Corresponsal de El Machete en Baja California

Un numeroso contingente presentaron los trabajadores de la educación en lucha para la marcha del Primero de Mayo en Tijuana. En sus consignas y carteles se expresaron contra la notable explotación y precarización de su fuerza de trabajo, condenando por ello la Ley USICAMM, la proliferación de los interinatos, el incumplimiento de compromisos salariales, las violaciones al contrato colectivo de trabajo y la vigente Reforma Educativa.

Esto último tendría poco de extraordinario si no fuera porque significó un triunfo frente el Estado y su política sindical de abyección, de colaboración de clases. En el magisterio estatal, el Poder de los monopolios, por conducto de Morena y sus gobiernos, pretendió imponer por completo su agenda de “Libertad Sindical”, conduciendo a parte de su antigua dirección por el sendero de la ambición, de la traición a los intereses de los trabajadores de la educación; incentivando la confusión y la desunión en sus filas.

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Los genuinos representantes de los trabajadores no son peones en el tablero del burgués; prodigios en cálculos mezquinos, arribistas o “comandantes” sin ejército; ni tampoco demagogos u opositores a una mayor conciencia de clase por parte de la base. En el contingente del Movimiento de Resissstencia Estatal-CNTE en Tijuana es de resaltar que
trabajadores de la educación que fueron parte de la base por años hoy suman responsabilidades y encabezan con entusiasmo la lucha de sus compañeros.

El Partido Comunista de México participó junto con el magisterio en la marcha. El Partido destaca la importancia de que la clase obrera y los trabajadores se conduzcan no bajo la “Libertad Sindical” sino bajo la independencia de clase y sindical con respecto a lapatronal y el Estado. Además de sostener en alto la lucha contra la guerra imperialista, el T-MEC y respaldar a los hermanos migrantes frente a la brutal política migratoria AMLO-Biden.

A la clase obrera y magisterio les espera la unidad bajo principios y la lucha conjunta contra el capital y el Estado. Ningún destacamento de fuerza de trabajo es suficiente en sí mismo para garantizar éxitos sostenidos en la brega por reducir la
explotación. 80 años de gobiernos “revolucionarios” de la burguesía y 4 años recientes de gobiernos de nueva socialdemocracia indican que el desarrollo de la lucha consecuente debe ser anticapitalista.

Por primera vez la marcha contó con la participación de un contingente organizado de mujeres trabajadoras. La Organización de Mujeres Trabajadoras de México (OMTM) es la alternativa para las obreras de la maquiladora y la industria estratégica, las migrantes, las artesanas e indígenas, la joven estudiante, la empleada del comercio y la oficina, la mujer del afán cotidiano, la mujer oprimida por la hostelería, el “entretenimiento” y la
prostitución, etc.

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El coro que durante la marcha reclamó un gobierno obrero, campesino y popular evoca el siguiente pensamiento: esto último no es una simple consigna, sino un norte; además, el contenido de la misma es opuesto al gobierno militarista de AMLO. Si el magisterio clama por un gobierno que niegue sus predicamentos, éste no será un nuevo gobierno socialdemócrata bajo la corcholata ungida por el presidencialismo, ni cualquier otro gobierno burgués, sino precisamente el Poder Obrero que surja como resultado de la lucha consciente, organizada y resuelta por el derrocamiento del actual Poder de los monopolios.