Por: Lucía Roble

 

Concluyó la quinta consulta nacional a los trabajadores de la educación, iniciativa del SNTE para conocer las necesidades del magisterio y determinar las prestaciones laborales que serán incluidas en el pliego petitorio de este año. Aunque está consulta se realizó de manera virtual, la sección 57 del SNTE pasó a las escuelas para asegurar que los afiliados contesten y se cumpla con este requisito.

Los compañeros esperanzados de que por fin nuestro sindicato cumplirá con nuestras demandas apremiantes, siguen el juego creyendo que serán tomados en cuenta. Pero, ¿Cuándo nos han hecho caso y han defendido nuestros derechos? ¡Pura faramalla! ¡Falsa democracia!

No hay que olvidar que esta dirigencia es fraudulenta, que como muchas otras secciones del país se reeligieron con fraude en las elecciones seccionales. Por supuesto que conocen nuestras necesidades y no han hecho nada al respecto. Se confabulan con el gobierno en detrimento de nuestros derechos adquiridos. Los trabajadores no tenemos que solicitar los aspectos qué deben defender y conquistar, pues ellos las conocen.

Nuestras demandas son:

• Mayores recursos federales para la educación y su transparente aplicación.
• Abrogación de la reforma educativa llamada ahora diferente, quedaron muchos puntos y comas.
• Desaparición del USICAMM para que todos tengamos el mismo salario justo por desempeñar el mismo trabajo.
• Otorgamiento de todas las plazas a docentes y administrativos, basificación de los docentes.
• Salario justo y digno para todos de acuerdo al mismo porcentaje de incremento del salario mínimo, que no hemos tenido desde el 2019 y lo que hace apremiante un incremento emergente para compensar el detrimento de nuestro sueldo.
• Estabilidad laboral.
• Capacitación constante, gratuita y en nuestro horario de trabajo.
• Abrogación de la injusta ley del ISSTEY que la misma dirigencia de la sección 57 aprobó.
• Respeto a nuestros derechos laborales y humanos adquiridos.
• Democratización de nuestro sindicato y no una farsa que perpetúe a las dirigencias charras.

Ya basta de seguirles el juego en su aparente democracia. Debemos de recuperar nuestro sindicato y echarlo a andar con el objetivo de su creación, defender los derechos laborales y humanos de todos los trabajadores sin necesidad de llenar una encuesta.