Valentín Vargas

La madre es parte primordial en la organización familiar y en muchos de nosotros, también es un ejemplo de sacrificio y abnegación. La película que se comenta a continuación será motivo de reflexión sobre como la conciencia revolucionaria puede propiciar un cambio no solo en nosotros, sino en nuestros seres más cercanos.

“La madre” es una película basada en la novela homónima de Máximo Gorki, donde se narra cómo Pavel  Vlasov, un joven obrero adquiere conciencia revolucionaria convirtiéndose así en militante. En la trama se muestra como este mella con su madre y ambos se ven obligados a sanear dificultades en su lucha contra el régimen zarista.

Mucho se ha escrito sobre el ímpetu de un militante en crear conciencia revolucionaria (trabajo arduo que consiste en enseñar a los obreros y campesinos el camino que los llevará a su emancipación), sin embargo, ¿cómo lo hacemos? ¿Entendemos claramente nuestro entorno para poder cambiar la conciencia?

Hago estos cuestionamientos debido a los orígenes de muchos militantes dentro de nuestro Partido en el cual existen quienes provienen de entornos campesinos, obreros, intelectuales e incluso religiosos, dando lugar a una complejidad de relaciones entre todos los miembros que participan en el quehacer político del PCM-FJC. Aclaro que el objetivo no es explicar la composición de estos instrumentos de emancipación proletaria, sino reflexionar acerca de la importancia de que los militantes realicen un cambio mental “desde adentro”.

El filme nos muestra cómo una mujer analfabeta sumergida en medio de los problemas sociales adquiere conciencia y lucha, esto gracias al cambio de conciencia que tiene su hijo y la influencia que éste ejerce sobre su ella, es aquí donde está el nudo de nuestra reflexión: ¿Llevamos la conciencia revolucionaria a nuestros hogares?

Existe la problemática de que nuestro entorno familiar sea un terreno algo hostil hacia las ideas emancipadoras, ello se debe a la larga tradición religiosa o al desconocimiento de tales ideas como la Marxista-Leninista[1]. Si un individuo llega a casa con tales ideas, es posible que estas parezcan contrarias y surja  una desconfianza entre los seres cercanos generando un clima de tensión debido a que muchas tareas de un militante consisten en la de agitación política, debate y actividades que muchos lectores podrán hacer el favor de describir más detalladamente que su amigo el autor.

Por ello, resulta ilógico que podamos agitar a las masas o llevar el Marxismo-Leninismo a los obreros sin que hagamos el intento en nuestros  propios hogares (ya que el Marxismo-leninismo debe de llegar a TODOS Y TODAS). Es inverosímil que exista un agitador que arengue la caída del sistema capitalista y no sea capaz de al menos realizar discusiones o lecturas dentro de su entorno familiar (que si bien, estas pueden o no realizar un cambio sustancial a nivel masivo, al militante le provee una base de apoyo mucho más sólida a la hora de realizar el trabajo político).

Esto lo escribo debido a que existen muchos militantes que no pueden darse la tarea de concientizar a gran escala a las masas obreras y campesinas, pero si al menos estos cuentan con familiar  obrero o campesino, el militante tiene una puerta abierta para adentrarse al entorno de dicho familiar y este ejerza una labor política dentro de su área de trabajo (fundamental para la concientización obrera).

No solo se trata de una concientización cuantitativa, sino cualitativa. Generar lazos puede generar más confianza resultado de la estrechez de las relaciones (generando un acercamiento más rápido de un individuo al Marxismo-Leninismo), lo que ayudará a un cambio aunque sea pequeño, sea un poco más sólido.

El marxismo-Leninismo es la única forma de emancipar a los trabajadores y por ello ningún individuo que tenga posibilidad de ayudar debe permanecer en el olvido. Los Marxistas-Leninistas debemos contribuir a crear lazos y estrategias a mayor y menor escala, siendo el entorno familiar un medio ideal para realizar dicho cambio.

Puede apreciarse el film en el siguiente link https://www.youtube.com/watch?v=U-6qocfMG1w

[1] Aclaro que también existen militantes donde su familia tiene una tradición Marxista-leninista. El problema es que existen algunos camaradas que se escudan con tal tradición y caen en el ego intelectual, el despotismo, así como la apropiación del trabajo de otros militantes sin que ellos realicen acción alguna.