El Capitalismo y sus Efectos Psicológicos en la Juventud
Canseco FJC
En los últimos años se ha observado un preocupante aumento en las conductas suicidas y los suicidios entre jóvenes a nivel global. Diversos estudios y reportes recientes han destacado esto, por ejemplo, tan solo en México gracias a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022 (Ensanut 2022) sabemos que la conducta suicida en los adolescentes de este país aumento un 67% al igual que durante el año el 6.5% de los jóvenes de 10 a 19 años intentaron suicidarse al menos una vez en su vida. Si bien se han implementado medidas de prevención y cuidado, estas siempre serán inevitablemente insuficientes pues ignoran el factor raíz dentro de este problema, el capitalismo, un sistema de opresión estructural que condiciona a las personas para llevarlas a este punto y posteriormente capitalizar sus llamadas “soluciones”, pero ¿Cómo afecta y condiciona el capitalismo a la juventud?
Iniciemos por uno de los mayores problemas para la juventud generado por el capitalismo, el individualismo extremo y aislamiento social que este trae, ya que esto limita el acceso a la retroalimentación y la convivencia por lo que los jóvenes obtienen soledad y falta de conexiones reales, sin un verdadero apoyo para momento de crisis emocionales, pero ¿De dónde surgen estas crisis?, como ya mencione anteriormente, la raíz está en el sistema pues es uno basado en la desigualdad social, y por desgracia las diferentes “soluciones” que ofrece, como la terapia o el medicamento, no serán suficientes para arreglar esta desigualdad que consigo trae una precarización laboral aunada a un futuro incierto que sumado al fomento de la competitividad, presión por el éxito y la productividad con el que se les condiciona a los jóvenes desde pequeños solo les generara estrés y ansiedad por la incapacidad de planificar su futuro junto a una desesperanza sobre este que puede desencadenar en conductas suicidas, muchos jóvenes en búsqueda de desahogo por estos problemas se involucran en el consumo de alcohol o drogas, o simplemente en consumismo de artefactos en búsqueda de estatus con el fin de llenar un vacío emocional, consumismo con el que desafortunadamente se termina beneficiando este sistema que los coloco ahí en primer lugar, pero no se les puede juzgar pues sería tonto culpar a las víctimas y no al victimario, en este caso el sistema, sistema capitalista que refuerza y se beneficia de los diversos problemas sociales e individuales de los jóvenes, y ¿Cómo es ese beneficio? Gracias a los “trastornos mentales”.
Ya explicados los efectos psicológicos del capitalismo en la juventud podemos indagar más en ellos, los llamados “trastornos mentales” comúnmente conocidos como “enfermedades mentales”, de los cuales si bien no se pueden negar los diversos factores biológicos que los predisponen junto a la posible necesidad de medicamento en algunos casos, en otros casos como la depresión, el estrés o la ansiedad, nos enfrentamos principalmente a conductas específicas de individuos, condicionadas gracias a “valores capitalistas” como los ya mencionados individualismo, productividad, competencia u otros no mencionados como el culto a la superficialidad y esto aunado al entorno sociocultural que traen estos “valores” consigo, después estas conductas son clasificadas y estigmatizadas para después dar supuestas “soluciones” y beneficiarse de la venta de medicamentos, que si bien pueden funcionar, es innegablemente que lo mejor sería tener un entorno más apto y un cambio en el tipo de sociedad.
La conclusión a la que se puede, es que mientras el sistema capitalista no se deje atrás, se supere y se derroque para la instalación de una sociedad socialista-comunista, será imposible lograr un verdadero cambio positivo en la, comúnmente llamada, salud mental de los jóvenes y sus familias, por lo que se debe luchar para poder dar el apoyo necesario y generar un mejor entorno, sociedad y cultura.