UN PUEBLO EN ARMAS, TEXCALTITLAN
HECTOR RAMIREZ CUELLAR
Hace un par de semanas ocurrió en el poblado de Texcaltitlán, ubicado en el sur del estado de México, un hecho que tiene una gran importancia política, los vecinos de este municipio se enfrentaron mediante la violencia directa con un grupo armado que estaba afiliado a la Familia Michoacana causando la muerte a 14 de sus integrantes, quienes se había presentado para cobrar el llamado derecho de piso, es decir, las extorsiones que se aplican a los productores de flores, y de otros productos, matando en el combate a su principal jefe. De parte de los vecinos, solo murieron tres personas, en esta refriega en la cual se manifestaba la comisión de uno de los delitos más comunes que se cometen en la mayoría de las entidades federativas, los cobros ilegales, que no ha sido frenados por las autoridades federales, estatales y municipales.
Aunque las extorsiones se ejecutan en un gran número de actividades productivas, afectando sobre todo a los campesinos, a los obreros, a los empleados, a los pequeños comerciantes y está es una práctica delictiva que está presente en muchas regiones del país, el gobierno federal ha fracasado ya que solo entra en acción, ordenando la movilización de los efectivos de la Guardia Nacional, el ejército, la Marina y los cuerpos policiacos estatales cuando los hechos se han producido, cuando ya se han editado las notas informativas y los noticieros de la radio y de la televisión han dado cuenta de estos sucesos, es decir, a posteriori, ya que no existe un política general al respecto que contenga tanto la prevención, como la desarticulación de las bandas criminales, la protección de los productores de alimentos, bienes y servicios, siendo esta una de las causas de los aumentos inflacionarios ya que los costos de la inseguridad que prevalece en estas zonas se trasladan a los precios finales, es decir, lesionan a los consumidores, al pueblo trabajador.
Sin embargo, solo existe un aspecto visible y verificable cuando se generan hechos sangrientos y se publican las noticias correspondientes en los medios de prensa, en virtud de que muchas de las extorsiones no se exponen abiertamente ya que los productores que sí pagan esas cantidades ilícitas, están amenazados, guardan silencio, de tal forma que estas funciones de los bandas criminales, son más extensas de las que conocemos a simple vista. Por ejemplo, en el centro histórico de la ciudad de México se cobra el famosos derecho de piso a los propietarios, administradores y encargados de muchas establecimientos comerciales y estas prácticas han sido habituales en otras colonias de la ciudad capital y lo mismo sucede en las regiones metropolitanas de Guadalajara, Monterrey, en Morelia, Chilpancingo, en las principales ciudades del Bajo y sobre todo en las entidades federativas que están localizadas en el litoral de Pacifico en donde se instalaron gobiernos postulados por Morena y que fueron respaldados abiertamente por los narcotraficantes.
En las esferas oficiales, no se ha publicado un informe amplio, detallado, completo de las extorsiones que registran en el país porque dicen los funcionarios que ello afectaría la imagen política del gobierno federal y por ello prefieren ocultar la información correspondiente y atacan a los reporteros, a los periodistas, que se atreven a exponer los hechos ya señalados., calificándolos de sensacionalistas y amarillistas, que están al servicio del conservadurismo. En la mayoría de los casos, los productores y los comerciantes prefieren no presentar las denuncias pertinentes ya que no obtienen de parte de las autoridades la protección debida, no se investigan en forma suficiente estas acciones y el gobierno no actúa en forma adecuada, ya que solo realiza maniobras disuasivas, es decir, es decir, de impacto publicitario, no obstante que la Guardia Nacional, el ejército y la Marina han gozado de los mayores porcentajes del presupuesto de egresos de las los últimos años , pero se han abandonado, desde el punto de vista del respaldo financiero y técnico, a los cuerpos policiacos estatales y municipales, sobre todo en aquellas entidades federativas en donde existen gobiernos de oposición a Morena.
Los acontecimientos de Texcaltitlán confirman que por lo menos en varias regiones económicas de Guerrero, Michoacán, muchos productores están dispuestos a hacer justicia por su propia mano, ante la pasividad y la negligencia de las autoridades y por ello se están formando grupos especiales que defienden sus intereses materiales, sus recursos naturales, las actividades a las que se dedican para subsistir, su vida misma, a sus familias, lo que permite concluir también que existe en muchas regiones de nuestro país un gran descontento social que se puede traducir en una fuerte oposición política a Morena cuyos resultados se pueden reflejar en las próximas elecciones presidenciales; realizar acciones armadas directas contra los grupos de la delincuencia organizada, sobre todo contra las ramificaciones del narcotráfico, y las modalidades imperantes que asume su funcionamiento en esta etapa, cuya respuesta, sea proporcionalmente violenta, por parte de grupos sociales afectados, se puede extender, por lo menos, en algunos de los estados ya señalados.