Por: Carlos Parra

Mérida, la capital del estado de Yucatán, se ha mantenido por muchos años como la cuidad más tranquila del país, o entre las más seguras, todo está aura de pureza creada, e inflada, por las gestiones panistas que la han ultrajado. Esta burbuja ilusionista ha dejado a su paso, una ola de encarecimiento en la cuidad, y con la especulación inmobiliaria, que ha hecho prácticamente imposible conseguir casa propia para las nuevas generaciones, han dado como resultado el incremento del costo de vivir en la capital del estado.

En los últimos 13 meses se ha venido produciendo una ola inflacionaria en el país y en el mundo, como resultado de las pugnas del sistema productivo actual, contrayendo la economía nacional (y mundial), y sumiendo cada vez más en la precarización, al proletariado. En Mérida no se está exento de vivir en carne propia este fenómeno económico, que poco a poco va mermando el nivel de vida de los y las trabajadores, así como su nivel adquisitivo, que ya de por si se encuentra en niveles críticos.

En el resto del país se hace deslumbrar a Mérida, como el lugar idóneo donde vivir, con un buen nivel de acceso a la salud, grandes inversiones en obras públicas, un nivel de seguridad, que actualmente muy pocas ciudades pueden mantener. Sin embargo, estas premisas planteadas por empresarios y políticos, por la “casta divina” de la entidad, termina por ser ínfulas de un sueño que muy pocos se pueden dar el lujo de gozar, puesto que en contraste de todo esto, está la realidad muy distante de lo que los spots publicitarios hacen mención.

Apoco más de un año de que la inflación comenzó a acelerarse, como preludio de una crisis económica mundial, la cuidad de Mérida ha sido víctima de esta, no solo siendo parte del proceso económico del país, sino perteneciendo a la punta del ranking de ciudades más caras para vivir en México. Con una inflación que se ha mantenido al alza por alrededor de 11 meses consecutivos, posicionando los precios de la canasta básica (y/o en general) por encima de la media nacional, mientras que, en el otro lado del tablero, se encuentra igualmente en los primeros lugares de las ciudades con los salarios más bajos del país.

Es decir, mientras por un lado el costo de vida en Mérida se ha incrementado, el valor adquisitivo del gran bloque (que ganan 3 salarios mínimos[i]) de habitantes ha disminuido. El alza inflacionaria por encima de la media nacional, el costo elevado de la vivienda, y los bajos salarios, terminan por presionar a los ya de por si raquíticos bolsillos de la clase trabajadora, que a duras penas pueden sortear los embates de la inflación con mecanismos financieros parasitarios, que orillan a la clase trabajadora a vivir toda su vida sumida en la deuda bancaria, con tal de solventar su propia supervivencia.

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Según palabras de Levy Abraham Macari, capitalista y Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVyTUR)[ii] el 85 % de los meridanos ganan lo equivalente a 3 salarios mínimos al mes, y sumado a que el índice inflacionario del mes de marzo se ubicó en 8.80 %, 1.9[iii] por encima de la media nacional; Nos deja un claro panorama de la precarización en la que viven miles de meridanos, cuya principal tarea económica se traduce en ser de la case trabajadora.

Mientras los políticos y empresarios venden e inflan la ilusión que envuelve a Mérida, la vida diaria es un pesar y un calvario para los que viven en la capital del estado, con salarios risorios que poco o nada, aportan a solventar el costo de vida en la “Cuidad Blanca”.

A todo esto, se debe hacer mención y poner los ojos en las grandes concesiones de tierra y dinero “invertido” en los megaproyectos, como el Tren Maya, o IE-TRAM. Que estarán a corto plazo de provocar un efecto de gentrificación en las zonas circundantes, y con ello encarecer aun más el costo de vida de los meridanos de a pie, sustentados en vanas promesas de desarrollo y crecimiento económico en la región.

[i] https://mx.talent.com/salary?job=en+m%C3%A9rida

[ii] https://diariocambio22.mx/merida-aun-entre-las-ciudades-mas-caras-de-mexico/

[iii] https://www.inegi.org.mx/temas/inpc/