50 aniversario del Festival Odigitis: Medio lustro de ejemplo socialista para la juventud
Sección Internacional del Comité Ejecutivo del FJC
El 50 aniversario del Festival Odigitis marca un hito en la historia de la juventud comunista mundial. Desde su inicio en 1975, el festival, organizado por la Juventud Comunista de Grecia (KNE), ha sido un espacio donde la teoría y la práctica revolucionaria se encuentran para fortalecer el compromiso de cambiar el mundo y construir una sociedad socialista.
“Estamos haciendo historia, estamos cambiando el mundo, nuestro futuro es el socialismo”, es el lema que guió esta edición del festival, que, tras 50 años, sigue manteniendo intacto su resplandor. Un resplandor que ilumina el camino hacia el cambio revolucionario, la transformación de una sociedad marcada por la explotación, la injusticia y el genocidio, como lo que enfrenta el pueblo palestino bajo la agresión imperialista.
Durante el festival, fuimos partícipes del Seminario Internacional titulado “El papel dirigente de las organizaciones juveniles comunistas contra las guerras imperialistas y los ataques antipopulares del capital”. En este espacio, el Frente de la Juventud Comunista (FJC) subrayó la lucha de clases que atraviesa México y el mundo, y las acciones que la juventud comunista en México está emprendiendo en esta misma dirección de cambiarlo todo. La dimensión internacionalista del festival fue más fuerte que nunca este año, con la participación de 45 delegaciones internacionales. Compartimos experiencias con camaradas de diferentes partes del mundo, reafirmando que la juventud comunista tiene un papel dirigente en la lucha por un futuro socialista. Asimismo, tuvimos el honor de recibir un saludo solidario de Chris Smalls, fundador del Sindicato de Trabajadores de Amazon, quien se sumó al repudio por los diez años del crimen de Estado con la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El festival un espacio para celebrar las luchas de la clase trabajadora a través de la cultura. Las actividades artísticas, desde conciertos hasta representaciones teatrales, sirvieron como un recordatorio de que la cultura es también un campo de batalla. En este contexto, hubo espacios de debate y exposición de arte y fotografía, donde las voces de los jóvenes se hicieron eco en la lucha por la emancipación de nuestra clase. El arte en el Odigitis es una herramienta para conectar con las masas, para difundir el mensaje de la lucha de clases y para inspirar a las nuevas generaciones a tomar el camino de la resistencia organizada.
La música, como una de las herramientas más poderosas para conectar con las masas, fue central en el festival. A través de canciones que narran la lucha de clases, la emancipación y la solidaridad, géneros que iban desde lo popular hasta el metal y el rap resonaron con el espíritu rebelde de la juventud. La conexión entre los artistas y el público era palpable; todos cantando al unísono, reafirmando su compromiso con un futuro de lucha contra la opresión y la injusticia, por la construcción de un mundo socialista.
En este festival, fuimos testigos de cómo las generaciones pasadas y futuras de comunistas se encuentran en un mismo lugar, compartiendo la convicción de que el socialismo es la única vía para un futuro digno y humano. El comunismo no es un ideal abstracto o un sueño lejano; es un objetivo real y alcanzable, si la clase obrera y la juventud se organizan para luchar por él. El festival es una instantánea del mundo que soñamos, un mundo donde la explotación ha sido derrotada y la humanidad vive en paz y prosperidad.
El Partido Comunista de Grecia (KKE), con su liderazgo claro y su papel central en la organización de las luchas populares, dejó claro que es necesaria una salida revolucionaria ante las crisis del capitalismo. El mensaje que llevó a través del festival es que el poder debe estar en manos de la clase trabajadora. La juventud comunista es un pilar fundamental en esta estrategia, ya que somos quienes debemos asumir la responsabilidad histórica de cambiarlo todo, de ser la generación que derrote al capitalismo y construya el socialismo.
El 50 aniversario del Festival Odigitis es una celebración de medio siglo de lucha, pero también es un punto de partida para las batallas futuras. Las juventudes comunistas de México y del mundo estamos llamadas a cumplir nuestro propósito histórico: no somos simples observadores de la historia; somos los actores principales que la escribirán y la cambiarán.
¡El comunismo es la juventud del mundo!