Por: El Machete

El domingo 26 de septiembre, organizaciones juveniles como el Frente Independiente de Resistencia Estudiantil y la Federación de Jóvenes Comunistas convocaron a un mitin en el parque Eulogio Rosado de la ciudad de Mérida, Yucatán para recordar que la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, es algo que aún continúa sin resolverse.

A pesar de que el gobierno socialdemócrata se comprometió a dar solución a este acto de barbarie, lo cierto es que solo ha dado largas a las madres y padres de los jóvenes desaparecidos y en ningún momento ha girado una orden para investigar al Ejército, uno de los principales ejecutores de este brutal hecho. Por el contrario, se liberó a Salvador Cienfuegos, quien era Secretario de la Defensa Nacional al momento de producirse el crimen.

En el acto también participaron organizaciones como Acción Docente del Magisterio Yucateco, la Coordinadora Sindical Unitaria de México, El Frente Peninsular de Resistencia Popular, El Centro de Estudios e Investigaciones Sociales y Culturales “Efraín Calderón Lara”, el Frente Campesino en Defensa de la Tierra y de la Vida, la Alianza Nacional de Jubilados y Pensionados – Yucatán, la CNTE Jubilados – Yucatán, Murmurante Teatro y el Partido Comunista de México.

La música formó parte de este mitin, ante decenas de personas se interpretaron canciones de son Jarocho, Nueva Canción y Rap, de esta forma los artistas expresaron su solidaridad con las familias de los desaparecidos.

Las y los oradores abordaron diversos aspectos del caso y denunciaron que el gobierno de la 4T continúa con la intención de desaparecer las normales rurales, ya que en días pasados afirmó que es necesario acabar con los internados en las normales rurales.

A continuación, reproducimos el discurso pronunciado por la camarada Yahaira de la Federación de Jóvenes Comunistas:

Buenas tardes a todas y todos. El día de hoy estamos aquí para conmemorar uno de los más crueles crímenes que el Estado ha perpetrado contra los estudiantes en México, contra estudiantes del campo. Crimen que no fue casual, pues de las normales rurales han brotado millares de estudiantes revolucionarios; esos estudiantes detestados tanto por el Estado como por los explotadores que de él se sirven.

Si bien se suele omitir esta información, lo cierto es que los estudiantes desaparecidos pertenecían a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México. Y lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014 no se trata en ningún sentido de un hecho aislado. En los últimos 30 años la FECSM ha sido uno de los pilares fundamentales en la defensa de la educación pública en México, y se ha posicionado siempre en solidaridad de las luchas populares. Por esa razón, hay una campaña permanente del Estado mexicano (independientemente del gobierno en turno) para minar y desaparecer a la FECSM y el normalismo rural.

La Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero, al igual que la mayoría de las que integran esta Federación, ha sufrido por décadas la represión por parte del Estado burgués, independientemente del partido que ha estado en el poder. En 2007 y 2011 se presentaron ahí crueles represiones. En la de 2011 fueron asesinados al menos dos estudiantes y otros tantos fueron heridos de gravedad, bajo la ráfaga de balas disparada por fuerzas de seguridad estatal y federal: militares y policías federales, preventivos y ministeriales. Y cabe hablar también, de manera muy reciente, de la represión ejercida contra estudiantes normalistas en Mactumactzá, Chiapas y en Teteles, Puebla en mayo de este año 2021. Cabe señalar que estas últimas represiones se realizaron bajo la dirección de gobiernos estatales de Morena, lo cual viene a confirmar que sin importar que se trate del PRI, del PRD, de Morena, o de cualquier otro partido de la burguesía, a final de cuentas el Estado siempre saca a relucir el interés de clase que defiende, siendo enemigo de la clase trabajadora en el campo y la ciudad.

A nosotros, como comunistas, no nos basta con señalar que el culpable de todos estos crímenes es el Estado. Cualquiera puede acusar al Estado. Esta acusación la han hecho incluso los propios miembros del Estado y otros personajes de forma oportunista. Pero hay que decirlo fuerte y claro: hasta el poder legislativo, con sus 500 diputados y sus 128 senadores forman parte del Estado. Cuando se señala al Estado mexicano hay que decir también que es el Estado capitalista, y que dicho Estado es el aparato de dominación de la clase propietaria de los medios de producción: la burguesía.

La lucha por castigar a un determinado político, se trate de un gobernador, alcalde o militar, puede traernos una victoria aparente, pues la burguesía, el poder de los monopolios, puede ponerse de acuerdo y sacrificarlo si eso les resulta útil para apaciguar el descontento. Por eso, si ya el pueblo trabajador oprimido y explotado ubicó al culpable de todos sus males, la sentencia debe ser: ¡Derroquemos al Estado capitalista!

Nuestros 43 compañeros normalistas, aunque desaparecidos, siguen fortaleciendo por medio de su memoria la lucha de los sectores más combativos de la sociedad, que no se arrodillan ante el cambio de colores que ha experimentado el Estado burgués. Hoy, 26 de septiembre de 2021, seguimos y seguiremos en pie de lucha hasta el final.

¡NI PERDONAMOS, NI OLVIDAMOS NI DESISTIMOS EN LA LUCHA!

Muchas gracias.