Por Víctor Manuel

Ya, el capitalismo en México ya nos ha enseñado sus límites en el servicio médico. No es noticia secreta entre los mexicanos que el servicio médico para los trabajadores es pésimo. México con una población de 126.2 millones de habitantes en el 2018 apenas puede cubrir con 1.4 camas de hospital a 1,000 habitantes, mientras que en otros países como China, Italia y España son 4.3, 3.2 y 3 camas respectivamente [1]. A su vez, hay 2.1 médicos y 2.9 enfermeras por cada mil habitantes mexicanos (o lo que es equivalente, 1 médico por cada 500 habitantes), esto se ubica como uno de las medias más bajas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) [2]. Para los amantes de la socialdemocracia que dicen: “bueno, pero Andrés ya está haciendo algo y mejorando esa situación”, citando lo que dijo el mismo presidente en su visita al hospital rural de Villamar, Michoacán: “Hay 270,600 médicos generales en el país y debemos tener, de acuerdo con la norma internacional, 393,600 médicos, es decir, nos faltan 123,000 médicos en el país”.

Y desde ese entonces se han contratado 6,687 médicos más [3]. Sin duda no es un mal número, pero eso no representa ni el 6% de los 123,000 médicos que se necesitan. Es tal la escasez que los médicos no se dan abasto en los hospitales. Los médicos en una jornada de seis horas tienen que atender un promedio de entre 20 a 30 consultas, lo que le da cabida a sólo 12 o 18 minutos aproximadamente de atención al paciente [4]. Lo cual es insuficiente, y, por tanto, no se da una atención de calidad y se llega a errores en el diagnóstico. ¡Ni se hable de ese momento en que tu vida depende de cada segundo! En los servicios de atención estatales puedes esperar un promedio de 56.7 minutos en ser atendido en urgencias, y en el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, 51 minutos, es decir, pierdes casi una hora valiosa que puede salvar tu vida [5]. No sólo es escasez de personal, también de infraestructura. En 2007 había sólo 23,858 unidades públicas de salud [6]. En el IMSS cuando un médico no puede atender a un paciente para una consulta, el mismo paciente se entera ya cuando está en la clínica. Las citas para ver un médico general o un especialista pueden tardar hasta un mes (a menos que ofrezcas sobornos que puede ser desde dinero, hasta una simple torta para que te den una cita lo más pronto posible); la atención al servicio de rayos X puede tardar dos meses; y el de especialidad, hasta tres [7]; o sea, si tienes una enfermedad mortal como cáncer la probabilidad de muerte aumenta conforme más pasa el tiempo de espera en ver un especialista y tener tratamiento. En verdad que no hay calidad médica para los trabajadores mexicanos y sus familias.

El estrés de los médicos en México por falta de insumos, equipo e instrumentos médicos, así como el exceso de trabajo, provoca en ellos el síndrome de burnout, que consiste en un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o estrés. El médico entonces se ve desmotivado y la pasión estudiantil por su carrera y trabajo se apaga. De pronto, el médico ve su trabajo como un fastidio y no rinde lo que debería rendir en otras condiciones. He aquí los estragos del capitalismo, que acaban con la chispa de los intelectuales porque el capitalismo no puede darles las condiciones que requieren para desarrollar su trabajo sin trabas.

El coronavirus en México no expuso el mediocre servicio médico que tienen los trabajadores, eso ya todos lo sabíamos y veíamos. Simplemente nos lo recordó de una manera cruda.

Es por ello que el descontento de los médicos cada vez se hace ver más. A continuación, algunos de ellos producidos durante la pandemia del coronavirus en el 2020. El lunes 27 de abril se vivió en la ciudad de México, específicamente en las alcaldías de Azcapotzalco, Benito Juárez e Iztapalapa, protestas del personal de la salud por falta de insumos [8]. En Puebla hasta llegaron a golpes durante un paro de labores, cuando el líder sindical Sergio Herrera Vázquez llegó a “escuchar” las quejas (como si no supiera que hay problemas de desabasto); el personal médico se quejaba de la falta de insumos y que tengan que pagar de su dinero esos insumos cuando debería de proporcionárselos su Institución [9]. En el hospital del ISSSTE, en Susulá, en Mérida, Yucatán, médicos y enfermeras realizaron paro de labores ante la escasez de insumos [10]. El 29 de marzo, 1,200 médicos de Chihuahua avisaron con detener sus labores el 30 de marzo si no se les proporcionaba las condiciones adecuadas para dar su servicio ante la pandemia; exigieron mejores medidas de protección [11]. En el hospital La Perla, en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, su personal se fue a paro el 9 de abril ante la falta de insumos y protección [12]; Nezahualcóyotl es un municipio del Estado de México donde se han dado más casos, o incluso, es en el que se han presentado más casos por infección de coronavirus. Tan sólo en el 2010, el municipio albergaba a casi un millón ciento cinco mil habitantes.

Con todo esto, la gran mayoría de los mexicanos, por más estúpida la persona que sea, no se atrevería a decir que México está preparado para una pandemia, aun cuando sin pandemia está colapsando el sector salud. Pero uno de los que sí lo dijo es nuestro Presidente. Escribo literalmente lo que dijo en su conferencia del día 28 de febrero del 2020, ante la llegada del coronavirus:

“Estamos preparados para enfrentar esta situación del coronavirus. Tenemos los médicos, los especialistas, los hospitales, la capacidad, para hacerle frente a este caso del coronavirus. En la medida en que se vaya desarrollando, presentando, vamos a atender los casos. Entonces decirle a la gente: serenos, tranquilos, tenemos capacidad para enfrentar esta situación”

Si estuvimos preparados para el coronavirus, ¿entonces por qué el Gobierno de Morena empezó a contratar más médicos, empezó a comprar ventiladores, insumos y equipo, si ya estábamos preparados? ¿Por qué en medio de la pandemia salen los médicos a exigir mejor atención por parte del Gobierno y a exhibir las carestías en sus centros de trabajo? ¿Por qué no tuvo Andrés la humildad de decir que no estábamos preparados, pero que se estaba haciendo algo? Al menos eso hubiera sido realista y cruel, pero honesto. Andrés no es más que un mentiroso, un demagogo que pretende engañar a la clase trabajadora con mentiras que quiere oír. ¿Por qué no ser honesto, y mentir diciendo que México estaba preparado? Esto no es más el engaño a las masas que la socialdemocracia hace para tener sumisos a los trabajadores. La economía (y esto da para otro artículo) y la salud están colapsados y Andrés solo nos dice “serenos y tranquilos”, y lo dice porque él y su familia, como Presidente no tienen que usar el mediocre servicio médico que tienen los mexicanos.

Y así podríamos seguir exponiendo más al sector salud en México, y la mediocridad de Andrés, pero el motivo de este artículo va más allá que sólo recopilar información. Es necesario poner en tela de juicio este problema a la luz del marxismo (aunque sea de manera breve).

Es tan cierto que el Gobierno de Morena en esta pandemia ha gastado y comprado insumos y equipo médico, como lo es el que Morena prefirió gastar en la creación de la Guardia Nacional que en salud, y aun así continúan los problemas de narcotráfico. Pero esa ayuda aún está muy lejos de combatir la pandemia. El problema no radica en que no se invierte lo suficiente en salud, el problema es sistémico. El problema está cuando un sistema económico como el capitalismo ve en una de las necesidades fundamentales de la humanidad un negocio: la salud. El sector privado no atenderá a los mexicanos que no tienen dinero para pagar el servicio, los hospitales privados no son casas de buena voluntad, son un negocio que busca ganancias. Un capitalista no invierte su dinero para dar atención médica gratuita, él espera ganar más de lo que invirtió, llevar a sus bolsillos las ganancias provenientes del dinero de los trabajadores. El sector público no es prioridad para el capitalismo porque no le trae ganancias, al contrario, es un gasto innecesario [13]. Y lo peor de todo es que quienes se ven menos favorecidos son los trabajadores, quienes son los que mueven el mundo y sustentan los lujos de los capitalistas. Para solucionar el problema médico en México (y en el mundo) hace falta que la gestión de la economía y la política pase a manos del proletariado, quien sigue siendo la clase de vanguardia revolucionaria. Sólo los trabajadores podrán ver por sus intereses, sin que estén sobre ellos los intereses de los capitalistas.

Hago un llamado en este artículo a los trabajadores, sin importar su sector laboral, a unirse al Partido Comunista de México, y así juntos poder acabar con este Gobierno de miseria y promesas vacuas.

 

 

 

[1] ibid. Milenio.

[2] https://elbigdata.mx/bigdata/12-minutos-el-insuficiente-tiempo-de-la-atencion-medica-en-mexico/78427

[3] https://www.forbes.com.mx/la-eterna-espera-en-las-salas-de-urgencia-mexicanas/

[4] http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342011000800017

[5] https://elpais.com/internacional/2016/04/14/mexico/1460594404_930734.html

[6] https://www.animalpolitico.com/2020/03/pocas-camas-hospital-baja-proporcion-medicos-enfrentaria-mexico-covid-19/

[7] https://www.milenio.com/politica/mexico-2-1-medicos-2-9-enfermeros-mil-habitantes

[8] https://politica.expansion.mx/mexico/2020/04/27/la-cdmx-vive-jornada-de-protestas-de-medicos-por-insumos-contra-coronavirus

[9] https://www.zocalo.com.mx/new_site/articulo/video-paro-de-labores-de-medicos-en-puebla-termina-a-golpes

[10] https://www.yucatan.com.mx/merida/gobierno/con-un-paro-de-labores-exigen-equipos-medicos-en-clinica-del-issste

[11] https://www.elheraldodechihuahua.com.mx/local/amenazan-medicos-del-estado-con-paro-por-falta-de-seguro-por-covid-19-5031214.html

[12] https://www.jornada.com.mx/ultimas/estados/2020/04/09/personal-de-hospital-la-perla-inicia-paro-por-falta-de-insumos-medicos-5671.html

[13] Aquí vendría bien leer el concepto de trabajo productivo en el capitalismo, según la concepción marxista. El Gobierno no invierte en personal médico para atender a los trabajadores porque ese trabajo no le provee ganancias como tal. Es por ello que no quiere gastar más en ello. Ver Historia de las teorías de la plusvalía, tomo I de Karl Marx.