Discurso de la CSUM, región Península de Yucatán. En solidaridad con el Pueblo Palestino
Discurso de la Coordinadora Sindical Unitaria de México, pronunciado el 15 de junio en Mérida, Yucatán; En solidaridad con el pueblo Palestino.
Por: CSUM – Región Península de Yucatán
En Palestina no se celebró un primero de mayo, tampoco pudieron manifestarse para pedir más derechos, pues, como ya lo ha manifestado la Federación General Palestina de Sindicatos, en su llamado a la solidaridad internacional: “Estamos ocupados enterrando docenas de cuerpos asesinados las 24 horas del día en medio de una guerra genocida”. “Hemos sufrido y perdido a miles de miembros, oficinas sindicales, instalaciones y otras instituciones. El Gobierno de Israel ha suspendido y rescindido los contratos de miles de trabajadores en la Franja de Gaza por parte de instituciones locales, árabes e internacionales en relación con la guerra de exterminio, privando a los empleados de sus derechos y compensación.” Eso es lo que mencionan los trabajadores palestinos.
Una parte del movimiento sindical internacional y nacional, ha estado ausente en favor de la causa del pueblo palestino en lucha, y eso es la consecuencia del sometimiento del sindicalismo a los intereses de los capitalistas. Una parte del sindicalismo mundial, y muy notoriamente en México, guarda silencio ante los crímenes de guerra que se cometen en Palestina. Sin embargo, como bien menciona la Federación Sindical Mundial, FSM, “las conclusiones anteriores no conciernen el movimiento sindical internacional en su totalidad, sino sólo a una parte de él.”
El movimiento sindical internacional en general y el mexicano en particular tiene que ser clasista para dar resultados reales, tanto en las luchas locales, como en las internacionales. ¿Esto qué significa? Que tenemos que luchar por la creación de sindicatos independientes y por la democratización de los que ya existen, asegurando que las representaciones y dirigencias respondan a los intereses de la base trabajadora y no a la de los empresarios.
La importancia de la independencia sindical en todo el mundo radica en que en estos momentos clave y de crisis humanitaria, la subordinación a la patronal y al Estado no es sólo un obstáculo para la más amplia acción sindical en favor de los pueblos oprimidos por el imperialismo, sino que es complicidad en todos los sentidos de la palabra. Es por eso, por lo que reafirmamos, que para nosotros “la causa del pueblo palestino siempre ha sido una prioridad en el desarrollo de acciones de apoyo práctico y solidaridad.”
Como ejemplos reales tenemos a las organizaciones sindicales en Europa y en otros lugares, afiliadas a la Federación Sindical Mundial, FSM, que han intentado con huelgas y movilizaciones impedir el envío de municiones militares para apoyar al Estado asesino de Israel.
Y reiteramos, es necesario y urgente, una perspectiva clasista en los sindicatos, más cuando vemos su poder y su grado de influencia en favor de los pueblos. Ahí está el ejemplo de los trabajadores portuarios en Italia, Dinamarca, Bélgica Grecia y Turquía quienes han bloqueado barcos de armamento de empresas israelíes, en solidaridad con Palestina. Cuando se detienen las líneas de ensamblaje, transportes y puertos, se paraliza la maquinaria de guerra. Enfoquemos el boicot desde la producción industrial y no desde el consumo personal.
Hay un claro interés económico en la zona, este genocidio no se trata sólo de una limpieza étnica, sino que vemos que tiene raíces profundas en una cuestión de clase, en las relaciones capitalistas de producción que llegan a su fase imperialista, generando disputas por la riqueza y las rutas de comercio.
Ante el caos y la crueldad del Estado israelí, la solidaridad sindical debe romper los límites de la declaración moral, debe pasar a ser una estrategia contundente y organizada que erradique de una vez por todas la colusión entre monopolios imperialistas por la guerra en Medio Oriente. Desde la Coordinadora Sindical Unitaria de México, CSUM, hacemos el llamado a las y los trabajadores del país a la solidaridad internacional, pues luchar por la liberación de los pueblos, es luchar por la liberación nuestra. Impulsemos campañas, acciones reales, huelgas y presión sindical para que el Estado mexicano rompa relaciones diplomáticas y económicas con Israel y exija el cese de la ocupación del territorio palestino.
¡Nuestra solidaridad es con Palestina y con la clase trabajadora de todo el mundo!