer y obrera no es garantía de que no cometerá una traición.
-Las obreras rinden tanto como los hombres, sin embargo cobran un salario inferior, en su mayoría carecen de organización y de contrato colectivo, no gozan de protección en caso de accidente, no se les auxilia durante el parto, por el contrario, son despedidas.
- Las mujeres de la burguesía toman partido por su clase cuando se trata de posicionarse hipócritamente en contra de la prostitución cuando son sus maridos, padres y hermanos, los burgueses, los que pagan una miseria a las obreras y quienes abastecen de carne los burdeles para visitarlos después.
Sobre la prostitución
En junio de 1934 El Machete publica sobre el Congreso contra la prostitución:
La prostitución sólo desaparecerá cuando desaparezca el régimen de propiedad y explotación de las masas. Las mujeres trabajadoras empujadas por la falta de medios económicos, son las que dan la carne de prostíbulo y que actualmente en la fase imperialista del capitalismo incluso llegan a prostituirse las capas más elevadas de la propia burguesía. El Estado es quien fomenta y se beneficia de la prostitución concentrada en barrios especiales y reglamentada a fin de obtener grandes impuestos y otras ganancias.
Fotografía: Tina Modotti, reencuadre de “Mujer con bandera” 1928
El trabajo del Partido en torno a la mujer
En contraposición al proyecto de Ley del Trabajo de los diputados y el gobierno de Ortiz Rubio, la Confederación Sindical Unitaria de México (CSUM) impulsa el proyecto de Ley de Seguro Social que considera a la mujer trabajadora con los mismos derechos que el hombre, para todos los efectos del Seguro, es decir, para casos de desocupación, accidente, enfermedad, vejez o fallecimiento, además estipula un descanso de 30 días antes y 60 días después del parto, con salario completo.
En 1934 el Bloque Obrero y Campesino, organismo electoral del PCM, impulsó como candidato a la presidencia del país a Hernán Laborde, quien en ese entonces era Secretario General del PC. En este periodo electoral las mujeres trabajadoras y las compañeras militantes tenían la tarea de presentar sus propias candidaturas para ocupar puestos, para hacerles oposición a los partidos burgueses y para defender los intereses de las masas trabajadoras, particularmente los de la mujer.
En 1931 se realizó en la Ciudad de México un Congreso de mujeres obreras y campesinas, convocado por un grupo de mujeres al servicio del Partido Nacional Revolucionario (PNR), partido que dio origen al PRI. En contraposición el Departamento Femenil del Comité Central del PCM lanzó un manifiesto para llamar a las obreras y campesinas a luchar por sus demandas inmediatas más importantes como la igualdad de salario entre hombres y mujeres, el seguro social en los términos propuestos por la CSUM, el derecho de las campesinas a la tierra, dotación gratuita de libros y útiles escolares a los hijos de los trabajadores, etc.
Las compañeras comunistas asistieron a dicho Congreso, representaron a varias organizaciones femeninas y fueron acompañadas de otras delegadas revolucionarias. Constituyeron un bloque de izquierda que presentó una tesis sobre la situación de las obreras en México y su misión de clase, y otra sobre la situación y las tareas de las mujeres campesinas e indígenas.
Trece de las delegadas revolucionarias fueron aprehendidas por la policía al abandonar la última sesión del Congreso. Las hicieron caminar a pie por la calle, ellas cantaron himnos revolucionarios y vivas al Partido Comunista y a la Unión Soviética. Luego fueron liberadas. Durante la estancia de las delegadas en México fue organizada por el centro femenil “Cultura” una velada literario-musical, en la cual varias compañeras hablaron sobre las cuestiones de mayor interés para las mujeres trabajadoras.
Al contrario de las mujeres bajo la influencia y al servicio del PNR, las comunistas organizadas en clubes femeniles, luchaban por sus reivindicaciones especiales. Realizaban, por ejemplo, movilizaciones de mujeres y niños para obtener la libertad de los presos políticos. En regiones campesinas de Nuevo León y Veracruz participaron en la toma de tierras, organizaron a las mujeres de los peones y desarrollaron un amplio frente único de todos los explotados del campo, hombres y mujeres.
En 1933 se llevó a cabo el segundo Congreso de obreras y campesinas, al que el PCM envió nuevamente una delegación de compañeras dirigida por comunistas; buscando que asistieran también tanto las organizaciones sindicales y campesinas revolucionarias, como las organizaciones reformistas y grupos no organizados. Ya una vez en el Congreso se promovió la táctica del frente único a través de un programa de lucha que llama a organizarse a todas las obreras, campesinas y mujeres pobres del país.
Un mes después del Congreso, el PCM evaluaba los resultados de su intervención, catalogando aquél como un nuevo fracaso para el PNR. Rescatando que las compañeras lograron hacerse oír entre las delegaciones obreras y campesinas, obtuvieron aprobación para la plataforma de lucha propuesta, además de lograr que el Congreso se pronunciara contra la provocación de Japón a la URSS y la adhesión del Congreso al Comité contra la Guerra. Así como arrancar de las manos de las mujeres del PNR la Comisión Permanente, la cual quedó conformada por comunistas, simpatizantes y trabajadoras sin partido dispuestas a luchar.
En este mismo sentido, el PCM se planteó la creación inmediata de comisiones o secretarías femeniles en los comités regionales y secciones del partido, que dirijan especialmente el trabajo de las mujeres en la lucha diaria por sus reivindicaciones, movilizando también a las células y fracciones para la organización de las obreras en los sindicatos, de las campesinas en los comités agrarios y de las amplias capas de mujeres pobres en los centros y ligas de mujeres revolucionarias. Así como reforzar los sindicatos unitarios, reclutando a las obreras y campesinas de las organizaciones reformistas para los grupos de oposición revolucionaria, y para las demás organizaciones de masas que tienen una línea revolucionaria, para realizar los acuerdos tomados en el Congreso y captar a las obreras y campesinas pobres para el movimiento revolucionario y particularmente para el Partido.
Diversas notas publicadas en El Machete reflejan la actividad del PCM en torno al 8 de marzo, tales como la necesidad de organizar y movilizar a las mujeres obreras, a las trabajadoras agrícolas, campesinas e indígenas sin tierra, para luchar por sus reivindicaciones inmediatas y contra la ofensiva patronal, la represión y la guerra imperialista. Otras notas muestran que los 8 de marzo había actividad del PCM en Tampico, Jalapa, DF y Monterrey, la cual lograba influir en organizaciones obreras y campesinas. Además de dejar entrever las precarias condiciones laborales de las trabajadoras de la industria del café, del tabaco, la alimentación, la industria textil, la costura, el comercio, etc.
Organización y lucha de las mujeres trabajadoras
De igual manera diversos artículos de El Machete en estos años reflejan la influencia del PCM en varias partes del país. En Puebla con la denuncia de sindicatos que no cumplen con las demandas de las obreras. En Nuevo León con el centro femenil “Alejandra Kollontai” en Sabinas Hidalgo. En el Puerto de Veracruz con la constitución de la Liga de Mujeres “Rosa Luxemburgo” y la lucha por la defensa de un sindicato revolucionario perteneciente a la CSUM. En Tamaulipas con el Centro de Campesinas Santa Juana, la huelga de costureras en Tampico y la lucha contra los despidos de trabajadores y líderes de la CGT y de la Alianza de Obreros y Empleados de la Compañía de tranvías.
Es importante destacar que toda la influencia del PCM en la lucha de la mujer trabajadora era aprovechada para llamar a fortalecer las filas de los sindicatos revolucionarios de la CSUM, las mismas filas del PCM y la Federación Juvenil Comunista.
* Las imágenes presentadas en el cuerpo del presente artículo han sido retomadas de internet con el fin de complementar, diversificar y desdoblar las posibilidades comunicativas de los contenidos presentados en El Machete, sin ningún fin de lucro y como parte de una plataforma gratuita y libre.
Referencias
- “Entre la hoz y el martillo. Una dama en la URSS.” (1931, Septiembre). El Machete, núm. 242, p. 5.
- “El congreso femenil antiguerra de París.” (1934, Junio). El Machete, núm. 294, p. 1.
- “Clara Zetkin ha muerto!” (1933, Junio). El Machete, núm. 264, p.1.
- “Lenin, Liebknetch, y Rosa Luxemburgo.” (1931, Enero). El Machete, núm. 190, p. 1.
- “Se calumnia a Tina Modotti. Se prepara la libertad de López Valiñas.” (1934, Febrero). El Machete, núm. 285, p. 1.
- “El seguro social, las mujeres y los jóvenes trabajadores.” (1931, Julio). El Machete, núm. 204, p. 5.
- “También las damas perdieron.” (1934, Junio). El Machete, núm. 294, p. 2.
- “La “Cartilla del Campesino”, las mujeres y los jóvenes.” (1931, Junio). El Machete, núm. 202, p. 2.
- “Campesinas que comen sin pagar.” (1933, Mayo). El Machete, núm. 258, p. 2.
- “Una mujer que traiciona al proletariado.” (1932, Julio). El Machete, núm. 232, p. 4.
- “Nuestra posición en el Congreso Contra la Prostitución.” (1934, Junio). El Machete, núm. 295, p.3.
- “La participación de las trabajadoras en la lucha electoral.” (1934, Julio). El Machete, núm. 298, p. 3.
- “Fue desenmascarado el congreso de mujeres que organizó el PNR.” (1931, Octubre). El Machete núm. 211, p. 1.
- “El Frente Único y las campesinas.” (1933, Mayo). El Machete, núm. 258, p. 4.
- “Asistamos al segundo congreso de obreras y campesinas.” (1933, Noviembre). El Machete, núm. 276, p. 1.
- “Los resultados del congreso de obreras y campesinas.” (1933, Diciembre). El Machete, núm. 278, p. 3.
- “El día internacional de la mujer.” (1933, Febrero). El Machete, núm. 253, p. 1.
- “Las mujeres al frente de la lucha del proletariado.” (1931, Febrero). El Machete, núm. 192, p. 4.
- “¡A organizarse, mujeres trabajadoras!” (1931, Septiembre). El Machete núm. 209, p.4.
- “Las mujeres se organizan.” (1932, Julio). El Machete, núm. 232, p. 3.
- “Se organizan las mujeres.” (1929, Junio 29). El Machete, núm. 171, p. 4.
- “Huelga de las costureras de Tampico.” (1934, Marzo). El Machete, núm. 288, p. 3.
- “Cómo luchan las obreras revolucionarias.” (1931, Julio). El Machete, núm. 203, p.2.
- “¡Alerta, mujeres trabajadoras!” (1932, Febrero-Marzo). El Machete, núm. 219, p. 2.