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Conmemorar a Friedrich Engels en su Bicentenario: ejemplo de vida militante para el fortalecimiento del movimiento comunista y en perspectiva a una estrategia revolucionaria unificada.

Imagen. Internet*

 

 

 

Conmemorar a Friedrich Engels en su Bicentenario: ejemplo de vida militante para el fortalecimiento del movimiento comunista y en perspectiva a una estrategia revolucionaria unificada.

 

 

 

Resolución del VI Pleno del Comité Central del PCM

 

En el presente año conmemoramos el bicentenario del nacimiento de Friedrich Engels, maestro del proletariado internacional. Su vida simboliza una plena formación en pos del socialismo-comunismo. Desde sus años de juventud aquilató un conjunto de rasgos fundamentales: franqueza en el debate; interés por la destreza literaria y el quehacer científico; rigurosidad en la elaboración teórica y desenvolvimiento genial en la polémica como arma a favor de la revolución social y la ruptura con el orden de la explotación y la opresión de clase.

Hablamos de más de un medio siglo personal apegado a la fundación, en conjunto con Marx, y al desarrollo consecuente y constante de los principios revolucionarios. Y de una muestra indeclinable de sacrificio individual que se templó y modeló tanto en relación con los conflictos de la sociedad, el conocimiento profundo de la clase obrera y la crítica de las fuerzas que en sus tiempos se desempeñaban en torno a ella; así como con el apego atento a los avisos de las noveles ciencias naturales. Lo que de conjunto asomaba el futuro material así como una transformadora consideración del mundo. Friedrich Engels simpatizó desde sus tempranos veintes con el proletariado. Y se vinculó, en la medida de sus condiciones y de la transgresión de las mismas, a la suerte de aquél. No se resguardó de los infortunios y de la inseguridad que permea la existencia de la clase obrera en el capitalismo, sino que apeló a todas las expresiones de la acción para favorecer su independencia política.

Ya en su juventud dio señales claras de su toma de posición. Su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845) –con una exigua presencia editorial en nuestros días– denunció al modo de producción capitalista. Constituyó el piso de la marcha ascendente hacia la firme consideración de que la ruina física, la ruina espiritual, del proletariado es resultado ineludible del capitalismo. Y con su histórica narrativa vulneró la percepción de una clase obrera pasiva a favor de una que subrayaba su fuerza en relación con su propia lucha emancipatoria. La situación de la clase obrera en Inglaterra representa un tesoro en la lucha contra la esclavitud asalariada. Hoy en día también alude a una inercia por superar: que las y los comunistas organizados complementemos su permanencia con un conjunto de réplicas a su altura.

Friedrich Engels contribuyó al esclarecimiento de los ámbitos más multifacéticos de la vida social: los elementos fundamentales de la economía política; la relación entre base y superestructura; los alcances de los aspectos superestructurales; la definición de ideología; la labor que profundizó en la concepción materialista y dialéctica; y en el sustento primordial de la interpretación marxista del Estado; entre otros. En todos estos renglones es manifiesta la necesidad de preservar la esencia viva de las conclusiones del socialismo científico y complementarlas con el reflejo del transcurso de la vida natural y social.

Las dificultades políticas, ideológicas y programáticas que subyacen en el movimiento comunista hoy en día encontrarán siempre elementos de interés y de afianzamiento revolucionario en las elaboraciones teóricas de Engels. En los diversos prólogos escritos para el Manifiesto del Partido Comunista, intervino aquél de manera notable durante los últimos años de vida. En ellos afirmó, entre otras conclusiones, que para el triunfo decisivo del programa implícito en el Manifiesto debía apelarse fundamentalmente al desarrollo intelectual de la clase obrera, resultado de la acción, discusión y organización conjunta (Prólogo de 1892). Es decir, en ello no palpita ninguna fijación dogmática por la unidad interclasista al margen de los principios revolucionarios; ninguna argumentación a favor de la obligatoriedad del desarrollo capitalista; así como la firme conclusión de que ninguna personalidad histórica de la burguesía y al servicio de la causa “del bien” constituye elemento suficiente para formular  decisiones que contribuyan a la emancipación del proletariado. La ruta de Engels es la de la independencia política del proletariado; la de concebir a este como la única que clase que puede centralizar las aspiraciones radicales en relación con un porvenir que nunca puede convertirse en moneda de cambio; y la de las alianzas en torno a la emancipación, con capas y sectores explotados en la sociedad burguesa, y no de la conciliación con el reino de la propiedad privada.

En Engels debemos destacar la relación entre ciencia y revolución. Existe un considerable conjunto de sus trabajos teóricos que enfatizan el vínculo imprescindible entre quehacer revolucionario y conocimiento científico del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. En diferentes oportunidades consignó que el método dialéctico-materialista se desplaza en íntima comunidad con los avances científicos y que estos suponen tanto su adaptación constante como la confirmación de sus principales planteamientos. Este pilar del marxismo revolucionario, de nuestro marxismo-leninismo, debe ser un campo de trabajo inmediato para los Partidos Comunistas y Obreros. Que al unísono prepare a los cuadros militantes para afrontar las más apremiantes tareas que al respecto se destaquen y que responda al enriquecimiento de nuestra ciencia. Que active nuestro aprendizaje, discernimiento y crítica del vasto conocimiento científico y que lo ponga al servicio del desarrollo intelectual y político-revolucionario de la clase obrera. Que realice su debida aportación al combate del universo de posturas burguesas en el campo de las ciencias, a sus propias definiciones, y sume las labores sostenidas en este sentido a desdoblar nuestra disputa por un mundo para la clase obrera.

Otro punto importante, derivado del análisis que puede desprenderse del bicentenario de Friedrich Engels, es fortalecer nuestro desempeño teórico colectivo del Partido Comunista como prefiguración de la sociedad del futuro. Es pertinente que siempre nos guíe, de la manera más profunda y esmerada, el método dialéctico materialista en las valoraciones e interpretaciones de los diversos campos de la lucha de clases.

Ya Engels sostenía que la burguesía alimenta la tradición idealista y metafísica, con toda su multiplicidad de envoltorios y disfraces, y logra que entre generaciones y generaciones se conserve su predominio y se constituya su hegemonía de pensamiento en la sociedad. Y qué decir de todas las expresiones del eclecticismo en el campo de la política, la teoría, etc. Desde hace décadas en algunos componentes del movimiento comunista co-existen análisis inspirados en el idealismo filosófico; en el predominio del ejercicio imaginativo y la intuición; en la promulgación de verdades absolutas; en el análisis metafísico, restringido a factores aislados o que preponderan aspectos secundarios, considerados de manera fija e inmóvil. Es decir, en el alejamiento del estudio concreto de los hechos, sus concatenaciones internas, la perspectiva clasista y la influencia de los elementos superestructurales bajo el predominio que representa el modo de producción y el conflicto que subyace en éste entre relaciones de propiedad y fuerzas productivas. En estas circunstancias adversas en el campo de la teoría cobra cuerpo y dimensión la burguesía y sus intereses: la colaboración de clases, el anti-comunismo, la aceptación formal de los principios en armonía con la violación flagrante de los mismos, las distintas tentativas de “renovación” del marxismo revolucionario, el engaño ideológico contra la clase obrera, etc.

La labor de Friedrich Engels en el joven comunismo del siglo XIX estuvo siempre determinada por los problemas candentes en la lucha del proletariado: las averiguaciones preliminares en el terreno de la economía política; el discernimiento de las condiciones concretas de la clase obrera; la elaboración apremiante de un programa revolucionario; las batallas ideológicas contra las influencias de otras clases. Se puede leer en diversos pasajes de sus obras cómo Engels hace referencia a esto al escribir que tal o cual proyecto lo llevaba a cabo a partir de solicitudes, encargos, convencimientos o urgencias motivadas por los esfuerzos organizativos de la lucha revolucionaria. Y no se diga que sus propios proyectos en ocasiones se vieron pospuestos por imponderables del movimiento comunista, como la edición de los tomos II y III del Capital; la solidaridad con los socialistas de Europa y los momentos clave de la lucha de clases, como la Comuna de París, el ejercicio “científico” de la burguesía (Duhring, etc.) entre otros, que le reclamaron la satisfacción de manifiestos, posicionamientos, artículos, libros y las más variadas acciones revolucionarias. Y con lo cual cumplió a cabalidad.

Algunos de estas satisfacciones, como el mismo Anti-Duhring (1877), han trascendido la inmediatez de su tiempo y se han transformado durante décadas en un triunfo teórico del marxismo; que allanó y fertilizó el camino del movimiento obrero y de la organización partidaria con propósitos de ruptura social. En buena medida la labor teórica de Engels, como albacea del movimiento comunista a fines del siglo XIX, como la de Lenin y el Partido Bolchevique en el siglo XX, ha sido una premisa ideológica y cultural de los amplios desarrollos del movimiento comunista. Replicar esa ruta es hoy parte de nuestras tareas, puestas a la orden del día por la lucha de clases y por la necesidad de que la evaluación de la obra de Engels en su bicentenario nutra la estrategia revolucionaria en nuestra época de revolución social. Es decir, el Partido Comunista de México requiere incentivar su disputa contra la hegemonía de la burguesía en el campo del pensamiento, sentar las bases de sus victorias ideológicas como acompañante imprescindible de su labor por el socialismo-comunismo.

En Engels, como en Marx, la labor editorial fue siempre de primer orden. Este campo particular, el intercambio colectivo que promueve y la amplitud patrimonial que genera, ha donado al movimiento obrero y comunista un apéndice copioso de consideraciones tanto de Marx como de Engels, en ocasiones en formato de cartas, que enriquecen el marxismo-leninismo y que representan hoy en día todavía un campo incipiente para el estudio y el análisis partidario.

Las obras y estudios de Friedrich Engels son vastos. El Partido requiere dar pasos para asirse y hacerse de ellas como un patrimonio invaluable para la labor de los comunistas. Es un pendiente de primer orden que el enorme acervo fundacional del marxismo revolucionario, en lo que respecta a Engels, contribuyan al desarrollo de los cuadros de todo Partido Comunista y Obrero; a las tareas de éste, a la lucha ideológica, etc., para que ninguna circunstancia específica o individual sea motivo que obstruya la labor multifacética del Partido y sus instituciones. Y la formación a instancias del Partido, con su complemento en las diversas facetas en que esta pueda desdoblarse, debe siempre estar precedida por un suficiente aprovisionamiento de las fuentes originales de nuestra ciencia revolucionaria.

Por esas razones, el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de México, Resuelve:

El Partido Comunista de México considera fundamental el ejemplo y la obra de Friedrich Engels para la constitución de la ciencia de la revolución social, el marxismo-leninismo, para los empeños contemporáneos en la ruptura con el capitalismo y el consecuente desarrollo de los partidos comunistas y obreros bajo los propósitos que, desde hace siglo y medio, le conminaron a constituirse en clase, en clase para sí, y en pos del derrocamiento revolucionario, el Poder Obrero y el socialismo-comunismo.

De tal manera que se concluye un conjunto de actividades que celebrarán el Bicentenario del fundador del socialismo científico en tres rubros específicos: el de la publicación editorial y la divulgación de las fuentes originales del marxismo revolucionario; el del debate y la elaboración teórica que en la actualidad se puede desplegar a propósito de la obra de Engels y los ejes fundamentales de la misma; y el posicionamiento partidario que destaque un espectro esencial para la actualidad y los años venideros.

1.- En el renglón de la labor editorial y la divulgación de las fuentes originales del marxismo.

Publicación a través de Editorial Revolución de los siguientes trabajos de F. Engels:

* La situación de la clase obrera en Inglaterra, 1845

* Contribución al problema de la vivienda, 1876

* El Anti-Duhring, 1877

* La dialéctica de la naturaleza, (1873-1883)

* Obras escogidas de Marx y Engels, en tres tomos

 

2.-  Celebración de un Seminario teórico-ideológico dedicado a Friedrich Engels.

En el marco del 26 aniversario del Partido Comunista de México.

 

3.- Debate y elaboración teórica en torno a los ejes fundamentales de la obra de F. Engels.

*Publicación de las Tesis del CC del Partido Comunista de México a propósito del Bicentenario del natalicio de F. Engels

* Número especial de El Machete. Revista de teoría, política y cultura del Partido Comunista de México. Dedicado al Bicentenario de Engels.

 

4.- Participar de las iniciativas del movimiento comunista internacional con relación al bicentenario de Engels.

 

 

¡Proletarios de todos los países, uníos!
Comité Central del Partido Comunista de México

 

 

 

* Las imágenes presentadas en el cuerpo del presente artículo han sido retomadas de internet con el fin de complementar, diversificar y desdoblar las posibilidades comunicativas de los contenidos presentados en El Machete, sin ningún fin de lucro y como parte de una plataforma gratuita y libre.

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