Central Nacional de Estudiantes Democráticos

 

La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) se encuentra inmersa en una profunda crisis que afecta todos los aspectos de su funcionamiento. La reciente movilización estudiantil, que repudia la presencia de policías y la Guardia Nacional en el campus, se erige como un acto de resistencia en un contexto marcado por tensiones.

Esta crisis no solo es evidente en la situación de seguridad en la universidad, sino que se extiende a asuntos económicos y políticos. En la última década, la UAEM ha enfrentado una de las mayores crisis financieras derivadas de la corrupción en las administraciones centrales y los recortes presupuestarios del gobierno, lo que ha afectado directamente a los trabajadores y estudiantes. Las consecuencias de estas políticas se han manifestado en diversas áreas, desde la desatención de las necesidades básicas de los trabajadores administrativos hasta el estancamiento salarial y contractual de los docentes. La universidad se ha visto envuelta en una serie de huelgas y manifestaciones de trabajadores, y paros estudiantiles, reflejando un contexto de descontento que abarca a toda la comunidad universitaria.

La huelga de los trabajadores fue un acto consciente y combativo contra un salario de miseria y las condiciones laborales precarias. Este movimiento resalta la urgente necesidad de defender los derechos laborales ganados, enfrentando la presión política y económica que se ejerce sobre los trabajadores. La decisión de levantar la huelga, aunque entendible en las difíciles condiciones, plantea la importancia de construir lazos entre sindicatos para fortalecer la defensa del salario digno y las prestaciones.

La iniciativa de querer militarizar la universidad, bajo el pretexto de combatir la inseguridad, revela una estrategia política del actual gobierno que busca confrontar las manifestaciones de descontento de los trabajadores en sus huelgas y de los estudiantes con sus paros. Aunque se pinte como una medida para garantizar la seguridad, en realidad, se percibe como un intento de sofocar las expresiones legítimas de protesta y resistencia.

En este contexto, la movilización estudiantil surge como respuesta a la militarización de la universidad, pero también como una expresión de la crisis más amplia que afecta a la UAEM. La Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM), vinculada a prácticas y acuerdos que no abogan por los intereses genuinos de la comunidad estudiantil, siendo una simulación de organización estudiantil, y convirtiéndose en una estructura para desmovilizar al estudiantado y ser piedra de tropiezo a las luchas justas en la universidad. El reciente paro estudiantil en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) va más allá de denunciar la presencia policial y militar en el campus; también exige respuestas concretas a demandas estudiantiles legítimas. Entre estas demandas se encuentran la mejora de las condiciones de seguridad, la reducción de costos en servicios como reinscripción y titulación, garantizar un transporte digno y la subsistencia del comedor universitario. Los estudiantes, al asumir un papel activo en la defensa de la autonomía universitaria, recuerdan los logros del movimiento estudiantil en 1968 y la Huelga de 1999. Al liderar esta lucha, demuestran su compromiso con una educación superior de calidad y con principios éticos que deben regir el funcionamiento de la institución. La movilización busca no solo señalar problemas, sino proponer soluciones y participar activamente en la construcción de un nuevo rumbo para la UAEM.

En el marco del contexto de movilización estudiantil y el rechazo a la presencia policial y militar en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se ha abierto un proceso electoral para elegir el nuevo comité directivo de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM). Esta iniciativa surge como una respuesta directa al clamor estudiantil por un cambio profundo en la estructura y el funcionamiento de la representación estudiantil.

En este sentido, los estudiantes que han estado organizados en el paro estudiantil han decidido participar activamente en estas elecciones, presentando una planilla denominada “Revolución”. Esta planilla, impulsada por una visión de revolucionar, busca enfrentar los desafíos y las problemáticas que aquejan a la comunidad universitaria desde una perspectiva innovadora y comprometida. Sin embargo, la lucha de la “Planilla Revolución” tiene una tarea ardua y desafiante, ya que se enfrenta a múltiples obstáculos y resistencias. Entre estos desafíos se encuentra la oposición por parte de la rectoría y otros sectores de poder dentro de la universidad, que buscan impugnar e invalidar el proceso electoral y la participación de esta planilla.

A pesar de estos intentos de impugnación y de las dificultades que puedan surgir en el camino, los estudiantes de la “Planilla Revolución” están decididos a continuar su lucha contra corriente. Su objetivo es claro: revolucionar la FEUM en una organización estudiantil verdaderamente representativa, democrática y comprometida con los intereses de la comunidad universitaria. En este proceso, se mantienen firmes en su solidaridad con los trabajadores académicos y administrativos de la UAEM, reconociendo la importancia de una lucha conjunta por la defensa de la educación pública y la autonomía universitaria.

Durante este periodo electoral, la “Planilla Revolución” no solo busca obtener la representación estudiantil en la FEUM, sino que también utiliza esta oportunidad para visitar cada una de las facultades dispersas por todo el estado de Morelos. Este enfoque no solo es una estrategia electoral, sino un compromiso activo de escuchar las problemáticas específicas de cada facultad, comprender las realidades particulares y conectarlas con la crisis general que enfrenta la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Este proceso de visita a las distintas facultades no solo se trata de ganar el proceso electoral actual, sino de sentar las bases para la consolidación de una organización estudiantil fuerte y comprometida en la UAEM. Las problemáticas específicas de cada facultad se convierten en ventanas que permiten observar el problema de raíz que afecta a la universidad en su conjunto y que ha contribuido a la crisis actual.

Gane o no la “Planilla Revolución” en estas elecciones, la meta es clara: buscar la unidad estudiantil, consolidar una organización que trascienda las coyunturas electorales y que persista en la defensa de los intereses estudiantiles. La visión de esta planilla va más allá de un periodo específico; apunta hacia la construcción de una estructura estudiantil sólida y de lucha.

Este proceso, de crisis y lucha en el que se encuentra sumergida la UAEM, proporciona valiosas lecciones para los estudiantes de otros estados del país. En un contexto de crisis económica y militarización como respuesta a las protestas estudiantiles y del pueblo trabajador, estas lecciones nos instan a oponernos decididamente a estas políticas. Es el momento de luchar por un aumento significativo en el presupuesto universitario, demostrar solidaridad activa con los trabajadores y, sobre todo, participar activamente en la construcción de una representación estudiantil genuina.