Tú, pueblo
Por: Ali Tamayo
Cómo borrego al matadero, cómo ganado en establo de cartón.
Así de sedado y manso está mi pueblo, a causa de la opresión.
Sin rumbo y sin dirección, buscando el cambio, pero cegados por el patrón.
Así de esclavizado está mi pueblo, a causa de la opresión.
Los veo enanejados, marchando como soldados sin pasión.
Quejándose de los sueldos, de los horarios, de la explotación.
Pero aún así siguen avanzando, cómo abejas sin corazón.
Por la gloria del capital, así está mi pueblo, sufriendo sin razón.
Pero más allá del dolor, veo los sueños de mi nación.
Siento los gritos y los llantos en contra de la humillación.
Y huelo la sangre en las aceras, sangre de mártires que me dan valor.
Y escucho cada día con más claridad el llamado a la rebelión.
Dulce pueblo, tu que al fin despiertas para combatir contra la tiranía.
Se portador de la roja bandera que nos sirve de guía.
Tú, pueblo, que durante tanto tiempo has sido esclavo y servidor.
Levanta el puño de nuevo y grita “¡Que viva la revolución!”.