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Lecciones Políticas De La Victoria De Milei En Argentina

 

 

Por: Héctor Ramírez Cuéllar

 

La victoria de Javier Milei en Argentina, que derrotó al peronista Sergio Massa, puede conducir a ese gran país a una gravísima crisis económica, social y política, ya que las medidas anunciadas, de llevarse a la práctica, pueden generar una mayor inflación, destrucción de los activos industriales, agrícolas y comerciales del país, un aumento galopante del desempleo y por lo tanto una exacerbación profunda de la diferencias políticas entre las clases y las organizaciones sociales y políticas existentes. Sería tanto como convertir a una nación rica y poderosa como es Argentina en una gigantesca sociedad anónima de capital variable, es decir, se sentaría un precedente mundial por medio del cual tanto los capitalistas extranjeros como los nacionales serían los dueños, los propietarios y los usufructuarios de una nación que tiene muchos recursos naturales y humanos.

Este triunfo es una parte del desarrollo y de la expansión que ha registrado la ultraderecha neofascista en muchos países del mundo, en forma señalada en Europa, en donde se ha decidido entregar de la economía nacional a los grandes monopolios y las instituciones políticas, sociales y culturales a los sectores más retrógrados desde el punto de vista ideológico, que en la práctica, han demostrado que están y actúan unidos ante el fracaso que también han tenido las regímenes progresistas y de izquierda, que han fracasado en sus gestiones ya que han llevado a sus países a un callejón sin salida en la cual las tasas inflacionarias se han disparado y siguen amentando, el desempleo se ha incrementado de un manera alarmante, los niveles de la educación de la salud se han deteriorado gravemente y los países han incursionado a un hoyo negro en el que los pueblos no encuentran salidas para superar esta coyuntura y en forma desesperada han optado por la implantación de lo que llamaríamos el capitalismo salvaje.

El peronismo, se presentó para muchos argentinos, como una opción de izquierda, que tenía una importante base social en la clase obrera, estaba impulsando la intervención del estado en las actividades industriales, comerciales, en la agricultura y en los servicios, pero en las últimas décadas no fue capaz de detener o revertir la destrucción de las fuerzas productivas, ni pudo promover una más justa distribución de la riqueza no obstante que el país dispone de muchos recursos naturales, no mejoró los niveles de vida de la población sino que el contrario, los abatió aún más y de una manera incesante, apareciendo varios casos de corrupción entre los integrantes del gobierno. En realidad esa fuerza política, que permaneció muchos años en el poder, no hizo modificaciones esenciales al sistema capitalista imperante sino se confabuló con sus sectores más importantes y al hacerlo generó una profunda inestabilidad en las finanzas públicas, una pérdida general de las reservas financieras, una devaluación constante de la moneda, un debilitamiento de las empresas estatales, todo lo cual, de una manera conjunta en lugar de superar esta situación caótica, la agravó, la profundizó, la prolongó por varias décadas y se desprestigió totalmente ante la población.

El programa económico que postula Milei consiste en entregar las principales riquezas de la Argentina al sector privado, transferirlas por completo a los grandes monopolios, al Fondo Monetario Internacional con quien        tiene contraída una deuda altísima , pero de llevarse a la práctica estas medidas brutales, grandes sectores de la clase trabajadora tendrían que pagar estos sacrificios con más hambre, miseria y desempleo, aumentando la cuota de expoliación que ya habían pagado con anticipación y por lo tanto estallaría un gran descontento social y popular , como lo han afirmado los dirigentes sindicales, y por ello no es fácil al camino de enajenación y subordinación que propone el ultraderechista mesiánico que está respaldado por los grupos sionistas de Israel y de los Estados Unidos.

El triunfo de Milei ha suscitado un gran entusiasmo en otros partidos y grupos ultraderechistas y neofascistas que al parecer están actuando en forma coordinada a nivel internacional ya que sus estrategas piensan que las condiciones son propicias para conquistar más posiciones de poder y así imponer su programa económico y social en muchos países del mundo. En México, tenemos el caso paradigmático de Eduardo Verástegui que está siendo apoyado por el Trump y que se propone realizar una campaña electoral similar a la de Milei y que trata de utilizar el peso político especifico que tiene la Argentina en el Continente para alcanzar sus propósitos, pero esto es difícil ya que las condiciones económicas de nuestro país son en gran medida diferentes a las imperan en el país del cono sur.

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