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El interés privado criminaliza a los trabajadores en el Alto Golfo de California

 

 

 

Por: Célula Martha Galindo

 

Que la ley invente delitos para máximo beneficio del propietario privado y que los trabajadores sean criminalizados como resultado de esta práctica se trata de una institución antigua. Ya Carlos Marx, en algunos de sus artículos para la Gaceta Renana (1842-1843), demostró eso al analizar los debates de la sexta Asamblea provincial de Renania a propósito de la recolección de leña suelta, limosna de la naturaleza la denominó Marx, y su consideración legislativa y legal como robo de leña.

Viene a cuento la anécdota porque así como en la Renania del viejo Reino de Prusia, que décadas después sumando industrialización con guerra imperialista y concentración de capital derivó en la moderna Alemania, en el México actual el derecho consuetudinario a la pesca por parte de los trabajadores de las costas del Alto Golfo de California no solo es ignorado sino criminalizado con leyes y medidas que emparentan a los gobiernos federales de Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

En treinta años la pesca popular ha sido vuelta un delito por el Estado burgués, con leyes que son excepciones a la ley o que vuelven lícitas cualquier disposición excepcional oficial. De esta forma, los trabajadores que a través de la pesca alimentaban a sus familias son expulsados del mar progresivamente, reservando así sus abundantes recursos naturales para los monopolios, mientras son forzados a reconvertirse en mendigos o futuros esclavos legales del salario en hoteles, minas e industrias de la región.

Esta decisión de la burguesía, ejecutada antes por el PRI o el PAN y ahora por Morena, se ha impuesto por todos los medios, pese a la lucha de los trabajadores de la pesca contra los grandes propietarios privados de los tres países del T-MEC, la legalidad burguesa que los respalda, las ONG y la misma Secretaría de la Marina. Defendiendo al medio ambiente y a las especies marinas, denunciando consecuencias de la minería y asesinatos impunes, los trabajadores eligieron como su dirigente a Sunshine Antonio Rodríguez.

Sunshine Rodríguez es un preso político de la Cuarta Transformación, detenido sin cargo en noviembre de 2020 es conservado en prisión sin el derecho a una audiencia y en base a una ley heredada por el gobierno de Calderón al gobierno de AMLO: la prisión preventiva oficiosa. Exigimos su libertad incondicional, que solo podrá lograrse con una combinación de formas de lucha y la solidaridad del proletariado en unidad con los sectores populares en contra del Estado como representante del interés privado de los monopolios.

 

 

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