No es la corrupción, es la explotación*
No es la corrupción, es la explotación*
Marco Vinicio Dávila Juárez, miembro del CC del PCM.
La corrupción, tema tan socorrido hoy día por todos los candidatos de todos los partidos a todos los puestos de elección popular, es presentada como la causa de la grave crisis que vivimos, y que por lo tanto hay que combatirla si queremos resolver los efectos que provoca. Así presentado el asunto de la corrupción parece cierto que si se acaba con ella, se resuelven los graves problemas que padecemos en este país.
Pero, si invertimos el algoritmo y colocamos a la corrupción no como la causa, sino como el efecto, entonces nos vemos obligados a despejar la incógnita, malévolamente ocultada para no dejar ver que el problema de fondo, o sea la causa de la grave crisis que padecemos, se encuentra en el propio sistema capitalista, donde la corrupción es tan sólo uno de los componentes de su ADN, pero no el principal, que sigue siendo la explotación de la clase trabajadora.
Entonces, ¿le puede interesar a la burguesía y a sus monopolios, acabar con la corrupción, a grado tal que quieran apoyar a alguien que dice la combatirá y acabará con ella?
Hace algunos meses la empresaria María Asunción Aramburuzabala declaró lo siguiente: “A mí no me dan vergüenza mis orígenes. Soy rica, pero no inútil y mucho menos corrupta. Mi dinero no es mal habido”.
¡Claro que su dinero es mal habido! Pues no hay peor corrupción que la explotación de los trabajadores.
La Aramburuzabala es una de las dos mujeres multimillonarias mexicanas que aparece en la lista de la revista Forbes, es dueña de Grupo Modelo y forma parte de los consejos de administración o juntas de gobierno de otros tantos grupos financieros más, tanto mexicanos como de otras nacionalidades; ella, como cabeza visible de Grupo Modelo, ha sido una de las principales beneficiarias de la reforma laboral aprobada en el sexenio de Peña Nieto, durante el cual su fortuna se ha incrementado en un 3.2%. Y, si, hasta podemos concederle un mínimo de duda de que ella no es corrupta. Pero la principal estrategia de Grupo Modelo para reducir sus costos de operación -de donde ha obtenido la mayor parte del crecimiento de sus utilidades y por tanto de su fortuna- es reducir el nivel de vida de sus trabajadores, y eso se llama simple y llanamente explotación.
Pero, ¿por qué la burguesía y los monopolios apoyarían a otro candidato que no sea de los partidos que tradicionalmente los han favorecido? Continuamos con el ejemplo de la Aramburuzabala, que en los últimos dos sexenios (Calderón, PAN Y Peña Nieto, PRI) tuvo un crecimiento en su fortuna de más del 10%. Porque la crisis del capitalismo es mundial y esos monopolios necesitan cierta estabilidad social para sortear la crisis sin desgastes económicos, es decir con materias primas garantizadas y un mercado cautivo. Por lo tanto están hasta obligados a apoyar o apoyarían a ese tal candidato, no porque estén cansados de los políticos corruptos, pues esos mismos monopolios los corrompieron, sino porque ahí sus intereses estarán más o menos seguros por un tiempo.
¿A costa de qué los monopolios sortearían la crisis? A costa de seguir explotando a los trabajadores y eso sólo lo pueden lograr manteniendo las reformas estructurales aprobadas en el sexenio de EPN, e incluso radicalizándolas. ¿A costa de qué un candidato diferente conseguiría el apoyo de los monopolios? a costa de mantener la estabilidad social del país, controlando o reprimiendo la protesta y la lucha popular.
De esto se desprenden dos cosas, que quien diga que combatiendo la corrupción se resuelve la crisis económica de México, sin tocar el capitalismo ni con el pétalo de un vidrio roto, miente. Y miente también, a la clase trabajadora, quien para asegurar su triunfo electoral se alíe a los grandes empresarios, pues ellos han sido los únicos beneficiarios de las reformas estructurales.
*Artículo escrito en febrero de 2018.
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