Por Emiliano Zepeda

A diario los medios de comunicación masivos (televisión, radio, periódicos, libros, revistas, redes sociales, etc.) transmiten la idea de que en el actual sistema capitalista, con esfuerzo, todos podemos salir adelante y vivir plenamente con todas nuestras necesidades cubiertas; cosa que de más está decir que no se ve reflejada en la realidad. En su día a día la clase trabajadora puede constatar en su propia carne que por más que se esfuerza, los que mejoran su situación y viven plenamente son una minoría empresarial conformada por los dueños de los medios de producción, es decir, la burguesía, misma clase que vive a costa de la explotación y precarización de la clase trabajadora.

La base del capitalismo es esa precisamente, una minoría, la clase burguesa, vive a sus anchas y aumenta sus ganancias gracias a la explotación de la clase trabajadora. Las y los trabajadores producimos la riqueza de este país, pero debido a este modo de producción no somos nosotros los que disfrutamos de esa riqueza, sino la burguesía.

Esta explotación tiene como aspecto fundamental la apropiación privada por parte de la burguesía de la riqueza creada por la clase trabajadora, sin embargo, por la dinámica del sistema capitalista y el hambre de la burguesía por aumentar sus ganancias cada vez más, esta explotación se ve conformada no solo por este aspecto sino también por otros tales como el desempleo, precarización, informalidad, etc.

Dentro de la clase obrera es la juventud la que padece de manera más cruda la explotación capitalista debido a que es el sector que es más explotable por la burguesía gracias a una serie de factores que van desde la falta de experiencia laboral, la condición de ser estudiante, u otras que facilitan, de una u otra forma, que la burguesía la explote de manera más despiadada pagando menos salario de lo normal, manteniendo en la informalidad sin derechos ni prestaciones laborales, el desempleo por ser joven y demás aspectos que analizaremos en el presente artículo.

En este artículo nos limitaremos a analizar los problemas económicos de la Juventud trabajadora, pero para nada son los únicos problemas que afronta, ya que el capitalismo, aunque su funcionamiento orgánico principal se basa en lo económico, también desencadena una serie de problemas sociales que afectan a la clase trabajadora y en especial a la juventud, razón por la cual en un próximo artículo analizaremos dichos problemas desde una perspectiva social.

1.- Desempleo

Contrario a lo que muchos aseguran, dentro de los marcos del capitalismo el desempleo es imposible de erradicar y de hecho, beneficia a la burguesía ya que permite rebajar aún más los salarios de la clase trabajadora lo que aumenta sus ganancias.

En una economía de mercado la ley de la oferta y la demanda es una de las leyes más importantes, ésta establece que cuando existe mucha oferta pero poca demanda los precios bajan, pero si al contrario, hay poca oferta y mucha demanda, los precios de mercado suben. Si este ejemplo lo trasladamos al mercado laboral podremos ver porque el desempleo, lejos de perjudicar, beneficia a la burguesía.

Supongamos que somos un capitalista que se encuentra buscando a algún trabajador para contratarlo, si el mercado está abarrotado de desempleados (mucha oferta) pero hay pocas empresas contratando (poca demanda), nosotros como capitalistas, con la finalidad de obtener una mayor ganancia, podemos bajar aún más el salario de la persona que quiera ingresar a trabajar así eso signifique perjudicar su calidad de vida, y si esa persona se queja de su pésimo salario podemos decir de manera segura: “Si no te gusta puedes renunciar, total, hay millones de personas más que no tienen trabajo y aceptarían este mísero salario”.

Y es que en realidad es así, a la burguesía lo único que le interesa es aumentar sus ganancias, aunque para ello se tenga que explotar al trabajador, para ello, aparte de basarse en el funcionamiento original del capitalismo (apropiación privada de la riqueza producida por la clase trabajadora), también se ayuda en la ley de la oferta y la demanda, al existir mucho desempleo le permite bajar aún más los salarios en caso de que llegara a contratar a alguien y con ello incrementar sus ganancias aún más.

La clase trabajadora en general padece de manera continua el desempleo de una u otra forma, sin embargo, son los jóvenes los más perjudicados.

Ya sabemos cómo el desempleo beneficia a la burguesía, sin embargo, si nos volvemos a poner en los zapatos y en la mente de un capitalista podemos decir sin duda alguna que a todo capitalista le gusta contratar trabajadores que ya tengan experiencia, que sepan que hacer, que no necesiten capacitación, que no tengan otras responsabilidades que interfieran con su trabajo, etc… cosas que de más está decir que un joven en promedio no tiene.

Pongamos el siguiente ejemplo, nosotros somos un capitalista y estamos buscando a algún trabajador para X puesto. Para el puesto postulan 2 personas, la primera es un señor de 30 años de edad, con experiencia en el puesto, sin ninguna otra responsabilidad (lo que facilitaría que pudiera trabajar doble turno seguido) y que no necesitará capacitación (lo que nos ahorrará muchos gastos), y por el otro lado está un joven de 18 años de edad que apenas está buscando un primer empleo, no cuenta con experiencia laboral, es estudiante y tiene que asistir a sus clases todas las mañanas (por lo que no podríamos exprimirle doble jornada de trabajo) y necesitaremos hacer un gasto en darle capacitación.

Cabría hacerse la pregunta, como capitalistas que somos (según nuestro ejemplo), ¿A quién nos conviene contratar?, evidentemente al señor de 30 años porque es más fácil de explotar y exprimir ganancias, en cambio el joven de 18 años supone un gasto extra.

Tal y como este ejemplo, la juventud, por su edad, inexperiencia laboral, estudios o demás responsabilidades, tiene pocas probabilidades de conseguir trabajo, y de lograr conseguirlo mayormente lo consigue en sectores ultra precarizados y sin ninguna tecnificación tales como el sector terciario o de servicios.

Es importante mencionar que esta problemática no es exclusiva de gobiernos anteriores sino también del actual, así el partido en el poder sea PRI, PAN o MORENA, el desempleo siempre ha perjudicado en gran medida a la juventud incluso cuando se intenta combatir mediante “programas sociales” que en realidad no son más que programas en beneficio del capital privado nacional e internacional.

Como ejemplo actual tenemos al programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, programa que, según  el gobierno federal, busca capacitar a la juventud durante un año para que al terminar la beca puedan desarrollarse en un trabajo, sin embargo, lo que no se dice es que el programa es pagado con fondos públicos pero la riqueza producida por los becarios es apropiada por la empresa para la que trabajan durante el año que dura el mismo, sin dejar de lado que, a pesar de estar trabajando y aprendiendo durante un año algún oficio, al terminar el programa, solo 2 de cada 10 becarios logran conseguir trabajo, es decir, 8 de cada 10 jóvenes, a pesar de estar en el programa, a pesar de aprender un oficio, a pesar de tener cierta experiencia laboral, no consiguen trabajo en ninguna parte.

En México, según los últimos datos de la OCDE, la tasa de desempleo juvenil en abril de este año fue de 11.6%, comparado con el 8.3% del mes anterior.

En conclusión, el desempleo beneficia única y exclusivamente a la burguesía ya que les permite bajar los salarios y las condiciones laborales para aumentar sus ganancias privadas y, así haya puestos de trabajo disponibles, aun así, los jóvenes son los que más difícil la tienen ya que no cuentan con los requisitos necesarios para postular a la mayoría de puestos, por lo que, de lograr conseguir trabajo, lo consiguen en un sector muy precarizado como lo puede ser el de servicios ya que aquí son el sector más explotable que la burguesía puede exprimir para acumular mayores ganancias y sin desembolsar en gastos de capacitación.

2.- Bajos salarios

Como vemos, la juventud trabajadora es el sector de la clase obrera que tiene una situación más complicada a la hora de conseguir trabajo debido a varios factores entre las que están su edad, experiencia laboral, etc… sin embargo, estos factores también afectan a la remuneración en caso de conseguir empleo.

Mientras más instrucción, mientras más tecnificado tenga que ser el trabajador, mayor será su salario, en ese sentido se entiende que para X trabajador que se desempeña en un área que requiere de ciertos conocimientos profesionales, el salario será mayor a comparación al salario de un trabajador que se desempeña en un área en la que no es necesario ningún conocimiento profesional, por ejemplo, un profesor de química gana más que un encargado de estacionamiento.

Y teniendo en cuenta que los jóvenes que buscan trabajo aún no terminan sus estudios o de plano los dejaron por X o Y motivo (desde falta de dinero para pagar la colegiatura o la necesidad de apoyar en los gastos del hogar debido a la falta de recursos), se entiende que, ya de entrada, la gran mayoría de la juventud solo podrá acceder a trabajos cuyo valor será muy minúsculo y por ende, su salario, poco remunerador.

Sin embargo, esto no quiere decir que al resto de la clase obrera le vaya bien por tener experiencia, estudios y demás, de los 57.1 millones de mexicanos que tienen un trabajo remunerado sólo 2 de cada 100 perciben más de $18,483 pesos al mes, un equivalente a cinco salarios mínimos. 31% gana de $0 a $3,697 pesos mensuales, apenas un salario mínimo. Los hogares mexicanos gastan en promedio $15,799 pesos mensuales para el mantenimiento del hogar y el pago de deudas, lo que significa que un hogar necesita más de una fuente de ingresos. Una canasta básica alimentaria representa $3,383 pesos mensuales en zonas urbanas, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). 57% del gasto de los hogares se destina sólo a la alimentación y el transporte.

Es decir, en promedio, la clase obrera gasta $15,799 mensuales en manutención del hogar con un salario de $3,697 al mes, lo que demuestra que un solo trabajo no es suficiente para mantenerse.

Si la clase obrera con mejores posibilidades de obtener un empleo debido a su experiencia laboral, estudios (en caso que los tenga) y disponibilidad ya tiene este gran problema económico, ¿Qué será de la juventud que apenas se está introduciendo en el mundo laboral y no tienen nada con qué defenderse en ese mundo?

Nuevamente, aunque la clase trabajadora en general es la principal perjudicada por esto, la juventud trabajadora es la que se lleva la peor parte, logrando obtener salarios aún más de miseria que un trabajador experimentado o con mayor “valor”.

Esto es provocado por el afán de explotación de la burguesía para que así, exprimiendo sin piedad a la clase obrera, incrementen sus ganancias.

La juventud trabajadora no solo tiene complicado el hecho de conseguir empleo, sino que en la mayoría de los casos lo consigue en sectores precarizados y aún peor, como cereza sobre el pastel, su valor como fuerza de trabajo es muy bajo lo que proporciona una mayor ganancia a la burguesía en aquellos sectores no tan especializados (sobre todo servicios que es donde más se contrata a los jóvenes).

Según datos del CONEVAL, a 50.6% de los 37.5 millones de jóvenes que laboran en el país no les alcanza para pagar comida, transporte público, educación, cultura y recreación, cuidados de salud, entre otros rubros.

3.- Informalidad laboral.

Ya solo con las 2 problemáticas anteriores, el panorama de la juventud trabajadora en el capitalismo está lleno de obstáculos, pero aún nos falta mencionar una problemática más que es igual de negativa que las anteriores: la informalidad laboral.

Según la Secretaria de Trabajo y Previsión Social Luisa María Alcalde, la tasa de informalidad juvenil es de 62.2%, mientras que para la población general es 56.7%.

Ya de entrada nos damos cuenta que a pesar de que la informalidad laboral es mayor en la juventud, en general para la clase trabajadora un 56.7% de informalidad laboral es un muy alto porcentaje, nuevamente podemos confirmar que la clase obrera es la más afectada.

Al estar en la informalidad laboral, un trabajador no tiene seguridad social, prestaciones, atención médica en hospitales públicos, acceso a vivienda, un contrato que avale que labora en X empresa y muchas veces ni siquiera se le respetan los derechos más básicos de todo trabajador como lo pueden ser los días de descanso estipulados en el Artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo. En pocas palabras y para resumir, estar en la informalidad laboral significa 2 cosas: Estar en la absoluta precarización laboral y estar sujeto a lo que el patrón o la patrona deseen, ya que al ni siquiera tener un contrato por más miserables que sea, de un día para otro existe la posibilidad de que te despidan por cualquier motivo aparente sin ninguna liquidación ni pago por todo el período trabajado.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del segundo trimestre del 2021 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el promedio de la tasa de informalidad en el país es de 56.2%, de hecho, la mayoría de las entidades federativas tiene una tasa de informalidad laboral por encima del 50%, lo que supone un alto porcentaje.

Nuevamente, la juventud perteneciente a la clase trabajadora es la más afectada esta vez por la informalidad laboral, problema que en definitiva beneficia exclusivamente a la burguesía ya que prácticamente permite que pueda hacer lo que quiera con los trabajadores.

Estos problemas descritos son los más importantes y/o relevantes, pero para nada son los únicos tal y como se aclaró al inicio del presente artículo. A pesar de ello muestran el verdadero rostro del capitalismo, el rostro que no muestran los medios masivos de comunicación, que la clase obrera dentro de la cual se encuentra la juventud obrera, mientras se encuentre en los marcos del modo de producción capitalista, siempre tendrá las de perder.

Fuentes bibliográficas

– Jose Luiz Gonzalez. (). Sólo dos de cada 10 beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro consiguen empleo al término del programa. Infobae Recuperado de https://www.infobae.com/america/mexico/2020/09/13/solo-dos-de-cada-10-beneficiarios-de-jovenes-construyendo-el-futuro-consiguen-empleo-al-termino-del-programa/

– . (07 de Julio de 2021). Desempleo juvenil: ¿capacitar a los jóvenes es suficiente?. Expansión Recuperado de https://expansion.mx/carrera/2021/07/07/mexico-desempleo-juvenil-capacitar-jovenes

– Redacción El Economista. (02 de Agosto de 2021). ¿Cuánto ganan los mexicanos? Datos del Inegi de julio de 2021. El Economista Recuperado de https://www.eleconomista.com.mx/economia/Cuanto-ganan-los-mexicanos-Datos-del-Inegi-de-julio-de-2021-20210802-0062.html

– Redacción. (12 de Agosto de 2018). Más de 50% de los jóvenes que trabajan gana un sueldo insuficiente. Expansión Recuperado de https://politica.expansion.mx/mexico/2018/08/12/mas-de-50-de-los-jovenes-que-trabajan-gana-un-sueldo-insuficiente

– Redacción Factor Capital Humano. (21 de Junio de 2019). Jóvenes, los más golpeados por la informalidad en México. Factor Capital Humano Recuperado de https://factorcapitalhumano.com/mundo-del-trabajo/jovenes-los-mas-golpeados-por-la-informalidad-en-mexico/2019/06/

– Ley Federal del Trabajo – https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/156203/1044_Ley_Federal_del_Trabajo.pdf

– Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo – Segundo Trimestre de 2021 https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/enoe_ie/enoe_ie2021_08.pdf