RESCATANDO EL 8 DE MARZO, DÍA DE LAS MUJERES TRABAJADORAS
Eran las 10:30 de la mañana y ya se encontraba un gran número de personas (en su mayoría mujeres) reunidas en el Parque Lázaro Cárdenas que está muy cerca del metro Doctores en la Ciudad de México. Entre la aglomeración se respiraba un ambiente de alegría e impaciencia, la cual crecía conforme el Sol y el calor impactaba en los rostros de las manifestantes.
Transcurría el tiempo y los contingentes de las diversas organizaciones ahí reunidas iban tomando forma. Se encontraban compañeras de la Coordinadora Sindical Unitaria de México (CSUM), la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), la Organización de Mujeres Trabajadoras de México (OMTM), el Sindicado de Trabajadores del Sistema Nacional de Salud (SESNAS), el Comité de Colonias Unidas de Cuernavaca, el Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA), la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas A.C. y las Mujeres Unidas por Justicia, Equidad, Respeto y Economía Solidaria A.C.; todas presentes debido a la convocatoria e invitación de una organización internacional que tiene representantes en México, la Federación Sindical Mundial (FSM).
Entre alegría, nerviosismo e impaciencia se escuchaba a las dirigentes pedir atención y disciplina para comenzar a formarse en filas, tomar sus banderas, pancartas o lonas y estar preparadas para arrancar la actividad.
En punto de las 11:30 am se inició la marcha. A la cabeza se encontraban algunos de los representantes del FSM en México, con sus banderas ondeando y marcando el ritmo de la movilización, después se ubicaban los sindicatos, seguido por las organizaciones y en la retaguardia las AC.
Durante todo el trayecto, se explicó el por qué de la marcha independiente de la convocatoria feminista y por qué los contingentes eran mixtos, pues la particularidad de esta movilización, a diferencia del resto de las convocadas para la tarde de este día, era que no se manejaba un discurso separatista y de lucha de género, es decir, siempre se buscó “rescatar el carácter de clase del 8 de marzo”, por ponerlo en palabras de las manifestantes.
Mientras el contingente marchaba a la altura de la estación del metro San Juan de Letrán, los trabajadores y la gente que transitaba por ahí escuchaban con atención las consignas y discursos de las manifestantes sobre mejores condiciones laborales, salarios dignos, acceso a empleos formales, más guarderías y estancias infantiles gratuitas y de calidad, así como también las denuncias de violencia laboral y los feminicidios. En ese momento destacaron las compañeras de OMTM quienes, de manera muy aguerrida, gritaban al unísono consignas como: “¡Mujer trabajadora, del campo y la ciudad, contra la patronal y el gobierno criminal!”, “¡8 de marzo no es día de fiesta, es día de lucha y de protesta!”, “¡Luchar, crear poder popular, mujeres proletarias ya es hora de luchar!” y “¡Queremos trabajo, queremos guarderías, queremos hospitales, no queremos militares!”.
El recorrido fue del Parque Lázaro Cárdenas, pasando por eje Central y dando vuelta en Av. 5 de mayo para finalizar rodeando el Zócalo e instalando el mitin frente al asta bandera.
Ya instalados, se abrieron los discursos con las participaciones de las compañeras que forman parte de la Comisión de Mujeres del FSM en México, luego se dio lectura del pronunciamiento que firmaron todas las organizaciones participantes de la marcha, en el cual se explicaba de manera muy sucinta el origen histórico del 8 de marzo, se explicó por qué del carácter clasista de esta fecha, se denunciaron: las condiciones de vida precaria que tienen las mujeres proletarias en nuestro país, la explotación que se vive por parte de los monopolios nacionales e internacionales, la colaboración de los diferentes gobiernos capitalistas incluido el de México; y se terminó con una serie de demandas concretas e invitando a las mujeres de la clase trabajadora a sumarse a la organización y lucha contra todas las injusticias antes mencionadas.
Algunas de las demandas del posicionamiento fueron: por trabajo fijo y estable, a tiempo completo y con prestaciones, por aumentos reales en salarios y pensiones, por la protección efectiva de la maternidad y la lactancia, por guarderías públicas de calidad, gratuitas y universales para la infancia, entre otras.
Después se entregó la palabra a una representante de cada organización, quienes expusieron sus demandas particulares, denuncias y exigencias.
Cabe mencionar que en ningún momento ni antes, ni durante ni después de la marcha se apareció ningún medio de comunicación “oficial” que diera cobertura o importancia a esta movilización que es histórica por su carácter clasista y demandas tan urgentes que se expusieron.
Pese al implacable Sol que acompañó durante toda la marcha a las manifestantes, nunca se perdió el carácter combativo y a las 2 pm dio por finalizado el evento.