Por: Diana Villar

En el Colegio de Bachilleres del Estado de México a partir de la pandemia han sucedido una serie de violaciones a los derechos laborales, mencionaré algunos ejemplos, existe una prestación que se llama premio de puntualidad que sin más, se dejó de pagar a  aquellos trabajadores que lo ganaban, la excusa fue – No hay presupuesto, estamos en austeridad-, que si bien dicha prestación sigue estando por escrito en el convenio de sueldos y prestaciones, la realidad es otra, otra situación que ha ocurrido desde que se estuvo en clases a distancia, aparte de pagar el sueldo más precario de todos los subsistemas de educación medio superior, durante ese periodo, no sólo no pagaron lo trabajado en horas extras, sino que tampoco pagaron un bono por productividad, cómo se hizo en las instituciones en dónde tienen presencia los sindicatos del SNTE o la CNTE, sin dejar de lado que con el regreso a clases híbridas en dónde se trabajó muchas horas más que cuando se estuvo  a distancia, no solo siguieron sin pagar horas extras sino que ya desde esa fecha no  proporcionaron gel ni cubre bocas con motivo de la pandemia y mucho menos aseguraron el abastecimiento del agua, también dejaron de proporcionar material didáctico (marcadores y borradores, tóner para impresión de material como exámenes, documentación entre otros y toda clase de material de papelería) en cada uno de sus planteles, tampoco y por si no fuera poco ahora, antes de iniciado el “semestre” de febrero-julio, no dieron la oportunidad a profesores y administrativos de ocupar plazas mejor pagadas, pero si despidieron gente sin motivo ni razón de otras plazas bien remuneradas, todo justificado con la misma excusa de siempre – No hay recursos, pues estamos en austeridad- y el sindicato sigue sin hacer algo pues debido a que el Colegio paga mes con mes una mensualidad al sindicato, éste se volvió colaboracionista, pues solo busca siempre  apaciguar a los trabajadores aludiendo a que efectivamente  -No hay recursos-. Finalmente no quiero dejar de mencionar que quien dirige dicho Colegio es un tipo llamado Alberto L. Peredo Jiménez, especialista en aumentar el % de aportación a pensiones en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) en 2018 y quien más tarde declarara que dicho sistema de salud, estaba en quiebra (desfalco) y que desde entonces no se ha podido recuperar y que debido a eso, entre muchas otras razones, el Estado de México no haya tenido la capacidad de atender a millones de personas durante la pandemia y siga en deterioro, no es casualidad que éste señor amigo del Gobernador Alfredo del Mazo, no solo no tiene cola que le pisen sino que si tiene que ver con el desfalco al Colegio de Bachilleres del Estado de México.