Por Fernando Zatarain y Daniel Gniewecki

 

En el presente artículo les compartimos algunas recomendaciones para la creación de un sindicato, advirtiendo que, aunque la ley señala una serie de pasos y requisitos a cumplir para la formación de un sindicato, no hay una “receta” tal cual para realizar esta tarea, pues se deben tomar en cuenta las condiciones en cada centro de trabajo, pues estas varían, hay centros de trabajo que no tienen un sindicato como titular del contrato colectivo de trabajo, y en otros la patronal controla el sindicato.

La primera decisión a tomar es la de construir un nuevo sindicato, en el caso de que no exista esto es lo que procede, en caso de que exista ya un sindicato se debe estudiar la conveniencia y posibilidad de buscar la democratización del sindicato que existe, que puede ser “blanco” o pro-patronal. No olvidemos que la llamada “libertad sindical” que se aprobó bajo el gobierno de López Obrador ha llevado a la fragmentación de los sindicatos creando pequeños sindicatos que no tienen la titularidad del contrato colectivo ni la fuerza para la defensa de los derechos de los trabajadores, y esto beneficia a la patronal.

No obstante, es un hecho que hace cuarenta años, aproximadamente el 50% de los trabajadores en México estaban sindicalizados. Hoy, esa cifra ha caído al 12%. Por tanto, la mayoría de los trabajadores en México pueden tomar el camino de crear un sindicato desde cero, para todos ellos escribimos este texto, para que no se repitan casos como los ocurridos en la etapa más crítica de la pandemia de COVID-19, cuando Ricardo Salinas Pliego obligó a sus empleados a trabajar a pesar del riesgo de infección. La actitud asesina de Salinas Pliego pudo imponerse porque no había nadie que lo detuviera, ya que, en su mente, nuestras vidas como trabajadores son subordinadas a su necesidad de ganar más dinero.

 

La importancia de organizarse

Todos tienen algo en el trabajo que les disgusta y quieren cambiar. Pero esto no es razón suficiente para formar un sindicato. Debemos conectarnos con preocupaciones profundas y compartidas ampliamente. Identifiquemos los problemas que movilizarán a la mayoría con más pasión. Mantente alerta y conecta los puntos entre compañeros, departamentos y turnos. Para tener éxito, todos deben luchar por lo mismo y moverse en la misma dirección. Aunque los salarios son un factor principal para muchos, no se trata solo de dinero. La gente a menudo está dispuesta a aceptar menos dinero por más respeto y/o libertad. En esencia, la lucha es por ser vistos y escuchados en el lugar de trabajo. Quienes realizan el trabajo suelen saber mejor cómo mejorar procesos, resolver fallas y disipar disputas. Los negocios no funcionan sin la gente que hace el trabajo. El pago debe ser acorde al trabajo. Los salarios más altos pueden ser un gran incentivo, sin embargo, el corazón del asunto es el respeto.

Los trabajadores estamos ávidos de respeto, y la primera y principal forma de respetar al trabajador y de que el trabajador exija respeto, es haciendo valer sus derechos laborales y TODAS las prestaciones que contempla la ley y su Contrato Colectivo de Trabajo (si lo tiene). Es decir, el respeto al trabajador por parte de la patronal, implica una lucha económica (salarios, prestaciones, condiciones laborales) que pone en su centro a la persona del trabajador y su dignidad.

Es una batalla para saber que importas y que el negocio no funciona si no te cuidan a ti y a tus compañeros. Entonces, aunque los salarios y los beneficios son cuestiones primordiales, no son el único factor motivador. Los sindicatos proporcionan camaradería, recursos, seguridad laboral, protección en el trabajo y, lo más importante: una verdadera voz en el lugar de trabajo. Un verdadero asiento en la mesa de las tomas de decisiones. Los trabajadores importan. Tú importas.

La importancia de formar un sindicato

Un sindicato es una organización de trabajadores que se unen para negociar colectivamente con los empleadores sobre salarios, horas de trabajo, beneficios y otras condiciones laborales. Al formar un sindicato, obtenemos una voz colectiva que nos permite negociar en igualdad de condiciones con nuestros empleadores. Además, un sindicato nos protege del abuso y la represalia y nos brinda asesoría legal y apoyo en caso de conflictos laborales.

 

Cómo formar un sindicato en México

1. Conocer la ley: Es esencial familiarizarnos con la Ley Federal del Trabajo de México, que regula la formación y funcionamiento de los sindicatos. Esta ley nos protege y nos da el derecho a organizarnos.
2. Reunir un grupo de trabajadores: Para formar un sindicato, necesitamos un grupo de trabajadores que compartan nuestras preocupaciones y estén dispuestos a unirse a la causa. Este grupo inicial es crucial para comenzar.
3. Organizar reuniones discretas: Es importante que nuestras reuniones iniciales sean discretas y confidenciales. Podemos reunirnos fuera del lugar de trabajo en espacios seguros donde podamos hablar libremente sin temor a represalias.
4. Elegir representantes: En estas reuniones, debemos elegir a nuestros representantes, quienes serán responsables de liderar el proceso de formación del sindicato y representar nuestros intereses.
5. Redactar estatutos: Necesitamos redactar los estatutos del sindicato, que definirán su estructura, objetivos y reglas de operación. Esto nos ayudará a tener una base sólida y clara.
6. Registrar el sindicato: Una vez que tengamos un grupo de trabajadores y nuestros estatutos, debemos registrar el sindicato ante las autoridades laborales correspondientes. Este paso es crucial para obtener el reconocimiento legal.

Presentando la idea a nuestros compañeros

Al presentar la idea de formar un sindicato a nuestros compañeros, es vital hacerlo con cuidado y estrategia. Aquí algunas sugerencias:

• Identificar a líderes: Avanzar en una campaña es más fácil y mejor cuando se logra que los líderes del lugar de trabajo se unan a la causa. Debemos encontrar a quienes nuestros compañeros acuden para pedir consejos, expresar preocupaciones y buscar apoyo. Estos suelen ser empleados de largo plazo con un profundo conocimiento institucional. Un error común es identificar incorrectamente a los líderes. No siempre son los empleados más ruidosos, vocales o valientes. Las personas ruidosas pueden alienar a muchos compañeros o convertirse en un obstáculo para gestionar. De hecho, los “líderes” intrépidos pueden ser contraproducentes. Aquellos que no temen ser despedidos o disciplinados no tienen un profundo compromiso con ver cambios y mejorar el lugar de trabajo. Queremos líderes que estén dispuestos a quedarse a largo plazo y convertirse en líderes sindicales una vez que hayamos ganado la elección. Identificar líderes y puntos débiles es uno de los aspectos más cruciales para un organizador.
• Identificar a seguidores: No todos nacen para ser líderes, pero esto no los descarta como piezas clave en una campaña sindical exitosa. Cuanto más podamos incorporar los talentos individuales y acercarlos a la causa, más exitosos y unidos estaremos. Puede haber compañeros de trabajo con habilidades en redes sociales, lo cual puede ser un gran activo si la campaña se hace pública para informar e influir al público en la causa. Otros pueden ser oradores y narradores atractivos, útiles para dar entrevistas en una campaña pública. Otros pueden ser empáticos y escuchar las preocupaciones e historias de horror laboral de otros. Hay un lugar para todos en el sindicato si así lo desean.
• Conversaciones informales: Podemos comenzar hablando sobre nuestras preocupaciones laborales en conversaciones informales. Invita a tus compañeros a un bar, a jugar fútbol, o incluso a una comida en casa o fiesta de cumpleaños. Selecciona compañeros cercanos a nosotros y que percibimos comparten nuestras preocupaciones laborales. Evita presentar el tema de manera frontal si no estamos seguros de su aceptación total desde el inicio; en su lugar, sugiere que las condiciones laborales no son las adecuadas. Comenzar con quejas, con el objetivo organizado de dirigirlas hacia un sindicato, es una buena manera de empezar. Esto nos permitirá identificar a los compañeros que comparten nuestras preocupaciones y ayudarnos a movilizar al resto.
• Material informativo: Podemos distribuir discretamente folletos o material informativo explicando los beneficios de formar un sindicato y cómo puede mejorar nuestras condiciones laborales. Los autores de esta guía recomiendan imprimir los siguientes artículos de noticias y dejarlos en lugares públicos de alto tráfico donde no haya cámaras o personas que puedan informar que estamos distribuyendo material para fomentar la agitación laboral.
• Encuestas anónimas: Realizar encuestas anónimas sobre las condiciones laborales y el interés en formar un sindicato puede darnos una idea clara del apoyo sin comprometer a nadie. Idealmente, estas deben ser informales.

Acciones discretas para fomentar la formación del sindicato

Para fomentar la formación de un sindicato sin llamar la atención ni perjudicar a nadie, podemos tomar las siguientes acciones discretas:

• Crear una red de comunicación: Una red de comunicación segura y privada entre los trabajadores interesados ayuda a organizarnos. Esto puede ser a través de aplicaciones de mensajería encriptadas o reuniones en persona en lugares seguros, fuera de la oficina.
• Compartir experiencias positivas: Compartir ejemplos de otros sindicatos que han logrado mejorar las condiciones laborales puede motivar a nuestros compañeros a unirse.
• Apoyar a los compañeros: Mostrar solidaridad y apoyo en casos de injusticia laboral puede fortalecer el sentido de unidad y la necesidad de un sindicato. Organizar a todos con la mentalidad de “no pueden despedirnos a todos” ayudará en la tarea.
• Formar comités: Crear pequeños comités dentro del grupo de trabajadores para abordar diferentes aspectos de la organización sindical. Esto nos ayudará a dividir el trabajo y mantener la discreción.

Registro del sindicato ante el gobierno

Para registrar un sindicato en México con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), sigue estos pasos:

1. Reunir a los trabajadores: Formar un grupo de al menos 20 trabajadores. Los sindicatos pueden ser de empresa, de gremio, industriales, industriales nacionales o de oficios varios.
2. Constituir el sindicato:
   • Realizar una asamblea constitutiva en la que se aprueben los estatutos del sindicato y se elija el comité ejecutivo.
   • Redactar un acta de asamblea que registre los acuerdos tomados y las firmas de los participantes.
3. Redactar los estatutos:
   • Los estatutos deben incluir el nombre del sindicato, su propósito, los derechos y obligaciones de los miembros, la estructura del sindicato y su funcionamiento, entre otros aspectos legales.
4. Documentación necesaria:
   • Acta de la asamblea constitutiva.
   • Estatutos del sindicato.
   • Lista de miembros fundadores con sus datos completos (nombre, edad, nacionalidad, dirección, CURP, RFC).
   • Identificaciones oficiales de los miembros fundadores.
   • Acta de elección del comité ejecutivo del sindicato.
5. Solicitud de registro:
   • Presentar la solicitud de registro ante el STPS. Esta debe ir acompañada de toda la documentación mencionada.
   • Puedes hacerlo en línea a través del portal del STPS o en las oficinas correspondientes.
6. Revisión y aprobación:
   • El STPS revisará la solicitud y la documentación presentada. Si todo está en orden, procederá a otorgar el registro.
   • Si el STPS encuentra inconsistencias o documentos faltantes, te notificará para corregir las observaciones.
7. Obtener el registro:
   • Una vez aprobada la solicitud, el STPS emitirá un certificado de registro, estableciendo formalmente la existencia legal del sindicato.

Es importante asegurarse de que todos los documentos estén en orden y cumplan con los requisitos legales para evitar retrasos en el proceso de registro. Puedes verificar más este punto en la página de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

 

Cosas a tener en cuenta

• Protección legal: Tu empleador no puede despedirte por querer organizar un sindicato. Es importante tener esto en cuenta, ya que la amenaza de despido puede surgir de inmediato al enterarse de tus intenciones. Si es posible, siempre graba las conversaciones relacionadas con este tema con tu jefe o recursos humanos para tener respaldo en caso de una reclamación ante un tribunal laboral.
• Unidad de los trabajadores: Mantén una unión sólida entre tus compañeros. Tu jefe puede intentar convencer individualmente a algunos para traicionar al grupo. Selecciona colaboradores leales desde el principio para asegurar la cohesión del grupo.
• Campaña de afiliación: Una vez formado el sindicato, busca que el máximo número de compañeros se afilie. Recuerda que nuestro poder como trabajadores se logra cuando estamos todos unidos. Si hubo personas dudosas durante el proceso de creación, ahora que está formalmente establecido, realiza campañas para persuadirlos a unirse.

Enfoque continuo tras la elección.

Asegúrate de que tus miembros se mantengan enfocados después de una elección. A menudo, los trabajadores ganan su elección y luego toda la operación se detiene. Celebran la victoria y no se dan cuenta de que la batalla nunca termina. Está bien tomarse unos días y sentir esa victoria. Es importante celebrar y deleitarse en cada victoria; pero no olvides que todas las victorias son temporales. Después de ganar una elección sindical, aún debes negociar el primer contrato. Esto suele ser mucho más difícil que la campaña sindical en sí. Todos quieren ver ciertas disposiciones y todos piensan que simplemente obtendrás lo que quieres. Solo obtienes lo que estás dispuesto a sacrificar y luchar. Aquí es donde identificar líderes y talentos clave es vital. Necesitas que todos se queden y quieran ser parte del cambio. Deben ser la voz del cambio y la fuerza impulsora detrás de lo que se negocia. Los miembros deben estar preparados para seguir luchando y, algún día, estar listos para reemplazarte como organizador entre ellos. Necesitan un papel en el comité de negociación, en las operaciones de cara al público o en contactar y conseguir que funcionarios electos estén de tu lado. Los clientes, el público y los funcionarios electos pueden ejercer su poder sobre tu empresa. Pueden usar su dinero, voz y cuerpos para avanzar en las negociaciones. No temas usar estos bloques de poder. Utilizar el apoyo público

solo puede ayudar si se maneja adecuadamente. Un ejemplo de esto fue la sindicalización de los cafés Starbucks en los Estados Unidos, donde  utilizaron el poder del público, los medios y las redes sociales a su favor, aunado al propio clima de desprecio que genera el trato de ese negocio a sus trabajadores, culminando en el contacto que se tuvo con Billy Bragg, cantante inglés, que actuó en la acera de frente a la primera ubicación de dicha cafetería.

Puntos finales.

Incluso después de un primer contrato, el trabajo nunca termina. Esos líderes pueden convertirse en oficiales sindicales electos, delegados y movilizadores. La gestión intentará continuamente cambiar, ignorar o reinterpretar el contrato. Solo será exitoso si los trabajadores se comprometen a desafiar, retroceder y luchar continuamente para asegurar que se cumpla. Es deber del liderazgo sindical reevaluar, reactivar y reactivar a la membresía general. Puedes usar encuestas, llamadas de ayuntamientos, reuniones de miembros, redes sociales y recorridos por el lugar de trabajo para mantenerte en contacto con tus miembros. Hazles saber que siempre hay un lugar para ellos, un papel para ellos y que el liderazgo está allí para escuchar y luchar por ellos. Debes seguir identificando nuevos líderes, nuevos agitadores y no tener miedo de la próxima generación. Cualesquiera que sean los logros y éxitos que el liderazgo actual logre, deben compartirse y transmitirse a la próxima ola de miembros. Nadie debe quedarse atrás.

Si necesitas apoyo más personalizado para presentar la idea del sindicato a tus compañeros, escríbenos.

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