Una mirada crítica.

Por: Edgar Stalin Méndez Alcaraz

 

La promesa de una transformación democrática en 2018, que no llegó a nuestro estado y los ideales que dan vida a la 4t quedaron en manos del priismo ultraconservador y extremista en nuestro estado, retrocediendo en la lucha por una sociedad más justa y por una mejor educación.

 

 Fantasmas del autoritarismo

La creciente amenaza del autoritarismo desplegada desde las gélidas oficinas de la Secretaría de Educación en el estado, cada día es más visible; se intenta detener a como dé lugar cualquier surgimiento ideológico que ponga en jaque la supremacía política de la cual se han apoderado desde hace décadas personajes ligados al viejo partido en el poder, con el sello inconfundible del desprecio hacia el magisterio (antiguo aliado corporativo, manejado por los mismos personajes), característico del priismo fascistoide; el estado se burla cada vez que arremeten contra los docentes intentando mantener el sometimiento en que los han tenido.

Los docentes han resistido estos ataques a sus derechos humanos y garantías laborales, despertando sensibilidades críticas, repensando y empoderando su papel como educadores, tratando de ignorar la tinta de odio con la que signan circulares ilegales fuera de la ley, afirmando proteger un principio rector que ningún docente ha violentado. Qué difícil es ver a una “autoridad educativa” mentir de forma tan inmoral.

Aprovechando tiempos electoreros dentro de una de las organizaciones sindicales, donde los ánimos están en el clímax y distraídos de las acciones administrativas, insisten en arrancarle al magisterio conquistas sindicales que desde el año 2014 se decretaron ante los 32 gobernadores (CONAGO), Secretaría de Educación, gobierno federal y sindicato nacional con carácter de irreversible e irrenunciables.

 

 Apología del fracaso: adiós a las aulas, bienvenido el poder

La memoria histórica nos permite visualizar y reconocer señales antes de que sean borradas o escondidas, identificando el origen de la degradación de los derechos del magisterio que diariamente intentan hacer realidad. Quién hubiera imaginado encontrar a un antiguo compañero profesor enemistado con el gremio que lo impulsó a niveles superiores de la política sindical, social y administrativa, un personaje con un ascenso meteórico a las cúpulas del poder, que abandonó las aulas para seguir el canto de las sirenas.

Datos del portal de transparencia de la misma Secretaría, dan testimonio que el profesor que funge como subsecretario y verdugo de la educación, se alejó de las aulas, abandonó la práctica docente casi desde que egresa en el año de 1963 como profesor de primaria, tampoco indica si en algún momento se desempeñó en alguna escuela primaria en esos años, sólo se sabe que probó las mieles del poder muy pronto, siendo Diputado por el X Distrito a la LII Legislatura Local. 1966 – 1968 del H. Congreso del Estado de Tabasco.

Es hasta el año de 1975 cuando aparece con ¡triple plaza! como director de la Escuela “Profesora Carmen Sánchez Mayo”, maestro titular de español en la Escuela Secundaria Estatal “Ingeniero Rafael Concha Linares” y en el Centro Universitario de Tabasco, hasta el año 1980. No se sabe si todo esto sucedió antes o después de ser Delegado al Primer Congreso Internacional de Educadores del Tercer Mundo, celebrado en Acapulco, Guerrero en 1975, ¡por el SNTE! y en donde desde enero de 1976 ya se desempeñaba como secretario del C.E.N. del SNTE. Ya para el año 1981 es supervisor escolar, y también Delegado efectivo al II Congreso Nacional Popular de Educación realizado en la ciudad de México, en noviembre de 1981. Y entonces en 1983 llega a las grandes ligas, nada más y nada menos que: Secretario General de la Sección 29 del S.N.T.E. a partir del 19 de enero de 1983, hasta enero de 1986.

Sin ser tan específico nuestro flamante dos veces Subsecretario, disfrutó también de ser diputado plurinominal, presidente del comité directivo estatal por el partido en el poder: el pri, impuesto por Roberto Madrazo y otros cargos más, que lo han hecho vitalicio en la vida política tabasqueña, lo lamentable fue que jamás regresó a las aulas, fracasó en una de las profesiones más nobles: ser un educador. Y perdió el rumbo, se quedó en el tiempo de la opresión, la represión, rebasado por los tiempos actuales en donde la información fluye y se transparenta, ya no la pueden manipular a modo como antaño lo hacían.

Fracasó como ejemplo a seguir por las nuevas generaciones de docentes, al mostrarse incongruente, poco profesional y carente de ética, denostando al magisterio, acusándolo de socavar un derecho a la niñez, interpretando a modo un fragmento del artículo tercero constitucional y usando galimatías para confundir a los mandos medios.

Fracasó como dirigente sindical al demostrar su deslealtad a la organización que le permitió tener canonjías solo por haber sido su dirigente y que hoy algunas se han convertido en conquistas sindicales gracias a la lucha de muchos docentes de base y se han vuelto irreversibles e irrenunciables.

Y el fracaso solo atrae más fracaso. Lo único que podría aminorar el daño que ha causado es que renuncie y deje el camino libre a gente comprometida, fresca, humana, con sentido común, que reconstruya lo poco que queda de la educación en nuestro estado.

 

 El paradigma sindical

En el momento histórico actual, en donde las amenazas a la educación y a los docentes se están volviendo más peligrosas, las organizaciones sindicales deben asumir por primera vez, su función, el rol por el que fueron creadas. Bajo los argumentos que aún se conservan en nuestra carta magna reivindicar el paradigma sindical y romper con esas malas costumbres que han dañado profundamente su credibilidad, que desmotivan a los militantes un día sí y otro también.

Ya lo decía Bartolo Jiménez Méndez en su artículo del 2 de mayo del 2011 en el periódico Tribuna Tabasco al recordar a un maestro ejemplar: “Recordar al maestro Fausto Méndez Jiménez, es hacerlo con palabras mayúsculas y ojalá aquellos líderes sicofantes que se dicen sus seguidores como Santana Magaña, Rubén Magaña, Moisés Valenzuela ,David Alonso Aguirre, Roger Arias, Diego Animas, tuvieran una pizca de lo que fuera el gran maestro, pero nada, se la han pasado buscado acomodamientos políticos y encabezando inconformidades que no son más que disputas del poder y los privilegios que significa la Delegación del sindicato magisterial, SNTE, pero que se podía esperar cuando la dirigente nacional Elba Esther Gordillo es todo un caso para Ripley en materia de corporativismo sindical y control de todos los hilos que mueven a todos los grupos y corrientes que lo conforman y por lo tanto, es el ejemplo más negativo que se le puede dar a la juventud estudiosa.

¿Qué ejemplo se le puede dar a la juventud estudiosa de Tabasco y de México con esos dirigentes?

Por lo tanto, honrar la memoria del profesor Fausto Méndez Jiménez, es recordar a un hombre sencillo y bueno, bien intencionado y constructor de conciencias y mentalidades para que Tabasco creciera en todos los renglones de su desarrollo y que el estudio, la preparación y la eficacia se convirtieran en las más grandes aspiraciones de los hombres y mujeres del trópico.”

He ahí la respuesta a la pregunta ¿qué hacer? concientizar el trabajo sindical, crear una ruptura epistemológica de lo que se conoce como sindicalismo y renovar los principios ideológicos para afrontar los nuevos retos.

 

 La educación como fuerza generadora de una nueva cultura

Es crucial que los docentes aprendan a verse como agentes fundamentales del proceso educativo, transformadores sociales y no como empleados u obreros de la educación sujetos al yugo opresor que ejercen sus pares desde puestos que les hacen sentir un pequeño coto de poder, deben también reconocerse como la base en la que se sostiene el sistema educativo nacional (que es grande por cierto), entender que la revalorización no es una responsabilidad que deban cumplir personas ajenas a la práctica docente o que deben realizarla directores, supervisores o jefes de sector. La revalorización docente es una acción propia de concientización en cada uno de los docentes, una acción compuesta que persigue varios objetivos y fines que los induzcan a empoderar la conciencia social individual y colectiva para hacer valer el respeto a la labor que desempeñan.

Es necesario que los educadores reconozcan en la cultura y las pedagogías (en este caso las críticas) fuerzas educativas y políticas que les brinden la oportunidad de resistir y luchar por mejorar sus condiciones actuales, de desarraigar del imaginario colectivo la creencia de que quienes ocupan cargos de dirección, supervisión a jefaturas de sector están por encima o pertenecen a una clase superior con el poder de disponer ampliamente y sin límites de la humanidad de sus pares.

La educación debe ser el principio organizador que derrote las relaciones de poder corruptas, que exponga y desentrañe falsedades, que extinga sistemas de opresión, y al mismo tiempo dejar en claro que un mejor futuro es posible, basado en el respeto, la justicia y la democracia.

 

Llamado a un cambio de conciencia

Todos tenemos la oportunidad, de generar un cambio de conciencia, de dar voz, de cambiar el lenguaje impositivo por uno más democrático, más intelectual, empático, razonado, visionario que enfatice nuestras aspiraciones y respete nuestros derechos.

Todas las opiniones son válidas y más aún si están bien fundadas. Atrévete a cambiar.