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No más lucro y corrupción al amparo del poder en el Poblado Maclovio Rojas Márquez

Célula Raymundo Velázquez Flores

En 1988 se fundó en Tijuana el poblado Maclovio Rojas Márquez, cuya organización social más numerosa es su Unión de Posesionarios. Éstos han pagado en tres ocasiones los terrenos que habitan: 1995, 2001 y 2011. No obstante, sea con el PRI, el PAN o Morena, los gobiernos se han puesto del lado de una organización de capitalistas inmobiliarios que tienen reconocimiento oficial como Ejido Francisco Villa y mismos que codician esta geografía.

El poblado consta de 4000 familias y 197 hectáreas. La base y dirección de la Unión han dotado al mismo de servicios públicos, pavimentación, centros de educación básica a media superior, parques, canchas deportivas, dispensario médico, instancia infantil, centro de apoyo a la mujer y el centro comunitario “Aguascalientes”. Es decir, han visto y obtenido un verdadero bienestar social para la población que la habita, desde obreros y hasta trabajadores independientes que ahí laboran libres de la habitual extorsión del narcotráfico.

Con lucha, los pobladores han avanzado en el reconocimiento de su posesión sobre el territorio de Maclovio Rojas. Y han llegado el compromiso con el gobierno federal de iniciar este mes de diciembre la titulación definitiva de 400 predios, a título gratuito, y de 852 más, a costos razonables. No obstante, el poder burgués siempre encuentra como sacar provecho de toda situación, y de favorecer en todo momento a la clase social que representa.

Al reconocer la propiedad del territorio del poblado al “Ejido Francisco Villa”, no obstante que éste se encuentra bajo posesión popular desde hace 36 años, el gobierno morenista pagará a estos empresarios inmobiliarios una suma cercana a los 2 mil millones de pesos por 1252 predios, a razón de 652 pesos por metro cuadrado. Y ha creado las condiciones para el lucro, la especulación y el hurto con más de 2000 predios más, en donde el Ejido pretende obtener fabulosas ganancias con precios de 80 a 150 dólares por metro cuadrado.

¿Hay alguna brizna de justicia en este tema? Nada. El Segundo Piso de la Transformación no parece ser más que una redoblada administración ventajosa para los capitalistas. Con Obrador, las expropiaciones de miles de hectáreas de propiedad ejidal y comunal llegaron a tasarse hasta en 500 pesos por metro cuadrado, sin certeza de que hayan sido pagadas; y con altos precios para el caso de las amplias propiedades de capitalistas.

En Tijuana, más de 6 mil metros cuadrados, inicialmente, fueron expropiados por utilidad pública para el Viaducto Elevado. El gobierno socialdemócrata de Obrador expropió y permutó la tierra para beneficiar en general a la clase de los capitalistas con modernas obras de infraestructura. Ni su gobierno, ni el de Claudia Sheinbaum, han decidido permutar o expropiar hectáreas para garantizar la certidumbre de la vivienda popular de los trabajadores.

Han pasado 36 años desde la conformación del poblado Maclovio Rojas Márquez. De Salinas a Obrador la respuesta ha sido la misma: ninguna solución favorable al pueblo trabajador que lo habita. Los llamados y peticiones a que un Presidente haga justicia son ilusiones de probada inutilidad. La justicia sólo puede venir de la unidad nacional de todo el pueblo trabajador. Y de su lucha contra los capitalistas, y contra su mal gobierno.

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