Un mensaje por el día del abogado
Por: Samuel Pech
Veo que muchas veces se habla tan mal de nuestra profesión, la abogacía, pero vamos, quien no haya tenido alguna mala experiencia en algún procedimiento legal, tire la primera piedra.
Sí, el mundo jurídico es un lío, pero, ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Es culpa de los abogados?
Podríamos decir que los tribunales y los juzgados son ineficientes, y eso es porque son insuficientes, y es verdad, esto provoca lo tardado y costoso de un juicio, etc. Todo esto a su vez responde a un interés superior, pues la justicia está inclinada hacia un lado de la balanza, para ser más específicos, del lado de quienes tienen el poder político y económico.
Tanto en la práctica como en la teoría legal, existe dicha inclinación.
Lo anterior lo vemos reflejado, por ejemplo, en el derecho laboral, donde el trabajador nunca gana la totalidad o lo justo, pues siempre cede una parte económica al patrón, y éste incluso, compra al sindicato para contener a los trabajadores.
También en materia agraria, donde los grandes terratenientes despojan a los campesinos más pobres y el Tribunal Agrario tiene dando vueltas sin respuesta a los ejidatarios, y la Procuraduría no vela por los derechos de éstos.
Lo mismo en materias como Derecho Penal, donde no hace falta decir quiénes tienen ventajas para esquivar las penas, y así con las demás ramas del derecho, donde pocos tienen acceso a la justicia, pues las instituciones responden a los intereses de una clase dominante, en este caso, de los grandes empresarios.
¿Qué estamos haciendo como abogados y abogadas?
Muchas veces nos vemos orillados a buscar un empleo fijo, fuera de toda causa justa o incluso a pertenecer a la gran maquinaria estatal que protege los intereses de los más ricos, de los dueños y explotadores, pero colegas, no hay excusa, en la medida de nuestras posibilidades debemos aportar algo a la lucha social.
¿Qué somos? ¿No procuramos la justicia? ¿No somos abogados?
Necesitamos abogadas y abogados que se cuestionen las normas establecidas, que estén dispuestos a inclinar la balanza hacia el otro lado, comprometidos con las causas del pueblo, inmersos en la lucha popular de los más oprimidos, mano a mano con los sindicatos y los trabajadores.
¿No somos abogados?
¡Feliz día abogados, abogadas, pasantes, estudiantes de derecho, y a quienes sin título procuran la justicia!
Luchar por una sociedad más justa dignificará nuestra profesión.
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